Las tres tentaciones

M

Manaén

Miembro senior
28 Abril 2021
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Las tres tentaciones del Salvador han sido sistemáticamente soslayadas en el aprendizaje cristiano que yo mismo seguí. Habitualmente se presentan como un sacrificio sin pretender ahondar en su significado o en su razón. Siendo que el Salvador no tenía pecado que mereciese cuarenta días de ayuno, ¿por quién ayunó?

Enlazo aquí un estudio en el que doy una interpretación que reconozco complicada pero coherente. Si están ustedes interesados en leerla, les animo a que lo hagan hasta el final. Son once páginas.

Las Tres Tentaciones
 
Aveces me pregunto si el Señor estuvo solo en el desierto por 40 días, estos episodios se los contó a los apostoles?, asi parece.
 
Yo estoy convencido de que sí, como metáfora y como contenedor a su vez de su período lejos de su Iglesia y del Pueblo Elegido. Es parte de lo que intentaba expresar en este estudio, con mayor o menor gracia para ello. Pienso que está preparando las estancias para su pueblo.

¿Sería ese ayuno metafórico, lejos y en soledad, a la vez el sacrificio necesario para abrir el rollo, tal y como se cuenta en Revelación? Yo, por mi parte pienso que sí. Es llamativo que se nos hable de la escena de los ángeles sirviéndole al final del ayuno, y que sin embargo en la historia que se desarrolla a continuación apenas son mencionados, lo que para mí aumenta la certeza de que sea una alegoría de los tiempos postreros.
 
Jesús era un hombre, ser humano, carne y sangre, con debilidades y retos físicos, psicológicos y espirituales como todos nosotros. Debemos entender bien que quiso decir el autor de Hebreos cuando dijo que el Salvador fue tentado en todo. Eso significa que fue aproximado por todos los posibles pecados, pasiones y deseos que existen. Todos... Esto es mucho más que simplemente sentir el deseo de hacer algo indebido. Es una lucha mental, terrible. Es la lucha más difícil que cualquiera puede experimentar. La lucha contra uno mismo.

Si Jesús fue realmente tentado en todo, significa que pudo haber pecado. Por ello Satán viene a ofrecer sus engaños. Lo maravilloso es que no lo hizo. No peco. Con esto entiendo que Jesús era un hombre común, que pudo haber sido débil, como otro cualquiera. Lo particular de su caso, es que, diferente a cualquier otro hombre, el no cedió, jgual que José con la mujer de Potifar. Los ángeles vinieron a servirle, como hicieron con el profeta Elías.

El merito de Jesús es que pudo más que Satán y sus tentaciones. Pudo más que nuestro Yetzer Hara. Un hombre fuera de lo común.

Es por eso que tenía que tomar un tiempo para oración y ayuno. La idea de por que era el Hijo de Dios no necesitaba de nada, es incorrecta.

Como todo seguidor de Dios, necesitaba tiempo para someter su cuerpo y mente al martirio del ayuno, pues el ministerio que le esperaba no era nada fácil. Tenía que ayunar. Era necesario.
 
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