BASE BÍBLICA
Jua 3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Jua_3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Esta declaración del mismo Señor a un Fariseo de la talla de Nicodemo (porque ser "Fariseo" en los tiempos de Jesús, era un símbolo de poder, de reconocimiento, de respeto, como líder espiritual de la nación de Israel, en ese entonces, no había perdido esa connotación como hoy en día, donde esta expresión "fariseo" tiene el sentido vulgar de un hipócrita y traidor) nos enseña varias cosas acerca del nuevo nacimiento.
¿Qué es nacer del agua y del Espíritu según la Escritura?
Jua_5:24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida.
Todo creyente que de "todo corazón" ha oído el evangelio de la gracia de Dios, se ha arrepentido de sus pecados y ha recibido a Cristo no solo como su Salvador personal, sino también como su Señor, ha sido salvo, es nueva criatura, según Dios, para glorificar a Cristo con su vida, con sus pensamientos, con sus palabras, con sus obras, como fruto de esta salvación.
ENTONCES QUE OCURRE CON ESTA SITUACIÓN:
1. Malos pensamientos
2. Pereza y pesadez
3. Burla a la Palabra escrita
4. Impedimentos para orar con libertad.
Todos estos síntomas son fruto de la vieja naturaleza.
Y es que el viejo hombre, o la vieja mujer, no nos ha sido quitado.
Están dentro de nosotros, permanecen en nosotros, y es responsabilidad nuestra, darle el tratamiento que la Biblia enseña, leemos:
Rom_6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Efe_4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
Col_3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
Dios no trata con el viejo hombre o la vieja mujer, para Dios están muertos.
Dios está vinculado a la nueva criatura, a la nueva naturaleza.
Hay poder vivificante en el Cristo que revela la Palabra de Dios, la Palabra que revela a Cristo. Leemos:
Jua_5:25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
Jua 5:28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
Jua 5:29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
Si en el contexto de la resurrección corporal, la poderosa voz de Cristo tiene poder para dar vida, cuánto más en el nuevo nacimiento espiritual, esta misma palabra tiene poder para andar en vida nueva, tal como afirman los apóstoles, leemos:
1Pe_1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia NOS HIZO RENACER para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
Stg 1:18 Él, de su voluntad, NOS HIZO NACER POR LA PALABRA DE VERDAD, para que seamos primicias de sus criaturas.
Porque también la Escritura enseña que sin Cristo estamos muertos en delitos y pecados, leemos:
Efe 2:1 Y él os dio vida a vosotros, CUANDO ESTABAIS MUERTOS en vuestros delitos y pecados,
En consecuencia, esta pregunta:
¿Qué es nacer del agua y del Espíritu según la Escritura?
Basándonos en las Escrituras presentadas, "nacer del agua", representa la Palabra de Dios y nacer del Espíritu, es la nueva vida controlada por el Espíritu Santo, con el cual somos sellados, tal como leemos aquí:
Efe_1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Efe_4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Entristecer al Espíritu Santo, mediante las obras de la carne, son frutos del viejo hombre o de la vieja mujer, en el creyente que se descuida en la oración, en la lectura y estudio de su Palabra, o en la comunión con Cristo, dando oportunidad, a la vieja naturaleza para que prevalezca por encima de la nueva, como si no estuviese crucificada con Cristo, y de este modo, hacer nula la Cruz de Cristo.
Suena durísimo, la expresión "hacer nula la Cruz de Cristo", pero la cruda realidad fue que allí, nuestro viejo hombre, o nuestra vieja mujer, fue crucificado, leemos de nuevo:
Rom_6:6 sabiendo esto, QUE NUESTRO VIEJO HOMBRE FUE CRUCIFICADO JUNTAMENTE CON ÉL, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Ojalá que, en adelante, tengamos una mayor responsabilidad, en agradar al Señor, absteniéndonos de los deseos carnales, que batallan contra nuestra alma (1Pe_2:11).
Que podamos pensar, al momento de codiciar, a la mujer, o al hombre; en el momento de ver pornografía en nuestro celular; en el momento de calumniar, de mentir, de robar, en el momento de hacer o cometer, o pensar en cualquier clase de pecado, que podamos pensar:
"YO PARA HACER TALES COSAS ESTOY MUERTO"
Gál_2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
