Las crisis : El fracaso, la negación

jomaccio

Miembro senior
5 Octubre 2019
183
40
– El ejemplo (Lucas 22:55-62): Cuando Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Quién decís que soy yo?”, Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:15-16). ¡Qué fe! Qué amor manifestó también cuando dijo: “Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré” (Mateo 26:35). Sin embargo, pocas horas más tarde, negó tres veces que era discípulo de Jesús.
Para Pedro fue un golpe, un fracaso. Pero, ¿sucumbiría a la desesperación? No, Jesús se dio la vuelta y miró a su discípulo, quien salió y lloró amargamente. Jesús se quedó solo ante el tribunal, fue condenado a muerte…
Más tarde Jesús resucitado se encontró con Pedro y le preguntó: “¿Me amas más que estos?”. Pedro respondió: “Sí, Señor; tú sabes que te amo”. Entonces Jesús le confió el cuidado de los jóvenes creyentes (Juan 21:15-16).
- La lección: Al principio Pedro tenía demasiada confianza en sí mismo. Creía que amaba lo suficiente al Señor como para no negarlo.
Creer y amar al Señor fervientemente no basta para guardarnos de negarlo de una forma u otra. Para mantenernos fieles, permanezcamos cerca del Señor en pensamiento y en oración. Escuchémosle, contemos con su amor, no con el nuestro. Si caemos en el pecado, hará como hizo con Pedro: hablará a nuestro corazón y a nuestra conciencia, nos levantará. Además, nos permitirá servirle.

(continuará el próximo miércoles)
 
Sí, es verdad, no es lo mismo la camisa que la piel. A la hora de la prueba podríamos actuar de forma ajena a nuestra fe y al amor que decimos que le tenemos a Dios. Hacer lo correcto sin importar las consecuencias es la comprobación real de nuestro testimonio. Entonces habría una diferencia entre el conocimiento de la verdad y nuestra fidelidad. Recuerdo que aún los demonios antes de ser expulsados por Jesús le llamaron hijo de Dios, con lo que dmostraron que sabían quien era, pero su fidelidad estaba completamente del lado contrario.