LAS BODAS DEL CORDERO

19 Octubre 2000
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El tema de las bodas del Cordero hay que entenderlo a la luz de Daniel 7, Mateo 25, Lucas 19, Apocalipsis 19 y 21. Es asunto grave cuando hacemos una doctrina de un sólo pasaje.

¿Quién es la esposa? Es posible que casi todos digan que la esposa es la iglesia, y lo es en parte. Veamos primeramente la parábola de las 10 vírgenes. Estoy seguro que todos estamos de acuerdo que las vírgenes representan a la iglesia. Pero el Señor viene ya casado. Así que la esposa no puede ser la iglesia.

Veamos una boda como la celebramos. Tiene dos partes: la ceremonia y la recepción o fiesta de bodas. Nosotros no hemos de asistir personalmente a la ceremonia, pero sí a "la cena del Cordero" (Apoc. 19:9).

Veamos Lucas 19:12. La parábola habla de un hombre noble (Cristo) que "partió a una provincia lejos (el cielo), para tomar un reino y volver". Más tarde, el mismo pasaje dice que el hombre noble vino "habiendo tomado el reino" (verso 15). ¿Qué podemos entender por ese reino? Es sencillo: Cristo se está desposando con la Nueva Jerusalén que es su ciudad. Una vez termine esa ceeremonia en el cielo, Cristo vendrá para llevarnos a la fiesta o cena de bodas.

¿Cuándo comenzó esa ceremonia en el cielo? Veamos a Daniel 7. Los versos 8-10 presentan un juicio, ya que dice "el Juez se sentó y los libros se abrieron" (verso 10). Los versos 13 y 14, presentan la entrada del "Hijo de hombre", CRISTO. Simultaneamente con esta obra de juicio, a Jesucristo se le da "señorío, y gloria, y reino..." Noten que se le entrega un reino. Esto está íntimamente ligado a la santa ciudad, la Nueva Jerusalén.

¿Cuándo comienza este juicio y la entrega de este reino a Jesús? Eso nos lo explica Daniel 8:13,14. Ahí se da un plazo para la purificación del santuario: 2,300 días. En profecía, los días representan años (Ezeq. 4:6). Antes de que surjan los eternos contradictores, que me digan si las 70 semanas (490 días) de Daniel 9 son días literales o días por año. Tenemos que ser consecuentes.

¿Cuándo comienzan esos 2,300 años? Como el capítulo 8 termina sin explicar eso de "las tardes y las mañanas (2,300 días)" (verso 26), tenemos que recurrir al capítulo 9. Ahí se introduce otra cifra: 70 semanas (490 días) y se le dice a Daniel que estas son "determinadas" para el pueblo judío. La palabra "determinadas", al consultarse con el diccionario hebreo, se nos dice que también significa "cortadas" o "descontadas". Esto nos lleva a la conclusión de que los 490 días son parte de los 2,300. Así que la fecha para el comienzo de las 70 semanas es la misma que para los 2,300 días.

El ángel da para el comienzo de este período de tiempo, "la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén". Este edicto fue dado primero por Ciro, y el mismo fue ratificado por Darío. Pero no fue hasta el edicto de Artajerjes, dado en el año séptimo de su reinado, que la obra fue realizada con efectividad, pues no sólo se restaurarían los muros, la ciudad y el templo, sino que además se restauraría el culto del templo y había provisión para el establecimiento de un gobierno autónomo en la tierra.

El decreto de Artajerjes fue dado en el año 457 AC. Sin contar los sucesos de las setenta semanas, podemos llegar cómodamente al año 1844 como el año en que el santuario habría de ser purificado. Siendo que ese año ya el santuario de la tierra no estaba en vigencia, por la introducción del Nuevo Pacto, tenemos que mirar al santuario del cielo (Hebreos 8 y 9), el que es llamado "el verdadero tabernáculo".

Para el 1844, Cristo comenzó la obra final de expiación, lo que equivale a la fiesta de la expiación o "Yom Kippur" de los judíos, cuando por única vez en el año el sumo sacerdote entraba en el lugar santísimo para la fiesta, donde el santuario era purificado. Para nuestra instrucción, veamos las palabras de Moisés en Levítico 16, hablando de esta solemne fiesta: "Porque en este día se os reconciliará para limpiaros; y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová. Sábado de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas, por estatuto perpetuo. Y hará la reconciliación el sacerdote que fuere ungido... Y expiará el santuario santo, y el tabernáculo del testimonio; expiará también el altar, y a los sacerdotes, y a todo el pueblo de la congregación. Y eto tendréis por estatuto perpetuo, para expiar a los hijos de Israel de todos sus pecados, una vez al año" (versos 30-34).

Por lo tanto, según la profecía de Daniel, Cristo comenzó esa obra en el 1844 y simultáneamente, se está desposando con su esposa: la Nueva Jerusalén. Para que no quede dudas al respecto, veamos Apoc 21:9,10: "Y vino uno de los siete ángeles... y habló conmigo diciendo: Ven acá y te mostraré la ESPOSA, MUJER DEL CORDERO. Y me llevó en Espíritu a un grande y alto monte, y me mostró la GRANDE CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN, que descendía del cielo de Dios."
En el verso 2 del mismo capítulo, dice que esta gloriosa ciudad estaba "dispuesta como una esposa ataviada para su marido".

Todo lo expuesto nos da una idea clara de quien es la esposa y que son las bodas del Cordero, en sus dos faces, la ceremonia y la gran cena o fiesta a la cual todo estamos invitados.

Que nadie falte a esa invitación de Cristo.

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Luis G. Cajiga
 
¿Se debe entender que las bodas del cordero, es tanto en el cielo como en la tierra?
 
El tema de las bodas del Cordero hay que entenderlo a la luz de Daniel 7, Mateo 25, Lucas 19, Apocalipsis 19 y 21. Es asunto grave cuando hacemos una doctrina de un sólo pasaje.

¿Quién es la esposa? Es posible que casi todos digan que la esposa es la iglesia, y lo es en parte. Veamos primeramente la parábola de las 10 vírgenes. Estoy seguro que todos estamos de acuerdo que las vírgenes representan a la iglesia. Pero el Señor viene ya casado. Así que la esposa no puede ser la iglesia.

Veamos una boda como la celebramos. Tiene dos partes: la ceremonia y la recepción o fiesta de bodas. Nosotros no hemos de asistir personalmente a la ceremonia, pero sí a "la cena del Cordero" (Apoc. 19:9).

Veamos Lucas 19:12. La parábola habla de un hombre noble (Cristo) que "partió a una provincia lejos (el cielo), para tomar un reino y volver". Más tarde, el mismo pasaje dice que el hombre noble vino "habiendo tomado el reino" (verso 15). ¿Qué podemos entender por ese reino? Es sencillo: Cristo se está desposando con la Nueva Jerusalén que es su ciudad. Una vez termine esa ceeremonia en el cielo, Cristo vendrá para llevarnos a la fiesta o cena de bodas.

¿Cuándo comenzó esa ceremonia en el cielo? Veamos a Daniel 7. Los versos 8-10 presentan un juicio, ya que dice "el Juez se sentó y los libros se abrieron" (verso 10). Los versos 13 y 14, presentan la entrada del "Hijo de hombre", CRISTO. Simultaneamente con esta obra de juicio, a Jesucristo se le da "señorío, y gloria, y reino..." Noten que se le entrega un reino. Esto está íntimamente ligado a la santa ciudad, la Nueva Jerusalén.

¿Cuándo comienza este juicio y la entrega de este reino a Jesús? Eso nos lo explica Daniel 8:13,14. Ahí se da un plazo para la purificación del santuario: 2,300 días. En profecía, los días representan años (Ezeq. 4:6). Antes de que surjan los eternos contradictores, que me digan si las 70 semanas (490 días) de Daniel 9 son días literales o días por año. Tenemos que ser consecuentes.

¿Cuándo comienzan esos 2,300 años? Como el capítulo 8 termina sin explicar eso de "las tardes y las mañanas (2,300 días)" (verso 26), tenemos que recurrir al capítulo 9. Ahí se introduce otra cifra: 70 semanas (490 días) y se le dice a Daniel que estas son "determinadas" para el pueblo judío. La palabra "determinadas", al consultarse con el diccionario hebreo, se nos dice que también significa "cortadas" o "descontadas". Esto nos lleva a la conclusión de que los 490 días son parte de los 2,300. Así que la fecha para el comienzo de las 70 semanas es la misma que para los 2,300 días.

El ángel da para el comienzo de este período de tiempo, "la salida de la palabra para restaurar y edificar a Jerusalén". Este edicto fue dado primero por Ciro, y el mismo fue ratificado por Darío. Pero no fue hasta el edicto de Artajerjes, dado en el año séptimo de su reinado, que la obra fue realizada con efectividad, pues no sólo se restaurarían los muros, la ciudad y el templo, sino que además se restauraría el culto del templo y había provisión para el establecimiento de un gobierno autónomo en la tierra.

El decreto de Artajerjes fue dado en el año 457 AC. Sin contar los sucesos de las setenta semanas, podemos llegar cómodamente al año 1844 como el año en que el santuario habría de ser purificado. Siendo que ese año ya el santuario de la tierra no estaba en vigencia, por la introducción del Nuevo Pacto, tenemos que mirar al santuario del cielo (Hebreos 8 y 9), el que es llamado "el verdadero tabernáculo".

Para el 1844, Cristo comenzó la obra final de expiación, lo que equivale a la fiesta de la expiación o "Yom Kippur" de los judíos, cuando por única vez en el año el sumo sacerdote entraba en el lugar santísimo para la fiesta, donde el santuario era purificado. Para nuestra instrucción, veamos las palabras de Moisés en Levítico 16, hablando de esta solemne fiesta: "Porque en este día se os reconciliará para limpiaros; y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová. Sábado de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas, por estatuto perpetuo. Y hará la reconciliación el sacerdote que fuere ungido... Y expiará el santuario santo, y el tabernáculo del testimonio; expiará también el altar, y a los sacerdotes, y a todo el pueblo de la congregación. Y eto tendréis por estatuto perpetuo, para expiar a los hijos de Israel de todos sus pecados, una vez al año" (versos 30-34).

Por lo tanto, según la profecía de Daniel, Cristo comenzó esa obra en el 1844 y simultáneamente, se está desposando con su esposa: la Nueva Jerusalén. Para que no quede dudas al respecto, veamos Apoc 21:9,10: "Y vino uno de los siete ángeles... y habló conmigo diciendo: Ven acá y te mostraré la ESPOSA, MUJER DEL CORDERO. Y me llevó en Espíritu a un grande y alto monte, y me mostró la GRANDE CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN, que descendía del cielo de Dios."
En el verso 2 del mismo capítulo, dice que esta gloriosa ciudad estaba "dispuesta como una esposa ataviada para su marido".

ATENCION FORISTAS Y VISITAS:

Para aquellos que puedan encontrar muy novedosa la interpretacion de las bodas del Cordero, dejenme decirles que el Forista LUIS CAJIGA es un miembro activo de LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA.

Patricio Cespedes Castro.
EX-ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA.






Todo lo expuesto nos da una idea clara de quien es la esposa y que son las bodas del Cordero, en sus dos faces, la ceremonia y la gran cena o fiesta a la cual todo estamos invitados.

Que nadie falte a esa invitación de Cristo.

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Luis G. Cajiga
 
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Reacciones: LaBiblista
La narración de Jesucristo con respecto a como sucederá en el Reino de los cielos cuándo los insensatos se quedarán fuera, pues no mantuvieron sus lamparas encendidas... y esto tiene que ver con el descuido de ésta salvación tan grande...
Con respecto a quién es la Esposa de Jehová, primero hay que indentificar ¿quién es Jehová? Para mi, he entendido que Jehová es el Hijo, o sea, el Señor Jesucristo, es el Esposo de Israel y el prometido de la Iglesia. O sea si, así mismo, El Hijo será el Esposo de la Israel y de la Iglesia al mismo tiempo. Con ambos pueblos hará pacto eterno y Él estará con ellos para siempre.