La voz del Espíritu Santo y su mover.

Juan Ruiz

maestro evangelizador
20 Junio 2020
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San Lucas 2:25-27 " Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley."

En estos versículos bíblicos vemos el caso de un varón que no aparece en otra parte de la Escritura, se supone que vivía en un tiempo en que Dios no había hablado a Israel (400 años aprox.), sin embargo, vemos que el Espíritu sí estaba presente. Simeón era piadoso, Dios lo había ungido con el Espíritu Santo también, o sea, era un profeta, sin duda un hombre espiritual, y además, conocía la guianza del Espíritu de Dios, porque además de haber recibido revelación, fue el Espíritu el que lo instó a ir para ver el cumplimiento de lo que Dios le reveló.

Como les explicaba en otra entrada, hace mucho tiempo leí el libro "El hombre espiritual", de Lewis Sperry Chafer. Después de leer el libro nació en mi el interés de ser guiado por el Espíritu Santo (Romanos 8:14). El punto del ajuste de nuestro espíritu al Espíritu Santo es lo que más me llamó la atención, en el fondo esto implica entregar nuestra voluntad a la voluntad del Espíritu Santo.

Antes de querer ser guiado por el Espíritu Santo debes asegurarte de tenerlo, ¿dónde? en el corazón.
Tal vez alguien piense que es demasiado obvio, porque se supone que todos somos hijos de Dios y todos lo tenemos, pero en los días que estamos no sé que ideas tengan muchos de los cristianos y algunos tal vez ni conocen a Dios. En muchas denominaciones alejan al Espiritu de Dios porque no quieren sus manifestaciones, en otras la manifestación carnal aleja también al Espiritu Santo. El Espíritu Santo viene para "vivir" en nuestros corazones, por eso debemos cuidarlos a ambos (Proverbios 4:23, Santiago 4:5).

Hoy mientras paseaba cerca de mi casa, después del almuerzo, vino a mi mente recordar esta verdad. Y publicar en este blog me mantiene ocupado en algo bueno (Romanos 8:5-9). Debemos poner cuidado en los tiempos de ocio, en qué nos ocupamos, debemos luchar con nuestra carne y procurar siempre pensar en las cosas de Dios, en el servicio a Dios.

Lo que quiero transmitir es que podemos ser "movidos" por el Espíritu Santo. Como el Espiritu Santo mora en el corazón de un verdadero hijo de Dios, el Espíritu Santo puede "movernos", ya sea, hablarnos, hacer sentir su "presencia" en nosotros, comunicar algo a nuestro espíritu ( sin palabras) o poner pensamientos en nuestra mente.

Lo que estoy compartiendo, no ha sido fácil para mí en la práctica , porque hemos de saber que el diablo también procurará de engañarnos, en mi caso, he tenido algunas dificultades por este asunto, pero también he tenido muchas bendiciones, corremos un riesgo, es como invertir en acciones, es la forma mas riesgosa de inversión, pero a la larga es la que mejor rentabilidad tiene, obviamente, dependerá de que forma o en qué empresa hagamos la inversión, en este caso, puesto que nuestro interés es depender del Espíritu Santo, sin duda, a pesar de los riesgos, tendremos grandes ganancias espirituales.

La primera vez que oí en forma personal la voz de Dios, o sea, que el Espíritu Santo te hable directo a tu corazón con voz audible, fue un dia martes, mientras estaba en la iglesia, era dia de gratitud, y yo esperaba mi turno para pararme frente a la congregación, y claramente escuché dentro de mi corazón lo siguiente: "Yo por tu boca hablaré". Como era la primera vez que tenia esta experiencia, no supe en el momento que era el Espíritu Santo, y tampoco me puse nervioso o preocupado, pero cuando me puse de pie y comencé a alabar a Dios, noté ciertamente que no era yo el que hablaba, un poder dentro de mi tomó pleno dominio, tanto de mi cuerpo como de lo que hablaba, aunque yo estuve plenamente consciente, y además, sabia lo que Dios estaba hablando, o sea, el mensaje ya había pasado por mi entendimiento, y además, agregó algunas cosas que yo no había pensado (Marcos 13:11).

En otra oportunidad antes de convertirme, también viví la experiencia de que el Espíritu venga sobre mí, en ese caso también usó mis labios pero yo no fui plenamente consciente de lo que hablé o por qué, es diferente tener el Espíritu Santo y que él venga solamente sobre ti, esa era la experiencia de los hombres en el tiempo antiguo, no en todos moraba el Espíritu de Dios, sino que en ocasiones los usaba y se retiraba.

Por qué pienso que es importante experimentar la dirección del Espíritu Santo, porque él conoce el camino por el cual debemos caminar.

El Espíritu nos guía en la santidad (esto es muy importante)
A veces, alguien puede llevarnos un mal comentario, y si no nos damos cuenta nosotros, el Espíritu Santo nos hará sentir que debemos retirarnos de esa conversación, porque él no participa del pecado, o si se está murmurando contra algún hermano, o contra el pastor, él Espíritu Santo nos hará entender que debemos callarnos o salir de en medio de ellos. También nos redarguirá la conciencia si cometemos algún pecado, debemos tener presente que venimos del mundo, por lo tanto él comenzará a santificarnos, es decir, apartarnos para el servicio de Dios y limpiar nuestra vida, para dejar de practicar el pecado.

En mi experiencia puedo decir que Dios comenzó a instarme a decir la verdad, no sé por qué exactamente, pero vino muy fuerte a mi vida esa amonestación. Tiempo después, cuando escuché la experiencia de un pastor, en que recordaba que Dios también lo instó a decir la verdad, la razón que le dio, fue que así él podría predicar contra la mentira, entonces entendí cual era el propósito, tenemos autoridad para predicar cuando somos victoriosos contra el pecado.

Es sumamente importante que cada cristiano aprenda a oír la voz del Espíritu Santo, ya sea, que te hable audiblemente, o por medio de algún profeta, o en alguna predicación que escuches, o leyendo la biblia, o por medio de alguna revelación de sueño, o algún sentir profundo en tu corazón, o a tu pensamiento.

La regla a seguir para ser receptivo a la dirección de Dios es procurar vivir una vida santa, tener una vida de oración diaria, vivir con un espíritu consagrado para Dios, también en esto necesitarás hacer ayunos, porque hay cosas en nosotros o en nuestras luchas que no podemos vencer con la oración regular, necesitamos reforzarnos espiritualmente con el ayuno (ver entrada sobre el ayuno) .

Como hijos de Dios debemos gozar de la dirección del Espíritu Santo, si no la vivimos es porque algo estamos haciendo mal o no estamos haciendo (falta de oración, falta de ayuno o práctica de pecado)

Algunas citas:

La voz del Espíritu Santo: Hechos 5:1-5; 8:29-30; 10:19-20.

Viaje misionero: Hechos 13:2 (ayunaban), Hechos 16:6-10.

Pone ancianos: Hechos 20:28.

Concilio: Hechos 15:28.

Usa Pablo en un milagro: Hechos 20:10.

Habla por medio de un profeta: 2º de Cronicas 24:20.

Predicación recomendada de David Wilkerson, ¡Dios quiere que conozcas su voz!: http://tscpulpitseries.org/spanish/ts930419.htm

San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.