Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea, y no quería que nadie lo supiese. Porque enseñaba a sus discípulos y les decía. El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le mataran, pero después de muerto, resucitara al tercer dia. Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle. Y llego a Capernaum, y cuando estuvo en casa les pregunto. ¿ Que disputabas en el camino entre vosotros? Mas ellos callaron, porque en el camino habían disputado entre si, quien había de ser el mayor. Entonces el se sento y llamo a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos. Y tomo a un niño y lo puso en medio de ellos, y tomándole en sus brazos, les dijo: El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mi, y el que a mi me recibe, no me recibe a mi sino al que me envio.
La humildad no se considera una virtud en nuestra cultura orgullosa, egoísta y egocéntrica. Todo corazón humano caído es un adorador incesante de si mismo, la naturaleza humana caída esta dominada por el orgullo. Pero en un extraño giro, nuestra sociedad diagnostica la causa de los problemas de las personas como falta de orgullo o autoestima. Sin embargo ese no es el caso. Diagnosticar la causa de todos los males humanos como una falta de autoestima lleva a las personas a ser mas orgullosas de lo que son. El Señor declaro “mirare a aquel que es pobre y humilde de espíritu y que tiembla ante mi palabra”
El apóstol Pablo insto a los creyentes “Os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor” además exhorto “nada hagáis por contienda o por vanagloria, antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a el mismo”
Tanto Santiago como Pedro observan que “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes” y Santiago añadió la exhortación “Humillaos delante del Señor y el os exaltara”
La humildad no se considera una virtud en nuestra cultura orgullosa, egoísta y egocéntrica. Todo corazón humano caído es un adorador incesante de si mismo, la naturaleza humana caída esta dominada por el orgullo. Pero en un extraño giro, nuestra sociedad diagnostica la causa de los problemas de las personas como falta de orgullo o autoestima. Sin embargo ese no es el caso. Diagnosticar la causa de todos los males humanos como una falta de autoestima lleva a las personas a ser mas orgullosas de lo que son. El Señor declaro “mirare a aquel que es pobre y humilde de espíritu y que tiembla ante mi palabra”
El apóstol Pablo insto a los creyentes “Os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor” además exhorto “nada hagáis por contienda o por vanagloria, antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a el mismo”
Tanto Santiago como Pedro observan que “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes” y Santiago añadió la exhortación “Humillaos delante del Señor y el os exaltara”