LA VIRGEN MORENA!

22 Enero 2000
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La Virgen Morena

del Tepeyac

Historia y comentario sobre la Virgen de Guadalupe,

cuya basilica está en la cuidad de México POR L.Rodrigues







Al escribir estas líneas, recuerdo
que en mi infancia, mi madre me
llevaba de la mano al Santuario
del Tepeyac, y postrado junto a
ella, rezaba a la virgen y la
contemplaba. También viene a
mi mente la vez que, siendo aun
pequeño, me llevó al santuario
de Talpa para conocer a la virgen
que ahí se adora. En esa ocasión
vi cuadros que nunca se me
olvidarán, hombres cargando
enormes cruces de madera
verde, atados de los pies
pudiendo apenas avanzar unos
cuantos centímetros en cada
paso, otros individuos con
pencas de nopal suspendidos en
el pecho y en la espalda y con
una corona de espinas en las
sienes, y otras personas
caminando de rodillas desde
enormes distancias y sangrando
abundantemente. Cuadros
capases de conmover a
corazones de piedra.

Consideramos en este libro la
aparición de la Virgen de
Guadalupe, cuyo culto no tan
sólo es continental, sino que, ha
adquirido carácter universal,
porque como sabido es, el
arzobispo de México, Luis María
Martínez asistió en abril de 1949,
a la coronación litúrgica de dicha
virgen, en la Cuidad de París,
Francia.

Respetable lector, te invito a que
pienses, a que medites, a que
reflexiones, a que hagas uso de
tu cerebro. Dios te ha dotado de
él, para que puedas discernir, es
decir, para que puedas deducir
si una cosa está dentro de la
razón, o no, si es verdad o
mentira, si es buena o mala, y
ésa es la más grande diferencia
entre el hombre y el animal
irracional, por lo tanto, espero
que pongas toda tu atención y
medites en los distintos puntos
que trataré en el curso del
presente tema, para que al final,
llegues a la conclusión de si fue
aparecida la virgen de
Guadalupe o no.

Para escribir este libro, antes
tuve que leer algunas obras
guadalupanas escritas por
sacerdotes, siendo las
principales, las siguientes:

*La Inmaculada del
Tepeyac por L.G.
Villanueva, (segunda
edición de 1945);

*La Milagrosa
Aparición de la Sma.
Virgen de Guadalupe
por el Pbro. Fortino
Hipólito Vera, (edición
de 1889);

*La Virgen del
Tepeyac, Patrona
Principal de la Nación
Mexicana, (edición de
1884);

*Estrella del Norte de
México por el
Sacerdote Francisco
de Florencia, (historia
escrita en 1688 y
reimpresa en el siglo
pasado).

Otras de las obras que me costó
trabajo encontrarlas por su
antigüedad y porque tal vez no
se hayan reimpreso, son:

*La Virgen---Historia
de la Madre de Dios y
de su Culto por
Orsini, (edición de
1853, que en esta
ocasión dará grandes
luces),

*María al Alcance de
la Juventud escrita
por un Hermano
Marista, (traducción
libre por el R.P. Félix
Alejandro Cepeda,
edición de 1907,
editor Gustavo Gill,
Barcelona).

Posteriormente iré aludiendo a
otras historias religiosas que
también leí antes de escribir este
libro.

Los escritores guadalupanos de
la actualidad, han estado
diciendo a los cuatro vientos que
sí hay documentos respecto a la
aparición de la Virgen Morena y
citan las obras que se
escribieron en el siglo 17, que
fueron la del Padre Miguel
Sánchez, escrita en 1648,
(siendo esta la primera historia
que se escribió); la del Padre
Luis Lazo de la Vega, Capellán
del Santuario, (escrita meses
después y que vino a ser la
segunda). Citan también las
informaciones rendidas durante
el proceso clerical de 1666,
cuando solicitaron la
canonización de la Virgen;
también aluden a la obra de
Miguel Becerra y Tanco y la de
Francisco de Florencia, escritas
en aquel siglo 17.



La Tradición Cuenta...

Parece que es necesario hacer la
aclaración de que la Virgen se
apareció (?) en el principio del
siglo 16 y no a mediados del 17.
Además, es de tomarse muy en
cuenta que su primer
historiador, el Padre Sánchez,
dice que él escribió de acuerdo
con la tradición, no basándose
en documentos escritos en 1531,
cuando dicen que se verificó el
milagro. La tradición es un
cuentecito que inventan los
mismos curas, y tal cosa tiene
reprobación divina. Cristo no
estuvo de acuerdo en que se
diera crédito a la tradición y se
menospreciara el precepto
divino:

"Entonces se acercaron a Jesús
unos fariseos y escribas de
Jerusalén, diciendo:

"¿por qué quebrantan tus
discípulos la tradición de los
ancianos? Pues no se lavan las
manos cuando comen pan". El
les respondió diciendo: "¿Por
qué también ustedes quebrantan
el mandamiento de Dios por
causa de su tradición?" ".

En tal sentido se expresó
también el apóstol San Pablo; si
se duda, véase el capítulo 2 de la
Epístola a los Colosenses, verso
8 y la Epístola a Tito, capítulo
1:14. También véase el Evangelio
de San Marcos, capítulo 7, del
versículo primero al noveno.

Si dijésemos que las tradiciones
son cuentos propios para niños,
que los mismos curas han
inventado, creo que no sería una
falsa afirmación. Tomemos por
ejemplo: dice la tradición que
cuando deje de venir, en su
excursión económica anual la
Virgen de Zapopan a la Ciudad
de Guadalajara, Jal.,
desaparecerá dicha capital.
¿SERA CIERTA TAL
TRADICIÓN? ¿Sí o no?

Cuenta la tradición que la Virgen
de Talpa solía por las noches
salirse del Templo e irse para
otra parte, y que dejaba en el
camino la huella de sus pies, y
dicha virgen es de pasta y no
está viva, en consecuencia
pregunto: ¿SERA VERDAD TAL
TRADICIÓN? ¿Sí o no?

También se cuenta por tradición
que el templo donde está la
Virgen de San Juan de los
Lagos, fue construido por
hombres y ángeles. Es decir, los
albañiles durante el día
construían hasta determinada
altura las paredes, y que al día
siguiente las encontraban más
arriba, porque los ángeles
habían trabajado en la noche. Y
por datos históricos sabemos
que duró casi 50 años la
construcción. Por lo tanto, cabe
preguntar: ¿SERA CIERTA
DICHA TRADICIÓN? ¿Sí o no?
De modo es que, si los ángeles
no les ayudan, todavía estarían
construyendo el templo
¿verdad?

Lector quizá alguna vez tu
habrás placticado una cosa a
una persona, quien la contó más
adelante, pero agregándole algo
de su "motu propio", y la tercera
persona la comunicó a otra,
aumentándolo algo nuevo, total
que, después de andar de boca
en boca lo que tú dijiste, resulta
ser muy distinto de lo que dijiste
a la primera persona. Así somos
los humanos; cambiamos lo que
oímos, y lo mismo sucedió entre
los discípulos de nuestro Señor
Jesucristo. Veamos:



Sn. Juan 21:20-23

(20) Volviéndose
Pedro a mirar, vio
venir detrás al
discípulo amado de
Jesús, aquel que, en
la cena, se reclinaba
sobre su pecho, y
había preguntado:
Señor, ¿quién es el
que hará traición?

(21) Pedro, pues,
habiéndole visto, dijo
a Jesús: Señor, ¿qué
será de este?

(22) Respondiéndole
Jesús, dijo: Si yo
quiero que así se
quede hasta mi
venida, ¿a ti qué te
importa? Tú sígueme
a mí.

(23) Y de aquí se
originó la voz que
corrió entre los
hermanos, de que
este discípulo no
moriría. Mas no le dijo
Jesús: no morirá;
sino: Si yo quiero que
así se quede hasta mi
venida, ¿a qué te
importa? (copiado de
la Biblia católica de
Torres Amat)



Pongamos mucha atención a
este comentario que
respetuosamente hago, pues, es
una necesidad, a fin de
convencernos de que se trató de
tergiversar lo que el Señor Jesús
había dicho. El versículo 20 nos
dice que el discípulo amado
seguía al Maestro y a Pedro, y el
verso 21 nos informa que Pedro
preguntó a Cristo: "¿Qué será de
éste? refiriéndose a Juan,
entonces el Señor Jesús
contestó a Pedro diciéndole: "Si
yo quiero que así se quede hasta
mi venida, ¿a ti qué te importa?
(versículo 22).

Según el versículo 23 "los
hermanos" , es decir, los
apóstoles y los discípulos que
ahí se encontraban en ese
momento, comenzaron a decir
que Cristo había dicho que Juan
no moriría, cosa que no era
verdad, como lo aclara el mismo
autor sagrado en el mismo verso
23.

Ahora hagamos el siguiente
razonamiento: si los apóstoles y
los discípulos de Cristo
tergiversaron las palabras de su
Señor y Maestro y formaron una
tradición FALSA cien por ciento,
¿qué podemos esperar de las
tradiciones inventadas por los
sacerdotes de la iglesia papal?
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Un cuaderno que aprueba la aparición

Como no faltó quien hiciera ver que la tradición no es un argumento de
peso, entonces los aparicionistas inventaron que había un cuaderno en el
cual se encontraba asentado lo de la aparición; pero ese famoso cuaderno
nadie lo vio, sólo ha existido en la mente de los propagandistas de la
aparición. Era natural que inventaran una salida. Y es mi deber dar a
conocer el camino que siguió el imaginario cuaderno, a fin de que el pueblo
mexicano se dé cuenta de que es otra argucia, para hacer creer la apócrifa
aparición, suplico se me preste toda la atención posible, a fin de que, tu
lector amigo, puedas apreciar en todo su valor los datos históricos que a
continuación voy a recordar.

Nos dice el sacerdote autor de La Virgen del Tepeyac (obra citada antes),
en las páginas del 20 al 22, que el Lic. (cura) Miguel Becerra y Tanco, al
escribir su obra en 1667,
se sirvió del aludido cuaderno que poseía Fernando de Alba, quien murió en 1640, y que
este señor lo obtuvo de Antonio Valeriano, descendiente de uno de los reyes de
Texcoco, (fue uno de los alumnos aprovechados del colegio de Santa Cruz de Tlaltelolco,
fundado por los franciscanos en el año de 1535, cuatro años después de la cacareada
aparición, y a este detalle agregaremos los años que debe haber estudiado Valeriano en
dicho colegio, y por lógica, llegaremos a la conclusión de que Zumárraga ni los demás
españoles que había en el país, sabían escribir, y hasta que Antonio Valeriano aprendió a
hacerlo, escribió en el cuaderno el drama de la inventada aparición de la Virgen Morena.

¡Qué bien! ¡Cuánta candidez! ¿Verdad? Fácilmente se deduce que es una
fábula lo de la apareció, y conste, mal forjada, con la aclaración de que, los
interesados en que se crea, todos son sacerdotes, pues los Lics. Miguel
Sánchez y Becerra y Tanco lo fueron, así como Fernando de Alba y
Antonio Valeriano, y como lo han sido posteriormente los principales
autores de las historias guadalupanas.

Como al señor Zumárraga se le atribuye el principal papel de la aparición,
es de suponerse que si tal cosa hubiera sido cierta, él habría levantado una
constancia por escrito con acopio de detalles y de testigos, éstos, de las
personas más destacadas de la Ciudad de México, y a no dudarlo, habría
sacado miles y miles de copias, para mandarlas a España y a otras
ciudades del mundo, particularmente a Roma, y el papa no habría
esperado el año de 1537 para declarar que los indios eran racionales y
tenían alma, declaración que en su oportunidad recordaré.



Las Historias del Siglo 16 Nada Dicen de la Aparición

Mientras más escudriñamos, más nos convencemos de que la famosa
aparición (?) es una farsa y son muchos los detalles que prueban esto, por
ejemplo, los historiadores del siglo 16 nada dicen del milagro aparicionista.
Un historiador de filiación católica-romana, quien con buena fe tomó cartas
en el asunto, después de examinar cuidadosamente los escritos del Sr.
Zumárraga nos dice:

"Si del Señor Zumárraga pasamos a su inmediato
sucesor, el Sr. Monatufar, a quien se atribuye
parte principal en las erecciones de ermitas y
traslaciones de imágenes, hallaremos que en
1569 y 70 remitió, por orden del visitador del
Consejo de Indias D. Juan de Ovando, una
copiosa descripción de su arzobispado (que tengo
original), en la cual se da cuenta de las Iglesias de
la ciudad sujetas a la mitra, y para nada
mencionan la ermita de Guadalupe, por
pequeña que fuese, lo ilustre de su origen y la
imagen celestial que encerraba merecían muy
bien una mención especial, con
la correspondiente noticia del milagro. Interrogando a los
primeros religiosos los hallaremos igualmente mudos: Fr.
Toribio de Motolinía escribió en 1541 su historia de los indios
de la Nueva España, donde refiere varios favores celestiales
otorgados a los indios: mas no aparece nunca en ella el nombre
de Guadalupe, lo mismo sucede en otro manuscrito de la obra
que poseo, muy diferente del impreso.

"Es muy notable el silencio de la célebre carta del
Ilmo. Sr. Garcés al Sr. Paulo (Papa) en favor de
los indios, en la cual refiere también algunos
favores que habían recibido del cielo. Tampoco se
halla cosa alguna en las cartas del V. Gante; del
Sr. Funlea, de D. Antonio de Mendoza y de
otros muchos obispos, virreyes, oidores y
personajes, que últimamente se han publicado en
las Cartas de Indias, y en la voluminosa colección
de documentos inéditos del Archivo de Indias.

"Fr. Bartolomé de las Casas estuvo aquí en los
años de 1538 y 1546; indudablemente conoció y
trató al Sr. Zumárraga, pues ambos asistieron a la
junta de 1546. De su boca pudo haber oído la
relación del milagro. Pero en ninguno de sus
escritos habla de él, y eso que le había sido tan
útil, para esforzar su enérgica defensa de los
indios. ¡Qué efecto no habría producido en los
católicos monarcas españoles la prueba, de que
la Virgen Santísima tomaba bajo su especial
protección la raza conquistada! ¡Qué argumento
contra los que llegaron a dudar de la racionalidad
de los indios y los pintaban llenos de vicios!

"En las demás crónicas de aquel tiempo escritas
por españoles o indios buscamos también en
vano la historia: Muñoz Camargo (1576); el
Padre Valdez (1579); El P. Duran
(1580), el P. Acosta (1590); Dávila Padilla (1596); Tezozomoc
(1598); Ixtlixóchil (1600); Grijalva (1611) guardan igual silencio.
Tampoco dijo nada el P. Fr. Gabriel de Talavera que en 1597
publicó el Toledo una Historia de Ntra. Señora de Guadalupe
de Extremadura, aunque hace mención del Santuario de México.
El cronista Francisco Daza, en su crónica de 1611; Fernández
en su Historia Eclesiástica de nuestros tiempos (1611) el
cronista Gil Gonzáles Dávila en su Teatro Eclesiástico de las
Iglesias de Indias (1649), escribieron la vida del Sr. Zumárraga y
callaron la Historia de la aparición". ---Carta Acerca del Origen de
Nuestra Señora de Guadalupe en México, por el ilustre
historiador Joaquín García Icazbalceta (de la página 12 al 14).



Los Curas Responden al Silencio de los Historiadores

Cuando a los curas aparicionistas se les hace notar el silencio de los
historiadores del siglo 16 respecto de la aparición, contestan que tampoco
la combaten y que eso es una prueba de que sí se verificó, este argumento
es completamente absurdo, ni siquiera llega a infantil, pues es fuera de
lógica y de sentido común, combatir un mal que no ha aparecido, ¿o será
cuerdo llamar a un doctor para que cure a una persona que no está
enferma?

Veamos a continuación otro dato histórico de suma importancia, y en el
cual nada se dice de la aparición guadalupana.



Origen del Santuario de Tepeyac

Siendo rey de España Felipe II y virrey de México Dn. Martín Enríquez de
Almanza, aquél preguntó a éste, cuál era el origen del santuario del
Tepeyac, contestándole el día 25 de Septiembre de 1575, que por los años
de 1555 y 1556, existía ahí una ermita con la imagen de Nuestra Señora, a
la que llamaban de Guadalupe, en virtud de que tenía cierto parecido a la
del mismo nombre de España, y que comenzó a tener devotos, porque un
hombre de campo, contó que había sanado de una enfermedad, porque
había ido a visitar aquella imagen.

La razón y el sentido común nos dicen que, el virrey tuvo que hacer las
investigaciones pertinentes a fin de informar con veracidad al rey de
España, a quien NADA le dijo de la aparición, puesto que no se había
verificado.

En virtud de que los sacerdotes autores de La Virgen del Tepeyac
(pág.285, obra citada
antes) nos dicen que los indios escribieron con jeroglíficos la aparición guadalupana, es
necesario hojear la historia en este otro aspecto, suplicándote benévolo lector, pongas
toda tu atención en los datos históricos que a continuación voy a presentar.

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Dios les bendiga a todos!!

Les dejo con mi firma lo que la Bendita Palabra de Dios dice:

Atentamente,

Efren Menchu


_______________
"...porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres,
en el cual podamos ser salvos"
(Hechos 4:12)

"Porque hay un solo Dios, y tambien un solo mediador
entre Dios y los hombres, Cristo Jesus hombre,..."
(1 Ti 2:5)
 
Lulio de Jesús, un comentario.

La religiosidad tiene un arrastre histórico en la humanidad, grandes crímenes contra la propia humanidad se han hecho en aras de esta necesidad tan grande de cerrar filas, enarbolar banderas, destruir al que es ajeno y la IC se ha encargado desde hace mucho tiempo de impregnar, recalcar una y otra vez como parte de la "identidad nacional" en México un deber ya institucionalizado el ser guadalupano, usurpando la conciencia del individuo aún en su concepción mas íntima de ser humano. SE "inculca" un "fervor" a tener como ejemplo a un ídolo que no oye, ni habla, lo tienen que cargar-y pesadamente- mártires de esta confabulación diabólica que trata a toda costa de hacer que el pueblo, el oprimido, el ciudadano promedio, ponga sus ojos en una fé distinta de aquel que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. Increible que esto fomentado por personas que creen hacerlo en "nombre" de Dios, para bien del pueblo y otros discursos que a la luz del evangelio resultan huecos y falsos.
Un pueblo con heridas que sólo esa "santa" y maternal imágen les hace olvidar sus dolencias en vez de refugiarse en aquel que con sonidos indecible nos anhela celosamente.
NO daré a otro mi gloria, dice el Señor. No la comparte con nadie, así como ama cela ¿ a quien serviermos -cargar, arrodillarse, levantar, proclamar- ¿a los ídolos que no oyen?-pues tal como son ellos son los que los hacen- o la voz de Dios.
El mismo principio diabólico de distraer al hombre del único Dios verdadero...el mismo truco siglo tras siglo, año tras año y sigue cayendo uno tras otro engañados y siendo engañados y lo mas triste alentados por una religión...en contra de la porpia palabra de Dios pero "en nombre" de ¿Dios? ¿que dios es ese en que confían que permitiría tal idolatría?
Porque el Dios de vivos, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, el Dios de la biblia, el único y sabio Dios no permite hacer tal...aunque el tal diga que es cristiano.




_______________
"El Señor ya viene"
 
Códice Mendocino

Es una verdad histórica que los indios durante muchos años después
de la conquista, continuaron escribiendo en jeroglíficos, no tan sólo su
historia antigua, sino la conquista misma y muchos hechos notables
hasta el año de 1607, y en ninguno de los interesantísimos
códices que existen hoy día, se encuentra el relato de la
aparición; mencionaré dos de estos valiosos documentos, en los
cuales, era imposible desde todos los puntos de vista, que no se
hubiera insertado el suceso de la aparición, puesto que habría sido un
caso insólito, único en su género. Concedamos pues la palabra a la
historia y veamos en primer lugar el Códice Mendocino. Deriva su
nombre de Don Antonio de Mendoza, primer virrey de México, que
lo mandó hacer para enviarlo a Carlos V. Hecho poco después de la
conquista, está pintado en papel europeo; pero sus autores eran
peritos en el arte, pues las pinturas tienen todo el carácter de los
jeroglíficos antiguos. No sabemos asertivamente si es obra original de
los indios instruidos, que al efecto comisionó Mendoza, o copia de
diversas pinturas antiguas que se coligieron en este Códice. Esta
parece ser la opinión del señor Ramírez, porque al autor le llama
copiante. En la publicación de Purchas se da a entender que son
pinturas originales, pues se dice que no sin gran trabajo sacó el virrey
de manos de los indígenas la historia con su interpretación en lengua
mexicana, la que hizo traducir al español. El señor Orozco, al decir que
la colección fue formada por
indígenas entendidos, parece inclinado a creer, que si bien no son pinturas
anteriores a la conquista, sí fueron hechas por historiógrafos del antiguo imperio
mexicano y son originales de ellos. Nosotros creemos que son copias perfectas de
varios jeroglíficos antiguos, que unieron en colección para formar un cuerpo completo
de la historia de los mexicanos. Esto fue lo que quiso enviar a Carlos V. el virrey
Mendoza y esto lo que encargó a algunos indios de los más inteligentes que habían
sobrevivido al derrumbamiento del señorío de Moctezuma. Hay un dato
importantísimo para creerlo: la segunda parte del Códice es una copia con ligeras
variantes del libro de tributos que existe en el Museo. De todas maneras debemos
considerar estas pinturas como copia auténtica, y pudiéramos deducir, oficial, y por
lo tanto, como un documento importantísima para nuestra historia.

"Formada la colección y escrita la interpretación de ella, fue desde
luego mandada por el virrey al Emperador, probablemente en el año
de 1549, en la flota que zarpó de la Veracruz". --México a Través de
los Siglos por Vicente Riva Palacio, Tomo I, pág. VIII de la
introducción.

A continuación se insertan otros datos históricos y posteriormente se
hace la descripción del códice, la cual no copio por ser muy extensa;
pero en honor a la verdad, nada en absoluta dice de la aparición, y
el lector interesado podrá desengañarse personalmente viendo esta
obra que estoy citando, y no es difícil encontrarla, pues debe haberla
en todas las Bibliotecas de los Estados, cuando menos en las
capitales, por ser única en su género.

Es necesario tomar muy en cuenta que, el Sr. Antonio de Mendoza, se
hizo cargo del puesto de virrey el día 15 de Octubre de 1535, cuatro
años después de cuando dicen, se apareció la Virgen, y es imposible
que dicho señor no hubiera sabido lo de la aparición, si la hubiera
habido, forzosamente tenía que saberlo, en consecuencia, al mandar
hacer el Códice, que venía a ser una información gráfica jeroglífica de
la historia del pueblo
conquistado, y si en dicho documento se hacen constar las cosas más naturales
como son: el nacimiento de un niño, los matrimonios y sus ritos, y hasta los grandes
jurados que juzgaban los delincuentes, es de elemental lógica y de sentido común
que, tenía que insertar todo lo relacionado con la aparición si la hubiera habido,
pues, por la propia naturaleza del acontecimiento, era imposible se omitiera, y
menos aun, porque el monarca Carlos V le había encarecido al señor Mendoza:

"...se informara del estado que guardaba la
propagación de la fe cristiana y del culto
católico en la Nueva España" . ---México a
Través de los Siglos , V. Riva Palacio, Tomo II,
pág. 231.

Además, el Códice se hacía pocos años después de la llegada del Sr.
Antonio de Mendoza, cuando aun debería estar muy fresco el recuerdo
en la mente de los testigos presenciales; pero en el aludido
documento, ni el más insignificante dato se encuentra sobre la
aparición. La omisión es una prueba convincente de que, ni el virrey, ni
ninguno de sus contemporáneos, supieron nada de la aparición de la
virgen morena. Resulta pues chistoso y ridículo que 117 años después
el padre Miguel Sánchez, se le haya ocurrido decir que era aparecida.

Veamos a continuación otra cita histórica, esforzándonos en apreciar
su importantísimo contenido, pues es trata de un documento que, en el
asunto que nos ocupa, es de mayor importancia que el anterior, por lo
tanto, se constituye una prueba irrefutable en contra de la cacareada
aparición guadalupana.



Códice Vaticano

Se conserva en la Biblioteca del Vaticano bajo el número 3,738. Es
copia en papel europeo e igual al códice Telleriano-Remense; pero
tiene la ventaja de estar completo. La ejecución artística es más
incorrecta, precisamente porque es más fiel al original. Se encuentran
algunas variantes entre ambos códices, lo que acusa mayor cuidado
en el copista del Vaticano; pero no puede desconocerse que ambos
son copias de un mismo original. Esta copia fue hecha por el
dominicano Fray Pedro de los Ríos hacia el año de 1562; y sin duda
desde entonces estuvo en la Biblioteca del Vaticano, pues Acosta da
razón de haberla visto ahí a fines del siglo 16 (Vea México a Través de los Siglos,
V. Riva Palacio, Tomo I, pág. X de la Introducción).

A continuación sólo copiaré la parte final de la descripción que se
hace del interesantísimo documento que estamos viendo,
por ser la parte que interesa en el asunto que estamos estudiando; pero esto no
obsta para que el lector deje de consultar la obra que se cita al margen, pues ahí
podrá ver la descripción completa de estos documentos y de otros más, sin
encontrar nada sobre la inventada aparición guadalupana.

"La parte histórica principia con la peregrinación desde Aztlán y la
salida de las tribus de Chicomoztoc: ésta tiene doce láminas con
quince pinturas y es curiosa en episodios, sobre todo en lo relativo a
la guerra de Chapultepec y a la servidumbre de los mexica en
Culhuacán, siendo minuciosa respecto a la fundación de la ciudad.
Las tres primeras láminas de los reyes están invertidas como en el
códice Telleriano, y la historia del señorío de México, semejante; pero
más perfecta que la de aquel códice, comprende diez y siete láminas
con treinta pinturas. Concluye el códice con nueve láminas desde la
conquista hasta la muerte del Arzobispo Zumárraga" . --México a
Través de los Siglos, V. Riva Palacio, Tomo I, pág. X de la
Introducción.

Como se puede ver en las primeras líneas, la copia fue sacada por

el sacerdote Fray Pedro de los Ríos en el año 1562, y lo que hay
que tomar muy en cuenta, es que el referido Códice trae inclusive la
muerte de Zumárraga, que es una cosa natural, en cambio no
registra la aparición de la Virgen María. ¿Cómo es posible creer
que, en un documento donde se hacen constar los hechos históricos, y
no tan sólo los de antes de su cautividad, sino inclusive los ocurridos
años después de haber principiado su esclavitud, se omitiera la
aparición? Si la hubiera habido, habría sido el acontecimiento
cumbre del siglo, y por elemental lógica, se la habría comunicado al
pontífice romano. El Códice, antes de remitirse a Roma, debe haber
sido examinado cuidadosamente por los mismos sacerdotes de la
Cuidad de México, y ellos habrían protestado por la omisión, si es
que hubiera habido la aparición de la V. María.

Si el Códice del Vaticano tuviera el relato de la aparición de la Virgen
María, los curas ya habrían sacado millones de copias fotostáticas de
tal jeroglífico y las habrían esparcido por todas las naciones del
mundo. ¿O hasta cuándo se iba a escribir un acontecimiento que, por
su propia naturaleza exigía que en el acto se hiciera constar con
caracteres indelebles y con todos sus detalles? Estos dos códices
citados constituyen una ENORME PRUEBA de que, la aparición que
comenzó a cantar el padre Miguel Sánchez en el año de 1648, es una
burda mentira, y que recurrieron a ella los curas capitalinos, en virtud
de que, los sacerdotes de la Nueva Galicia, les llevaban la delantera
en la propaganda que ellos hacían, para elevar a la Virgen de San
Juan de los Lagos, sobre todas las demás del país.

A continuación comentaré un argumento falso, con apariencia de
bueno, que los aparicionistas esgrimen en favor del mito guadalupano.



La Belleza de la Imagen

Los sacerdotes católico-romanos, aprovechándose de la fácil
credulidad y buena fe de sus feligreses, los han hecho creer que la
imagen de la Virgen de Guadalupe es tan bella, que manos humanas
no podrían haberla pintado (según ellos). De esto sacamos la
siguiente conclusión: si la imagen de la Virgen de Guadalupe no es
hechura humana, entonces se deduce que es de origen celestial (?),
que allá en el cielo deben haberla pintado los ángeles o el mismo
Dios.

No se necesita ser maestro en el arte de la pintura, para descubrir que
la imagen de la guadalupana es imperfecta, mal ejecutada, sólo se
requiere un poquito de sentido común. Si observamos de cerca y
detenidamente dicha imagen, descubriremos que su cara y manos
son defectuosas, y si de la Basílica nos trasladamos inmediatamente
al Museo de Historia en Chapultepec, y visitamos la sala de pinturas, y
observamos el cuadro de Fray Alonso de la Veracruz, en cuya cara y
manos se notan perfectamente las venas (con la aclaración de que
no todos los pintores saben dibujar venas perfectas), y
desapasionadamente comparamos ambas pinturas, nos daremos
cuenta de que, la de Fray Alonso de la Veracruz, es perfecta y
maravillosamente ejecutada, mientras que, la de la guadalupana no lo es.

En San Marino, Calif., EE.UU., existen otras pinturas
extraordinariamente ejecutadas, incomparablemente superiores a la
de la Virgen de Guadalupe.

En el ex-convento de Santa Mónica en Puebla, Pue., existe una
colección de bellísimas pinturas de tamaño natural: La Magdalena, El
Ciego de Jericó, Domingo de Ramos, La Samaritana y La Oración del
Huerto, ejecutadas por el fallecido indígena cholulteca Rafael
Morantes, una por una es muy superior a la de la guadalupana, con la
aclaración de que, están hechas en terciopelo, y por eso fue mucho
más difícil de ejecutar, y si a dichos cuadros se les observa formando
un ángulo agudo, se puede apreciar la tercera dimensión. ¿Cómo se
explica el hecho de que los hombres saben hacer pinturas de mucha
mejor calidad, que las que hacen en el cielo?

Gentil lector, reflexiona, haz uso de tu cerebro para que puedas
distinguir lo bueno de lo malo, lo feo de lo bello, la verdad de la
mentira.

Los católicos aconsejados por los curas llaman belleza sin igual a los
fenómenos que adoran, y como prueba al final de este libro pondré
uno esos fenómenos, al cual llaman "Madre de Dios".

A continuación analizaré ciertos detalles de los diálogos que hubo (?)
entre la Virgen y el inventado Juan Diego, de acuerdo con lo narrado
por dos señores sacerdotes: Fco. de Florencia, autor de La Estrella
del Norte de México, y lo consignado por el sacerdote
autor de La Virgen del Tepeyac; he aquí lo que uno y otro nos dicen:

continuara,
 
por Luis R.

La Estrella del Norte de México

Primera Aparición de la Santísima Virgen

Habla la Virgen
: "Hijo Juan, ¿a dónde vas?

Contesta el indio
: "Señora, yo voy a la doctrina que los padres de San Francisco nos enseñan en
Santiago del Tlaltelolco, y oír la misa de la virgen, que se canta en su Iglesia los
sábados".

Vuelve a hablar la Virgen
: "Sabe, hijo, que yo soy María Virgen (ésa cuya misa vas a oír) Madre del verdadero
Dios (cuya doctrina vas a aprender y rezar), mi voluntad es, que en este sitio se me
edifique un Templo en que me mostraré piadosa madre contigo y con los tuyos: con
mis devotos, y con los que me buscaran para remedio de sus necesidades. Ve al
obispo y en nombre mío le dirás lo que has visto y oído; y que yo digo, que es
voluntad mía, que él me edifique un Templo en este puesto; y yo con beneficios
agradecida te pagaré este cuidado.



La Virgen del Tepeyac

Primera Aparición

Habla la Virgen
: "Hijo mío, Juan Diego, a quien amo tiernamente, como a pequeñito y delicado. ¿a
dónde vas?"

Contesta el indio
: "Voy, noble dueña y señora mía, a México y al barrio de Tlaltelolco a oír la misa que
nos muestran los ministros de Dios y sus substitutos suyos".

Vuelve a hablar la Virgen
: "Sábete, hijo mío, muy querido, que soy la siempre Virgen María, Madre del
verdadero Dios, Autor de la vida, Criador de todo, y Señor del cielo y de la tierra, que
está en todas partes, y es mi deseo, que se me labre un templo en este sitio, donde,
como madre piadosa tuya y de tus semejantes, mostraré mi clemencia amorosa, y
la compasión que tengo de los naturales y de aquellos que me aman y buscan, y de
todos los que solicitaren mi amparo, y me llamaren en sus trabajos y aflicciones; y
donde oiré sus lágrimas y ruegos, para darles consuelo y alivio; y para que tenga
afecto mi voluntad, has de ir a la ciudad de México y al palacio del Obispo que ahí
reside, a quien dirás que yo te envió, y como es gusto mío, que me edifique un
templo en este lugar, le referirás cuanto por mí hicieres en esto que te encargo, y te
afamaré y sublimaré por ello: ya has oído, hijo mío, mi deseo; vete en paz, y advierte
que te pagaré el trabajo y diligencia que pusieres: así harás en esto todo esfuerzo
que pudieres".

Contesta el indio
: "Ya voy, nobilísma señora y dueña mía, a poner por obra tu mandato, como humilde
siervo tuyo: quédate en buena hora".



La Estrella del Norte de México

Aparición Segunda de la Santísima Virgen

Habla el indio
: "Que era verdad que lo había recibido humanamente, que lo había oído con
paciencia, y héchole diversas preguntas y repreguntas sobre el mensaje; pero del
modo de remitirlo, para cuando hubiese más lugar y espacio de examinarlo, y saber
más de raíz la verdad del caso; y de la tibieza que en sus palabras mostró al
despedirlo, colegía que no se había satisfecho de su embajada, ni dado entero
crédito a sus palabras, juzgando acaso que su propuesta era imaginación, o sueño
suyo, y no mensaje de ella; que por tanto, le rogaba se dignase de encargar aquel
negocio a otra persona de más suposición y de más lustre, a quien el obispo diese
más crédito, que él no era para ello".

Vuelve a hablar la virgen
: "Agradezco, Juan, tu cuidado y obediencia; pero sabe, que aunque tengo a muchos
a quien mandarlos, conviene que tú, y no otro, lo solicites y efectúes; y ésta es mi
voluntad, en cuya conformidad te ordeno que mañana vuelves al obispo y le digas
cómo por segunda vez, te he mandado le lleves el mismo recado de mi parte. Ve y
haz lo que te mando, que yo te gratificaré esta diligencia.



La Virgen del Tepeyac

Segunda Aparición

Habla el indio
: "Niña mía, muy querida, mi reina y altísima señora, hice lo que me mandaste; y
aunque no tuve luego entrada a ver y hablar con el obispo, hasta después de mucho
tiempo, habiéndole visto, le di tu embajada en la forma que me ordenaste: oyóme
apacible y con atención: mas a lo que yo vi en él, y según las preguntas que me hizo,
colegí, que no me había dado crédito, porque me dijo volviese otra vez, para inquirir
de mí, mas despacio el negocio a que iba y escudriñarlo muy de raíz, presumió que
el templo que pides se te labre, es ficción mía, o antojo mío, y no voluntad tuya, y a ti
te ruego que envíes para esto alguna persona noble y principal, digna de respeto, a
quien deba darse crédito; porque ya ves, dueña mía, que soy un pobre villano,
hombre humilde y plebello, y que no es para mí este negocio a que me envías;
perdona, reina mía mi atrevimiento, si en algo he excedido al decoro que se debe a
tu grandeza; no sea yo haya caído en tu indignación, o te haya sido desagradable
con mi respuesta".

A Continuación habla la Virgen
: "Oye, hijo mío, muy amado, sábete que no me faltan sirvientes, ni criados a quien
mandar, porque tengo muchos que pudiera enviar, si quisiera, y harían lo que les
ordenase; mas conviene mucho que tú hagas este negocio y lo solicites, y por
intervención tuya ha de tener efecto mi voluntad y mi deseo: y así te ruego, hijo mío, y
te ordeno, que vuelvas mañana, a ver y hablar al obispo, y le digas que me labre el
templo que le pido, y que quien te envía es la Virgen María madre del Dios
verdadero".

Contestóle Juan Diego a la Virgen
: "No recibas disgusto, reina y señora mía, de lo que he dicho, porque iré de muy
buena voluntad y con todo mi corazón a obedecer tu mandato, y llevar tu mensaje,
que no me excuso, ni tengo el camino por trabajo; mas quizá no seré acepto, ni bien
oído, o ya que me oiga el obispo no me dará crédito; con todo haré lo que me
ordenas, y esperaré, señora, mañana en la tarde en este lugar, al ponerse el sol y te
traeré la respuesta que me diere: y así queda en paz, alta niña mía, y Dios te
guarde".



La Estrella del Norte de México

Tercera Aparición

Habla el indio a la Virgen
: "Fui, Señora, como me mandaste, a ver segunda vez al Obispo, propúsele como tú
me enviabas repetidamente a pedirle templo en este lugar, no obstante haberte
propuesto mi indignidad, y que enviase a otra persona a quien diese crédito, con lo
demás que entonces me dijiste, y esto con sentimiento y con lágrimas en mis ojos;
pero él con severidad y mesura respondió: que si quería yo que al sólo dicho de un
indio de tan poca autoridad se moviese un obispo a una cosa de tanto peso, ¿y a
una obra tan pública? Examinóme en todo cuanto yo decía de tu persona y de lo que
de ti había oído y entendido, y yo, aunque con rudeza y toscas palabras, le di razón
de tu talle y persona, de tus palabras y dulzura en el hablar, y a lo que creo, no sin
efecto, porque entre dudoso y persuadido, se resolvió en que me creerá si tú quieres
enviarle conmigo alguna seña cierta de que eres María, Virgen y Madre de Dios, y
de que tú eres quien me envía y quien pides el Templo en este sitio: y que no es
embeleco o imaginación mía. Yo le prometí de pedírtela. Vengo, pues, a decirte su
resolución, para que a tu voluntad determines lo que tengo de hacer en el empeño en
que estoy puesto".

Contestóle la Virgen
: "Hijo mío, mañana me volverás a ver, y yo te daré señal tan bastante, que
desempeñes mi embajada, y den a tus palabras entero crédito, con que seas
recibido y despachado con aplauso y admiración. Y advierte, que no ha de quedar
sin premio tu cuidado, ni ha de echarlo en olvido mi gratitud. Aquí te espero mañana;
no me olvides".



La Virgen del Tepeyac

Tercera Aparición

Habla el indio a la Virgen
: "Como en cumplimiento de su mandato, había vuelto al Palacio del Obispo. y le
había dado su mensaje; y que después de varias preguntas y repreguntas que le
había hecho, le dijo que no era bastante su simple relación, para tomar resolución en
un negocio tan grave, y que te pidiese, Señora, una señal cierta; por la cual
conociese que me enviabas tú, y que era voluntad tuya que se te edificase templo en
este sitio".



La Estrella del Norte de México

Cuarta Aparición de la Santísima Virgen

Habla la Virgen
: "Que no tenía por qué recelar el peligro de su tío en la enfermedad que padecía,
teniéndola a Ella por Madre; que estuviese cierto que Juan Bernardino, desde aquel
punto, estaba enteramente sano y bueno....Que subiese a la cumbre del cerro en que
la había visto las otras veces, donde hallaría diversas rosas y flores; que las cortase y
recogiese todas en la tilma y se las trajese".

Dizque el indio sube al cerro y vuelve con las famosas flores; entonces
la virgen el dice: "Estas flores y rosas son la señal que has de llevar al
Obispo, a quien de mi parte dirás todo lo que has visto, y que por
señas de ellas, hago luego lo que le ordeno".



La Virgen del Tepeyac

Cuarta Aparición

Habla la Virgen
: "¿A dónde vas, hijo mío, y qué camino es el que has seguido?"

Contesta el indio
: "Niña mía muy amada, y Señora mía, Dios guarde. ¿Cómo has amanecido? ¿Estas
con salud? No tomes disgusto de lo que te dijere. Sabe, dueña mía, que está
enfermo de riesgo un sirvo tuyo, y mi tío, de un accidente grave y mortal; y porque se
ve muy fatigado, voy de prisa al Templo de Tlaltelolco en la ciudad, a llamar a un
sacerdote, para que venga a confesarle y olearle; que en fin nacimos todos sujetos a
la muerte; y después de haber hecho esta diligencia, volveré por este lugar a
obedecer tu mandato. Perdóname, te ruego, Señora mía, y ten poco de sufrimiento,
que no me excuso de hacer lo que has mandado a este siervo tuyo, ni es disculpa
fingida la que te doy, que mañana volveré sin falta".

La Virgen le contesta
: "Oye, hijo mío, lo que te digo ahora; no te moleste ni aflija cosa alguna, ni temas
enfermedad, ni otro accidente penoso, ni dolor. ¿No estoy aquí yo, que soy tu
Madre? ¿No estás debajo de mi sombra y amparo? ¿No soy yo vida y salud? ¿No
estás en mi regazo, y corres por mi cuenta? ¿Tienes necesidad de otra cosa? No
tengas pena ni cuidado alguno de la enfermedad de tu tío, que no ha de morir de ese
achaque; y ten por cierto que ya está sano".

Contestóle el indio
: "Pues envíame, Señora mía, a ver al Obispo, y dame la señal que me dijiste, para
que me dé crédito".

Vuelve a Hablar la Virgen
: "Sube, hijo mío muy querido y tierno, a la cumbre del cerro en que me has visto y
hablado y corta las rosas que hallares allí, y recógelas en el rezago de tu capa, y
tráelas a mi presencia, y te diré lo que has de hacer y decir".

Dizque el indio volvió con las rosas y la Virgen le dijo
: "Ves aquí la señal que has de llevar al Obispo, y le dirás, que por señas de estas
rosas, haga lo que le ordeno: y ten cuidado, hijo, con esto que te digo; y advierte que
hago confianza de ti. No muestres a persona alguna en el camino lo que llevas, ni
despliegues tu capa, sino en presencia del Obispo, y dile lo que te mandé hacer
ahora: y con esto le pondrás ánimo para que ponga por obra mi templo".

Amable lector, si leíste detenidamente los coloquios, habrás notado
una marcada diferencia, entre los diálogos del libro "La Estrella del
Norte de México y el libro La Virgen de Tepeyac (cuyos autores son
sacerdotes), en este último están corregidos y aumentados; es
prudente preguntar: ¿no sería lógico y razonable que consignaran
exactamente lo mismo los dos historiadores guadalupanos? ¿Sí o no?
¡Claro que sí!, entonces, esa disparidad es una prueba de que no
hubo las apariciones, que fue un invento y que desde un principio
estuvo mal forjado.

También llama la atención el lenguaje florido que usaba el indio, por
ejemplo: mesura, siervo, diligencia, excuso, colegí, villano,
escudriñarle muy de raíz, decoro que se debe a tu grandeza, etc.,
palabras que ni siquiera una persona de mediana cultura usa, menos
un indio analfabeto e ignorante, como aseguran los mismos
guadalupanos lo era Juan Diego.

Hemos visto que en la cuarta aparición el indio Juan Diego dijo a la
virgen, que iba a tlaltelolco a llamar a un sacerdote, para que
confesara a su tío Juan Bernardino, porque se encontraba grave, tal
afirmación es falsa de acuerdo con la historia y paso a probarlo.

Sin entrar en detalles: En 1522 llegaron al país los primeros
franciscanos: Fray Juan de Toic (o de Tecto), Fray Juan de Ayora y
Fray Pedro de Mura (célebre éste después con el nombre de Fray
Pedro de Gante). En 1524 llegaron 12 franciscanos más y se
establecieron en Tlaltelolco, y en 1526 arribaron once dominicanos, y
resultó lo siguiente: franciscanos y dominicos libraron una batalla
teológica; los primeros sostenían que los indios eran siervos de la
naturaleza, que no tenían alma, por lo tanto, no les administraban los
sacramentos; mientras que los sacerdotes dominicanos sostenían lo
contrario; el pleito duró años, hasta que lo hicieron del conocimiento
del Papa Paulo III, éste no falló de inmediato, sino que lo pensó
durante mucho tiempo, hasta que, por fin, en su breve del mes de
Diciembre de 1537, falló declarando que los indios sí tenían alma y
que se les debieran administrar los sacramentos.

La historia nos dice que el sacramento de la extremaunción, se les
comenzó a otorgar primeramente a los indios de Michoacan, y
después en la Ciudad de México y en otras partes del país.

Por lo antes visto, cien por ciento es falso que Juan Diego iba a
Tlaltelolco a traer un sacerdote para que confesara a su tío Juan
Bernardino (véase el II Tomo de México a Través de los Siglos,
desde la página 276 en adelante).

Despierta suspicacia el hecho de que sólo a indios se les aparecía la
Virgen María, veamos:

"Este es el verdadero paraje donde fue hallada
la Ssma. Virgen (de los Remedios), debajo de
un maguey, por el cacique D. Juan D. Aguila
Tovar, el año de 1540, donde le dijo que la
buscara en las veces que se le había
aparecido". --Nuestra Señora de los
Remedios, por el Pbro. Jesús Gutiérrez
García, edición de 1940, pág. 231.

¡Aquí está!, la Virgen de los Remedios se le apareció a otro indio
Juan, y según el sacerdote autor de esa misma obra, Antonio
Valeriano tomó parte activa en el drama de la Virgen de los
Remedios, así lo dicen en las páginas 14 y 15 de su historia.

En la milagrosa (?) renovación de la Virgen de Talpa en el año de
1644, la india Tenanche María y el indio Diego Felipe, fueron los

principales protagonistas, pues así se narra en la historia de dicha
Señora de Talpa, en las páginas 9 y 10.

También la Virgen de San Juan de los Lagos, se le aparecía y le
hablaba (?) a la india María Magdalena, pues así nos lo dice el
canónico autor de la Historia de Nuestra Señora de San Juan de los
Lagos, segunda edición en la página 20.

Y el sacerdote Fco. de Florencia en su libro La Estrella del Norte de
México nos dice que la guadalupana, también se le apareció a otro
indio llamado Andrés.

Los sacerdotes católico-romanos en todas partes han inventado que
la Virgen María se aparece. Como prueba veamos en forma muy
lacónica, las apariciones de la Virgen María en algunos países
hispanoamericanos, apariciones verificadas (?) en el curso de los
siglos 16 y 17, y si tú, lector amigo, pones mucha atención, podrás
apreciar que hay similitud con las apariciones de la Virgen de
Guadalupe y de la de los Remedios de nuestro país.



Continuara ... www.elevangeliodepablo.com
 
por,Luis R.

María Favorece a los Hispanoamericanos

Comencemos con la famosa imagen de Colombia "Nuestra Señora de
Chiquinquirá". Su origen se remonta a la época de la conquista. Según el clero
romano colombiano, el día 26 de Diciembre del año de 1586, una mujer llamada
María Ramos, se encontraba placticando con una india llamada Isabel, y que
ésta traía de la mano a un indito de 4 años de edad, cuando en un momento
inesperado, el indito comenzó a decirles: "Miren, miren a la Madre de Dios".
--María al Alcance de la Juventud, edición de 1907, páginas 547-578 y 588.

Según el clero católico de Cuba, en el año de 1628, la Virgen de la Caridad
del Cobre se les apareció a dos indios y a un criollo, cuando estaban a punto de
morir ahogados; así comenzó el cuentecillo, de lo que llegaría a ser el famoso
Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre en la Isla de la Cuba; la estatura
de la Virgen es de 15 pulgadas.

En la República de Bolivia tenemos a "Nuestra Señora de Copacabana" en la
provincia de Omasuyos, departamento de la Paz, a orillas del bello Lago de
Titicaca, a una altura de 4,008 metros sobre el nivel del mar, encontramos la
ciudad y puerto de Copacabana. Desde los tiempos de los Incas esta ciudad era
reconocida como lugar sagrado, pues ahí se construyó un bello templo pagano
dedicado al ídolo que representaba al Sol, el cual era visitado por todos los
habitantes de los pueblos indígenas, dominios de los Incas. A la entrada del
templo había dos gigantescos leones y dos cóndores. Los sacerdotes romanos al
llegar ahí, inteligentemente aprovecharon la costumbre de los indios de visitar su
ídolo, lo quitaron y en su lugar pusieron una imagen de la Virgen María bajo la
advocación de "Nuestra Señora de Copacabana" (véase: María al Alcance de
la Juventud), exactamente lo que hicieron los curas romanos después de la
conquista en México: quitar del adoratorio del Tepeyac a la diosa Tonantzín, y
colocar en su lugar una imagen de la Virgen de Guadalupe. A propósito, cuentan
los curas que, cuando se le dio la noticia de la apar
ición al pontífice Benedicto XIV, éste exclamó: "non fecit taliter omni nationi" (la Virgen no se ha
mostrado tan propicia con otras naciones). Si meditamos en esta exclamación, llegaremos a la
conclusión de que la Virgen María practica la discriminación.

Por último veamos la famosa aparición de la Virgen María en el Ecuador, sin
entrar en detalles. Los curas del Ecuador aseguran que, el día 30 de Diciembre
del año de 1696, se verificaba una procesión de unas 500 distinguidas
personalidades, y que en un momento dado, un sacerdote comenzó a gritar
diciendo: "¡La Virgen! ¡La Virgen!" (véase: María al Alcance de la Juventud),
y que todos los procesionistas dirigieron la vista al cielo, hacia donde el cura
señalaba con el dedo, y que todos vieron en una nube, una gigantesca imagen de
la Virgen María, de esa manera comenzó la inventada aparición de "Nuestra
Señora de la Nube" de la República de Ecuador. ¡Cuánto candor de los
católicos, pues creen a pie juntillas todo lo que los curas les dicen!



La Similitud Entre las Vírgenes

Veamos ahora algo del viejo Continente. Recordaré un detalle de la inventada
aparición de la Virgen María, a la enfermiza chiquilla Bernardita Souvirous de
Lourdes, Francia, detalle que tiene completa semejanza con la inventada
aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego, a quien dizque le dijo: "Es mi
deseo que se me labre un templo en este sitio". La similitud está en que los curas
aparicionistas de la Virgen de Lourdes afirman que la Virgen le dijo a la chiquilla:
"...que pidiera en su nombre a los sacerdotes que le edifiquen un santuario" y
¡claro se lo construyeron! (Nuestra Señora de Lourdes, pág. 3).

En París el templo de "Nuestra Señora de los Campos" antes estaba dedicado a
la diosa Ceres.

En Tolosa el templo de "Nuestra Señora de la Dorada" antes pertenecía a la
diosa Pallas.

Creo prudente dar a conocer el motivo que los curas de la capital azteca tuvieron
para inventar la aparición de la Virgen de Guadalupe. Ya es tiempo de decir que
fue el resultado de una competencia que hubo entre los sacerdotes capitalinos y
los de la provincia de San Juan de Los Lagos. Bien se puede decir también que
fue entre los clérigos establecidos en la Nueva Galicia y los del Valle de México.
¿Cuándo y por qué tal competencia? Paso a informar:



La Competencia Entre los Clérigos

Nos dice el canónigo jalisciense, autor de la Historia de Nuestra Señora de
San Juan, que por el año de 1630, San Juan de los Lagos, Jalisco (entonces
llamado San Juan de Mezquititlán) era un pueblo de casas de zacate habitado
por puros indios, y que había en dicho lugar una imagen que un religioso había
regalado a los naturales, cuando por ahí pasó. Siendo la india Ana Lucía la
encargada de cuidar la ermita, hubo un acontecimiento que los curas declararon
milagro, cosa que no fue verdad; pero que lo narro a fin de que se conozca. Se
asegura que una niña estaba meciéndose en un columpio del cual cayó,
causándose la muerte; pero que habiéndole la india Lucía puesto la imagen de la
Virgen "sobre los pechos", la niña resucitó. Así informó el jesuita Fco. de
Florencia; pero otro cura dice que la niña había llegado al pueblo ya muerta,
pues se trataba de la hija de un volantinero, que iba de San Luis Potosí a
Guadalajara; no se pusieron de acuerdo en su piadosa mentira. Para mayores
datos véanse las páginas 20, 21, y 22 de la Historia de Nuestra Señora de San
Juan de Los Lagos, edición de 1944, por el canónigo Pedro María Márquez.

Yo juzgo que no hubo tal muerte, sino que la niña sufrió un desmayo, es decir fue
víctima de una catalepsia (muerte aparente), y aun cuando no le hubieran puesto
la imagen en el pecho, habría vuelto as la vida, pues casos semejantes se
publican de vez en cuando.

Los sacerdotes de San Juan de Los Lagos, comenzaron a desarrollar una activa
y bien organizada propaganda en pro de la Virgen de dicho lugar, y por las
reseñas históricas que a continuación transcribiré, nos convenceremos de que
tuvieron
grandes éxitos en su campaña pro-popularidad de la Virgen San Juanense. Veamos a
continuación algunos informes, siendo de origen eclesiásticos, advirtiendo que respetaré la
ortografía as fin de no alterarlos en lo más mínimo:

"La noticia del sensacional acontecimiento a que se
refieren los relatos del los P.P. Tello y Florencia y los
dos testigos antes citados, se difundió con gran
rapidez por toda la Nueva Galicia y la Nueva España;
de lo que resultó que de todos rumbos comenzaron a
ocurrir tanto los criollos como los españoles y los
indios a visitar la imagen de la Concepción..., la
imagen tomó el nombre de Nuestra Señora de San
Juan, con que es conocida hasta la fecha".

Como los romerías eran cada día más numerosas a San Juan de los Lagos, se
deduce que también las entradas de dinero a la capilla de dicho lugar,
aumentaban considerablemente, y otros curas provincianos hacían su agosto con
las limosnas y los donativos. ¿Cómo era posible que los curas de la Capital del
virreinato, permanecieran inactivos? ¡Imposible! máxime que se dieron cuanta de
que los ricos de la misma ciudad de México, y de otras ciudades del país,
comenzaron a dar grandes donativos a la Virgen provinciana, en la Capital hubo
quien diera MIL cabezas de ganado lanar. Si se duda véase la Historia de la
Virgen de San Juan, edición citada, desde la página 44 hasta la 70. En
consecuencia, era imposible desde cualquier punto de vista, que los sacerdotes
capitalinos permanecieran impasibles ante sus correligionarios de San Juan de
Los Lagos.

Como la ambición de los sacerdotes romanos por las riquezas materiales no tiene
límite,
los de San Juan de Los Lagos sacaron copias de su Virgen, y las mandaron por los pueblos y
ciudades no sólo de la Nueva Galicia, sino de todo el país pidiendo limosnas, quedándose en el
pueblo la original para recibir a los peregrinos y su dinero.

Las excursiones económicas de las vírgenes (copiasa), de San Juan de Los
Lagos, les dio
a los curas de dicho lugar, enormes, grandiosas utilidades. Si no se me cree, véanse las
páginas 71 y 72 de la historia de dicha Virgen, edición de 1944. Además en las
páginas 72 y 73 de dicha obra, se narra que en Junio de 1649, llegó a Veracruz
con la imagen de San Juan el "hermano Adriano" y que, encontrándose ahí el Sr.
D.Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla, quien en breve se embarcaría
para España, y al ver a la virgen peregrina sanjuanense, se propuso llevársela;
pero el "hermano Adriano" opuso resistencia, argumentaba que la lleva para
colectar dinero, mas el Obispo Palafox le extendió una libranza de mil pesos y un
rico vestido para la original, y se llevó la copia.

Si el obispo de Puebla hubiera creído en la aparición de la Virgen de
Guadalupe, ¿acaso no hubiera preferido llevar a España a la Virgen
bajada del cielo, que la copia de la Virgen de San Juan? ¿Sí o no?
¿O era de más mérito la Virgen hecha por los hombres que la de
origen celestial? ¿Sí o no?

En aquellos años la Virgen de San Juan era considerada como la
"cúralotodo", y por eso fue que en el año de 1667 los sacerdotes de
Valladolid (hoy Morelia) al escasear las lluvias en aquella región,
solicitaron la visita de la Virgen de San Juan, (Nuestra Señora de
San Juan de Los Lagos, por el canónigo Pedro María Márquez,
segunda edición de 1944, páginas 44, 65-67 y 74) para que lloviera.
Pero ¿por qué no solicitaron mejor la visita de la Virgen de
Guadalupe? ¿O acaso la Virgen hecha por los hombres era más
poderosa que la bajada del cielo? ¿Sí o no?

El acaparamiento de riquezas que estaban haciendo los sacerdotes
de San Juan de Los Lagos, con su virgen (muñequita) generó
profunda envidia en los tonsurados de distintas partes del país, y se
suscitó una competencia entre imágenes, inventando los curas
apariciones, renovaciones prodigiosas y milagros de distintas
clases.



Las Competencias Entres Las Vírgenes

Las competencias entre las distintas imágenes llamadas madres de
Dios, adquirió
proporciones nacionales, he aquí un dato histórico de origen eclesiástico, trátase de un informe
que rinde un clérigo a su superior:

"Para decir a V.S. ilustrísima la devoción que se tiene
con esta sagrada imagen (la de San Juan) digo, señor,
lo primero, que le llaman Roba Corazones, de calidad,
que la demanda Nta. Sra. de Guadalupe, la de los
Remedios, la de Cosamaloapan, no se atreven a
concurrir con esta Sagrada Imagen donde pide
limosna, porque dicen los demandantes que la Virgen
Santísima de San Juan arrastra todo, y roba los
corazones. Prueba de esta verdad es lo que sucedió
en Marfil, curato del Obispado de Michoacán, que
habiéndose hallado la Virgen de este Santuario
peregrina en dicho curato una Semana Santa, hubo
competencias entre los mayordomos de las Cofradías,
sobre que lugar había de tener la Virgen de San Juan
el jueves Santo, para pedir limosna. D.José Ramos
curfa de dicho pueblo, determinó que después del
Santísimo Sacramento se había de seguir la Virgen de
San Juan, y habiendo dado esta noticia al hermano
demandante, que lo era Nicolás Ruiz (de quien hube
este noticia) el cual no la quiso admitir, sino que fiado
en la devoción que todos tienen a esta Sagrada
Imagen, la puso en su altar en el cuerpo de la Iglesia y
dejándola sólo con un plato, no quiso pedir limosna, y
obró tanto la devoción, que recibió en esta forma, más
que todas las demandas juntas y era tanto el concurso
de gente que asistían a donde estaba Nuestra Señora
de San Juan, que dejaban sólo al Santísimo
Sacramento..." (la misma obra cita arriba, pág.77).

Notemos los siguientes detalles:

PRIMERO: que las cuatro vírgenes entraron en formal competencia para ver
cuál reunía más dinero, ganando la de San Juan, la hecha por manos de hombres,
la no aparecida.

SEGUNDO: que el cura falló en favor de la muñequita (virgen) de San Juan, se
deduce que este sacerdote no creía en la aparición de la guadalupana, pues de
haber creído, habría fallado en favor de dicha imagen, y al no hacerlo, era tanto
como menospreciar a la bajada del cielo.

TERCERO: que el pueblo prefirió a la virgen de San Juan, a cualquier otra del
país. ¿Por qué? Porque las gentes de esa época sabían muy bien que no era
verdad lo de la aparición de la guadalupana. Recordamos que ya en 1649 el
padre Miguel Sánchez ya había escrito que la Virgen de Guadalupe se había
aparecido.

continuara,
 
por Luis Rodriguez.

La Preeminencia de La Virgen de Los Remedios

La historia eclesiástica nos dice que en el siglo 16 los sacerdotes de la
Capital de la Nueva España y el mismo gobierno, reconocían a la Virgen de
los Remedios como la patrona nacional. He aquí la prueba: en el interior del
templo de los Remedios, se encuentra la siguiente inscripción que data del
año de 1575 y que a la letra dice:

"EL SENADO Y EL PUEBLO MEXICANO A LA
VIRGEN DE LOS REMEDIOS, SU
PROTECTORA Y PATRONA SEGURISIMA, POR
LOS INNUMERABLES BENEFICIOS QUE DE
ELLA RECIBE Y POR SU AMPARO
POTENTISIMO QUE TIENE EN SU
INTERCESION, EXPERIMENTADO EN TANTOS
MILAGROS, EN SEÑAL DE AGRADECIMIENTO Y
A HONRA SUYA DEDICA ESTE TEMPLO"
--(Historia de Nuestra Señora de los Remedios,
edición de 1940,página 23).

Este dato histórico de origen eclesiástico, es una prueba irrefutable de que,
los sacerdotes y el pueblo en general, en el siglo 16 nada supieron de la
inventada aparición guadalupana. Ahora recordemos un importantísimo
acontecimiento histórico que tuvo lugar a fines del año de 1794: El alto
clero romano de la Capital de la Nueva España, en Diciembre de 1794
comisionó al ilustre Fray Servando Teresa de Mier, para que el día 12
predicara en la Basílica de
Guadalupe el sermón correspondiente a esa festividad. Fray Servando se preparó muy
bien y predicó un magnífico sermón, negando con argumentos convincentes, que la
Virgen se hubiera aparecido en el ayate de Juan Diego, y claro, su sermón originó
mayúsculo escándalo entre los jerarcas clericales, y lo desterraron para europa (Tomo IV
de México a Través de los Siglos, página 169).

Todavía en los primeros años del siglo próximo pasado, el mito
aparicionista no era aceptado por los personajes más distinguidos de la
Nueva España, pues al proclamar Hidalgo la independencia nacional, el
virrey Venegas y el clero romano de México, llevaron de su Santuario a la
Virgen de los Remedios, a la Capital y la proclamaron: "GENERALA DE
LAS TROPAS REALISTAS". Eso prueba que aun en esa época seguían
considerando a dicha virgen "la protectora y patrona segurísima...de la
nación mexicana" y no a la guadalupana, y es más, ni los militares realistas
de alta graduación creían en la cantada aparición, pues de haberla creído,
entonces el sanguinario capitán Luis de Aguilar Tovar no habría fusilado a
la Virgen de Guadalupe; véase el Tomo III de México a Través de los
Siglos, página 402).



La Guerra de las Madres de Dios

Prácticamente la guerra de independencia fue la guerra de las madres de
Dios, pues la de los Remedios protegía a los ejércitos realistas, mientras
que la de Guadalupe a los insurgentes, y no obstante de que se las
fusilaron, de todos modos ganaron la guerra, y claro, el culto de la Virgen
Morena se fue arriba y arriba, mientras que el de la de los Remedios ha
casi desaparecido, mas si se hubiera perdido la guerra, el resultado lógico
habría sido a la inversa.

¡PUEBLO DE MEXICO, no os convencéis todavía de que la cacareada
aparición guadalupana es un burdo invento, que el clero romano ha
fraguado para quitaros vuestro dinero? ¡Abrid
nuestros ojos y haced uso de vuestro cerebro! ¡Razonad, reflexionad, investigad!

Todos los sacerdotes católico-romanos del mundo, principiando con el
pontífice de Roma, sostienen que las doctrinas que enseñan, tienen base
bíblica, en consecuencia, veamos lo que la santa Biblia dice respecto de
las apariciones; pero antes, suplícote, benévolo lector, contestes (allá en tu
interior) las siguientes preguntas:

(1) ¿Crees tú que la Virgen María sería capaz de
desobedecer los mandamientos del Padre eterno?
¿Sí o no?

(2) ¿Crees tú que la Virgen María se convertiría en
la causa para que las gentes desobedecieran los
preceptos de Dios? ¿Sí o no?

Es de sentido común pensar que a las dos preguntas contestarías que no,
pues bien, entonces transcribiré los siguientes pasajes de la santa Biblia:

Exodo 20:4,5

(4) "No harás para ti imagen de escultura, ni figura
alguna de las cosas que hay arriba en el cielo, ni
abajo en la tierra, ni de las que hay en las aguas
debajo de la tierra.

(5) No las adorarás ni rendirás culto..."

Estos versículos son parte del DECALOGO, y con toda claridad prohiben
se hagan imágenes y se les rinda culto y adoración. Veamos a
continuación otro pasaje bíblico, donde Dios por boca de su siervo Moisés
dice con toda claridad:

Deuteronomio 4:15-16

(15) "Guardad, pues, con todo cuidado vuestras
almas. No visteis ninguna imagen el día que habló
el Señor desde en medio del fuego en Horeb.

(16) Para que no fuera que engañados os
formaseis alguna estatura esculpida, o imagen de
hombre o de mujer".

He puesto en letra cursiva las últimas palabras del versículo 16, para que el
lector vea que Dios repite la prohibición de imágenes de hombre y de
mujer.

Es tan claro el lenguaje que Dios usa en los pasajes bíblicos transcritos,
que toda persona con sentido común puede entender e interpretar,
percatándose de que Dios prohíbe se hagan imágenes, y de hecho prohíbe
también las inventadas apariciones. Es oportuno hacer el siguiente
comentario:

Si la Virgen María se apareció, entonces ella se rebeló en contra de los
mandamientos de la Ley de Dios, y al dejar a los humanos su imagen para
que le rindieran culto y adoración, de hecho los está induciendo a que
también ellos se rebelen en contra de los preceptos divinos.

Por lo antes expuesto y tomando como base el veredicto bíblico, declaro
sin temor a equivocarme, que la Virgen María NO SE APARECIO, ni se
aparecerá jamás, porque al hacerlo, equivaldría a poner en tela de duda, su
buena reputación como hija obediente de los mandamientos de la Ley de
Dios. Veamos a continuación unas citas bíblicas:

Salmo 134:15-17

(De la Biblia Católica de Torres Amat)

(15) "Los ídolos de las naciones no son más que
oro y plata, hechura de manos de hombre.

(16) Tienen boca, pero no hablarán; ojos, mas no
verán.

(17) Orejas tienen y no oirán, pues no hay aliento
o espíritu de vida".

Con base en estos versículos que he escrito, tenemos que admitir que
todos los santos de bulto y las imágenes que encontramos en los templos
católicos del mundo, no tienen ningún poder para hacer el bien o el mal, ni
siquiera para moverse por sí mismas, y por esa razón en las procesiones
son las gentes las que cargan con sus ídolos llamados santos.



Baruc VI

(3) "Ahora bien, vosotros veréis en Babilonia
(Roma) dioses de oro, y de plata, y de plata, y de
piedra, y de madera, llevados en hombros, que
causan temor a las gentes.

(4) Guardaos, pues, vosotros de imitar lo que
hacen los extranjeros, de modo que vengáis a
temerlos y a concebir temor de tales dioses

...

(7) "Puesto que la lengua de los ídolos limada fue
por el artífice, y muda se queda; y aunque están
ellos dorados y plateados, son un mero engaño, e
incapaces de poder hablar.

...

(9) "A la verdad los dioses de ellos tienen puestas
sobre la cabeza coronas de oro; oro que después
juntamente con la plata les quitan los sacerdotes,
a fin de gastarlo ellos para sí mismos.

...

(11) "Sin embargo que estos dioses no saben
librarse del orín y de la polilla.

...

(14) "Tiene igualmente en su mano la espada y la
segur; mas no se puede librar de la guerra ni de
los ladrones...

...

(16) "Colocados que se hallan en una casa o
templo, sus ojos se cubren luego de polvo que
levantan los pies de los que entran.

...

(25) "Llevados son hombros, como que no tienen
pies; demostrando así a los hombres su
vergonzosa impotencia. Avergonzados sean
también aquellos que los adoran.

...

(33) "Y aunque a los ídolos se les hiciera algún
mal o algún bien, no pueden volver a la paga
correspondiente. Ni pueden quitar un rey ni
pueden ponerlo.

(34) Y asimismo, ni pueden dar riquezas, ni tomar
venganza de nadie. Si alguno les hace un voto y
no lo cumple, ni de esto se quejan.

(35) "Ni pueden librar a un hombre de la muerte, ni
amparar al débil contra poderoso.

(36) "No restituyen la vista a ningún ciego, ni
sacarán de la miseria a nadie.

(38) "Semejantes son a las piedras del monte
esos sus dioses de madera, de piedra, de oro de
plata. Confundidos serán sus adoradores.

...

(44) "Todas cuantas cosas se hacen en honor de
los ídolos, están llenas de engaño e infamia.

(45) "Han sido fabricados por carpinteros y por
plateros...

(46) "Los artífices de los ídolos duran poco tiempo.
¿Podrán, pues, ser dioses aquellas cosas que
ellos mismos fabrican?

...

(48) "Porque si sobreviene alguna guerra o
desastre, los sacerdotes andan discurriendo
donde guarecerse con aquellos sus dioses.

...

(54) "Porque si se prendiere fuego en el templo de
los dioses de madera, de plata y de oro, a buen
seguro que echarán a huir sus sacerdotes, y se
pondrán en salvo; pero ellos (los ídolos) se
abrasarán dentro lo mismo que las vigas.

...

(56) "No se librarán de ladrones, ni de salteadores,
unos dios que son de madera y de piedra,
dorados y plateados..."

He aquí la magisterial descripción que ha la Biblia católica de los ídolos
llamados santos en los templos de la iglesia de los papas.

Antes de terminar este libro comentaré un argumento teológico para probar
que la imagen de la Virgen de Guadalupe, la que está en el ayate en la
Basílica, no tiene ningún poder, ni chico ni grande.

Del pontífice romano para abajo, todos los sacerdotes sostienen que,
exclusivamente a Dios pertenecen los siguientes atributos divinos:



Omnisciencia, Omnipotencia, Omnipresencia

Que Dios todo lo sabe, todo lo puede y que en el mismo instante está
presente, en todos los puntos del universo, pues bien, yo también
comparto esa creencia. Ahora, gentil lector, te encarezco concentres toda
tu atención en el comentario que a continuación haré.

Vamos a suponer que un devoto de la Virgen de Guadalupe en la Ciudad
de México, cierto día estuvo a punto de morir atropellado por un camión, y
clamó a la Imagen de la Guadalupana.

Otro devoto de dicha imagen, en la Ciudad de Los Angeles, Calif., EE.UU.,
el mismo día y a la misma hora, por equivocación ingirió un líquido
venenoso y en la angustia de la muerte invocó a la Virgen de Guadalupe.

Otro devoto de la Virgen Morena, encontrándose en la Ciudad de Roma, el
mismo día y a la misma hora, por descuido iba a ser muerto por un carro
de ferrocarril, y también clamó a la Virgen de Tepeyac.

Otro devoto de la Virgen de Guadalupe, en la ciudad de Tokio, el mismo día
y a la misma hora, estuvo a punto de desplomarse de un quinto piso de un
edificio en construcción, y también invocó a la Virgen del ayate de Juan
Diego.

Un devoto más de la "Emperatriz de América" (?) iba en un barco, y en alta
mar los sorprendió una terrible tempestad, y también invocó a la Virgen del
Tepeyac.

Si la Virgen de Guadalupe supo de las necesidades particulares de cada
uno de sus devotos, entonces ella posee el primer atributo: LA
OMNISCIENCIA.

Si dicha imagen tuvo poder para salvar a sus distintos devotos de los
peligros que los amenazaban, deducimos que ella tiene el segundo
atributo: LA OMNIPOTENCIA.

Si la Virgen de Guadalupe al ser invocada el mismo día y a la misma hora,
en lugares tan distantes entre sí, pudo estar presente para librar a sus
devotos, entonces ella posee el tercer atributo: LA OMNIPRESENCIA.

continuara.
 
¿Cuál Es la Diferencia Entre Dios y La Imagen?

Pregunto: ¿cuál sería la diferencia entre Dios y la imagen del ayate de Juan
Diego? Ninguna, pues, también a ésta los curas le adjudican los mismos
atributos divinos. La razón, la lógica y el sentido común nos dicen que, eso
no es posible. ¿Cómo vamos as creer que una imagen que no ve, ni oye,
ni siquiera puede sacudirse el polvo, ni espantar las moscas, posea los
atributos que EXCLUSIVAMENTE pertenecen al CREADOR DEL
UNIVERSO? Entonces, deducimos que es un vil engaño de los curas
romanos, decir a las gentes que pidan a la Virgen de Guadalupe el alivio de
sus necesidades: fraude anticristiano, diabólico eso es y nada más que
eso.

Los curas romanos son cínicos, pues explotan la fácil credulidad de sus
feligreses en cuantas formas se les presentan. Meditemos en lo siguiente:

De acuerdo con las creencias del pueblo católico-romano, la Virgen de
Guadalupe oye las peticiones de sus devotos, y les concede lo que le
piden, eso han hecho creer los sacerdotes a sus feligreses, claro que es
una vil mentira; pero por ahora aceptémosla como una verdad.

El público se ha dado cuenta que en el D.F. algunas empresas
distribuidoras de vinos y licores finos, en "X" día del año todos los
empleados van en procesión a la Villa de Guadalupe, a darle gracias ($) a
la Virgen por las buenas ventas obtenidas en el año próximo pasado, y los
jerarcas de la Basílica en la puerta de la misma, reciben a los
procesionistas y a los directores de dichas empresas. Con amabilidad los
introducen y los acomodan en las primeras sillas, para que cómodamente
presencien la misa y oigan el sermón correspondiente, y en el cual el
sacerdote, con vehemencia pide a la Virgen de Guadalupe, derrame ricas y
abundantes bendiciones sobre aquella empresa, para que en el nuevo año
las ventas sean mayores. Si meditamos en esta práctica, nos
convenceremos de que los sacerdotes católico-romanos han cambiado al
dios Baca por la Virgen de Guadalupe. ¿Bonita práctica del clero romano y
de sus feligreses, verdad? ¿Acaso Cristo o Sus apóstoles aconsejaron
que se hiciera eso? ¿Sí o no? ¿Cuánto dinero le cuesta a una empresa
licorera una misa de esa categoría?

¿Hasta cuándo los curas romanos dejarán de robar a sus feligreses con
doctrinas anticristianas?

¿Hasta cuándo los tonsurados dejarán de recurrir a las mentiras para
seguir sosteniendo su religión pagana?

Es oportuno hacer la siguiente pregunta: ¿De qué le sirve a México la
Virgen del ayate de Juan Diego? Concedamos la palabra de la historia para
que ella dé la respuesta.



¿En Verdad Nos Protege la Virgen?

Cuando los EE.UU. nos invadieron en 1846, ya existían en México las
flamantes madres de dios: La Virgen de Guadalupe, la Virgen de San Juan
de Los Lagos, la de Talpa, la Conquistadora (en Puebla), la de Los
Remedios y la de Zapopan; estas dos últimas cada una con el
rimbombante título de "GENERALA". ¿De qué nos sirvieron las
mencionadas madres de Dios? DE NADA, pues perdimos la guerra y
como consecuencia, perdimos más de la mitad de nuestro territorio
nacional, con la aclaración de que los directamente responsables fueron
Antonio Lopéz de Santa Anna, el aciago clero romano y el funesto Partido
Conservador. Lo prueban con muchas citas históricas en mi libro titulado
El Tratado McLane Ocampo bajo el Imperio de la Verdad Histórica.



La Virgen Asesina?

A continuación citaré un horripilante feroz crimen cometido por la Virgen
María, dicho no por un enemigo de la Iglesia Católica Romana, no, sino por
un santo (?) de la misma. Nada menos que por San Alfonso María de
Ligorio, en su libro titulado: Glorias de María (este libro es muy leído por el
pueblo católico del
mundo), edición de 1941, página 465; he aquí cómo narra:

"Quiero añadir el caso que cuenta el P. Spinelli en
su obra de los milagros de la Virgen. El año de
1611, vigilia de Pentecostés, en el famoso
santuario de Montevirgen, sucedió que profanando
la fiesta con bailes, borracheras y otros
desórdenes e indecencias la mucha gente que
había concurrido, de pronto se pegó fuego en el
albergue donde se juntaba, y fue tan voraz y
violento que en menos de hora y media quedó
hecho cenizas, y murieron en él abrasadas más
de mil quinientas personas. Y cinco de los que
lograron escapar y quedar vivas, declararon con
juramento haber visto a la virgen con dos teas en
la mano aplicando el fuego a varias partes de
aquella posada que era de madera".

¿No es esto un asesinato estilo nazi? Pregunto: ¿será verdad que la Virgen
María cometió ese monstruoso crimen? ¿Sí o no? Tomemos en cuenta
que es un santo de la Iglesia papal el que lo dice. Si no lo cometió,
entonces ese santo (made in Roma) es un vulgar calumniador; mas si lo
cometió, entonces la Virgen María es una super asesina.

Muy estimado lector, si meditamos en las prácticas del clero romano en
relación con la Virgen María, llegaremos a conclusión de que son paganas
cien por ciento. Ya vimos que la Virgen de Guadalupe substituyó al dios
Baco, ahora paso a probar que también representa a Marte, dios de la
guerra.



La Virgen: Protectora de los Españoles

El sacerdote Jesús García Gutiérrez, autor de la Historia de Nuestra
Señora de los Remedios, dice que en la guerra de conquista, en la "Noche
Triste" la Virgen María se presentó en auxilio de los españoles "cegando a
los indios". ¿Será cierta tal afirmación? Tomemos en cuenta que es un
señor sacerdote el que lo dice (pág. 22).

Durante la guerra de independencia, en cierta ocasión el valiente
insurgente Albino García, con su ejército atacó a la ciudad de Guanajuato,
quedando la victoria de parte de los realistas quienes le quitaron un cañon,
y los sacerdotes hicieron creer al pueblo que el triunfo se debió a la ayuda
de la Virgen de la ciudad, y en reconocimiento mandaron hacer un
cañoncito de oro y se lo colocaron en su altar (México a Través de los
Siglos, Tomo III, pág. 264).

Recordemos un caso más de nuestras guerras intestinas. En los últimos
tres meses del año de 1859, sin exagerar, me permito declarar que, en
todos los frentes de batalla los ejércitos conservadores habían derrotado a
los ejércitos constitucionalistas, y como si fuera poco, todos los puertos
del Pacífico los del Golfo de México, con excepción del puerto de Veracruz,
estaban en poder de Miramón. Y éste y el clero creían que los triunfos los
debían a la ayuda de la Virgen del Tepeyac. Por lo tanto, y en
reconocimiento, ordenaron una gran concentración en la Villa de
Guadalupe; concentración que tuvo lugar el día 7 de Enero de 1860; y
como si aquello hubiera sido una maldición, pronto comenzaron a triunfar
los ejércitos juaristas sobre los conservadores, y sin entrar en detalles, el
día Sábado, 22 de Diciembre de ese mismo año, en la lomas de
Calpulalpan, el Gral. Jesús Gonzáles Ortega infligió una total y completa
derrota al ejército mandado personalmente por Miguel Miramón. Y con eso
terminó la fratricida guerra de Reforma. Pero después, el criminal clero
romano y los dirigentes del aciago Partido Conservador cometieron el
crimen de lesa patria más abominable de la Historia: gestionar la
intervención napoleónica en México. Nos trajeron más de 40 mil bayonetas
francesas, no sólo para matar soldados mexicanos, sino también mujeres,
ancianos y niños. Concordia, Sinaloa fue uno de los pueblos incendiados y
sus habitantes todos asesinados con lujo de salvajismo. Es prudente
pregunta: ¿Fue la Virgen de Guadalupe o la de Lourdes la que los instó a
cometer tan feroces crímenes? ¿Cuál de esas madres de Dios fue la
responsable? ¿o las dos se pusieron de acuerdo?

Estos casos históricos recordados exhiben a la Virgen María como un ídolo
feroz y sanguinario, enemiga de la libertad de los pueblos oprimidos, y
fraguadora de guerras fratricidas.



La Virgen en el Deporte

Independientemente de lo anterior, en los últimos tiempos algunos
boxeadores mexicanos (con beneplácito de los sacerdotes), han tomado a
la Virgen del Tepeyac como copartícipe de ese salvaje deporte, y paso a
probarlo.

Creo que a fines del año de 1959, el "Ratón Macías" peleó en Los Angeles,
Calif., U.S.A., y triunfó. Y al regresar a la Cuidad de México, fue a la Basílica
a darle gracias ($) a la Virgen Morena, porque según él, le ayudó a ganar;
mas poco tiempo después volvió a pelear en dicha ciudad con Halimí
(francés) y perdió el "Ratón Macías". Es prudente preguntar: ¿Qué pasó?
¿O acaso Halamí como francés que era, invocó a la Virgen de Lourdes y
esta fue más poderosa que la del Tepeyac? Veamos lo que sucedió
después.

El boxeador José Becerra (jalisciense) también peleó en Los Angeles,
Calif., nada menos que con Halimí y lo derrotó, adjudicándose el título de
campeón mundial de los pesos gallo, y a su regreso a esta Ciudad (de
Guadalajara) pública y textualmente dijo: "Mi triunfo lo debo a la Virgen de
Guadalupe" (Sol de Guadalajara, Viernes, 5 de Febrero de 1960).

Yo pregunto: ¿Se vengó la Virgen de Guadalupe de la derrota que le infligió
la Virgen de Lourdes en la pelea de "Ratón Macías" y Halamí? ¿Sí o no?
Imaginémonos a la Virgen de Guadalupe y a la de Lourdes con guantes de
púgil tirándose golpes. Qué bien se verían ¿verdad? Y cuando los dos
boxeadores sean devotos de la misma Virgen ¿cuál de ellos ganará? El
que sea más consentido de la Virgen, ¿no es así?

Ahora traigamos a la memoria el homicidio cometido por José Becerra en
"La Coliseo" de esta ciudad, en la persona del pugilista Ingram, quien murió
por los golpes que le propinó en la cabeza José Becerra. A no dudarlo, en
este encuentro Becerra invocó a la Virgen Morena del Tepeyac, para que le
ayudara a ganarle a Ingram, y se le pasó la mano, ¿verdad?

Amigo lector, ¿no habías pensado en estos detalles? Debo aclarar que, de
acuerdo con lo que dice la Santa Biblia, las imágenes y las esculturas no
tienen poder, ni para hacer el bien, ni para obrar el mal; pero los
sacerdotes romanos han hecho creer a sus feligreses que sí tienen
poderes sobrenaturales, para fácilmente explotar su credulidad.

Para terminar resumiré en los siguientes 10 puntos todo lo que he dicho:

(1)Recordé que el virrey de la Nueva España don Antonio de Mendoza, en
el informe general gráfico-jeroglífico que mandó al Rey de España en el
año de 1549, nada le dice de la aparición guadalupana, es de sentido
común que, si la hubiera habido, habría sido lo primero en comunicarle
(Códice Mendocino).

(2)También recordé que en el año de 1562, los sacerdotes de la Ciudad de
México, remitieron un informe general al Pontífice de Roma, sobre la
historia del pueblo conquistado, y NADA le dicen de la aparición de la
Virgen en el Tepeyac. En cambio, sí le comunican que el Obispo
Zumárraga ya había fallecido. Si la Virgen se hubiera aparecido, sin lugar a
duda, habría sido lo primero que le habrían comunicado con todo género de
detalles (Códice Vaticano).

(3)Además recordé que, en el año de 1575 el Rey de España, Felipe II,
escribió al Virrey de México preguntándole cuál era el origen de la ermita
del Tepeyac. Y éste después de investigar, le contestó diciéndole que allá
por los años de 1555 o 1556, un campesino anduvo diciendo que había
sanado de una enfermedad, yendo a visitar a la imagen de aquel lugar y
que así comenzó la devoción.

(4) Recordé que la historia eclesiástica nos dice que en el año de 1575,
todo el clero de la Ciudad de México y los altos funcionarios del gobierno
español, reconocían a la Virgen de los Remedios, como la patrona y
protectora de la Nación Mexicana, y en solemne ceremonia le consagraron
el templo del lugar. Es de elemental lógica pensar que, si en ese año
hubieran sabido lo de la aparición guadalupana, habrían proclamado a la
Virgen del Tepeyac, y no a la de los Remedios.

(5) También recordé que en el año de 1630, se inició una competencia
entre las vírgenes de San Juan de Los Lagos, la de Guadalupe, la de los
Remedios y la de Cosamaloapan, Ver., y en virtud de que la primera virgen
mencionada arrastraba grandes multitudes y obtenía cuantiosos donativos,
con el fin de contrarrestar ese acaparamiento, el padre Miguel Sánchez
que estaba al frente de la ermita del Tepeyac, escribió por primera ocasión,
diciendo que la Virgen de Guadalupe se había aparecido, así se inició el
mito aparicionista.

(6) Recordé que en el mes de junio del año de 1649, el obispo de Puebla,
Juan de Palafox y Mendoza, dio mil pesos y un fino y rico vestido para la
Virgen de San Juan de Los Lagos, a cambio de una copia de dicha imagen,
la cual se llevó a España. Si dicho obispo hubiera creído en la aparición,
habría preferido una copia de la bajada del cielo, a la de la virgen de San
Juan.

(7) Inclusive recordé que en Diciembre del año de 1794, el ilustre Fray
Servando Teresa de Mier, con gran valor civil, en el sermón que predicó en
la Basílica el día 12, desmintió que la Virgen se hubiera aparecido en el
ayate de Juan Diego.

(8) Históricamente probé que, todavía en la época de la guerra de
independencia, las personas distinguidas del país, comenzando con el
virrey, no creían en el mito aparicionista.

(9) Probé que la Santa Biblia prohíbe se hagan esculturas, imágenes de
hombre y de mujer, y de hecho prohíbe también las inventadas
apariciones. Esto es una prueba incontrovertible en contra del mito
guadalupano.

(10) Al comentar yo los atributos divinos: OMNISCIENCIA,
OMNIPOTENCIA, OMNIPRESENCIA, que son exclusivamente del Creador
del Universo, probé que la imagen del ayate de Juan Diego NO TIENE
NINGUN PODER; deducimos pues, que el clero romano utiliza dicha
imagen para explotar anticristiana e inmisericordemente la fácil credulidad
de sus feligreses. Esto que he comentado, es otra PRUEBA
IRREFUTABLE EN CONTRA DE LA INVENTADA APARICION
GUADALUPANA.

Estas dos últimas pruebas son más que suficientes para probar a todos
los sacerdotes del mundo, comenzando con el sumo pontífice, que
mienten al enseñar a sus feligreses que la Virgen María se ha aparecido y
que tiene poderes para aliviar sus necesidades.

Gentil lector, con todo mi corazón te pido perdón si es que algunas de mis
expresiones te hirieron. Dios bien sabe que no fue ese mi objetivo, sino el
de PROCLAMAR LA VERDAD, a fin de que el pueblo católico del mundo
se convenza de que sus guías espirituales lo han estado engañando.

*****

Fin
 
DTB JULIO DE JESUS

AAAHHHHH!!!!!![/b*
Me dejas con la baba caida, de tanto que "sabes" de la Virgen, lo que si me parece INCREIBLE es que digas que los Escritos de San Pablo son SUPERIORES al resto de los escritos del N.T.
Y lo que si de plano NO alcanzo a comprender, es ¿Como sabes TANTO de la Virgen y no sepas quien HIZO el Canon Biblico?

Saludos de tu hno. en XTO, karolusin