'La vida es un llanto'
¿Por qué nacemos llorando?
No sé si te has preguntado.
¿Será que el sino ilustrado
La vida nos va mostrando?
Tan pronto nos van sacando
De la matriz a la aurora
El alma profundo llora
En manera desmedida
Enunciando lo sufrida
Que será desde esa hora...
Llegas al mundo y ahora
Tendrás que crecer en él;
Es cruento, rudo y muy cruel
Y de a poco te devora...
Te recuerda sin demora
Que llorando es que naciste
Y aunque tú no lo quisiste
En cada paso que das
Te hace sufrir más y más
Por más que te arrepentiste.
Lloras porque no pudiste
Lograr tú sueño añorado,
También porque fue frustrado
El fin que te propusiste.
El futuro viste triste,
La vida te dió porrazos,
Tú buscabas un abrazo
Y ella te pagó tan mal
Que aquél, tú llanto natal
Te resonó cual balazo...
Con el alma echa pedazos
El transcurso de la vida
Nos recuerda la partida
Llorando, abiertos los brazos.
De vestiduras escazos
Recién llegados al mundo
Vaticinamos lo inmundo
De nuestro sino de espanto,
Sólo cesará ese llanto
En el último segundo...
A hoyo no tan profundo
Nos iremos sin chistar.
Después nos van a cobrar
Lo infértil y lo fecundo.
Lo vivo y lo moribundo,
Lo estéril, lo productivo
También todo lo nocivo
Que asimiló nuestro ser
¿'La razón? ¡No obedecer
La Palabra de los vivos...!
Comemos lo destructivo
Siendo así desobedientes
Y desechamos la Fuente
Y ese Pan tan nutritivo.
Nos encanta el atractivo
Conque con gran hermosura
Nos presentan en figuras
Sus innumerables cuentos
Y el Verdadero Alimento
No es otro que La Escritura.
Comamos Comida Pura
Con entusiasmo y con calma.
Aquella que nutre el alma,
Con Palabras de Cordura.
Es Medicina que cura,
A Dios sea la alabanza.
En Ella está la confianza
De obtener de Dios perdón,
¡Ella es Nuestra Salvación!
¡En Ella hay esperanza!
Luis A. González
¿Por qué nacemos llorando?
No sé si te has preguntado.
¿Será que el sino ilustrado
La vida nos va mostrando?
Tan pronto nos van sacando
De la matriz a la aurora
El alma profundo llora
En manera desmedida
Enunciando lo sufrida
Que será desde esa hora...
Llegas al mundo y ahora
Tendrás que crecer en él;
Es cruento, rudo y muy cruel
Y de a poco te devora...
Te recuerda sin demora
Que llorando es que naciste
Y aunque tú no lo quisiste
En cada paso que das
Te hace sufrir más y más
Por más que te arrepentiste.
Lloras porque no pudiste
Lograr tú sueño añorado,
También porque fue frustrado
El fin que te propusiste.
El futuro viste triste,
La vida te dió porrazos,
Tú buscabas un abrazo
Y ella te pagó tan mal
Que aquél, tú llanto natal
Te resonó cual balazo...
Con el alma echa pedazos
El transcurso de la vida
Nos recuerda la partida
Llorando, abiertos los brazos.
De vestiduras escazos
Recién llegados al mundo
Vaticinamos lo inmundo
De nuestro sino de espanto,
Sólo cesará ese llanto
En el último segundo...
A hoyo no tan profundo
Nos iremos sin chistar.
Después nos van a cobrar
Lo infértil y lo fecundo.
Lo vivo y lo moribundo,
Lo estéril, lo productivo
También todo lo nocivo
Que asimiló nuestro ser
¿'La razón? ¡No obedecer
La Palabra de los vivos...!
Comemos lo destructivo
Siendo así desobedientes
Y desechamos la Fuente
Y ese Pan tan nutritivo.
Nos encanta el atractivo
Conque con gran hermosura
Nos presentan en figuras
Sus innumerables cuentos
Y el Verdadero Alimento
No es otro que La Escritura.
Comamos Comida Pura
Con entusiasmo y con calma.
Aquella que nutre el alma,
Con Palabras de Cordura.
Es Medicina que cura,
A Dios sea la alabanza.
En Ella está la confianza
De obtener de Dios perdón,
¡Ella es Nuestra Salvación!
¡En Ella hay esperanza!
Luis A. González