“Este sistema se corrompió antes del diluvio por causa de los que se separaron de los fieles seguidores del Señor y se dedicaron a la construcción de la torre de Babel” (Spiritual Gifts [Dones espirituales], vol. 3, p. 301

“Este sistema se corrompió antes del diluvio por causa de los que se separaron de los fieles seguidores del Señor y se dedicaron a la construcción de la torre de Babel” (Spiritual Gifts [Dones espirituales], vol. 3, p. 301
se dedicaron a la construcción de la torre de Babel
antes del diluvio
pero gabi. tu estupidez te impide leer y entender lo que lees.Según la cronología, te invito a hacer una línea de tiempo.
Evento 1. El sistema se corrompió antes del Diluvio"
Evento 2.- Separación de los impíos de los fieles seguidores del Señor, posteriormente al Diluvio.
Evento 3.- Construcción de la Torre de Babel posteriormente al Diluvio Universal.
1 .............................Diluvio 2 ........................... 3----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------->
Construcción de la Torre de Babel
pero gabi. tu estupidez te impide leer y entender lo que lees.
es tu pitonisa quién dice que la torre de babel es antes del diluvio.
es obvio que ni tu crees las pamplinas de la descalabrada pitonisa white pero deberías admitir lo que dijo
“Este sistema se corrompió antes del diluvio por causa de los que se separaron de los fieles seguidores del Señor y se dedicaron a la construcción de la torre de Babel” (Spiritual Gifts [Dones espirituales], vol. 3, p. 301
bueno pero lo que lees tu nunca es lo que está escrito.
has demostrado sobradamente tu incapacidad para entender lo que está escrito.
tu pitonisa es muy clara y sólo hay que leerlo
“Este sistema se corrompió antes del diluvio por causa de los que se separaron de los fieles seguidores del Señor y se dedicaron a la construcción de la torre de Babel” (Spiritual Gifts [Dones espirituales], vol. 3, p. 301
"PARA repoblar la tierra, de la cual el diluvio había barrido toda corrupción moral, Dios había preservado una sola familia, la casa de Noé, a quien había manifestado: "A ti he visto justo delante de mí en esta generación." (Gén. 7:1.) Sin embargo, entre los tres hijos de Noé pronto se desarrolló la misma gran distinción que se había visto en el mundo antediluviano. En Sem, Cam y Jafet, quienes habían de ser los fundadores del linaje humano, se pudo prever el carácter de sus descendientes.
Hablando por inspiración divina. Noé predijo la historia de las tres grandes razas que habrían de proceder de estos padres de la humanidad. Al hablar de los descendientes de Cam, refiriéndose al hijo más que al padre, manifestó Noé: "Maldito sea Canaán, siervo de siervos será a sus hermanos." (Gén. 9:25.) El monstruoso crimen de Cam demostró que hacía mucho que la reverencia filial había desaparecido de su alma, y reveló la impiedad y la vileza de su carácter. Estas perversas características se perpetuaron en Canaán y su posteridad, cuya continua culpabilidad atrajo sobre ellos el juicio de Dios.
En cambio, la reverencia manifestada por Sem y Jafet hacia su padre y hacia los divinos estatutos, prometía un futuro más brillante a sus descendientes. Acerca de esto hijos fue declarado: "Bendito Jehová el Dios de Sem, y séale Canaán siervo. Engrandezca Dios a Japhet, y habite en las tiendas de Sem, y séale Canaán siervo." (Vers. 26, 27.) El linaje de Sem iba a ser el del pueblo escogido, del pacto de Dios, del Redentor prometido. Jehová fue el Dios de Sem. De él iban a descender Abrahán y el pueblo de Israel, por 111 medio del cual habría de venir Cristo. "Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová." (Sal. 144:15) Y Jafet "habite en las tiendas de Sem." Los descendientes de Jafet habían de disfrutar muy especialmente de las bendiciones del Evangelio."
"La posteridad de Canaán bajó hasta las formas más degradantes del paganismo. A pesar de que la maldición profética los había condenado a la esclavitud, la condena fue aplazada durante siglos. Dios sobrellevó su impiedad y corrupción hasta que traspasaron los límites de la paciencia divina. Entonces fueron desposeídos, y llegaron a ser esclavos de los descendientes de Sem y de Jafet.
La profecía de Noé no fue una denuncia arbitraria y airada ni una declaración de favoritismo. No fijó el carácter y el destino de sus hijos. Pero reveló cuál sería el resultado de la conducta que habían escogido individualmente, y el carácter que habían desarrollado. Fue una expresión del propósito de Dios hacia ellos y hacia. su posteridad, en vista de su propio carácter y conducta. Generalmente, los niños heredan la disposición y las tendencias de sus padres, e imitan su ejemplo; de manera que los pecados de los padres son cometidos por los hijos de generación en generación. Así la vileza y la irreverencia de Cam se reprodujeron en su posteridad y le acarrearon maldición durante muchas generaciones. "Un pecador destruye mucho bien." (Ecl. 9:18.)
Los moradores de la llanura de Sinar no creyeron en el pacto de Dios que prometía no traer otro diluvio sobre la tierra. Muchos de ellos negaban la existencia de Dios, y atribuían el diluvio a la acción de causas naturales. Otros creían en un Ser supremo, que había destruido el mundo antediluviano; y sus corazones, como el de Caín, se rebelaban contra él.
Uno de sus fines, al construir la torre, fue el de alcanzar seguridad si ocurría otro diluvio. Creyeron que, construyendo la torre hasta una altura mucho más elevada que la que habían alcanzado las aguas del diluvio, se hallarían fuera de toda posibilidad de peligro. Y al poder ascender a la región de las nubes, esperaban descubrir la causa del diluvio. Toda la empresa tenía por objeto exaltar aun más el orgullo de quienes la proyectaron, apartar de Dios las mentes de las generaciones futuras, y llevarlas a la idolatría." (Ellen White en Patriarcas y profetas. págs. 111-113)
Por otro lado, ¡cuán ricamente fue premiado el respeto de Sem hacia su padre; y qué ilustre serie de hombres santos se ve en su posteridad! "Conoce Jehová los días de los perfectos," "y su simiente es para bendición." "Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta las mil generaciones." (Sal 37:18, 26, Deut 7:9.)
Durante algún tiempo, los descendientes de Noé continuaron habitando en las montañas donde el arca se había detenido. A medida que se multiplicaron, la apostasía no tardó en causar división entre ellos. Los que deseaban olvidar a su Creador y desechar las restricciones de su ley, tenían por constante molestia las enseñanzas y el ejemplo de sus piadosos compañeros; y después de un tiempo decidieron separarse de los que adoraban a Dios. Para lograr su fin, emigraron a la llanura de Sinar, que estaba a orillas del río Éufrates. Les atraían la hermosa ubicación y la fertilidad del terreno, y en esa llanura resolvieron establecerse.
Decidieron construir allí una ciudad, y en ella una torre de tan estupenda altura que fuera la maravilla del mundo. Estas empresas fueron ideadas para impedir que la gente se esparciera en colonias. Dios había mandado a los hombres que se diseminaran por toda la tierra, que la poblaran y que se enseñoreasen de ella; pero estos constructores de la torre de Babel decidieron mantener su comunidad unida en un solo cuerpo, y fundar una monarquía que a su tiempo abarcara toda la tierra. Así su ciudad se convertiría en la metrópoli de un imperio universal; su gloria demandaría la admiración y el homenaje del mundo, y haría célebres a sus fundadores. La magnífica torre, que debía alcanzar hasta los cielos, estaba destinada a ser algo así como un monumento del poder y sabiduría de sus constructores, para perpetuar su fama hasta las últimas generaciones.
Los moradores de la llanura de Sinar no creyeron en el pacto de Dios que prometía no traer otro diluvio sobre la tierra. Muchos de ellos negaban la existencia de Dios, y atribuían el diluvio a la acción de causas naturales. Otros creían en un Ser supremo, que había destruido el mundo antediluviano; y sus corazones, como el de Caín, se rebelaban contra él.
Uno de sus fines, al construir la torre, fue el de alcanzar seguridad si ocurría otro diluvio. Creyeron que, construyendo la torre hasta una altura mucho más elevada que la que habían alcanzado las aguas del diluvio, se hallarían fuera de toda posibilidad de peligro. Y al poder ascender a la región de las nubes, esperaban descubrir la causa del diluvio. Toda la empresa tenía por objeto exaltar aun más el orgullo de quienes la proyectaron, apartar de Dios las mentes de las generaciones futuras, y llevarlas a la idolatría." (Ellen White en Patriarcas y profetas. págs. 111-113)
en conclusión, la pitonisa decía unas veces que la torres de babel fue después del diluvio y otras veces decía que fue antes del diluvio