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Elecciones brasileñas
REPORTAJE
La teología del éxito rápido
La Iglesia Universal, aliada con 'Lula' da Silva, defiende que quien tiene dinero ha sido elegido por Dios La secta promete curar depresiones y disfunciones eréctiles
ABEL GILBERT
SAO PAULO ENVIADO ESPECIAL
"La señorita tiene miedo... está ansiosa, ¿no es verdad? Y, se le nota...", dijo el pastor y ella lo escuchó como entre dos mundos: el consultorio de un psicólogo avieso y el confesionario. La consulta tuvo lugar ayer dentro del enorme templo de la Iglesia Universal del Reino de Dios. Ubicado en la avenida de Joao Dias, en Santo Amaro, una zona industrial del sur de Sao Paulo, el templo emerge como una enorme y fulgurante mole de cemento donde se prometen resolver todas las zozobras: sensación de pánico, deudas impagables, abandono sentimental.
"El problema es que la señora no sabe usar la fe", insistió el pastor. La Iglesia Universal se define como "neopentecostal" y tiene un poder enorme en un país donde casi el 20% de la población dice ser evangélica. "Encontraron la síntesis entre el Brasil místico y los medios electrónicos", explican unos. "Son terribles con el diezmo", aseguran otros a la hora de explicar su crecimiento económico. Con ese dinero compraron la cadena Record de radio y televisión y todo un partido político con 50 diputados nacionales. Nada menos que el Partido Liberal (PL) que, en estas elecciones, se alió con el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y el Partido Comunista (PCdoB). Como parte de este acuerdo, el PL colocó en el tándem presidencial al empresario católico José Alencar.
Feligreses autómatas
El líder de esta iglesia es Edir Maceo. Acaba de lanzar al mercado un libro que ya se convirtió en best-seller y que es un manifiesto contra los cultos afrobrasileños que en estas elecciones ya tienen sus propios candidatos a diputados. El bispo Edir los considera satánicos y los millones de feligreses lo repiten como autómatas. El bispo solía decir también que Lula era Lucifer. Ya no. Al fin y al cabo, no solo él se ha moderado en la búsqueda de un objetivo superior.
Lo mismo le sucedió, en cierto sentido, al PT. En 1989, cuando su consigna electoral era "Vote la lista 13, el resto es burgués", rehusó entenderse con sectores moderados y laicos que le hubieran permitido vencer a Fernando Collor de Melho. "Esta vez no quiso perder las elecciones y por eso amplió sus alianzas aun a costa de fricciones internas", sostienen los analistas.
Amelia, la chica que se acercó al templo de Santo Amaro, no sabe de esos movimientos en la trastienda ni le interesan. Su pragmatismo es otro: vino aquí porque escuchó hablar de los prodigios del bispo. Durante su consulta le contó al pastor que su novio la había cambiado por una chica más joven. El pastor, un mulato de camisa blanca y corbata al tono, le dijo que ya lo sabía. Y para confirmar su visión, le dijo que no todo estaba perdido: "Él quedó impotente por su error".
La Iglesia Universal se ha extendido por Estados Unidos, Canadá y casi todos los países de América Latina. También ha pisado suelo europeo. Comenzaron en Portugal y siguieron por España, Francia, Italia y Alemania. Y aunque los expulsaron de México y Gran Bretaña, los seguidores de Maceo sienten que el único límite está en el cielo.
A muchos de sus pastores les ha costado aceptar la alianza entre el PL y el PT. Hubieran preferido una coalición con Anthony Garotinho, el excomunista y expetista que tras un accidente automovilístico dijo "ver a Dios" y se convirtió en pastor de la Asamblea de Dios. Garotinho esperaba ayer recoger la adhesión de los feligreses de ese otro grupo neopentecostal que tiene miles de iglesias por Brasil.
Un líder acusado
Edir Maceo parece inmune a las acusaciones que levantan en su contra. Otro pastor evangélico, Carlos Magno de Miranda, dijo una vez tener cintas de vídeo en las cuales se le ve asistiendo a un cine de películas porno. La fuerza didáctica de su prédica se nota en especial en las favelas y las cárceles. Allí, la llamada Teología del éxito a corto plazo --según la cual quien tiene dinero en este mundo es porque ha gozado de la "elección divina"-- parece haber derrotado a la Teología de la Liberación, tan extendida ente los cristianos de base que forman parte de una de las columnas del PT. Amelia quisiera ser tocada por la Providencia, reconquistar a su novio y corregir sus disfunciones eréctiles.
El pastor le dice que cuando sepa "utilizar la fe" eliminará "todos los síntomas". Ella se va contenta a votar. "El problema de la nación es espiritual. Usted, como ciudadana, tiene un compromiso. Debe elegir bien", escuchó decir al pastor. Acaso pensó que ya sabían a quién iba a elegir.
