La Tentación de Jesús y la Nuestra
Basado en Hebreos 4:15, Santiago 1:14, Salmo 121:5-6, 2 Corintios 12:1-9… y mucho más
"¡No estás solo en la prueba!"
"Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." –
Hebreos 4:15
LA TENTACIÓN: MÁS QUE UN DESEO, UNA PRUEBA DEL ESPÍRITU
Antes de nacer de nuevo, solo entendemos la tentación como un
deseo carnal:
“Cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y seducido” –
Santiago 1:14.
Pero después de la regeneración, cuando el Espíritu de Cristo vive en nosotros,
las tentaciones cambian de nivel. Ya no se trata solo de "hacer cosas malas", sino de distraernos del propósito eterno que Dios sembró en lo más profundo de nuestro ser.
JESÚS Y NOSOTROS: UNA BATALLA EN COMÚN
Jesús fue tentado no como simple hombre, sino como
Dios hecho carne. Y nosotros, al ser hechos hijos de Dios, comenzamos a enfrentar esas mismas pruebas. No se trata solo de resistir un pecado… sino de
mantenernos firmes en la visión celestial.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo...” –
Efesios 6:12.
Satanás no solo busca hacerte caer, sino
hacerte dudar de tu identidad en Dios. Lo mismo intentó con Jesús:
“Si eres Hijo de Dios…” –
Mateo 4:3
TESTIMONIO: CUANDO TODO PARECE PERDIDO...
Una vez, un joven cristiano enfrentaba una temporada de tentación emocional. Después de perder a su padre, cayó en desesperación. Quería abandonar el ministerio, sus estudios bíblicos, su llamado. Pero una noche, leyendo 2 Corintios 12:9, sintió que el Señor mismo le hablaba:

“
Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.”

Esa palabra le hizo entender que su debilidad no era un obstáculo, sino una
puerta abierta para que el poder de Dios se manifestara con más fuerza. No fue librado de la prueba… pero
fue sostenido en ella.
“Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová.” –
Salmo 34:19
¿QUIÉN TE GUARDA EN LA TENTACIÓN?
“Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.” –
Salmo 121:5-6
Dios no siempre evita que pasemos por pruebas, pero
promete estar con nosotros en cada paso.
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo… cuando pases por el fuego, no te quemarás” –
Isaías 43:2
PREGÚNTATE, IGLESIA:
¿Estamos enfrentando la tentación desde la carne... o desde el Espíritu?

¿Estamos creyendo que somos hijos, aún cuando todo lo que sentimos dice lo contrario?
DECLARACIÓN DE FE:
"Señor, gracias porque me comprendes, porque fuiste tentado como yo, y sin pecado venciste. Ayúdame a vivir como hijo del Espíritu y no como esclavo del miedo. Tu gracia me basta, y tu poder se perfecciona en mi debilidad. Amén."