La tensión de la verdad: Tres paradojas que afirman la racionalidad de la fe cristiana

laralonso1985

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20 Julio 2025
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La fe cristiana, lejos de ser ingenua o simplista, se sustenta en profundas paradojas que revelan su interior sofisticado y racional. Así como una gimnasta requiere equilibrio para mantenerse firme en la viga, nosotros, como creyentes, necesitamos equilibrar las verdades bíblicas para vivir con propósito y comprensión. Las Escrituras nos presentan aparentes contradicciones que, más que debilidades, son muestras de la riqueza y coherencia de la cosmovisión cristiana.

Para afrontar el escepticismo contemporáneo , necesitamos sumergirnos en las preguntas difíciles, aquellas que inquietan tanto a nuestra mente como a nuestro corazón. Como dice Rebecca McLaughlin, doctora en Cambridge, la fe se fortalece precisamente donde enfrenta los mayores desafíos

A continuación, exploro tres preguntas paradigmáticas —paradojas— que no debilitan el cristianismo, sino que demuestran la fuerza y profundidad de su razonamiento bíblico:


1. La Pregunta del Decreto
¿Si Dios ya lo decidió todo, qué sentido tiene orar?

Fácilmente surge la tensión entre la Soberanía de Dios y la Responsabilidad Humana . La Biblia afirma que Dios es Señor absoluto de la historia (Isaías 46:10-11, Salmo 139), y, sin embargo, nos llama a orar, sin lo cual ciertas bendiciones no llegan (Santiago 4:2).

Cátedra Bíblica — El Misterio Orquestado.
Dios no solo es Autor, sino también Editor de la historia, incluyendo nuestras decisiones. En Su providencia, decidió que nuestros ruegos sean parte fundamental de Su obra. La oración no busca cambiar la mente divina, sino conectar nuestra voluntad con la de Dios y participar activamente en Su propósito soberano.

Ilustración:
Imagina la oración como el cable que Dios dejó preparado para encender la luz. La bendición está destinada desde el principio, pero solo se manifiesta cuando enchufamos la lámpara por medio de la oración.


2. La Pregunta de la Justicia
¿Es justo un castigo eterno por un pecado temporal?

Muchos ven como desproporcionado el castigo eterno, pero la Biblia enseña que la gravedad del pecado se mide por el valor de la víctima, no solo por la duración del acto. Ofender a un Ser infinito y santo —Dios mismo— exige una consecuencia proporcionalmente eterna.

Cátedra Bíblica — El Infinito Valor de la Víctima
Así como no se castiga igual dañar a una hormiga que a una persona, el pecado contra Dios es infinitamente serio. Además, el infierno se presenta no solo como sentencia, sino también como elección (Juan 3:19): quien rechaza a Dios opta voluntariamente por la ausencia de su presencia para siempre. Jesús advierte: “Mejor perder una parte de tu cuerpo que ir al infierno” (Mateo 5:29).


3. La Pregunta de la Evidencia
¿La ciencia ha hecho obsoleta la fe en Dios?

El ateísmo militante defiende que solo lo científico tiene valor real. Sin embargo, esta postura —llamada “cientificismo”— es filosóficamente incoherente. La ciencia es la búsqueda del conocimiento sobre lo natural, pero no puede dictaminar asuntos metafísicos o espirituales, como la existencia de Dios.

Cátedra Bíblica — Distinción entre Ciencia y Cientificismo
Pedir pruebas científicas de Dios es, por definición, pedir algo fuera de los límites humanos. Así como no se puede medir el amor ni la genialidad artística en un laboratorio, la fe trasciende lo observable. Jesús mismo enseñó que las explicaciones naturales y espirituales pueden coexistir: los lirios crecen por procesos biológicos y por la providencia divina (Mateo 6:26-30).


Conclusión

Luchar con las paradojas bíblicas y las grandes preguntas no implica debilidad, sino profundidad y madurez en la fe. Ellas nos llevan a depender más de Dios, buscar Su sabiduría y presentar una vida que danza con equilibrio sobre la firme viga de Su Palabra, reflejando humildad, aprendizaje y adoración.


PREGUNTA: :unsure:
Si el equilibrio en la fe cristiana se logra mantenernos en tensión creativa entre verdades aparentemente opuestas, ¿cuál es la paradoja personal que más luchas en tu caminar con Dios, y cómo crees que esa tensión podría, en vez de debilitar, fortalecer tu crecimiento espiritual y tu testimonio ante los demás?