La situación del hombre.
Jesús se lamentaba y lloraba sobre Jerusalén. Pero esto ha de verse en un sentido amplio. Jerusalén = mundo. Jesús se lamentaba de la condición humana, y decía que teníamos que "nacer de nuevo", es decir que éramos unos mal nacidos. Lo dice muchas veces, cuando responde a uno que le llama bueno "¿Por qué me llamas bueno?" Cuándo dice "si vosotros que sois malos, dais cosas buenas a vuestros hijos, que no hará el Padre con sus hijos". Cuando nos llama "sepulcros blanqueados". Cuando incluso rechazó los bienes del mundo ante las tentaciones del diablo en el desierto que decía "Todo esto te daré si postrándote ante mí, me adoras". Jesús tenía un conocimiento de la condición humana y de la condición del mundo tan completa, que vino a sacarnos de él y de nuestra autocomplacencia.
Por eso es necesario estudiar nuestra propia naturaleza y nuestra propia situación en ella. Sé que la naturaleza se mueve por una serie de leyes y visto superficialmente, parece que nosotros somos los que nos tenemos que adaptar a ella, pero lo que yo intento es que superemos la idea de este mundo como única alternativa y por eso, quiero que veas sus maldades y defectos. ¿Para qué? Para que busquemos una salida. Si te encuentras a gusto en esta situación, no puedes salir de ella. Tienes que estudiar la situación para ver si te satisface realmente. Para ello hay que actuar con una vista muy fina y observarlo todo. Verás que este mundo es una farsa, es un entramado teatral preparado por "alguien" para que nos ejercitemos. Es un gran escenario en el que has de apartar al personaje para encontrar al actor y después al Autor de la Obra.
Esto representa una lucha por conocer. Puede que respondas que tal vez Dios no sea tan bueno con nosotros porque nos somete a esa "lucha" sin que tengamos arte ni parte en su origen y resultado, que nos convertimos en campo de batalla entre el bien y el mal. Pero hay que preguntarse ¿Acaso te has creado tú a ti mismo para tener derecho a tu propia libertad? El hombre, ser creado por Dios es la herramienta que Dios ha hecho para esa lucha y sí tienes arte y parte en ella. Ahora no eres consciente de ello, pero si quieres conocerte a ti mismo y salir de este estado de corrupción en el que vivimos, tendrás que hacer lo que Dios te ha señalado, la misión para lo que has venido a este mundo.
Pero no se puede reprimir indefinidamente al ego. Con el ego hay que actuar como un pescador con caña sobre su presa. A veces hay que tirar (reprimir) y otras veces soltar (dejarlo hacer). Siempre sintiéndote dueño de tus actos. Tal vez todo eso te lleve a un cuadro psicótico, pero en ese caso, no quedará más remedio que sufrirlo y soportarlo.
Tal vez busques un método sistemático para acceder a estas realidades alternas, pero no existe ningún método, ya que esto no funciona así. Es decir, tu tienes deseos de conocer eso, pero "Eso" te conoce a ti y ve tu verdadero interés. Ve si lo que realmente quieres es especular con ello, o lo que quieres es sinceramente pertenecer a ello. Si quieres especular tan solo, esto nunca aparecerá ante tu vista. Pero si, harto del mundo, pretendes entrar en ese Nuevo Mundo, entonces aparecerá ante tus ojos. Es así de sencillo y así de fácil. No busques métodos culturales o religiosos, no sirven. Dios no es tonto. Pero si en tu corazón tienes un sincero anhelo de elevarte, de superar tus limitaciones, ten seguro que aparecerá tarde o temprano. Este mundo en el que vivimos también es de Dios, pero no es el auténtico Universo. Dios, ante la degeneración del hombre, tuvo que crear otro universo material, más denso, para configurar un hombre animal que sirviera de sostén al hombre caído. Y lo dejó allí, para que interactuando con el mundo y entre ellos, llegaran a la conclusión de que NO ERA SU MUNDO e intentaran escapar. Cuando un hombre desea esto con todo su corazón, entonces se encuentra el Verdadero Universo.
[]Cedesin>
Jesús se lamentaba y lloraba sobre Jerusalén. Pero esto ha de verse en un sentido amplio. Jerusalén = mundo. Jesús se lamentaba de la condición humana, y decía que teníamos que "nacer de nuevo", es decir que éramos unos mal nacidos. Lo dice muchas veces, cuando responde a uno que le llama bueno "¿Por qué me llamas bueno?" Cuándo dice "si vosotros que sois malos, dais cosas buenas a vuestros hijos, que no hará el Padre con sus hijos". Cuando nos llama "sepulcros blanqueados". Cuando incluso rechazó los bienes del mundo ante las tentaciones del diablo en el desierto que decía "Todo esto te daré si postrándote ante mí, me adoras". Jesús tenía un conocimiento de la condición humana y de la condición del mundo tan completa, que vino a sacarnos de él y de nuestra autocomplacencia.
Por eso es necesario estudiar nuestra propia naturaleza y nuestra propia situación en ella. Sé que la naturaleza se mueve por una serie de leyes y visto superficialmente, parece que nosotros somos los que nos tenemos que adaptar a ella, pero lo que yo intento es que superemos la idea de este mundo como única alternativa y por eso, quiero que veas sus maldades y defectos. ¿Para qué? Para que busquemos una salida. Si te encuentras a gusto en esta situación, no puedes salir de ella. Tienes que estudiar la situación para ver si te satisface realmente. Para ello hay que actuar con una vista muy fina y observarlo todo. Verás que este mundo es una farsa, es un entramado teatral preparado por "alguien" para que nos ejercitemos. Es un gran escenario en el que has de apartar al personaje para encontrar al actor y después al Autor de la Obra.
Esto representa una lucha por conocer. Puede que respondas que tal vez Dios no sea tan bueno con nosotros porque nos somete a esa "lucha" sin que tengamos arte ni parte en su origen y resultado, que nos convertimos en campo de batalla entre el bien y el mal. Pero hay que preguntarse ¿Acaso te has creado tú a ti mismo para tener derecho a tu propia libertad? El hombre, ser creado por Dios es la herramienta que Dios ha hecho para esa lucha y sí tienes arte y parte en ella. Ahora no eres consciente de ello, pero si quieres conocerte a ti mismo y salir de este estado de corrupción en el que vivimos, tendrás que hacer lo que Dios te ha señalado, la misión para lo que has venido a este mundo.
Pero no se puede reprimir indefinidamente al ego. Con el ego hay que actuar como un pescador con caña sobre su presa. A veces hay que tirar (reprimir) y otras veces soltar (dejarlo hacer). Siempre sintiéndote dueño de tus actos. Tal vez todo eso te lleve a un cuadro psicótico, pero en ese caso, no quedará más remedio que sufrirlo y soportarlo.
Tal vez busques un método sistemático para acceder a estas realidades alternas, pero no existe ningún método, ya que esto no funciona así. Es decir, tu tienes deseos de conocer eso, pero "Eso" te conoce a ti y ve tu verdadero interés. Ve si lo que realmente quieres es especular con ello, o lo que quieres es sinceramente pertenecer a ello. Si quieres especular tan solo, esto nunca aparecerá ante tu vista. Pero si, harto del mundo, pretendes entrar en ese Nuevo Mundo, entonces aparecerá ante tus ojos. Es así de sencillo y así de fácil. No busques métodos culturales o religiosos, no sirven. Dios no es tonto. Pero si en tu corazón tienes un sincero anhelo de elevarte, de superar tus limitaciones, ten seguro que aparecerá tarde o temprano. Este mundo en el que vivimos también es de Dios, pero no es el auténtico Universo. Dios, ante la degeneración del hombre, tuvo que crear otro universo material, más denso, para configurar un hombre animal que sirviera de sostén al hombre caído. Y lo dejó allí, para que interactuando con el mundo y entre ellos, llegaran a la conclusión de que NO ERA SU MUNDO e intentaran escapar. Cuando un hombre desea esto con todo su corazón, entonces se encuentra el Verdadero Universo.
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