LA SEÑAL DE LA CIENCIA Y LOS VIAJES

Bart

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24 Enero 2001
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LA SEÑAL DE LA CIENCIA Y LOS VIAJES

4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. (Dan. 12.).

El Libro de Daniel contiene la mayor descripción del fin de los tiempos de toda la Biblia, exceptuando el Libro de Apocalipsis. Este pasaje se sitúa al final del libro de Daniel, en el último capítulo, después de que todas las profecías habían sido referidas, lo relatado en este pasaje se da como señal de su cumplimiento cuando sea inminente, “el tiempo del fin.”

Un resumen más llamativo de nuestro tiempo no podría imaginarse. Es una descripción de nuestra sociedad presente, con ¡los automóviles acelerando por la tierra y los aviones que llenan nuestros cielos! En poco más de una generación, el mundo ha progresado” del caballo y la calesa a la nave espacial, y casi todos estamos corriendo de aquí para allá.

Además, “ha aumentado la ciencia” mucho más allá de lo que pudieran imaginar la generación de nuestros padres. La palabra hebrea podría entenderse bien como lo que nosotros queremos decir hoy por “la ciencia.”

Es significativo que los fundadores de nuestra era científica moderna, era compuesta principalmente por grandes científicos que eran creacionistas (Newton, Boyle, Pascal, Pasteur, Faraday, Maxwell, etc.). En nuestra generación presente, sin embargo, la ciencia ha terminado siendo tomada principalmente por no-Cristianos evolucionistas, y la ciencia también ha generado instrumentos mortales de destrucción y polución que amenazan la existencia de la vida. Este crecimiento en “la falsamente llamada ciencia” también se da como una señal de los últimos días.

20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, 21 la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén. (I Tim. 6.)

3 Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, 4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 5 Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, 6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; 7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. (II Pe. 3.)

En cualquier caso, el aumento explosivo de la ciencia (las dos, verdadera y falsa) y los rápidos viajes en nuestros días, son unas de las muchas señales dadas por Dios de que el retorno
¡de Cristo está cercano!

Henry M Morris

Traducido por Bart

Bendiciones