Re: La Santa Iglesia Católica Apostólica Romana
Voy a dejar algo aqui acerca de Justino (el martir)
Justino, también conocido como Justino Mártir o Justino de Nablus (100 - 165 d.J.C.) fue un teólogo del siglo II.
http://es.wikilingue.com/pt/Justino
Biografía
Su lugar de nacimiento fue Flávia Neápolis (actual Nablus), en la Siria Palestina o Samaria. La educación infantil de Justino incluyó retórica, poesía y historia. Como joven adulto mostró interés por filosofía y estudió primero estoicismo y platonismo.
Justino fue introducido en la fe directamente por un viejo hombre que lo envolvió en una discusión sobre problemas filosóficos y entonces le habló sobre Jesus. Él habló la Justino sobre los profetas que vinieron antes de los filósofos, él dije, y que habló "como confiable testigo de la verdad". Ellos profetizaram a venida de Cristo y sus profecías se cumplieron en Jesus. Justino dije después que "mi espíritu fue inmediatamente puesto en el fuego y una afeição por los profetas y para aquellos que son amigos de Cristo, tomaron cuenta de mí; mientras ponderava en estas palabras, descubrí que la suya era la única filosofía segura y útil". Justino "si consagró totalmente la expansión y defensa de la religión cristiana."
Justino continuó usando la capa que lo identificaba como filósofo y enseñó estudiantes en Éfeso y después en Roma. Los trabajos que escribió incluye: 2 apologias en defensa de los cristianos y su tercera obra fue Diálogo con Trifão.[1]
La convicción de Justino de la verdad de Cristo]] era tan completa que él tuvo muerte de mártir siendo decapitado el año 165 d.C..
Participación de las criaturas racionais en el Logos
El punto céntrico de la apologética de Justino consiste en demostrar que Jesus Cristo es el Logos del cual todos los filósofos hablaron, y, por lo tanto, la medida que participan del Logos llegando a expresar una verdad parcial - viendo la verdad de modo obscuro - gracias a la semilla del Logos que en ellos fue depositada pueden decirse cristianos. Pero una cosa es poseer una semilla y otra es el propio Logos:
“Aprendimos que Cristo es el primogénito de Dios y que es el Logos, del cual participa todo el género humano” (Justino - Apol. Prima, 46).
“Consecuentemente, aquellos que vivieron antes de Cristo, pero no según el Logos, fueron malos, enemigos de Cristo (...) al contrario aquellos que vivieron y viven conforme el Logos son cristianos, y no están sujetos a miedos y perturbações” (Justino – I Apologia).
Toda persona, creada como ser racional, participa del Logos, que lleva desde la gestação y puede, por lo tanto percibir la luz de la verdad.
Justino, convencido de que la filosofía griega tiende para Cristo, "cree que los cristianos pueden servirse de ella con confianza" y en conjunto, la figura y la obra del apologista "señalan a decidida opción de la Iglesia antigua en favor de la filosofía, en vez de ser a favor de la religión de los pagãos", con la cual los primeros cristianos "rechazaron con fuerza cualquier compromiso".
Justino, en particular, principalmente en su primera Apologia, condujo una crítica implacável con relación a la religión pagã y a sus mitos, que él consideraba como «caminos falsos» diabólicos en el camino de la verdad.
Así, Justino, y con él los otros apologistas, marcaron la toma de posición nítida de la fe cristiana por el Dios de los filósofos contra los falsos dioses de la religión pagã. Era la elección por la verdad del ser, contra el mito de la costumbre.
Pensamiento teológico
Sobre el bautismo
“Vamos a exponer de que modo, renovados por Cristo, nos consagramos a Dios. Todos los que estén engreídos y crean en el que nosotros enseñamos y proclamamos, y prometan vivir de acuerdo con esas verdades, exortamo-los a pedir a Dios el perdón de los pecados, con oraciones y jejuns; y también nosotros rezaremos y jejuaremos unidos a ellos. Enseguida, los llevamos al lugar donde se encuentra agua; allí renascem de igual manera que nosotros también renascemos: reciben el bautismo del agua en nombre del Señor Dios Creador de todas las cosas, de nuestro Salvador Jesus Cristo y del Espíritu Santo. Con efecto, fue el propio Jesus Cristo que afirmó: Si no renascerdes, no entraréis en el reino de los cielos (cf. Jô 3,3.5). ES evidente que no se trata, una vez nacidos, de entrar nuevamente en el seno materno”. (Justino – I Apologia Cap. 61 : PG 6,419 - 422)
"Los que son bautizados por nosotros son llevados para un lugar donde haya agua y son regenerados de la misma forma como nosotros lo fuimos. ES en nombre del Padre de todos y Señor Dios, y de Nuestro Señor Jesus Cristo, y del Espíritu Santo que reciben la loção en el agua. Este rito nos fue entregue por los apóstolos" (Justino, año 151 d.J.C., I Apologia 61).
El culto perpetuo de los cristianos
“Los apóstolos en sus memorias que llamamos evangelios, nos transmitieron la recomendación que Jesus les hube hecho. Teniendo él tomado el pan y dato gracias, dije: Fazei esto en memoria de Mí. Es decir mi Cuerpo [Lc 22,19 ; Mc 14,22]; y tomando igualmente el cáliz y dando gracias, dije: Este es mi Sangre [Mc 14,24], y los dio solamente a ellos. Desde entonces, nunca más dejamos de recordar estas cosas entre nosotros” (Justino – I Apologia Cap. 66-67 : PG 6,427 - 431).
El Día del culto de los cristianos
Justino afirma que los cristianos guardaban como día sagrado a Dios el Domingo, pues fue este día que Jesus Cristo resucitó de los muertos:
“Reunimo-nos todos el día del Sol [el primer día de la semana era denominado de día de Sol en el Imperio Romano hasta el siglo IV], no sólo porque fue el primer día en que Dios, transformando las tinieblas y la materia, creó el mundo, pero también porque este mismo día Jesus Cristo, nuestro Salvador, resucitó de los muertos. Lo crucificaron en la víspera del día de Saturno; y el día siguiente a este, o sea, el día del Sol, apareciendo a sus apóstolos y discípulos, les enseñó todo lo que también nosotros os propusimos como digno de consideración” (Justino I – Apologia Cap. 66-67 : PG 6,427 - 431).
Descripción del culto de los cristianos
“El llamado día del Sol, se reúnen en un mismo lugar todos los que viven en las ciudades o en los campos. Se leen las memorias de los apóstolos o los escritos de los profetas, en la medida en que el tiempo permite. Terminada la lectura, aquel que preside toma la palabra para aconsejar y exortar los presentes a la imitación de tan sublimes ensinamentos.
Después, levantamo-nos todos juntos y elevamos nuestras plegarias; como ya dijimos arriba, al acabemos de rezar, se presentan pan, vino y agua. Entonces lo que preside eleva al cielo, con todo su fervor, plegarias y acciones de gracias, y el pueblo aclama: Amén. Enseguida, se hace entre los presentes la distribución y el reparto de los alimentos que fueron eucaristizados, que son también enviados a los ausentes por medio de los diáconos.
Los que poseen muchos bienes dan libremente lo que les agrada. Lo que se recoge es colocado a la disposición del que preside. Este socorre los órfãos, las viudas y los que, por enfermedad u otro motivo se hallan en dificultad, así como los prisioneros y los huéspedes que llegan de viaje; en una palabra, él asume el gravamen de todos los necesitados” (Justino - I Apologia Cap. 66-67 : PG 6,427 - 431).
Eucaristia
La Fe de los cristianos primitivos en la eucaristia: Cuerpo y Sangre de Cristo:
"Designamos este alimento eucaristia. A nadie es permitido de él participar, sin que crea en la verdad de nuestra doctrina, que ya haya recibido el bautismo de remissão de los pecados y del nuevo nacimiento, y viva conforme los ensinamentos de Cristo. Pues no tomamos estas cosas como pan o bebida comunes; sino, que así como Jesus Cristo, hecho carne por la palabra de Dios, tuvo carne y sangre para salvarnos, así también el alimento hecho eucaristia (...) es la Carne y la Sangre de Jesus encarnado. Así nos enseñaron." (primer libro de las Apologias de Justino, pag. 65-67.)
Maria
Justino afirma que Jesus nació de una Virgem (Maria) y también que Maria es descendiente del rey Davi:
"Se decía [Jesus] por lo tanto, hijo del hombre, sea en razón de su nacimiento de una Virgem que, como señalé, era de la raza de Daví, de Jacó, de Isaac y de Abraão, etc..." (Justino, mártir, Diálogo con Trifão, cap.94-100, PG VI, 701ss).
Los evangelios canônicos
Justino frecuentemente cita los evangelios: de Mateus, de Marcos, de Lucas y posiblemente de João, pero no cita bajo el nombre de Mateus, de Marcos, de Lucas, y sí de “Memoria de los apóstolos”. Por eso se llegó afirmar que Justino desconocía la división en cuatro evangelios, afirmada, por ejemplo, fuertemente por Ireneu más o 30 años menos más tarde.
Por lo tanto, es probable que los 4 evangelios anduvieran juntos desde lo inicio del siglo II d.J.C. y se refería a esos 4 evangelios con un nombre genérico, como “Memoria de los apóstolos”. O, también, que ya en el inicio del II siglo se conocía la distinção de los 4 evangelios, pero de acuerdo con el testimonio de Justino era más común citá - los con un único nombre.