Amós 3:8 "Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará? "
Un tema muy interesante dentro del ámbito cristiano son las profecías. Para mí la profecía es un mensaje de Dios para determinada persona, iglesia, pueblo o nación.
Generalmente se acepta que la profecía se refiere a eventos que tendrán lugar en el futuro (un dia, mes o años). Pero en ocasiones también la profecía se refiere a eventos presentes. En la Biblia encontramos ejemplos de profecías que tenían rápido cumplimiento y otras que aún no se han cumplido.
También hay un aspecto de la profecía que tiene que ver con el entendimiento y predicación de la palabra de Dios, que es la palabra profética más segura, por eso el apóstol Pablo dijo que se procure más profetizar, porque la profecía consuela, exhorta, etc.
Como creyentes debemos saber que todos los hijos de Dios tenemos en nosotros el Espíritu de Dios, y no es necesario andar buscando profecías, porque Dios se encargará de comunicarnos lo que necesitamos saber. La profecía siempre nos debe llevar a Dios.
La profecía es semejante a una antorcha que alumbra en lugar oscuro (2da. de Pedro 1:19), o sea, el mensaje de una profecía debe iluminarnos, darnos entendimiento, mostrarnos por dónde debemos caminar, corregirnos, Dios no es Dios de confusión sino de paz.
La Biblia es la principal fuente de conocimiento, revelación, instrucción y enseñanzas, por eso, los apóstoles también dieron instrucciones respecto de como la iglesia debe proceder con las profecías, debemos examinarlas, no creerlas de buenas a primeras, sino hacer un análisis, porque en la antigüedad también existieron falsos profetas y espíritus de mentira (1ra. Tesalonicenses 5:20-22, 1ra de Juan 4:1).
Dios fue muy sabio también en advertir a su pueblo sobre las profecías, el hecho de que se cumpla un milagro, tampoco es señal de que el mensajero viene de parte de Dios (Deuteronomio 13:2-4).
Este camino es de fe, pero fe en Dios, estamos en un mundo que se opone a Dios, en medio de las tinieblas, por lo tanto la iglesia debe tener claro qué movimientos están respaldados por Dios y cómo proceder cuando el Espíritu Santo se manifieste para no caer en el error.
Cuando alguna profecía, enseñanza o doctrina no se encuadre dentro de la enseñanza revelada del NT, no debemos creerla (Gálatas 1:8).
En otra entrada haré algún análisis sobre los profetas.
Idealmente la profecia debe estar impregnada de amor de Dios, el Espiritu Santo primero es Amor.
Recomiendo leer libro "los dones del Espíritu", autor Yiye Avila.
San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.
Un tema muy interesante dentro del ámbito cristiano son las profecías. Para mí la profecía es un mensaje de Dios para determinada persona, iglesia, pueblo o nación.
Generalmente se acepta que la profecía se refiere a eventos que tendrán lugar en el futuro (un dia, mes o años). Pero en ocasiones también la profecía se refiere a eventos presentes. En la Biblia encontramos ejemplos de profecías que tenían rápido cumplimiento y otras que aún no se han cumplido.
También hay un aspecto de la profecía que tiene que ver con el entendimiento y predicación de la palabra de Dios, que es la palabra profética más segura, por eso el apóstol Pablo dijo que se procure más profetizar, porque la profecía consuela, exhorta, etc.
Como creyentes debemos saber que todos los hijos de Dios tenemos en nosotros el Espíritu de Dios, y no es necesario andar buscando profecías, porque Dios se encargará de comunicarnos lo que necesitamos saber. La profecía siempre nos debe llevar a Dios.
La profecía es semejante a una antorcha que alumbra en lugar oscuro (2da. de Pedro 1:19), o sea, el mensaje de una profecía debe iluminarnos, darnos entendimiento, mostrarnos por dónde debemos caminar, corregirnos, Dios no es Dios de confusión sino de paz.
La Biblia es la principal fuente de conocimiento, revelación, instrucción y enseñanzas, por eso, los apóstoles también dieron instrucciones respecto de como la iglesia debe proceder con las profecías, debemos examinarlas, no creerlas de buenas a primeras, sino hacer un análisis, porque en la antigüedad también existieron falsos profetas y espíritus de mentira (1ra. Tesalonicenses 5:20-22, 1ra de Juan 4:1).
Dios fue muy sabio también en advertir a su pueblo sobre las profecías, el hecho de que se cumpla un milagro, tampoco es señal de que el mensajero viene de parte de Dios (Deuteronomio 13:2-4).
Este camino es de fe, pero fe en Dios, estamos en un mundo que se opone a Dios, en medio de las tinieblas, por lo tanto la iglesia debe tener claro qué movimientos están respaldados por Dios y cómo proceder cuando el Espíritu Santo se manifieste para no caer en el error.
Cuando alguna profecía, enseñanza o doctrina no se encuadre dentro de la enseñanza revelada del NT, no debemos creerla (Gálatas 1:8).
En otra entrada haré algún análisis sobre los profetas.
Idealmente la profecia debe estar impregnada de amor de Dios, el Espiritu Santo primero es Amor.
Recomiendo leer libro "los dones del Espíritu", autor Yiye Avila.
San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.
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