"LA PRIMERA VENIDA DE JESÚS"

21 Marzo 2000
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LA PRIMERA VENIDA DE JESÚS

Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo,. . . para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. (Gál. 4: 4, 5).

La venida del Salvador había sido predicha en el Edén. Pero el cumplimiento de la promesa tardó. Los que la recibieron primero, murieron sin verlo. Desde los días de Enoc, la promesa fue repetida por medio de los patriarcas y los profetas, manteniendo viva la esperanza de su aparición, y sin embargo no había venido. La profecía de Daniel revelaba el tiempo de su advenimiento, pero no todos interpretaban correctamente el mensaje. Transcurrió un siglo tras otro, y las voces de los profetas cesaron. La mano del opresor pesaba sobre Israel, y muchos estaban listos para exclamar: "Se van prolongando los días, y desaparecerá toda visión" (Eze. 12: 22).

Pero, como las estrellas en la vasta órbita de su derrotero señalado, los propósitos de Dios no conocen premura ni demora. Por los símbolos de las densas tinieblas y el horno humeante, Dios había anunciado a Abrahán la servidumbre de Israel en Egipto, y había declarado que el tiempo de su estada allí abarcaría cuatrocientos años. "Después de esto -dijo Dios- saldrán con gran riqueza" (Gen. 15: 14). Y contra esta palabra se empeñó en vano todo el poder del orgulloso imperio de los faraones. "En el mismo día" señalado por la promesa divina, "todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto" (Exo. 12: 41). Así también fue determinada en el concilio celestial la hora en que Cristo había de venir; y cuando el gran reloj del tiempo marcó aquella hora, Jesús nació en Belén.

"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo". La Providencia había dirigido los movimientos de las naciones, así como el flujo y reflujo de impulsos e influencias de origen humano, a tal punto que el mundo estaba maduro para la llegada del Libertador. . .

Entonces vino Jesús a restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor. Nadie, excepto Cristo, puede amoldar de nuevo el carácter que ha sido arruinado por el pecado. Él vino para expulsar a los demonios que habían dominado la voluntad. Vino para levantarnos del polvo, para rehacer según el modelo divino el carácter que había sido mancillado, para hermosearlo con su propia gloria.
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Manuel Bermudez:
LA PRIMERA VENIDA DE JESÚS
........
La profecía de Daniel revelaba el tiempo de su advenimiento, pero no todos interpretaban correctamente el mensaje.


Ainur: Hola. ¿Serías tan amable de indicar a qué profecías te refieres exactamente? ¿Cómo debe interpretarse correctamente?

Saludos


Transcurrió un siglo tras otro, y las voces de los profetas cesaron. La mano del opresor pesaba sobre Israel, y muchos estaban listos para exclamar: "Se van prolongando los días, y desaparecerá toda visión" (Eze. 12: 22).

Pero, como las estrellas en la vasta órbita de su derrotero señalado, los propósitos de Dios no conocen premura ni demora. Por los símbolos de las densas tinieblas y el horno humeante, Dios había anunciado a Abrahán la servidumbre de Israel en Egipto, y había declarado que el tiempo de su estada allí abarcaría cuatrocientos años. "Después de esto -dijo Dios- saldrán con gran riqueza" (Gen. 15: 14). Y contra esta palabra se empeñó en vano todo el poder del orgulloso imperio de los faraones. "En el mismo día" señalado por la promesa divina, "todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto" (Exo. 12: 41). Así también fue determinada en el concilio celestial la hora en que Cristo había de venir; y cuando el gran reloj del tiempo marcó aquella hora, Jesús nació en Belén.

"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo". La Providencia había dirigido los movimientos de las naciones, así como el flujo y reflujo de impulsos e influencias de origen humano, a tal punto que el mundo estaba maduro para la llegada del Libertador. . .

Entonces vino Jesús a restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor. Nadie, excepto Cristo, puede amoldar de nuevo el carácter que ha sido arruinado por el pecado. Él vino para expulsar a los demonios que habían dominado la voluntad. Vino para levantarnos del polvo, para rehacer según el modelo divino el carácter que había sido mancillado, para hermosearlo con su propia gloria.
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Ainur
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Manuel Bermudez:
LA PRIMERA VENIDA DE JESÚS
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La profecía de Daniel revelaba el tiempo de su advenimiento, pero no todos interpretaban correctamente el mensaje.


Ainur: Hola. ¿Serías tan amable de indicar a qué profecías te refieres exactamente? ¿Cómo debe interpretarse correctamente?

Saludos


Transcurrió un siglo tras otro, y las voces de los profetas cesaron. La mano del opresor pesaba sobre Israel, y muchos estaban listos para exclamar: "Se van prolongando los días, y desaparecerá toda visión" (Eze. 12: 22).

Pero, como las estrellas en la vasta órbita de su derrotero señalado, los propósitos de Dios no conocen premura ni demora. Por los símbolos de las densas tinieblas y el horno humeante, Dios había anunciado a Abrahán la servidumbre de Israel en Egipto, y había declarado que el tiempo de su estada allí abarcaría cuatrocientos años. "Después de esto -dijo Dios- saldrán con gran riqueza" (Gen. 15: 14). Y contra esta palabra se empeñó en vano todo el poder del orgulloso imperio de los faraones. "En el mismo día" señalado por la promesa divina, "todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto" (Exo. 12: 41). Así también fue determinada en el concilio celestial la hora en que Cristo había de venir; y cuando el gran reloj del tiempo marcó aquella hora, Jesús nació en Belén.

"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo". La Providencia había dirigido los movimientos de las naciones, así como el flujo y reflujo de impulsos e influencias de origen humano, a tal punto que el mundo estaba maduro para la llegada del Libertador. . .

Entonces vino Jesús a restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor. Nadie, excepto Cristo, puede amoldar de nuevo el carácter que ha sido arruinado por el pecado. Él vino para expulsar a los demonios que habían dominado la voluntad. Vino para levantarnos del polvo, para rehacer según el modelo divino el carácter que había sido mancillado, para hermosearlo con su propia gloria.
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Ainur
 
Ainur: Hola. ¿Serías tan amable de indicar a qué profecías te refieres exactamente?
Cómo debe interpretarse correctamente?

Respuesta:

Se refiere a la profecía del primer advenimiento de cristo. Muchos Lideres del pueblo de Israel no entendieron la profecia de su advenimiento, por eso jesús dijo de ellos:
Matt 13:10 (RVA) "Entonces se acercaron los discípulos y le dijeron: --¿Por qué les hablas por parábolas?
11 Y él respondiendo les dijo: --Porque a vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.
12 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
13 Por esto les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni tampoco entienden.
14 Además, se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y nunca entenderéis; y mirando miraréis, y nunca veréis.
15 Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible, y con los oídos han oído torpemente. Han cerrado sus ojos para que no vean con los ojos, ni oigan con los oídos, ni entiendan con el corazón, ni se conviertan. Y yo los sanaré.
16 Pero ¡bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen!" Mateo 13:10-16 (RVA)
"A lo suyos vino, y los suyos no le recibieron." (Juan 1: 11).

Oíd palabra del Eterno, israelitas, porque el Señor pleitea con los moradores del país. "No hay fidelidad, ni amor, ni conocimiento de Dios en el país. Mi pueblo fue destruido porque le faltó sabiduría. Por cuanto desechaste la sabiduría, yo te echaré del sacerdocio. Porque olvidaste la Ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
(Oseas 4:1, 6.)

"La profecía de Daniel revelaba el tiempo de su advenimiento. DANIEL 9:24-26

Dani 9:24 (RVA) Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar con la transgresión, para acabar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo.

Dani 9:24 UXREF 70 semanas estan 'cortadas' (original trans) sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad...- 'terminar con la transgresion, para acabar con el pecado, expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna' esta exprecion se puede solo referir a Jesus y su plan de salvacion. Las referencias son Isa. 53:11; Mr. 1:15, 24; Gal. 4:4;

Dan.. 9:25 Conoce, pues, y entiende que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; y volverá a ser edificada con plaza y muro, pero en tiempos angustiosos.

Dan.. 9:25 UXREF La salida de la palabra. Cuando fue dada esta vision Jerusalen y el Templo estaban aun en ruinas. El cielo anuncia que se dara una orden para reconstruir y restaurar y que desde esa fecha pasaria un numero determinado de años hasta el anhelado Mesias.
En el libro de Esdras se registran tres decretos que tienen que ver con la repatriacion de los judios: el primero en el primer ano de Ciro, 537 aC. (Esd. 1:1-4); el segundo durante el reinado de Dario I, poco despues del 520 (Esd. 6:1-12); el tercero en el septimo ano de Artajerjes, 458/457 aC (Esd. 7:1-26).
En los decretos que promulgaron, ni Ciro ni Dario hicieron provision del gobierno religioso y del gobierno civil. El decreto del septimo año de Artajerjes fue el primero que dio al estado judio completa autonomia, bajo el dominio del Imperio Persa.

Dan.. 9:26 Después de las sesenta y dos semanas, el Mesías será quitado y no tendrá nada; y el pueblo de un gobernante que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Con cataclismo será su fin, y hasta el fin de la guerra está decretada la desolación.

Dan.. 9:26 UXREF Hay que enfatizar que es despues de las 62 semanas que el Mesias morira. El ver. 27 dice que es durante la ultima semana que el confirmara el pacto. Jer. 31:33; Isa. 42:1,6,7

Saludos y que el Señor le bendiga hermano.