la Paz y la Guerra
por Naomi Ragen
Para aquellos que creen que sólo la guerra representa riesgos a personas inocentes, quisiera contarles acerca de nuestras experiencias aquí en Israel.
Hace ya nueve años, nosotros en Israel, estimulados por nuestro propio Shalom Ajshav, firmamos un acuerdo de Paz con un conocido terrorista, retiramos a nuestro ejercito, le dimos tierras y nos sentamos a cantar y pintar palomas porque estabamos cansados de luchar. Y esto es lo que sucedio: trajo miles de armas, enseño a los niños a matar y ser matados, armo fabricas de bombas, y estimulo a lideres religiosos a predicar acerca de como el ser bombas suicidas era un camino para alcanzar el paraiso. Y nosotros miramos y dijimos: No habla en serio. Solo son palabras. Y a cualquiera que dijera en voz alta: No hay paz, solo preparacion para la guerra de un solo lado, era dejado de lado y difamado, llamado traidor, se le gritaba que ellos habían asesinado a Yitzchak Rabin, los mandaban a callar para que la fiesta continue.
Y entonces nuestros colectivos comenzaron a explotar, y nuestras discotecas, y nuestros salones de casamientos, y nuestros Seder de Pesaj, y nuestros Bar Mitzvas y restaurants. Los bebes explotaban o les disparaban en sus cochecitos junto a sus abuelas. Nuestro pais cavo cientos de tumbas. Miles quedaron heridos, paraliticos de por vida, sentados en sillas de ruedas, con daño cerebral conectados a un respirador; sus vidas destruidas.
Y aun asi los del movimiento Shalom Ajshav continuaron predicando: La guerra no es la respuesta. No existe solucion militar.
En ese punto, comprendimos y comenzamos a hablar en contra de ellos, a votar para que se vayan, a tomar las armas, y recuperar las areas que habiamos dejado, extirpar los escondrijos, las fabricas de bombas, cazar a los terroristas ... Y recien entonces los atentados suicidas fueron menos ... y menos ... y menos. Cada dia, nuestros soldados pelaban la guerra, cada dia sin excepcion, nuevas vidas inocentes eran salvadas.
Pero por no haber tenido coraje de hablar al comienzo, nuestras vidas cambiaron para siempre. Cada sitio al que vamos esta bajo el cuidado de guardias rmados. La mitad de nuestros restaurants cerraron. El centro de Jerusalem parece un barrio fantasma. Nuestra gente esta desempleada. Los turistas no nos visitan. Nuestros niños viven un miedo que ningun niño debería experimentar. Miles de familias se encuentran de luto. Todo porque escuchamos a los apaciguadores, los integrantes de Shalom Ajshav. Todo porque nos dejamos intimidar.
Dejamos que nos hagan creer que estabamos errados y ellos en lo cierto, porque los dejamos asaltar la palabra "Paz" hasta que la misma no tuvo sentido. Diez millones de ciudadanos britanicos firmaron una peticion por la 'paz' en 1941. Como resultado de la misma Neville Chamberlain firmo un pacto con Hitler. El declaro que significaba "Paz en nuestro tiempo". Y diez millones de personas fueron tomados por idiotas. Y esos diez millones de idiotas produjeron un desastre, no solo sobre las cabezas de sus propios niños sino tambien sobre las cabezas de niños cuyos padres comprendian la verdad, pero no tuvieron el coraje de pelear por ella.
Y esto es lo que aprendi de vivir en Israel y lo quiero compartir con Uds., para prevenir a sus paises de padecer sufrimientos como el del mio: Cualquiera que intenta prevenir una guerra justa contra el terrorismo, se encuentra del lado de los terroristas, es su complice. No, ellos no tienen una opinión que deba ser respetada. No, ellos no tienen un punto de vista igualmente valioso. No, no, no. Ellos son tan peligrosos como los mismos terroristas, y los llevaran a Uds. y sus niños a la muerte rapidamente.
En cuanto a la moralidad de la guerra, la Biblia expresa que cuando alguien viene a matarte, debes levantarte y matarlo primero. Como expreso el Rey Salomon: "Para cada cosa, existe una estacion, un tiempo de paz y un tiempo de guerra".
Un ultimo aporte de sabiduria. Aquellos que condenan la guerra contra el terror no se encuentran a favor de la paz. Estan a favor de un solo lado de la guerra en el cual los inocentes no pueden defenderse lo suficiente como para ganar.
por Naomi Ragen
Para aquellos que creen que sólo la guerra representa riesgos a personas inocentes, quisiera contarles acerca de nuestras experiencias aquí en Israel.
Hace ya nueve años, nosotros en Israel, estimulados por nuestro propio Shalom Ajshav, firmamos un acuerdo de Paz con un conocido terrorista, retiramos a nuestro ejercito, le dimos tierras y nos sentamos a cantar y pintar palomas porque estabamos cansados de luchar. Y esto es lo que sucedio: trajo miles de armas, enseño a los niños a matar y ser matados, armo fabricas de bombas, y estimulo a lideres religiosos a predicar acerca de como el ser bombas suicidas era un camino para alcanzar el paraiso. Y nosotros miramos y dijimos: No habla en serio. Solo son palabras. Y a cualquiera que dijera en voz alta: No hay paz, solo preparacion para la guerra de un solo lado, era dejado de lado y difamado, llamado traidor, se le gritaba que ellos habían asesinado a Yitzchak Rabin, los mandaban a callar para que la fiesta continue.
Y entonces nuestros colectivos comenzaron a explotar, y nuestras discotecas, y nuestros salones de casamientos, y nuestros Seder de Pesaj, y nuestros Bar Mitzvas y restaurants. Los bebes explotaban o les disparaban en sus cochecitos junto a sus abuelas. Nuestro pais cavo cientos de tumbas. Miles quedaron heridos, paraliticos de por vida, sentados en sillas de ruedas, con daño cerebral conectados a un respirador; sus vidas destruidas.
Y aun asi los del movimiento Shalom Ajshav continuaron predicando: La guerra no es la respuesta. No existe solucion militar.
En ese punto, comprendimos y comenzamos a hablar en contra de ellos, a votar para que se vayan, a tomar las armas, y recuperar las areas que habiamos dejado, extirpar los escondrijos, las fabricas de bombas, cazar a los terroristas ... Y recien entonces los atentados suicidas fueron menos ... y menos ... y menos. Cada dia, nuestros soldados pelaban la guerra, cada dia sin excepcion, nuevas vidas inocentes eran salvadas.
Pero por no haber tenido coraje de hablar al comienzo, nuestras vidas cambiaron para siempre. Cada sitio al que vamos esta bajo el cuidado de guardias rmados. La mitad de nuestros restaurants cerraron. El centro de Jerusalem parece un barrio fantasma. Nuestra gente esta desempleada. Los turistas no nos visitan. Nuestros niños viven un miedo que ningun niño debería experimentar. Miles de familias se encuentran de luto. Todo porque escuchamos a los apaciguadores, los integrantes de Shalom Ajshav. Todo porque nos dejamos intimidar.
Dejamos que nos hagan creer que estabamos errados y ellos en lo cierto, porque los dejamos asaltar la palabra "Paz" hasta que la misma no tuvo sentido. Diez millones de ciudadanos britanicos firmaron una peticion por la 'paz' en 1941. Como resultado de la misma Neville Chamberlain firmo un pacto con Hitler. El declaro que significaba "Paz en nuestro tiempo". Y diez millones de personas fueron tomados por idiotas. Y esos diez millones de idiotas produjeron un desastre, no solo sobre las cabezas de sus propios niños sino tambien sobre las cabezas de niños cuyos padres comprendian la verdad, pero no tuvieron el coraje de pelear por ella.
Y esto es lo que aprendi de vivir en Israel y lo quiero compartir con Uds., para prevenir a sus paises de padecer sufrimientos como el del mio: Cualquiera que intenta prevenir una guerra justa contra el terrorismo, se encuentra del lado de los terroristas, es su complice. No, ellos no tienen una opinión que deba ser respetada. No, ellos no tienen un punto de vista igualmente valioso. No, no, no. Ellos son tan peligrosos como los mismos terroristas, y los llevaran a Uds. y sus niños a la muerte rapidamente.
En cuanto a la moralidad de la guerra, la Biblia expresa que cuando alguien viene a matarte, debes levantarte y matarlo primero. Como expreso el Rey Salomon: "Para cada cosa, existe una estacion, un tiempo de paz y un tiempo de guerra".
Un ultimo aporte de sabiduria. Aquellos que condenan la guerra contra el terror no se encuentran a favor de la paz. Estan a favor de un solo lado de la guerra en el cual los inocentes no pueden defenderse lo suficiente como para ganar.