La Parábola de las X Vírgenes

7 Julio 2015
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Vamos a revelar la parábola y para ello hay que desglosar el siguiente poema.



Parábola de las X Vírgenes


Det. 4:9 "Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia,
para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto,
ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien,
las enseñarás a tus hijos,

y a los hijos de tus hijos.


Porque ciertamente yo mismo
una noche de luna nueva, supe
cómo es reconocida una mujer

si estoy mirando
abajo a mis pies
lo consigo sentir
ése 'pequeño abismo'
en el medio.

el sueño le hizo
una vez a Adán
su bella idealista


"El que ama a su mujer, a sí mismo
se ama."
Efe. 5:28


Asomo las manos por la ventana
-brilla mi fruto en un árbol de luz-
y que con el hueso de la aceituna
tu poder me materialice un alma...


Sé de alguna, que de día
un estambre rosado teje
-que la madrugada desteje-
tan sólo porque ella espera
al marido, como Penélope.
Lcs. 2:35

(y una espada traspasará tu misma alma)
para que sean revelados los pensamientos
de muchos corazones. ¿Mi alma virgen? pero entera,
potente, sensata. No tan incauta como aquellas
que aguardaban en el aposento a que
viniera su Señor para casarse con ellas.

(cuando éstas mismas son luminarias
a veces naturales, delgadas o gordas
... las almas)

Dicen que los amigos se pueden
contar con los dedos de la mano,
y las concubinas que nos ocupan
son muy parecidas a unas manos
instruidas en el Derecho Almático.


"Entonces el reino de los cielos será

semejante a diez vírgenes que tomando
sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
Cinco de ellas eran prudentes y cinco

insensatas." Mat. 25:1, 2


(donde el verso en un muro, un foro
es la redoma y vasija y latita aceitera)


PROVEEDORA

DE ACEITE
"LA OLIVA"

S. A de C. V

Son las almas mujeres confiadas,
temerosas de que caiga la noche
de la mañana a la tarde en la casa
levantada en el oasis del desierto.
Ose. 2:14

En el adormecer de las doncellas
todas se quedaron bien dormidas,
por quien en la banca se desvanece
en un dulce versículo de predicación.

Y luego como un disparo, escucha
el grito, campana de medianoche:
¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
(y en su carácter de estrella fugaz,
confiar que no sea demasiado tarde)


Sof. 1:12
"Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna,

y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado,
los cuales dicen en su corazón:

Jehová ni hará bien ni hará mal."


Si la Lámpara Doxología®
no le incluye las baterías
puede ud. ponerle nuevas
y alcalinas de preferencia.

Mat. 25:7
"Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas."

Puesto que es necesario contar con un modo de preparación para que esto
se lleve a cabo, vamos nosotros a hacer la siguiente recomendación:


Rom. 16:25, 26, 27
"Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo,

según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos
pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas,
según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes
para que obedezcan a la fe, al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo

para siempre. Amén.

(Parte I)
 
Parábola de las X Vírgenes
¿Mi alma virgen? pero entera,
potente, sensata. No tan incauta como aquellas
que aguardaban en el aposento a que
viniera su Señor para casarse con ellas.

Es una enseñanza que atañe a las almas.
Las vírgenes de la parábola son almas, que tienen siempre un distintivo femenino.
Las almas en nuestros cuerpos, a pesar que viven una realidad aparte, son éstas mujeres.

Yo hacía fiestas de Luna Nueva, y lo hizo por mucho tiempo pues durante la fiesta y en esas noches sin luna tenía sueños maravillosos, pero de la últimas veces que hice Luna Nuevas, ocurrió algo que en verdad me sorprendió; me soñé mujer.


Durante toda la noche en que soñaba me veía a mí mismo como una fémina -que cosas, lo que muchos dicen y anhelan lograr yo lo pude hacer gracias al espíritu, mi fe y mi constancia; fui una mujer con todas las de la ley. Al despertar esto me causó gran impresión, pero hoy sé que las fiestas de la Rosh Jodesh es el alma quien se pone a averiguar lo que Dios quiere que sepamos en cuanto a las almas toca saber.

(cuando éstas mismas son luminarias
a veces naturales, delgadas o gordas
... son las almas)

Dicen que los amigos se pueden
contar con los dedos de la mano,
y las concubinas que nos ocupan
son muy parecidas a unas manos
instruidas en el Derecho Almático.

Ahora podemos opinar a ciencia cierta con lo que pasará a las almas de los hombres.

Porque mi alma, en una una de aquellas ocasiones, la mía estaba como inclinada en un precipicio junto a otras almas.
Pero ello empezó a ascender, a subir cuesta arriba dejando atrás el escarpada ladera, y subió hasta que el suelo era plano, era aún de noche y a lo lejos, se podía ver en la franja del horizonte que ya amanecía.

Job. 30:6 Habitaban en las barrancas de los arroyos,


...
"Entonces el reino de los cielos será
semejante a diez vírgenes que tomando
sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
Cinco de ellas eran prudentes y cinco

insensatas." Mat. 25:1, 2


...2 Crónicas 2:4

He aquí, voy a edificar una casa al nombre del SEÑOR mi Dios, para consagrársela,
para quemar incienso aromático delante de El, {para colocar} continuamente el pan de la proposición
y para ofrecer holocaustos por la mañana y por la tarde, en los días de reposo,
en las lunas nuevas y en las fiestas señaladas del SEÑOR nuestro Dios;
esto {será ordenanza} perpetua en Israel.


Es así que mi alma logró subir y de pronto se vio delante de una escalera por la que comenzó a poner pie en los peldaños para encontrase en un patio claro, llenos de luz con unas construcciones magníficas, y ahí había otros seres vestidos de blanco que eran sus compañeros. Ese lugar era como una escuela, las almas los estudiantes y el profesor El Hacedor.



Isaías 17:7
En aquel día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel.
 
Última edición:
Son las almas mujeres confiadas,
temerosas de que caiga la noche
de la mañana a la tarde en la casa
levantada en el oasis del desierto.

Ose. 2:14 Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.

El que Dios lleve a las almas al desierto, para hablar al corazón de las personas directamente, lo hace
en una casa, como una gran y bonita tienda levantada en el calor abrasador de las tierras áridas.

Porque es allí, en un hermoso oasis y en esa casa acondicionada, es donde las almas esperan a su Señor para irse con él.
Será por eso, que el sólo hecho de salir de la finca para conseguir aceite de quienes lo venden, es ya un grave riesgo, como las noches en los desiertos son peligrosas:

vv. 2:3 no sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como un desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed.




Los-3-mejores-oasis-del-desierto-1.jpg
 

Capítulo 25

Parábola de las diez vírgenes
é
Mat. 25:1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas,
salieron a recibir al esposo.
25:2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
25:3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
25:4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
25:5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
25:6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
25:7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
25:8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
25:9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden,
y comprad para vosotras mismas.
25:10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas;
y se cerró la puerta.
25:11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
25:12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.




...
(Diez almas se dirigieron ellas mismas a una casa en el desierto para darle la bienvenida al que sería su esposo)

Vamos ya.
 
Todos oyen
Saben que asi sera...
Mas no todos aceptaran.
Habra separacion,
Los muchos quedaran fuera
Mas los pocos felices son,
Valoran su perseverancia y fe.
Cuando llegue Aquel segunda ves
El galardon de la vida eterna
Premio sin igual.
 
Todos oyen
Saben que asi sera...
Mas no todos aceptaran.
Habra separacion,
Los muchos quedaran fuera
Mas los pocos felices son,
Valoran su perseverancia y fe.
Cuando llegue Aquel segunda ves
El galardon de la vida eterna
Premio sin igual.


Buen escrito, me gustan.
El tema es que son,somos, almas, y la lámpara es el cuerpo, la luz el conocimiento y el aceite
es la clase de conocimiento que se tiene y que hace que prenda la llama, en su alma que es el cuerpo.

Joe. 1:19
A ti, oh Jehová, clamaré; porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo.

Y ya comenzó, desde el clamor, gritarle a Dios tanto como velar y estudiar y retener lo aprendido las hace ser sensatas. A nosotros.



Jesús, causa de división
(Mt. 10.34-36)

12:49 Fuego vine a echar en la tierra;
¿y qué quiero, si ya se ha encendido?
12:50 De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!
12:51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.

12:52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.
12:53 Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.
 
(donde el verso en un muro, un foro
es la redoma y vasija y latita aceitera)

Somos dueños del aceite porque le retribuimos a Dios lo que antes otros no; agua.
Gracia.
Num. 18:12 De aceite, de mosto y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que presentarán a Jehová, para ti las he dado.

41:11 ¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya?
Todo lo que hay debajo del cielo es mío.


Dentro de la casa hay agua, huelga decir que en ardiente desierto no.




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