Predicas Cristianas – Predicaciones Cristianas
Mateo 13:45-46
Introducción:
Es importante primero saber cómo se forma una perla; la perla se forma cuando un pez o una roca golpea un ostión y este, al abrirse le entra una basurita o un grano de arena, y luego empieza a derramarse un liquido llamado nácar, y este lagrimea por algunos 7 años, y luego se forma una preciosa perla, y esta viene del fondo del mar donde esta toda la suciedad de los peces. Algunos comentaristas dicen que Cristo es la perla aunque Jesucristo es hermoso pero él no es la perla, la perla del gran precio somos nosotros.
I. La perla es algo creado… Cristo nunca lo fue
a) Juan 1:1-3 el es Dios. Ya existía desde el principio
b) Colosenses 1:15-18
El principio de toda creación; algunos dicen que Dios no existe
El otro día leí una anécdota que dice que había una reunión de científicos, y uno dijo que ya no necesitaban a Dios para nada, y que alguien tenía que ir a decírselo. Uno de ellos fue y le dijo: hemos llegado a una conclusión de que ya no te necesitamos, ya podemos clonar animales y luego lo haremos con humanos; y Dios les dice: hagamos una cosa, por qué no creamos un ser humano, pero como yo lo hice desde el principio. El científico dijo claro y se agacho a levantar un puño de tierra, y Dios le dice, no, no, tu busca tu tierra en otra parte porque esta yo la hice y la forme.
Gloria a Dios. Él es Dios por toda la eternidad. Como dicen por ahí “la tierra no es mi madre pero el que la creo es mi Padre.”
II. La perla fue buscada… Cristo nos busco a ti y a mí
a) Lucas 19:10
Que hermoso que bajo del cielo, y dejo todo su esplendor y murió por ti y por mi, y nos busco para salvarnos. Si tú buscas algo es porque te interesa. A veces oímos decir a algunos hermanos en testimonios “desde que yo busque a al Señor” pero no; Él nos busco a nosotros, que hermosos es eso.
III. La perla fue comprada… Cristo nos compro
a) I Corintios 6:20 Y 7:23
Si tu compras un par de zapatos o un traje, es para usarlos no es para ponerlo en el closet aguardado y dejarlos ahí para que se vuelva viejo. Así es el Señor; nos compro para usarnos para su honra y su gloria, nos libero para darnos vida. Ya no somos esclavos del pecado, ahora somos siervos del Señor Jesucristo.
IV. La perla viene de abajo… Cristo vino de arriba
a) Salmos 40:1-3
Nos saco de lo más bajo, se inclino a nosotros y nos puso un cántico nuevo para que nunca se nos olvide de donde nos saco el Señor.
b) II Corintios 8:9
Él se hizo pobre para que nosotros fuésemos ricos en Él.
Conclusión:
En Juan 14:1-3 nos promete llevarnos al cielo; aunque la perla viene de lo más sucio y de lo más profundo, no fue creada para estar ahí, sino para estar en palacios reales. Así nosotros, aunque vengamos de lo más sucio del lodo cenagoso, no fuimos creado para estar en este mundo, sino para estar con el Señor un día en el cielo, donde no habrá más llanto, ni enfermedades.
Hoy veo como el cáncer está acabando con la vida de mi padre (Manuel Murillo Ramos), ya no tiene un brazo, pero un día lo volveré a ver con sus dos brazos. Un día no muy lejano, el Señor vendrá por nosotros. ¿No quieres tu ir con el Señor? Acepta a Cristo, el vino a buscarte y a comprarte con su preciosa sangre; amen.
Anónimo.
Mateo 13:45-46
Introducción:
Es importante primero saber cómo se forma una perla; la perla se forma cuando un pez o una roca golpea un ostión y este, al abrirse le entra una basurita o un grano de arena, y luego empieza a derramarse un liquido llamado nácar, y este lagrimea por algunos 7 años, y luego se forma una preciosa perla, y esta viene del fondo del mar donde esta toda la suciedad de los peces. Algunos comentaristas dicen que Cristo es la perla aunque Jesucristo es hermoso pero él no es la perla, la perla del gran precio somos nosotros.
I. La perla es algo creado… Cristo nunca lo fue
a) Juan 1:1-3 el es Dios. Ya existía desde el principio
b) Colosenses 1:15-18
El principio de toda creación; algunos dicen que Dios no existe
El otro día leí una anécdota que dice que había una reunión de científicos, y uno dijo que ya no necesitaban a Dios para nada, y que alguien tenía que ir a decírselo. Uno de ellos fue y le dijo: hemos llegado a una conclusión de que ya no te necesitamos, ya podemos clonar animales y luego lo haremos con humanos; y Dios les dice: hagamos una cosa, por qué no creamos un ser humano, pero como yo lo hice desde el principio. El científico dijo claro y se agacho a levantar un puño de tierra, y Dios le dice, no, no, tu busca tu tierra en otra parte porque esta yo la hice y la forme.
Gloria a Dios. Él es Dios por toda la eternidad. Como dicen por ahí “la tierra no es mi madre pero el que la creo es mi Padre.”
II. La perla fue buscada… Cristo nos busco a ti y a mí
a) Lucas 19:10
Que hermoso que bajo del cielo, y dejo todo su esplendor y murió por ti y por mi, y nos busco para salvarnos. Si tú buscas algo es porque te interesa. A veces oímos decir a algunos hermanos en testimonios “desde que yo busque a al Señor” pero no; Él nos busco a nosotros, que hermosos es eso.
III. La perla fue comprada… Cristo nos compro
a) I Corintios 6:20 Y 7:23
Si tu compras un par de zapatos o un traje, es para usarlos no es para ponerlo en el closet aguardado y dejarlos ahí para que se vuelva viejo. Así es el Señor; nos compro para usarnos para su honra y su gloria, nos libero para darnos vida. Ya no somos esclavos del pecado, ahora somos siervos del Señor Jesucristo.
IV. La perla viene de abajo… Cristo vino de arriba
a) Salmos 40:1-3
Nos saco de lo más bajo, se inclino a nosotros y nos puso un cántico nuevo para que nunca se nos olvide de donde nos saco el Señor.
b) II Corintios 8:9
Él se hizo pobre para que nosotros fuésemos ricos en Él.
Conclusión:
En Juan 14:1-3 nos promete llevarnos al cielo; aunque la perla viene de lo más sucio y de lo más profundo, no fue creada para estar ahí, sino para estar en palacios reales. Así nosotros, aunque vengamos de lo más sucio del lodo cenagoso, no fuimos creado para estar en este mundo, sino para estar con el Señor un día en el cielo, donde no habrá más llanto, ni enfermedades.
Hoy veo como el cáncer está acabando con la vida de mi padre (Manuel Murillo Ramos), ya no tiene un brazo, pero un día lo volveré a ver con sus dos brazos. Un día no muy lejano, el Señor vendrá por nosotros. ¿No quieres tu ir con el Señor? Acepta a Cristo, el vino a buscarte y a comprarte con su preciosa sangre; amen.
Anónimo.
