Revelación 12:1 Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza;
Jesús, que ocupa un lugar particularmente eminente en el Islam y de quien los musulmanes no pronuncian el nombre más que con veneración, es llamado siempre en el Corán "Jesús hijo de María" ('Isa ibn Maryam). Esto quiere decir que su nacimiento virginal está testificado por la Revelación y representa un artículo de fe que ningún creyente pondría en duda. En cuanto a María (Maryam), su madre, ella es la mujer más venerada de los musulmanes ya que es la única cuyo nombre es mencionado en el Corán, siendo los demás nombres mencionados en este libro solo de personajes masculinos. Los pasajes del Libro sagrado, que datan tanto del comienzo de la Revelación así como de sus fases más tardías, subrayan la eminencia y la perfección de María, lo mismo que informan de las circunstancias que han rodeado el nacimiento milagroso de su hijo.
En el Islam la Natividad, de la cual no se precisa el lugar, es ajena al lugar de Belén y al entorno del pesebre tan querido a la piedad cristiana. Igualmente la tradición musulmana, estimando que María no ha sido ni prometida ni casada antes de la Anunciación, ignora el personaje de José, lo mismo que pasa por alto el episodio de la huida a Egipto.
Los autores musulmanes, que frecuentemente se han interesado en la genealogía de la Virgen, le reconocen en general una ascendencia noble y la miran como perteneciendo al linaje de Aaron (Haroun), hermano de Moisés (Moussa). Con relación a sus padres y a su venida al mundo, cuentan un episodio cuyo recuerdo se ha hecho popular:
La importancia de María en el Islam está subrayada primero por el hecho de que la sura del Corán (XIX) que relata la Anunciación y la Natividad se designan por ese nombre.
Este pasaje coránico, muy frecuentemente recitado, es uno de los elementos más importantes que mantienen viva en el Islam la presencia de María y de Jesús. Al milagro del recién nacido capaz de hablar en su cuna, se puede añadir otro mantenido en la memoria popular gracias a un hadîth profético atestando la impecabilidad de Jesús y de su madre. Refiriéndose a la tradición según la cual todos los niños, en su nacimiento, dan gritos porque están siendo "pinchados" por Satán, este hadîth afirma que solamente Maryam y su hijo 'Isa escaparon a la acción del demonio y permanecieron sin pecado.
Otras tradiciones transmitidas en el cuadro del Islam dan detalles sobre la Anunciación.
Además de las numerosas menciones de María en el Corán, el Profeta Mahoma le ha dedicado numerosos elogios consignados en los hadîths. Así, según uno de ellos, "numerosos hombres han llegado a la perfección, pero entre las mujeres, solo la han alcanzado María hija de 'Imran, Fátima, Khadija y Asiya, esposa de Faraón. Esta última, que había aceptado la religión de Moisés, es mencionada en el Corán, pero sin figurar su nombre.
Cuando el Profeta, a la cabeza de las tropas musulmanas, se adueñó de La Meca, se dirigió a la Kaaba en la que limpió el interior de ídolos e imágenes, entre ellas la de Abraham, que estaba allí. Sin embargo hizo la excepción de un icono de la Virgen con el niño: el Profeta la recubrió con sus manos y ordenó que se hicieran desaparecer todas las demás pinturas y figuras. ¿Qué ocurrió después con este icono privilegiado? Algunos creen saber que fue discretamente puesto en lugar seguro, pero las tradiciones son muy vagas a este respecto. Lo esencial es sin duda que permanece el recuerdo de este gesto del fundador del Islam.
http://www.galeon.com/nurelislam/maria.htm
Saludos
Jesús, que ocupa un lugar particularmente eminente en el Islam y de quien los musulmanes no pronuncian el nombre más que con veneración, es llamado siempre en el Corán "Jesús hijo de María" ('Isa ibn Maryam). Esto quiere decir que su nacimiento virginal está testificado por la Revelación y representa un artículo de fe que ningún creyente pondría en duda. En cuanto a María (Maryam), su madre, ella es la mujer más venerada de los musulmanes ya que es la única cuyo nombre es mencionado en el Corán, siendo los demás nombres mencionados en este libro solo de personajes masculinos. Los pasajes del Libro sagrado, que datan tanto del comienzo de la Revelación así como de sus fases más tardías, subrayan la eminencia y la perfección de María, lo mismo que informan de las circunstancias que han rodeado el nacimiento milagroso de su hijo.
En el Islam la Natividad, de la cual no se precisa el lugar, es ajena al lugar de Belén y al entorno del pesebre tan querido a la piedad cristiana. Igualmente la tradición musulmana, estimando que María no ha sido ni prometida ni casada antes de la Anunciación, ignora el personaje de José, lo mismo que pasa por alto el episodio de la huida a Egipto.
Los autores musulmanes, que frecuentemente se han interesado en la genealogía de la Virgen, le reconocen en general una ascendencia noble y la miran como perteneciendo al linaje de Aaron (Haroun), hermano de Moisés (Moussa). Con relación a sus padres y a su venida al mundo, cuentan un episodio cuyo recuerdo se ha hecho popular:
La importancia de María en el Islam está subrayada primero por el hecho de que la sura del Corán (XIX) que relata la Anunciación y la Natividad se designan por ese nombre.
Este pasaje coránico, muy frecuentemente recitado, es uno de los elementos más importantes que mantienen viva en el Islam la presencia de María y de Jesús. Al milagro del recién nacido capaz de hablar en su cuna, se puede añadir otro mantenido en la memoria popular gracias a un hadîth profético atestando la impecabilidad de Jesús y de su madre. Refiriéndose a la tradición según la cual todos los niños, en su nacimiento, dan gritos porque están siendo "pinchados" por Satán, este hadîth afirma que solamente Maryam y su hijo 'Isa escaparon a la acción del demonio y permanecieron sin pecado.
Otras tradiciones transmitidas en el cuadro del Islam dan detalles sobre la Anunciación.
Además de las numerosas menciones de María en el Corán, el Profeta Mahoma le ha dedicado numerosos elogios consignados en los hadîths. Así, según uno de ellos, "numerosos hombres han llegado a la perfección, pero entre las mujeres, solo la han alcanzado María hija de 'Imran, Fátima, Khadija y Asiya, esposa de Faraón. Esta última, que había aceptado la religión de Moisés, es mencionada en el Corán, pero sin figurar su nombre.
Cuando el Profeta, a la cabeza de las tropas musulmanas, se adueñó de La Meca, se dirigió a la Kaaba en la que limpió el interior de ídolos e imágenes, entre ellas la de Abraham, que estaba allí. Sin embargo hizo la excepción de un icono de la Virgen con el niño: el Profeta la recubrió con sus manos y ordenó que se hicieran desaparecer todas las demás pinturas y figuras. ¿Qué ocurrió después con este icono privilegiado? Algunos creen saber que fue discretamente puesto en lugar seguro, pero las tradiciones son muy vagas a este respecto. Lo esencial es sin duda que permanece el recuerdo de este gesto del fundador del Islam.
http://www.galeon.com/nurelislam/maria.htm
Saludos