Un apologista católico, dice: "Sabemos que, de entre las iglesias cristianas, es la Iglesia Católica la ÚNICA que puede probar históricamente su procedencia de los apóstoles. Por tanto, es Apostólica. Ahí tenemos la lista de los papas desde Pedro al presente, los concilios ecuménicos, y mucho más" (Pág. 4). "La Iglesia primitiva... es la misma Iglesia del presente, la Iglesia Católica, y que tiene veinte siglos de existencia" (Pág. 5).
Respetuosamente, afirmamos, con plena certeza y fuerte convicción, todo lo contrario, es decir: que la Iglesia Católica no puede "probar históricamente su procedencia de los apóstoles"; que ella no es "apostólica"; que Pedro no fue su primer Papa; que ella no es la "iglesia primitiva" y que no tiene "veinte años de existencia".
Respetuosamente, afirmamos, con plena certeza y fuerte convicción, todo lo contrario, es decir: que la Iglesia Católica no puede "probar históricamente su procedencia de los apóstoles"; que ella no es "apostólica"; que Pedro no fue su primer Papa; que ella no es la "iglesia primitiva" y que no tiene "veinte años de existencia".
A. ¿Dónde en la Biblia aparece el nombre "Iglesia Católica Romana"? ¡En ningún texto!
B. ¿Dónde en la Biblia se encuentra el nombre "católico"? ¡En ningún pasaje!
C. Remontándonos hacia atrás a través de los siglos, comprobamos que la Iglesia Romana no llega hasta el tiempo de los apóstoles. Su jerarquía, sus dogmas, sus "sacramentos" y sus prácticas surgen mucho tiempo después del primer siglo de nuestra Era. Por lo tanto, la Iglesia Romana no es de procedencia apostólica. No puede "probar históricamente su procedencia de los apóstoles". Contando desde el presente hacia atrás, la Iglesia Católica llega solo hasta el siglo seis. ¡Queda corta por cinco siglos! La Iglesia Católica no tiene veinte siglos de existencia sino aproximadamente quince.
D. ¿Que "la iglesia primitiva" sea "la misma Iglesia del presente, la Iglesia Católica"? Lea, por favor, el Nuevo Testamento, desde Hechos de los Apóstoles hasta Apocalipsis. ¿En qué se parece la Iglesia Católica Romana del presente a la "iglesia primitiva" tal cual presentada en las Sagradas Escrituras? Lamentablemente, ¡en nada! Sus doctrinas y prácticas son totalmente diferentes. Lamentablemente, la Católica ha alterado toda doctrina dada por el Espíritu Santo en el Nuevo Testamento, en cumplimiento de las profecías acertadas sobre ella en 2 Tesalonicenses 2:1-12; 1 Timoteo 4:1-5 y Apocalipsis. Sus dogmas y tradiciones sobre María, el origen de la Biblia, la sucesión apostólica, la autoridad de los concilios ecuménicos y Pedro como el primer Papa son ejemplos de los cambios implementados.
D. La lista de los "Papas" no comienza con Pedro. El apóstol Pedro era casado (Mateo 8:14-17; 1 Corintios 9:5). Además de apóstol, Pedro era "anciano" de la iglesia (1 Pedro 5:1). Los "ancianos" (lo mismo que "obispos") deben ser hombres casados, con hijos creyentes (1 Timoteo 3:1-6; Tito 1:5-6). El apóstol Pedro cumplió estos requisitos, pues, curiosamente, para confirmarlo aparece en las Sagradas Escrituras el nombre del hijo de Pedro: se llamaba Marcos (1 Pedro 5:13). ¿El "Papa Pedro"? ¡Imposible! ¿Pedro católico? ¡Inaudito! Los primeros obispos de la congregación en Roma no se llamaba "Papas", ni se atribuían los tremendos poderes que reclamaban los "Papas" una vez establecida la jerarquía católica a principios del siglo siete de la Era Cristiana, y que reclaman hasta el sol de hoy. "No llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos" (Mateo 23:9). "Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así" (Mateo 20:25-26). No obstante las palabras claras y tajantes de Cristo, ¡es "así" con los católicos! Dicen "Papa" a su líder máximo. Llaman "Padre" a los demás líderes de su iglesia. Han creado infinidad de rangos y títulos. Desde el Papa hasta el monje más humilde, la jerarquía católica se enseñorea dictatorialmente de los feligreses, de la mente, la conciencia y el alma de cada cual, interviniendo en los asuntos más personales y privados. No llegan más lejos porque los países librados políticamente del yugo católico no se lo permiten.
E. Referente a la identificación y la continuidad de la iglesia verdadera, los llamados "concilios ecuménicos" no cuentan, pues el primero encontrado en la historia fue el que celebraron en Nicea, en el año 325, convocado por el emperador Constantino. Para aquella fecha, la gran "apostasía" predicha en 2 Tesalonicenses 2:1-12 estaba en pleno desarrollo. En canon del Nuevo Testamento fue sellado en el año 96 d. C. Los dictámenes y las tradiciones aprobadas por los "concilios ecuménicos" no son inspirados. No figuran en el canon del Nuevo Testamento. La verdadera iglesia de Cristo no los reconoce como autoritativos.
VII. Conclusión. Para la persona bien informada, conocedora de la Biblia y de la historia, es del todo evidente que la Iglesia Católica Romana no es la iglesia más vieja o la única apostólica. La Iglesia Católica toma el nombre Iglesia de Cristo, pero NO merece tomarlo, pues no enseña los rasgos de identidad de la verdadera Iglesia de Cristo. En el mundo del presente (año 2002), existe una iglesia conocida comúnmente como Iglesia de Cristo, iglesia regida solo por el Nuevo Testamento, y no por concilios o tradiciones. Al contar con la misma doctrina y las mismas prácticas de la iglesia del primero siglo, esta Iglesia de Cristo, y no la Católica, es la más antigua del mundo, siendo la continuación legítima de aquella iglesia fundada por Cristo en el día de Pentecostés del año 33 de nuestra Era. Esta Iglesia de Cristo, y no la Católica o la Pentecostal, nace, "no de simiente corruptible (tradiciones, sueños), sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre" (1 Pedro 1:23-25). Amado (a), le animamos a recibir esta simiente incorruptible en su corazón, dejándola que germine, para que nazca usted como "cristiano". No como "católico" o "pentecostal" o "protestante", sino "cristiano" (Hechos 11:26)...B. ¿Dónde en la Biblia se encuentra el nombre "católico"? ¡En ningún pasaje!
C. Remontándonos hacia atrás a través de los siglos, comprobamos que la Iglesia Romana no llega hasta el tiempo de los apóstoles. Su jerarquía, sus dogmas, sus "sacramentos" y sus prácticas surgen mucho tiempo después del primer siglo de nuestra Era. Por lo tanto, la Iglesia Romana no es de procedencia apostólica. No puede "probar históricamente su procedencia de los apóstoles". Contando desde el presente hacia atrás, la Iglesia Católica llega solo hasta el siglo seis. ¡Queda corta por cinco siglos! La Iglesia Católica no tiene veinte siglos de existencia sino aproximadamente quince.
D. ¿Que "la iglesia primitiva" sea "la misma Iglesia del presente, la Iglesia Católica"? Lea, por favor, el Nuevo Testamento, desde Hechos de los Apóstoles hasta Apocalipsis. ¿En qué se parece la Iglesia Católica Romana del presente a la "iglesia primitiva" tal cual presentada en las Sagradas Escrituras? Lamentablemente, ¡en nada! Sus doctrinas y prácticas son totalmente diferentes. Lamentablemente, la Católica ha alterado toda doctrina dada por el Espíritu Santo en el Nuevo Testamento, en cumplimiento de las profecías acertadas sobre ella en 2 Tesalonicenses 2:1-12; 1 Timoteo 4:1-5 y Apocalipsis. Sus dogmas y tradiciones sobre María, el origen de la Biblia, la sucesión apostólica, la autoridad de los concilios ecuménicos y Pedro como el primer Papa son ejemplos de los cambios implementados.
D. La lista de los "Papas" no comienza con Pedro. El apóstol Pedro era casado (Mateo 8:14-17; 1 Corintios 9:5). Además de apóstol, Pedro era "anciano" de la iglesia (1 Pedro 5:1). Los "ancianos" (lo mismo que "obispos") deben ser hombres casados, con hijos creyentes (1 Timoteo 3:1-6; Tito 1:5-6). El apóstol Pedro cumplió estos requisitos, pues, curiosamente, para confirmarlo aparece en las Sagradas Escrituras el nombre del hijo de Pedro: se llamaba Marcos (1 Pedro 5:13). ¿El "Papa Pedro"? ¡Imposible! ¿Pedro católico? ¡Inaudito! Los primeros obispos de la congregación en Roma no se llamaba "Papas", ni se atribuían los tremendos poderes que reclamaban los "Papas" una vez establecida la jerarquía católica a principios del siglo siete de la Era Cristiana, y que reclaman hasta el sol de hoy. "No llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos" (Mateo 23:9). "Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así" (Mateo 20:25-26). No obstante las palabras claras y tajantes de Cristo, ¡es "así" con los católicos! Dicen "Papa" a su líder máximo. Llaman "Padre" a los demás líderes de su iglesia. Han creado infinidad de rangos y títulos. Desde el Papa hasta el monje más humilde, la jerarquía católica se enseñorea dictatorialmente de los feligreses, de la mente, la conciencia y el alma de cada cual, interviniendo en los asuntos más personales y privados. No llegan más lejos porque los países librados políticamente del yugo católico no se lo permiten.
E. Referente a la identificación y la continuidad de la iglesia verdadera, los llamados "concilios ecuménicos" no cuentan, pues el primero encontrado en la historia fue el que celebraron en Nicea, en el año 325, convocado por el emperador Constantino. Para aquella fecha, la gran "apostasía" predicha en 2 Tesalonicenses 2:1-12 estaba en pleno desarrollo. En canon del Nuevo Testamento fue sellado en el año 96 d. C. Los dictámenes y las tradiciones aprobadas por los "concilios ecuménicos" no son inspirados. No figuran en el canon del Nuevo Testamento. La verdadera iglesia de Cristo no los reconoce como autoritativos.
Escribe
Homero Shappley de Álamo.
Tomado de Editorial La Paz
Tomado de Editorial La Paz