1. AGRESIÓN SEXUAL
1.1 Definición
El abuso sexual incluye conductas sexuales tales como manoseo, actos obscenos o lascivos a un niño de menos de 14 años, coito oral, sodomía, penetración o introducción e objetos extraños en el ano o genitales, violación, incesto y explotación sexual. Puede ser agudo o crónico.
Se considera como abuso a “toda participación de un niño o adolescente en actividades sexuales que no está en condiciones de comprender, que son inapropiadas para su edad y para su desarrollo psicosexual, forzada, con violencia o seducción o que traspasa los tabúes sociales”.
Todo abuso sexual, aunque sea sin violencia física, es una forma de maltrato psicológico que tiene una alta probabilidad de producir daños en el desarrollo y la salud mental del niño, los que pueden expresarse en edades posteriores y ser de dificil tratamiento.
Desde una visión médica, se consigna la agresión sexual como un traumatismo genital, anal o bucal, con resultado de lesiones físicas y psíquicas, inmediatas, mediatas o tardías.
La violación consta básicamente de dos elementos básicos: el contacto genital directo entre el hombre y la mujer, y la violencia o el estado de fuerza que se ejerce sobre la víctima. También se considera violación el coito realizado con una mujer menor de doce años o cuando esta está privada de razón.
1.2 Algunas investigaciones
Resultados de algunos estudios realizados en diversos países, señalan que entre 6.0 a 62 % de las niñas y un3.0 a 31% de los niños a sufrido de abuso sexual.
La Unidad de Ginecología Forense del Servicio Médico Legal, en el año 1994, señaló que las edades más frecuentes de las víctimas de agresiones sexuales son los grupos de 5 a 9 y de 10 a 14 años.
Estudios en EE.UU. muestran que el número de denuncias falsas alcanzan al 8%.
Según información de SERNAM entre un 75% y un 80% de los casos de violencia sexual no llegan a ser denunciados. Se estima que esta cifra es mayor en el caso de niñas menores de 18 años.
De acuerdo a los informes de peritaje médico del Servicio Médico Legal, las edades más frecuentes de las víctimas de agresiones sexuales se ubican en los grupos de edad de 10 a 14 años y, en segundo lugar, de 5 a 9 años. El 100% de los casos de incesto denunciados afectan a niñas menores de edad.
1.3 Conductas en niños cuando son agredidos sexualmente
la conducta de los niños cambia debido a su agresión; (conocimiento detallado e inapropiado, conducta sexual inapropiada, inusual o agresiva con amigos o con juguetes, masturbación compulsiva, curiosidad sexual excesiva, conducta seductora y exhibicionista).
Miedos y fobias inusuales a adultos, a salir a jugar, a la madre o al padre.
Problemas escolares o cambio significativo del rendimiento escolar.
Trastorno de la alimentación.
Conducta compulsiva evidente.
Conducta inapropiada para la edad ( pseudo maduración o conducta regresiva).
Incapacidad para concentrarse.
Trastornos del sueño.
Conductas violentas y agresivas
Demostraciones de una combinación de violencia y sexualidad en los dibujos, juegos, lenguaje y trabajo escolar en general.
Auto agresión y conductas de riesgo.
Reacciones desidiosas ( confusión, alucinaciones auditivas, cambios marcados de personalidad u olvido del episodio de abuso). 1.4 Conductuales en adolescentes
Prostitución y promiscuidad.
Excesiva preocupación por homosexualidad( especialmente en varones).
Aislamiento y depresión.
Conducta excesivamente quejumbrosa.
Mala higiene o baño excesivo.
Mala relación con los pares.
Conducta desadaptativas ( agresividad, fugas o delincuencia).
Abuso de alcohol y drogas.
Trastornos de la alimentación.
Problemas escolares
Intentos de suicidio u otras conductas autodestructivas.
Miedo repentino.
No participar en deportes ni actividades sociales.
2. TIPOS DE ABUSO
2.1 Violación infanto-juvenil
Consisten por lo general en penetración oral, anal o vaginal, en que las lesiones pueden ser producto del acto mismo o de la fuerza utilizada para asegurar la sumisión de la víctima. En el caso de violación infantil se utiliza la seducción y el engaño o el rapto.
Los adolescentes violados atraviesan por las siguientes etapas: durante el ataque aparece un estado cognitivo de sobre vivencia, apareciendo una disociación, observando la situación desde “fuera”.
Luego viene la etapa de schock, de confusión y falta de resonancia afectiva. Luego viene la etapa de depresión, conducta autodestructiva o promiscua, pánico, ansiedad, trastornos de alimentación y psicofisiológicos, unidos a trastornos del estado del ánimo. Luego viene una etapa de rabia intensa dirigida al violador, a otros hombres o a la sociedad en general. Por último, se reelabora lo sucedido, superándose el trauma.
2.2 Explotación o pornografía infantil
Existen múltiples factores que inciden en que se desconozca la magnitud del problema. Entre estos se encuentran a que por lo general los padres desconocen este hecho. Por otro lado, el aumento de los jóvenes y niños que abandonan el hogar, los cuales son especialmente vulnerable para la pornografía y/o prostitución. Algunos padres utilizan a sus propios hijos para producir pornografía.
2.3 Incesto
Es la forma más oculta de maltrato infantil. En la mayoría de los casos es el padre u otro hombre que actúa como tal de la conducta, siendo las niñas las víctimas más frecuentes. El incesto va acompañado de coerción sexual que provoca sentimientos de culpa y miedo. El niño termina creyendo que el es el culpable por tentar al abusador.
La madre presenta características-tipo: insegura, con baja autoestima, sumisa y temerosa probable víctima de abuso sexual infantil.
El perpetrador es un sujeto con baja autoestima, inseguro, que ha experimentado algún tipo de abuso en la infancia.
3. PEDOFILIA
La sintomatología esencial de este trastorno se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con niños (13 años o menos) durante un período no inferior a los seis meses.
Los niños suelen ser menores de 12-13 años y el individuo ha de tener por lo menos cinco años más que el niño para que sea considerado el trastorno. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.
Según el manual de diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV) la pedofilia se encuentra dentro de la categoría de parafílias, ubicada dentro de la categorización mayor de "Trastornos sexuales y de la identidad sexual".
El manual indica que estas fantasías e impulsos sexuales provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas de la actividad del individuo. El manual indica distinguir a su vez en el diagnóstico cuando se trata de una situación incestuosa, si es exclusivo (solo atracción con niños), si es hacia varones, mujeres o por ambos sexos.
Las conductas de la pedofilia van del simple exhibicionismo hasta la penetración. El adulto suele ganarse la confianza y el cariño del niño para luego llevar a cabo sus objetivos.
Hay dos tipos de conducta que se presentan en el pedófilo, está la conducta sentimental homo erótica y la conducta agresiva heterosexual. Los sentimentales homo eróticos tienen poco interés por las mujeres, toda su capacidad sexual se concentra en los niños, concretándose bajo la forma de caricias que le provocan el orgasmo.
3.1 Como actúa el sujeto activo-el pedófilo
Los pedófilos actúan de diversas maneras para conseguir niños y niñas, con la finalidad de abusar de ellos, integrarlos en una red de prostitución infantil o para elaborar pornografía. Conocer su forma de actuar es fundamental para mejorar la seguridad de los menores. Tanto los padres y educadores como los niños deben conocerlas.
Su acercamiento a los niños suele ser físico. Tras un primer contacto cuidadoso, para no asustar ni levantar sospechas, comienzan a coger al menor, abrazarlo y "mimarlo". Les invitan e incluso les colman de atenciones y regalos para generar en ellos un sentimiento de deuda. A los niños se les enseña que deben ser agradecidos y corresponder a los adultos (por educación) y los pedófilos se sirven de esta circunstancia. Buscan estar a solas de alguna manera con el niños o la niña para ir a más. Los violadores de niños siempre quieren más. Muchos de ellos tienen un nivel bajo de autoestima y se sienten mucho más seguros con los menores. Otros, en un porcentaje elevado, han sufrido abusos de pequeños. Un tercer grupo lo que busca es humillarlos y doblegarlos, posiblemente por haber sufrido antes desprecio de otros niños o niñas durante la infancia.
3.1.1 Los lugares más comunes
1º. En las salas de juegos recreativos. Algunos pederastas frecuentan estas salas para, después de seleccionar a un menor, ofrecerse a pagarle algunas partidas o retarle a jugar contra él. Los abusos no se producen en el primer encuentro, ya que los pederastas normalmente intentan ganarse primero su confianza. Otros prefieren invitar al menor a una hamburguesa o se ofrecen a llevarle al cine.
2º. Las zonas marginales. Algunos pederastas prefieren frecuentar zonas deprimidas para buscar niños o adolescentes desatendidos o con muchas carencias. Les ofrecen entonces algún tipo de trabajo y les aseguran dinero fácil.
3º. Salidas de colegios y parques. Otro tipo de pederastas que suelen actuar en redes optan por el secuestro. Este puede realizarse a la salida de un colegio, haciéndose pasar por un conocido de la familia que viene a recoger al menor porque la madre no va a llegar a tiempo; o en el entorno de los parques infantiles o incluso desde un coche: pidiendo al menor que se acerque al vehículo para indicarles, plano en mano, donde está una calle.
4º. Discotecas. Algunas redes de tráfico de menores captan menores utilizando a otros que actúan de ganchos. Normalmente se trata de un "guaperas" que intenta seducir a una adolescente para después llevarla engañada hacia un coche o piso donde espera el proxeneta. También pueden utilizar a otra menor amenazándola de muerte o violación.
5º. A través de Internet. Se trata del último sistema que están utilizando muchos pederastas y que trae locas a las policías de otros países. Estos pederastas se introducen en los canales de conversación escrita de Internet, o "chats", haciéndose pasar por niños o niñas en busca de nuevos amigos. Intentan así conocer la situación de algunos menores, sus gustos y aficiones, hasta que llega el momento de concertar una cita en un cine o hamburguesería para conocerse mejor.
6º. A través de las revistas para niños y adolescentes en las que se publican secciones en las que los menores se ofrecen para intercambiar correspondencia incluyendo datos personales (dirección...) e incluso una foto.
7º. Utilizando a animales exóticos para atraer a los niños en ferias y demás lugares. Les suben a los mismos y les sacan fotografías para después ofrecérselas a sus padres. Muchos padres dan sus datos para que les envíen la foto o se la acerquen a casa. El pedófilo puede tener así un banco de datos de niños/as con sus direcciones, teléfonos y fotografías.
8º. En el interior de las grandes superficies comerciales. Algunas redes de pederastas actúan preferentemente en grandes superficies comerciales donde la concentración de gente es alta y los padres están pendientes de encontrar los productos que necesitan. La forma de operar consiste en coger de la mano a un niño/a pequeño que se haya despistado (o que se hayan despistado sus padres) y alejarlo del lugar. Normalmente no lo sacan inmediatamente sino que se lo llevan a los servicios. Allí le cambian rápidamente la vestimenta y le afeitan el pelo, le ponen una peluca o una gorra, le sedan si es necesario y salen por la puerta con toda naturalidad y tranquilidad.
9º. En casa. Al menos uno de cada tres abusos sexuales sobre menores se cometen en el entorno familiar, por parte del padre, un tío o un abuelo.
10º. En los centros religiosos, donde los sacerdotes abusan de los niños que asisten a sus iglesias (presentaremos algunos casos concretos y la posición de la Iglesia Católica).
LA IGLESIA
La Iglesia, a través de su Derecho Canónico (canon 1395, párrafo 2), ha contemplado duras sanciones contra el sacerdote que comete un abuso sexual contra menores, llegando a suspender del ejercicio ministerial (no poder administrar los sacramentos) o también la dimisión del estado clerical (volver al estado laical). El Papa Juan Pablo II, en la carta apostólica “Sacramentorum sanctitatis tutela” (30 de abril de 2001), reserva y centraliza el proceso contra aquellos sacerdotes denunciados a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En la exhortación apostólica “Iglesia en Oceanía” (22 de noviembre de 2001), Juan Pablo II habló, denunció y pidió perdón públicamente por la presencia de esta conducta escandalosa. “En algunas partes de Oceanía, los abusos sexuales por parte de algunos clérigos y religiosos han sido causa de grandes sufrimientos y de daño espiritual para las víctimas. También ha sido un grave daño para la vida de la Iglesia y se ha convertido en un obstáculo para el anuncio del Evangelio. Los Padres del Sínodo han condenado cualquier forma de abusos sexuales como también cualquier género de abuso de poder, tanto en el interior de la Iglesia como en la sociedad en general. El abuso sexual dentro de la Iglesia representa una profunda contradicción a la enseñanza y al testimonio de Jesucristo. Los Padres Sinodales han manifestado sus excusas incondicionales a las víctimas por el dolor y la desilusión provocados” (No 49).
El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (Mons. Wilton D. Gregory), frente a la multiplicación de denuncias contra sacerdotes, ha pedido públicamente perdón por los hechos, ha prometido la cooperación con las autoridades civiles, y se comprometió a seguir con la ayuda a las víctimas como también trabajar más asiduamente para prevenir la ocurrencia de estos hechos lamentables (19 de febrero de 2002).
Ya en junio de 1992, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos estableció cinco principios en el caso de denuncias sobre abuso sexual: (a) responder prontamente a todas las denuncias de abuso cuando existe una razonable posibilidad que lo hubo; (b) si la denuncia es avalada con suficiente evidencia, remover al denunciado de sus deberes ministeriales y enviarlo a una evaluación e intervención médica apropiada; (c) cumplir con las obligaciones de la ley civil con respecto a informar del incidente y a cooperar con la investigación; (d) ayudar a las víctimas y a sus familias, y comunicar un sincero compromiso con su bienestar espiritual y emocional; y (e) dentro de los límites del respeto por la privacidad de los individuos implicados, tratar lo más abiertamente posible con los miembros de la comunidad.
La prevención de los hechos, la ayuda a las víctimas, y la rehabilitación del ofensor para que no siga haciendo daño forman parte de la misión de la Iglesia.
8. DENUNCIARAlgunos psicólogos, afirman que “cuando el abuso es denunciado, y en consecuencia investigado (instruido) y juzgado, el trauma que supone el abuso se prolonga por las consecuencias del propio proceso judicial: lo largo y burocrático que suele ser éste, las traumáticas entrevistas y exploraciones a que se suele ver sometido el menor, la carencia de protección para los niños durante el proceso judicial, que permite en muchos casos, que aun iniciado éste, se produzcan nuevos abusos, y la siempre frustrante incredulidad de la mayoría de los profesionales implicados."3
La denuncia permite que la justicia proteja al niño, aislando al agresor y reduciendo las posibilidades de que el abuso pueda repetirse.
Es un deber social porque la denuncia evita que el agresor pueda abusar de otros menores.
El proceso judicial suele forzar a los agresores a seguir un tratamiento terapéutico.
Aunque duro y complejo, el proceso judicial y la denuncia puede ayudar al menor a afrontar el abuso si la sentencia culpa al agresor.
De la denuncia por parte de los profesionales puede depender en gran medida que la incidencia del abuso sexual disminuya. Cuando se pregunta a los agresores qué habría que haber hecho para que no cometieran los abusos
3. Pascual Andréu Carmen, 1997, p. 16
responden: que me hubieran parado cuanto antes. La denuncia es una forma de pararles.
Los profesionales tienen obligaciones legales: deben denunciar los casos que conozcan.
http://html.rincondelvago.com/agresion-sexual-a-menores.html
Estimados foristas: dado a que el problema de abuso sexual en las iglesias -no solo catolicas- es sistematicamente negado por algunas personas, es menester que hagamos un estudio concienzudo de los EFECTOS psicologicos, espirituales y fisicos que produce el abuso sexual en los ninios.
en el mundo el abuso sexual ocurre diariamente. y aunque es un acto abominable el hecho de que suceda de manera casi "ritualistica" en las iglesias denominadas catolicas romanas, es la razon por la cual abri este epigrafe.
es un tema de actualidad que necesita ser expuesto y ademas necesitamos ofrecernos para ayudar a las victimas, orando por su sanidad mental, espritual, fisica. JESUS y su iglesia nos condolemos por estos terribles abusos contra los ninios, de los cuales JESUS DIJO era el reino de los cielos.