Me gustaría proponerles un debate acerca de la duración de la vida de Yeshúa, Hijo encarnado, Rey y Señor. Todos sabemos por las escrituras de la larga vida que caracterizó a los primeros padres, Adam y Java.
A menudo Pablo compara al Redentor con el propio Adam, ¿tenía la encarnación de Yeshúa el potencial para tener una longevidad similar, dada su concepción por el Espíritu Santo? ¿O quizá era el poder de resucitar lo que caracterizaba esta longevidad?
Es decir, ¿tenía tambien originalmente Adam esta habilidad y la perdió por el pecado original? Cuando Revelación nos habla de que la muerte no existirá más, ¿lo hemos de entender como que no moriremos, como que moriremos y renaceremos o como que se refiere a una situación apartada del mundo físico que conocemos, quizá en el plano celestial?
Y todo ello porque intento explicarme las palabras de Juan 21, en referencia al discípulo amado,
A menudo Pablo compara al Redentor con el propio Adam, ¿tenía la encarnación de Yeshúa el potencial para tener una longevidad similar, dada su concepción por el Espíritu Santo? ¿O quizá era el poder de resucitar lo que caracterizaba esta longevidad?
Es decir, ¿tenía tambien originalmente Adam esta habilidad y la perdió por el pecado original? Cuando Revelación nos habla de que la muerte no existirá más, ¿lo hemos de entender como que no moriremos, como que moriremos y renaceremos o como que se refiere a una situación apartada del mundo físico que conocemos, quizá en el plano celestial?
Y todo ello porque intento explicarme las palabras de Juan 21, en referencia al discípulo amado,
Por eso el dicho se propagó entre los hermanos que aquel discípulo no moriría; pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si yo quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti, qué?
(Juan 21,23)