¿Qué tan importante es la obediencia en la vida cristiana?
Es todo, y para comprobarlo, en mi vida he tenido que pasar por amargas experiencias que quisiera compartir con mis hermanos en Cristo.
Yo fuí testigo de Jehova por 6 años antes de aceptar a Jesucristo como mi salvador. En ese tiempo creía sinceramente que esa era la religión verdadera. Tuve mi novia que también era testigo y nos amabamos mucho; los dos viviamos en un mundo ideal. Hicimos planes para casarnos, pero en ese lapso yo me fui a vivir a los Estados Unidos, donde el Señor comenzo a mostrarme el verdadero evangelio y finalmente la salvacion en Cristo Jesus. En este lapso tambien comprobe la falsedad de la religion que yo habia profesado tan fielmente en esos años. A pesar de todo esto, de haber nacido de nuevo y de haber sido iluminado por el Espiritu Santo, al ser confrontado por los lideres de la organizacion en cuanto a mi "extraño comportamiento", cometi el grave pecado de negar la fe que tenia en Cristo como salvador, y fingir que seguia siendo testigo, y todo por el temor al hombre, y claro, para no perder a mi novia, con la cual todavia cometeria la locura de casarme posteriormente. El haber tenido mas amor a mi novia y luego esposa que al Señor, me costo muy caro...después de fingir 4 años, en los cuales vivi la pesadilla de predicar cosas que ni creia y que sabia que eran incorrectas, ademas del vacio espiritual que tenía, no pude vivir mas con esa carga y le confese todo a mi esposa, con los resultados que eran de esperarse. Mi matrimonio se vino para abajo por que mi esposa se sentia engañada y por que rompi ese lazo que me unia a ella, y claro, tenia razon. Ella no se habia casado con la persona que penso que era yo. Su resentimiento y alejamiento no se hizo esperar, y jamas volvimos a ser los mismos.
Ademas del deterioro de nuestra relacion como pareja, ella se fue de la casa hace casi un año. Yo finalmente deje la organizacíon de los testigos y el Señor en su gran misericordia me volvio a llamar y me perdono todo el mal que habia hecho. Me permitio restaurar la comunion con El, y me han sucedido tantas cosas en este año que han sido una bendición, pero el amargo fruto de la desobediencia me enfrenta ahora con un divorcio y con todas las heridas emocionales que provoca el derrumbe de un matrimonio, y mas cuando existia un gran amor entre nosotros. Mi esposa me dijo claramente que jamas va a regresar a mi lado, y claro, por que ya no solamente no soy un testigo, si no que ahora ha visto que me congrego en una iglesia evangelica.
No se que tenga Dios para ella en el futuro. Ella no quiere saber nada de Cristo ahora, y es mi anhelo y esperanza que algun dia le llege a conocer, mientras tanto, he pasado momentos muy amargos y difíciles por mi pecado y mi mala decisión. Realmente la Biblia esta en lo cierto cuando dice que "lo que el hombre sembrare, eso también segará", y todo pecado en nuestra vida, siempre, tarde o temprano, traera sus consecuencias.
Finalmente, quisiera animar a todos aquellos que puedan leer estas lineas, que JAMAS cambien al Señor por nada, ni por NADIE. La desobediencia siempre sera fatal para el cristiano. Jamas tengan vergüenza del evangelio de Cristo, y mucho menos le nieguen. Que ningun amor humano sea mas fuerte que el que le tenemos a nuestro Dios, y que obedezcan toda palabra que sale de la boca del Señor.
Que Dios les bendiga y si puedo contar con sus oraciones en estos momentos tan duros que estoy pasando, sería una gran bendicion para mi.
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Ruben Salgado
Es todo, y para comprobarlo, en mi vida he tenido que pasar por amargas experiencias que quisiera compartir con mis hermanos en Cristo.
Yo fuí testigo de Jehova por 6 años antes de aceptar a Jesucristo como mi salvador. En ese tiempo creía sinceramente que esa era la religión verdadera. Tuve mi novia que también era testigo y nos amabamos mucho; los dos viviamos en un mundo ideal. Hicimos planes para casarnos, pero en ese lapso yo me fui a vivir a los Estados Unidos, donde el Señor comenzo a mostrarme el verdadero evangelio y finalmente la salvacion en Cristo Jesus. En este lapso tambien comprobe la falsedad de la religion que yo habia profesado tan fielmente en esos años. A pesar de todo esto, de haber nacido de nuevo y de haber sido iluminado por el Espiritu Santo, al ser confrontado por los lideres de la organizacion en cuanto a mi "extraño comportamiento", cometi el grave pecado de negar la fe que tenia en Cristo como salvador, y fingir que seguia siendo testigo, y todo por el temor al hombre, y claro, para no perder a mi novia, con la cual todavia cometeria la locura de casarme posteriormente. El haber tenido mas amor a mi novia y luego esposa que al Señor, me costo muy caro...después de fingir 4 años, en los cuales vivi la pesadilla de predicar cosas que ni creia y que sabia que eran incorrectas, ademas del vacio espiritual que tenía, no pude vivir mas con esa carga y le confese todo a mi esposa, con los resultados que eran de esperarse. Mi matrimonio se vino para abajo por que mi esposa se sentia engañada y por que rompi ese lazo que me unia a ella, y claro, tenia razon. Ella no se habia casado con la persona que penso que era yo. Su resentimiento y alejamiento no se hizo esperar, y jamas volvimos a ser los mismos.
Ademas del deterioro de nuestra relacion como pareja, ella se fue de la casa hace casi un año. Yo finalmente deje la organizacíon de los testigos y el Señor en su gran misericordia me volvio a llamar y me perdono todo el mal que habia hecho. Me permitio restaurar la comunion con El, y me han sucedido tantas cosas en este año que han sido una bendición, pero el amargo fruto de la desobediencia me enfrenta ahora con un divorcio y con todas las heridas emocionales que provoca el derrumbe de un matrimonio, y mas cuando existia un gran amor entre nosotros. Mi esposa me dijo claramente que jamas va a regresar a mi lado, y claro, por que ya no solamente no soy un testigo, si no que ahora ha visto que me congrego en una iglesia evangelica.
No se que tenga Dios para ella en el futuro. Ella no quiere saber nada de Cristo ahora, y es mi anhelo y esperanza que algun dia le llege a conocer, mientras tanto, he pasado momentos muy amargos y difíciles por mi pecado y mi mala decisión. Realmente la Biblia esta en lo cierto cuando dice que "lo que el hombre sembrare, eso también segará", y todo pecado en nuestra vida, siempre, tarde o temprano, traera sus consecuencias.
Finalmente, quisiera animar a todos aquellos que puedan leer estas lineas, que JAMAS cambien al Señor por nada, ni por NADIE. La desobediencia siempre sera fatal para el cristiano. Jamas tengan vergüenza del evangelio de Cristo, y mucho menos le nieguen. Que ningun amor humano sea mas fuerte que el que le tenemos a nuestro Dios, y que obedezcan toda palabra que sale de la boca del Señor.
Que Dios les bendiga y si puedo contar con sus oraciones en estos momentos tan duros que estoy pasando, sería una gran bendicion para mi.
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Ruben Salgado