La importancia de la labor del predicador.

Juan Ruiz

maestro evangelizador
20 Junio 2020
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Exodo capitulo 18:
13 Aconteció que al día siguiente se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde.
14 Viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta la tarde?
15 Y Moisés respondió a su suegro: Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios.


Estaba leyendo un libro donde el autor consideraba que su labor principal como pastor consistía en esperar delante de Dios, para que Dios le dé "palabra" o "revelación", porque entendia que al culto asisten hermanos(as) con diferentes problemas, necesidades, etc. y él era el responsable de entregar el alimento para suplir esas necesidades.

Cuando en la iglesia primitiva hubo problemas en la congregación, los apóstoles eligieron diáconos que se ocuparan de la distribución de los alimentos, pero ellos se siguieron preocupando de su ministerio, oración y predicación (Hechos 6:4).

La labor del predicador es entregar el mensaje de "DIOS" para la gente, es un profeta, no debe predicar lo que él considere importante, a menos que eso le sea antes revelado por Dios, porque si su vida está en intimidad con Dios, Dios le inspirará y será capaz de discernir las necesidades de su congregación, orará por ellos y entonces el Señor le dará lo que debe predicar.

Creo que el punto importante es que algunos no saben cómo Dios les dará a conocer esa revelación. Y este punto es crucial porque el que habla de Dios, debe hablar con Dios, debe conocerle, debe caminar con él, escuchar su voz.

El Espíritu Santo es la persona divina que nos imparte la revelación de Dios, por eso en nuestro corazón debemos conceder un lugar importante a Dios.

En el caso de Moisés, él recibió las leyes estando en el monte, donde Dios conversaba con él, donde Dios también le entregó las tablas de la ley. Moisés tuvo que esperar en la presencia de Dios, pasar tiempo con él, ayunar y orar, esto le dio gran espíritu de sabiduría para guiar al pueblo en los caminos de Dios (Exodo 24:18, Deut.10:10, Números 11:17)

El predicador debe alimentarse primero, para ser lleno de la palabra de Dios, para que ella lo capacite, y el Espíritu Santo pueda revelarle esa palabra y darle la palabra precisa para predicar.

Como puse el ejemplo de Moisés, los días que ayunó, etc. hay que tener cuidado de aventurarnos a ayunar sin la dirección de Dios, el ayuno, el estudio de la biblia, la misma oración, etc. todas estas disciplinas son buenas, pero podemos usarlas de mala forma. Siguiendo la dirección de Dios, recibiremos y seremos de bendición, por eso debemos ser sumisos ante Dios y humildes ante Él y los hombres, porque Dios da "gracia" a los humildes (Santiago 4:6).

En mi caso, he leído y estudiado algunas partes de la Biblia, habitualmente oro en la mañana y hace poco retomé la práctica de hacer 1/2 ayuno, porque hubo varios meses que la había dejado de lado. Todo lo que aprendemos en la Biblia tiene su propósito, y haciéndolo bien, tendremos los resultados que Dios quiere.

Si consideras que Dios te ha llamado a predicar su palabra, ánimo, que Dios te ayudará, instrúyete en la Biblia primeramente, para tener un buen fundamento, santifica tu vida, practica lo que predicas, y en cuanto puedas, comparte lo que haz aprendido para edificar a otros, se paciente con los demás, considérate a ti mismo, los creyentes tenemos un largo camino que recorrer y a veces, tropezamos, nos caemos, nos cansamos, etc. ama a tu congregación para poder orar por ella, y Dios que ama a su pueblo te dará lo que necesitas para consolar, animar, corregir, etc.

San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.