La Iglesia Católica de EEUU, en crisis por los pagos millonarios por los casos de pederastia
EFE
NUEVA YORK (EEUU).- La Iglesia católica de Estados Unidos deberá pagar millones de dólares para compensar a las víctimas de las decenas de casos de pederastia protagonizados por sacerdotes, tras el compromiso alcanzado por la archidiócesis de Boston con 86 demandantes.
El acuerdo de principio logrado esta semana representará un desembolso de entre 15 y 30 millones de dólares para poner fin a las demandas interpuestas, aunque las compensaciones finales a las víctimas comenzarán a evaluarse en abril, siempre en función de la gravedad de los daños.
La archidiócesis de Boston, una de las más relevantes en EEUU, se enfrenta a una grave crisis financiera y de credibilidad que trata de atajar con urgencia y mayor transparencia el cardenal Bernard Law.
"Este acuerdo es un paso importante para lograr un final para las víctimas que durante largo tiempo han sufrido el daño que les causó John Geoghan", indica el cardenal en un comunicado, tras el acuerdo alcanzado el lunes con los representantes de las víctimas.
Condenado a 10 años de cárcel
Geoghan, que cumple 10 años de cárcel por abusar de un menor y tiene otros juicios pendientes, es un ex sacerdote que durante 30 años fue trasladado de parroquia en parroquia en esa demarcación eclesial a pesar de haber sido acusado de pedofilia.
Cuando en 1998 fue apartado del sacerdocio, 130 personas habían denunciado en público que sufrieron abusos del religioso.
El diario Boston Globe informó recientemente de que la archidiócesis ha pagado ya 15 millones de dólares para poner fin a otras demandas relacionadas con el comportamiento de este ex religioso y ha facilitado a la fiscalía los nombres de más de 80 sacerdotes acusados de pederastia.
La relevancia pública del caso de Geoghan ha dado lugar a otras denuncias similares en EEUU y ha forzado a la cúpula católica estadounidense a cooperar más de cerca con las autoridades civiles.
La archidiócesis de Nueva York, una de las más influyentes y numerosas de EEUU con más de 4 millones de feligreses, ha sido la última en variar la manera de afrontar estos casos y ha anunciado que informará a las autoridades sobre sacerdotes acusados de pederastia.
Joseph Zwiling, portavoz del cardenal Edward Egan, precisó que la información se facilitará "si hay una causa razonable para sospechar que se ha cometido un abuso y si la víctima no se opone".
El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU, monseñor Wilton Gregory, lamentó esta semana la aparición de nuevas denuncias de abusos y se comprometió a intentar eliminar esas conductas en el seno de la Iglesia después de que el obispo de Palm Beach (Florida), Anthony J.O'Connell, dimitiera el viernes por contactos sexuales con un menor hace 25 años.
Exigencias de mayor disciplina
Algunos expertos consideran que la Iglesia estadounidense se encuentra en una encrucijada a la hora de afrontar estos abusos, entre las exigencias de mayor disciplina y transparencia con las denuncias, pero también sobre el empleo de fondos para compensar a las víctimas.
La archidiócesis de Boston, en plena campaña para recaudar 300 millones de dólares con que atender necesidades urgentes en sus escuelas e iglesias, ha asegurado que estos fondos no se destinarán a compensaciones legales, pero algunos han retirado o reducido sus donaciones tras los recientes escándalos.
También contempla que si las pólizas de seguros suscritas no cubren los 100 millones de dólares, que se calcula pueden totalizar las demandas, se verá obligada a vender propiedades, endeudarse o pedir donaciones a benefactores con altos recursos.
http://www.elmundo.es/elmundo/2002/03/13/sociedad/1016046152.html
EFE
NUEVA YORK (EEUU).- La Iglesia católica de Estados Unidos deberá pagar millones de dólares para compensar a las víctimas de las decenas de casos de pederastia protagonizados por sacerdotes, tras el compromiso alcanzado por la archidiócesis de Boston con 86 demandantes.
El acuerdo de principio logrado esta semana representará un desembolso de entre 15 y 30 millones de dólares para poner fin a las demandas interpuestas, aunque las compensaciones finales a las víctimas comenzarán a evaluarse en abril, siempre en función de la gravedad de los daños.
La archidiócesis de Boston, una de las más relevantes en EEUU, se enfrenta a una grave crisis financiera y de credibilidad que trata de atajar con urgencia y mayor transparencia el cardenal Bernard Law.
"Este acuerdo es un paso importante para lograr un final para las víctimas que durante largo tiempo han sufrido el daño que les causó John Geoghan", indica el cardenal en un comunicado, tras el acuerdo alcanzado el lunes con los representantes de las víctimas.
Condenado a 10 años de cárcel
Geoghan, que cumple 10 años de cárcel por abusar de un menor y tiene otros juicios pendientes, es un ex sacerdote que durante 30 años fue trasladado de parroquia en parroquia en esa demarcación eclesial a pesar de haber sido acusado de pedofilia.
Cuando en 1998 fue apartado del sacerdocio, 130 personas habían denunciado en público que sufrieron abusos del religioso.
El diario Boston Globe informó recientemente de que la archidiócesis ha pagado ya 15 millones de dólares para poner fin a otras demandas relacionadas con el comportamiento de este ex religioso y ha facilitado a la fiscalía los nombres de más de 80 sacerdotes acusados de pederastia.
La relevancia pública del caso de Geoghan ha dado lugar a otras denuncias similares en EEUU y ha forzado a la cúpula católica estadounidense a cooperar más de cerca con las autoridades civiles.
La archidiócesis de Nueva York, una de las más influyentes y numerosas de EEUU con más de 4 millones de feligreses, ha sido la última en variar la manera de afrontar estos casos y ha anunciado que informará a las autoridades sobre sacerdotes acusados de pederastia.
Joseph Zwiling, portavoz del cardenal Edward Egan, precisó que la información se facilitará "si hay una causa razonable para sospechar que se ha cometido un abuso y si la víctima no se opone".
El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU, monseñor Wilton Gregory, lamentó esta semana la aparición de nuevas denuncias de abusos y se comprometió a intentar eliminar esas conductas en el seno de la Iglesia después de que el obispo de Palm Beach (Florida), Anthony J.O'Connell, dimitiera el viernes por contactos sexuales con un menor hace 25 años.
Exigencias de mayor disciplina
Algunos expertos consideran que la Iglesia estadounidense se encuentra en una encrucijada a la hora de afrontar estos abusos, entre las exigencias de mayor disciplina y transparencia con las denuncias, pero también sobre el empleo de fondos para compensar a las víctimas.
La archidiócesis de Boston, en plena campaña para recaudar 300 millones de dólares con que atender necesidades urgentes en sus escuelas e iglesias, ha asegurado que estos fondos no se destinarán a compensaciones legales, pero algunos han retirado o reducido sus donaciones tras los recientes escándalos.
También contempla que si las pólizas de seguros suscritas no cubren los 100 millones de dólares, que se calcula pueden totalizar las demandas, se verá obligada a vender propiedades, endeudarse o pedir donaciones a benefactores con altos recursos.
http://www.elmundo.es/elmundo/2002/03/13/sociedad/1016046152.html
