Parábola de la gran cena
15Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.
16Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.
17Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.
18Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.
19Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.
20Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
21Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.
22Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.
23Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
24Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.