LA FORNICACION, UN PECADO Y UNA TRAMPA MORTAL

Thames

0
8 Mayo 2009
2.743
0
La Fornicación


Mónica sólo tenía trece años de edad cuando cedió a tener relaciones sexuales antes del matrimonio. Este fue su testimonio:

"Tener relaciones sexuales antes del matrimonio fue la experiencia más horrible de mi vida. En ninguna manera fue la experiencia tan emocionante y de satisfacción que el mundo me hizo creer que era. Sentí como si todo mi interior estaba siendo expuesto y el vacío y clamor de mi corazón no eran atendidos por nadie. Es horrible como la conciencia te acusa ya que también sé que no volveré a tener mi virginidad. Tengo temor del día en que tendré que decirle al hombre que verdaderamente ame y con quien me case que él no ha sido el único, aunque desearía que así fuera. Yo he manchado mi vida ante Dios, me he hecho mucho daño a mi misma, a mis padres y a toda mi familia."

La Biblia dice:

Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca (1 Corintios 6.18).

Raquel y Juan tenían un año de haberse conocido. Ellos tenían una amistad muy bonita y un noviazgo maravilloso. Los padres de Juan querían mucho a Raquel. ¡Pero una noche sucedió algo terrible! Juan empezó a presionar a su novia rogándole que se acostara con él. Le decía: "Si verdaderamente me amas no te negarás a hacerlo. De todas formas pronto nos vamos a casar". Ya Raquel tenía su vestido de novia, pero aquella noche trágica la joven señorita se rindió ante tanta presión y como resultado ella quedó embarazada. Cuando le avisó a Juan, él la abandonó y se fue a vivir a otra ciudad. Los padres de Raquel no querían saber nada de ella. Ahora esta joven está emocionalmente destrozada y sola. Pronto ella será una de tantas madres solteras y su hijo uno de tantos hijos sin su verdadero padre.

La Biblia dice:

Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos (...). Porque sabéis esto, que ningún fornicario (...) tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos (Efesios 5.3–7).

El joven que engaña a una joven como Mónica o Raquel sólo para obtener una relación sexual es culpable de destruir no solamente la virginidad de ella, sino también los anhelos y los sueños de ella. Y tal joven también mancha su propia vida y conciencia con el pecado de la inmoralidad.

Joven, tú no tienes ningún derecho a tentar de esa manera contra la vida de ninguna mujer y mucho menos de tu novia. Cuando ella se entrega a ti, no sólo se entrega físicamente, sino emocional, sentimental, sicológica y espiritualmente. Y todo se hace más difícil para ella cuando queda embarazada y tú te vuelves humo.

Si tú estás consciente del deseo sexual hacia tu pareja, pero la amas de verdad, sabrás esperar y la respetarás. Pero si sólo piensas en poseerla, gozarla, disfrutar y satisfacer tus impulsos genitales entonces la tratarás como si fuera una cualquiera y terminarás frustrándote a ti mismo y a ella. La lujuria no espera, el capricho no espera... pero el amor verdadero sabe esperar.

Joven, la verdadera virilidad está unida al dominio de tus instintos. Entrégate a Cristo y desarrolla un carácter fuerte en el dominio propio. Respeta a la mujer y a ti mismo, y evita esta clase de experiencias amargas que te marcarán para toda la vida. Así como a ti no te gustaría que nadie engañara y abusara de tu madre, hermana o hija en el futuro, entonces tú tampoco lo hagas.

La Biblia dice:

No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios (1 Corintios 6.9–10).

Ahora bien, no siempre los hombres tienen la culpa. ¡Claro que no! Hay muchas "señoritas" que no se dan a respetar y andan encendiendo fuegos por aquí y por allá. Éstas son las que se visten de forma provocativa, coquetean, son fáciles, todos las pueden abrazar, manosear, besar y ellas no dicen nada. Si este es tu caso, entonces no te quejes después por los resultados de tu comportamiento y apariencia. En la medida que quieres que otros te respeten, tú también debes respetar. Si tú no respetas eres culpable del pecado de la lujuria y de provocar el pecado sexual en la mente del hombre que te mira.

La Biblia dice:

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón (Mateo 5.28).

El joven o la señorita que ama de verdad y espera hasta el matrimonio gana el honor y el respeto de todos. Además, Dios mira estas cosas con agrado. Tal vez tus amigos no lo miran de la misma manera que lo hace Dios, pero tu futura esposa o esposo te lo agradecerá mucho.

Dios hizo el sexo. Es algo muy hermoso dentro del matrimonio. Trae satisfacción, contentamiento y bienestar emocional en la carne. Es uno de los placeres más exquisitos y agradables que la pareja puede gozar aquí en la tierra.

Pero fuera del matrimonio el sexo se vuelve feo y grotesco. Trae vergüenza, esclavitud y miseria.

Vale la pena esperar.



La Biblia dice:

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios (Hebreos 13.4).

Si tú te encuentras manchado por la impureza sexual, seas un joven o una señorita, te rogamos por medio de este tratado a que busques a Dios en arrepentimiento y que dejes de pecar. Cristo puede limpiar tu cuerpo y tu mente si tú te arrepientes.

La Biblia dice:

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga (Mateo 11.28–30).

Si tú eres una persona que por la gracia de Dios te encuentras libre de los pecados sexuales entonces deseamos que este tratado te anime a continuar fiel al Señor para que goces de una pureza sexual y espiritual. Si estás casado o casada entonces te pedimos que guardes la pureza sexual y que siempre seas fiel a tu cónyuge.

La Biblia dice:

Bebe el agua de tu misma cisterna,

Y los raudales de tu propio pozo.

¿Se derramarán tus fuentes por las calles,

Y tus corrientes de aguas por las plazas?

Sean para ti solo,

Y no para los extraños contigo.

Sea bendito tu manantial,

Y alégrate con la mujer de tu juventud,

Como cierva amada y graciosa gacela.

Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,

Y en su amor recréate siempre.

(Proverbios 5.15–19).

Nosotros deseamos ayudarte a restablecer tu relación con Dios y brindarte el amor y la ayuda necesaria para que tú puedas vivir la vida en santidad que Dios demanda de sus hijos. Por favor, comunícate con nosotros por medio de la dirección anotada en la página "contactarnos".

http://www.elcristianismoprimitivo.com/lafornicacion.htm


En defensa de la pureza espiritual, espero compartir comentarios con personas que viven la pureza del evangelio, para motivar a adorar a Cristo también con nuestro cuerpo, porque es el templo del Espiritu Santo.
Es tiempo de ser claros y claras DIGAMOSLES NOOOOOO¡¡¡¡¡ a los fornicarios y a las fornicarias, el que ama al mundo no es de Dios.
 
Re: LA FORNICACION, UN PECADO Y UNA TRAMPA MORTAL

Por qué vende el pecado

La pornografía debilita la fibra moral de la sociedad

Bajo el disfraz de la tolerancia y la libertad de expresión, la sociedad es bombardeada constantemente con mensajes efímeros que incitan al más puro hedonismo. Pero nadie habla nunca de las terribles consecuencias que dejan estos mensajes en lo más íntimo de las personas. ¿Sabe la sociedad las terribles consecuencias de la exposición a la pornografía? ¿Se habla sobre las adicciones, matrimonios rotos, el daño de las imágenes inadecuadas en niños y adolescentes?

Hace poco, el cardenal Justin Francis Rigali, arzobispo de Filadelfia, en los Estados Unidos, describía la pornografía como «un cáncer de la cultura contemporánea», y el periódico de la archidiócesis, el Catholic Standard and Times, publicaba que «la violencia, los abusos sexuales, los traumas psicológicos y las relaciones rotas son fruto de la pornografía».

No es extraño que la Iglesia en Estados Unidos esté preocupada por el fenómeno de la pornografía en las últimas décadas. Según la revista económica Capital, Norteamérica es la «primera potencia mundial del sexo», con unos ingresos en este aspecto de unos 10.000 millones de euros al año. Su cine pornográfico, que se lleva a cabo en unos 200 estudios, facturó más dinero, en el año 2005, que toda la industria del cine de Hollywood.

España tampoco se queda atrás. Según el Gobierno, en nuestro país se mueven 18.000 millones de euros al año en este campo, y todos los periódicos nacionales, a excepción de La Gaceta, cuentan con páginas de contactos por las que se embolsan decenas de miles de euros al día. El negocio de la pornografía también llega a los móviles, más fácil y más accesible que nunca. Se trata de un sistema que acaba de comenzar, pero el sector de los contenidos eróticos y pornográficos para el móvil generará, según los expertos, 1,5 millones de euros en el año 2009.

Las cifras dejan claro que la pornografía no es una simple expresión frívola del sexo en nuestros días; se trata de un negocio a nivel mundial, donde los intereses económicos, y otro tipo de intereses más oscuros todavía, ocultan a toda costa las terribles consecuencias psiquiátricas y emocionales que tiene en la vida privada de las personas. Es una reflexión muy políticamente incorrecta, pero que muchos psiquiatras sostienen, alertando incluso del crecimiento constante de esta dependencia.


Pornografía y tortura

«Me parece que son pocos los que se dan cuenta de la gravedad que tiene la producción y consumo masivos de pornografía en nuestra sociedad -afirma el profesor Jaime Nubiola, de la Universidad de Navarra-. Uno de éstos es el Premio Nobel de Literatura 2002, el húngaro Imre Kertész, superviviente de Auschwitz y Buchenwald, que anotaba en su Diario de la Galera: Las dos grandes metáforas del siglo XX: el campo de concentración y la pornografía -ambas bajo el punto de vista de la servidumbre total, de la esclavitud-. Como si la naturaleza mostrara ahora su lado funesto al hombre, a su nacimiento, desvelando radicalmente la naturaleza humana. Quizás a alguno pueda sorprenderle esta equiparación de la pornografía con los campos nazis, pero la tortura y la pornografía son dos aspectos complementarios de la degradación de la naturaleza humana, que caracterizaron lamentablemente al pasado siglo. Quienes hacen negocio explotando la curiosidad morbosa de los hombres son contaminantes morales de la sociedad. Quienes producen pornografía, no sólo explotan a las mujeres y hombres que aparecen en sus productos, sino que destrozan a sus consumidores, dañándoles a veces irremisiblemente. Son vendedores de droga adulterada: parecen vender gratificación sexual en pequeñas dosis, pero, en muchos casos, están contaminando irremisiblemente los cerebros de sus usuarios. Se trata de una droga tan peligrosa y destructiva como las drogas perseguidas penalmente».

¿vende realmente el pecado en los medios de comunicación? El profesor de Sociología de la Universidad de Navarra, don Alejandro Navas, afirma que, «efectivamente, en el ser humano hay una atracción por el pecado, la herida del pecado original. Nos atrae el orgullo, la lujuria, lo más bajo que tenemos».


Televisión basura: puro negocio

Uno de los ámbitos donde más claramente se observa la influencia de lo morboso como producto de venta al público es el de la televisión. El profesor Navas lo achaca a a la «estructura actual del mercado televisivo. Antes había muy poca oferta -explica-, y nos sentábamos delante del televisor a ver qué nos echaban. Hoy prima la demanda. Existen muchos más canales que antes, pero la tarta que les da de comer no ha crecido, y tienen que plegarse a lo que el público quiere, a sus apetencias. Y por lo que parece, el público no es de lo más refinado, y pide morbo. También es un fenómeno que se puede ver en los telediarios: cada vez hay menos política, y más crímenes pasionales, así como el auge de los programas de telerrealidad».

No todo es obsceno o violento, sin embargo. Existen anuncios, películas, historias humanas, limpias y familiares, que triunfan y, en general, también son reconocidas favorablemente por las críticas internacionales. «La televisión limpia sí que puede triunfar -explica el profesor Navas-. De hecho, en Italia, la serie de más éxito desde hace años es Padre Mateo, la vida de un sacerdote medio detective, que soluciona casos, etc. Es limpia, es familiar, cristiana... Es posible hacer calidad, y, de hecho, en España hay programas buenos, pero se colocan en horarios imposibles. También es cierto que los canales son muy conservadores, y tienen miedo a arriesgarse, por lo que los canales generalistas actúan mediante un efecto mimético, ofreciendo prácticamente la misma oferta a las mismas horas».

A pesar de que políticos e intelectuales suelen expresarse con unanimidad respecto a la falta de calidad y de ética en los contenidos televisivos, nadie parece querer moverse para solucionarlo. Para el profesor Navas esto sucede porque «hay muchísimo dinero en juego. Hay que tener en cuenta que los titulares de los canales televisivos son grandes grupos de comunicación, que mueven muchísimos medios distintos y son muy influyentes. A ningún Gobierno le interesa enfrentarse a ellos, y, además, también es muy cómodo tener a la ciudadanía drogada, adormilada, sin pensar».


Adicción a la pornografía

Siendo Papa Juan Pablo II, el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales publicó un mensaje, en el año 89, que llevaba por título Pornografía y violencia en las comunicaciones sociales: una respuesta pastoral. La Iglesia se preocupaba por el boom de la pornografía en Occidente, que veía la luz a raíz de la revolución sexual, nacida un par de décadas antes. «Nadie puede considerarse inmune a los efectos degradantes de la pornografía y la violencia -decía el Mensaje-, o a salvo de la erosión causada por los que actúan bajo su influencia. La pornografía y la violencia sádica desprecian la sexualidad, pervierten las relaciones humanas, explotan a los individuos, especialmente mujeres y niños, destruyen el matrimonio y la vida familiar, inspiran actitudes antisociales, y debilitan la fibra moral de la sociedad. La pornografía, como la droga, puede crear dependencia, y empujar a la búsqueda de un material cada vez más excitante (hardcore) y perverso. La posibilidad de adoptar comportamientos antisociales crecerá en la medida que se vaya dando este proceso».

La adicción a la pornografía existe, y no es ningún mito. El psiquiatra doctor Paulino Castells, escritor de libros sobre pareja o educación (el último, Víctimas y matones, editado en Ceac), afirma que «está plenamente demostrado que la adicción a la pornografía es de las más fuertes dependencias, y que engancha a muchas personas, fundamentalmente hombres. Hay una diferencia entre los sexos en el grupo infanto-juvenil, ya que mientras los niños varones, que no tienen una adecuada supervisión parental y docente, tienden a conectarse a las páginas pornográficas de Internet, en el mismo ordenador las niñas prefieren conectarse a las conversaciones intimistas de los chats. El resultado de la adicción a la pornografía es que el sujeto que la padece no puede vivir sin visualizar escenas de sexo, y cada vez ha de ser sexo más duro, para que pueda calmar sus deseos libidinosos. Así, logra recrear en su mente fantasías sexuales que, de alguna manera, le llenan el vacío de su propia vida sexual y amorosa, habitualmente muy deteriorada. El adicto a la pornografía no es más que un pobre obrero del sexo. Con el agravante de que cada vez necesitará mayor dosis de imágenes pornográficas para autosatisfacerse sexualmente, y la propia rutina de la repetición de los actos sexuales que contempla, le empujará a la búsqueda de nuevas sensaciones, como puede ser la zoofilia, la paidofilia u otras aberraciones sexuales».

Respecto a la mujer, que quizá ha sufrido los cambios más radicales en cuanto a la sexualidad y su feminidad, el doctor Castells opina que, «desgraciadamente, cada vez más las mujeres desean parecerse a los hombres, en vez de mantener, y acrecentar, si cabe, su maravillosa identidad femenina. Y, a todo esto, no desean copiar las características que podríamos considerar ejemplares del comportamiento varonil -que, obviamente, también las tenemos- sino que prefieren calcar las más execrables de la condición masculina, como, por ejemplo, las conductas violentas. Al respecto, es bien conocido que cada día aumenta el porcentaje de chicas que muestran actitudes de gran violencia, que, por ejemplo, agreden salvajemente a sus compañeros escolares. También la mayor agresividad sexual que están adquiriendo las mujeres es asimismo indicativa de esta asimilación de papeles violentos, que hasta el momento era un triste monopolio del sexo masculino».

Son tan sólo unas pinceladas acerca de la realidad de la pornografía, lo obsceno, el pecado en general..., y su extensión en diferentes ámbitos de la personalidad. Parece que el ser humano es mucho más frágil de lo que en un principio podemos creernos. Fuimos creados con fuerza y capacidad para las mayores hazañas, pero también extremadamente frágiles, cuando se toca nuestra libertad y nuestra dignidad, lo más sagrado que tiene cada ser humano, por ser un trabajo único y perfecto de Dios, pensado con cariño y ternura.

Oímos por todas partes el mismo reclamo: «Separa tu cuerpo de tu alma, desinhíbete. Olvídate de todo lo que has vivido y aprendido hasta ahora. Deja el pudor escondido en lo más profundo de tu memoria». Pero nadie dice lo que sucede después. Nadie habla de la soledad del que ha pecado y ni siquiera lo sabe.


www.alfayomega




ADICCIÓN AL SEXO
Mamá de niño de 10 años
Arte, erotismo, pornografía
Lanzan software que compromete a evitar pornografía en Internet
Operadores de móviles intentan hacer negocio con la pornografía
Mujeres afroamericanas dicen ¡basta! a la pornografía musical
Pornografía, mujer y revolución
La pornografía lleva a la adicción y ésta, a un ''aumento de dosis''
La pornografía debilita la fibra moral de la sociedad
La corrupción se ceba en países de Europa del Este


http://www.encuentra.com/articulos.php?id_art=3143&id_sec=142
 
Re: LA FORNICACION, UN PECADO Y UNA TRAMPA MORTAL

Lo que no se tiene en cuenta muchas veces es plantearse preguntas como: ¿ no será la virginidad un concepto relativo?. Mi opinión es que sí.
 
Re: LA FORNICACION, UN PECADO Y UNA TRAMPA MORTAL

creo que la fornicasion se debe abordar desde otro punto de vista pues el biblico aunque es correcto a la gente no le importa. incluso nos llamarian "mojigatos".

pero lo cierto es que muchas mujeres ceden a los deseos carnales de sus novios por presiones y chantajes,incluso son amenazadas. y eso para nada es amor.

ademas de todo si ceden una vez tendran que volver a ceder una y otra vez. asi que ademas estamos hablando de machismo y violencia en las parejas.

ahora quien sale ganando y quien sale perdiendo en una relacion de fornicasion ? la mujer.

estudios aqui en Mexico demuestran que muchas jovencitas salen embarazadas en el noviazgo. la mayoria son ABANDONADAS por sus novios y sufren el rechazo de la sociedad y las presiones y burlas de sus familiares.

otro porcentaje se casa para "guardar las apariencias" pero obvio que es un compromiso forzoso y no es un acto pensado por ambas partes lo cual segura una relacion dificil y quiza sen divorcio (en mexico el 50% de los matrimonios terminan en divorcios).

solo concluyo diciendo que fornicacion NO es amor. y no hay que dejarse engañar. ademas de que ocupamos instar a las jovencitas a no ceder a los chantajes de sus novios y en todo caso denunciarlos a su familia y claro dar por terminada la relacion.
 
Re: LA FORNICACION, UN PECADO Y UNA TRAMPA MORTAL

La Fornicación


Mónica sólo tenía trece años de edad cuando cedió a tener relaciones sexuales antes del matrimonio. Este fue su testimonio:

"Tener relaciones sexuales antes del matrimonio fue la experiencia más horrible de mi vida. En ninguna manera fue la experiencia tan emocionante y de satisfacción que el mundo me hizo creer que era. Sentí como si todo mi interior estaba siendo expuesto y el vacío y clamor de mi corazón no eran atendidos por nadie. Es horrible como la conciencia te acusa ya que también sé que no volveré a tener mi virginidad. Tengo temor del día en que tendré que decirle al hombre que verdaderamente ame y con quien me case que él no ha sido el único, aunque desearía que así fuera. Yo he manchado mi vida ante Dios, me he hecho mucho daño a mi misma, a mis padres y a toda mi familia."

La Biblia dice:

Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca (1 Corintios 6.18).

Raquel y Juan tenían un año de haberse conocido. Ellos tenían una amistad muy bonita y un noviazgo maravilloso. Los padres de Juan querían mucho a Raquel. ¡Pero una noche sucedió algo terrible! Juan empezó a presionar a su novia rogándole que se acostara con él. Le decía: "Si verdaderamente me amas no te negarás a hacerlo. De todas formas pronto nos vamos a casar". Ya Raquel tenía su vestido de novia, pero aquella noche trágica la joven señorita se rindió ante tanta presión y como resultado ella quedó embarazada. Cuando le avisó a Juan, él la abandonó y se fue a vivir a otra ciudad. Los padres de Raquel no querían saber nada de ella. Ahora esta joven está emocionalmente destrozada y sola. Pronto ella será una de tantas madres solteras y su hijo uno de tantos hijos sin su verdadero padre.

La Biblia dice:

Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos (...). Porque sabéis esto, que ningún fornicario (...) tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos (Efesios 5.3–7).

El joven que engaña a una joven como Mónica o Raquel sólo para obtener una relación sexual es culpable de destruir no solamente la virginidad de ella, sino también los anhelos y los sueños de ella. Y tal joven también mancha su propia vida y conciencia con el pecado de la inmoralidad.

Joven, tú no tienes ningún derecho a tentar de esa manera contra la vida de ninguna mujer y mucho menos de tu novia. Cuando ella se entrega a ti, no sólo se entrega físicamente, sino emocional, sentimental, sicológica y espiritualmente. Y todo se hace más difícil para ella cuando queda embarazada y tú te vuelves humo.

Si tú estás consciente del deseo sexual hacia tu pareja, pero la amas de verdad, sabrás esperar y la respetarás. Pero si sólo piensas en poseerla, gozarla, disfrutar y satisfacer tus impulsos genitales entonces la tratarás como si fuera una cualquiera y terminarás frustrándote a ti mismo y a ella. La lujuria no espera, el capricho no espera... pero el amor verdadero sabe esperar.

Joven, la verdadera virilidad está unida al dominio de tus instintos. Entrégate a Cristo y desarrolla un carácter fuerte en el dominio propio. Respeta a la mujer y a ti mismo, y evita esta clase de experiencias amargas que te marcarán para toda la vida. Así como a ti no te gustaría que nadie engañara y abusara de tu madre, hermana o hija en el futuro, entonces tú tampoco lo hagas.

La Biblia dice:

No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios (1 Corintios 6.9–10).

Ahora bien, no siempre los hombres tienen la culpa. ¡Claro que no! Hay muchas "señoritas" que no se dan a respetar y andan encendiendo fuegos por aquí y por allá. Éstas son las que se visten de forma provocativa, coquetean, son fáciles, todos las pueden abrazar, manosear, besar y ellas no dicen nada. Si este es tu caso, entonces no te quejes después por los resultados de tu comportamiento y apariencia. En la medida que quieres que otros te respeten, tú también debes respetar. Si tú no respetas eres culpable del pecado de la lujuria y de provocar el pecado sexual en la mente del hombre que te mira.

La Biblia dice:

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón (Mateo 5.28).

El joven o la señorita que ama de verdad y espera hasta el matrimonio gana el honor y el respeto de todos. Además, Dios mira estas cosas con agrado. Tal vez tus amigos no lo miran de la misma manera que lo hace Dios, pero tu futura esposa o esposo te lo agradecerá mucho.

Dios hizo el sexo. Es algo muy hermoso dentro del matrimonio. Trae satisfacción, contentamiento y bienestar emocional en la carne. Es uno de los placeres más exquisitos y agradables que la pareja puede gozar aquí en la tierra.

Pero fuera del matrimonio el sexo se vuelve feo y grotesco. Trae vergüenza, esclavitud y miseria.

Vale la pena esperar.



La Biblia dice:

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios (Hebreos 13.4).

Si tú te encuentras manchado por la impureza sexual, seas un joven o una señorita, te rogamos por medio de este tratado a que busques a Dios en arrepentimiento y que dejes de pecar. Cristo puede limpiar tu cuerpo y tu mente si tú te arrepientes.

La Biblia dice:

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga (Mateo 11.28–30).

Si tú eres una persona que por la gracia de Dios te encuentras libre de los pecados sexuales entonces deseamos que este tratado te anime a continuar fiel al Señor para que goces de una pureza sexual y espiritual. Si estás casado o casada entonces te pedimos que guardes la pureza sexual y que siempre seas fiel a tu cónyuge.

La Biblia dice:

Bebe el agua de tu misma cisterna,

Y los raudales de tu propio pozo.

¿Se derramarán tus fuentes por las calles,

Y tus corrientes de aguas por las plazas?

Sean para ti solo,

Y no para los extraños contigo.

Sea bendito tu manantial,

Y alégrate con la mujer de tu juventud,

Como cierva amada y graciosa gacela.

Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,

Y en su amor recréate siempre.

(Proverbios 5.15–19).

Nosotros deseamos ayudarte a restablecer tu relación con Dios y brindarte el amor y la ayuda necesaria para que tú puedas vivir la vida en santidad que Dios demanda de sus hijos. Por favor, comunícate con nosotros por medio de la dirección anotada en la página "contactarnos".

http://www.elcristianismoprimitivo.com/lafornicacion.htm


En defensa de la pureza espiritual, espero compartir comentarios con personas que viven la pureza del evangelio, para motivar a adorar a Cristo también con nuestro cuerpo, porque es el templo del Espiritu Santo.
Es tiempo de ser claros y claras DIGAMOSLES NOOOOOO¡¡¡¡¡ a los fornicarios y a las fornicarias, el que ama al mundo no es de Dios.

¿Si sabes porque en la Antigua Alianza los Sacerdotes de Levi solo podían casarse con Mujeres Vírgenes? (ellos debían serlo también).

La biblia lo explica.
 
Re: LA FORNICACION, UN PECADO Y UNA TRAMPA MORTAL

La mujer y la sensualidad. Menuda cosa.

La verdad es q ya estoy arto de tanta mierda (con perdon) en los medios de comunicación. Y por todos lados.