La fe de nuestro señor Jesucristo.

24 Septiembre 2011
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Hola soy nuevo en el foro. Compartiré varios de mis estudios bíblicos.
Una Reflexión en el AmanecerSuba el AnclaMateo 6:12 (Reina Valera, 1960)12Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.¡Qué linda estas palabras del maestro! donde se manifiesta su gran progreso espiritual en el Padre y eso gran adelanto lo manifestó en nosotros. ¿Le ha hecho usted algún daño a alguien? ¿Ha sido usted ofensivo? ¿Han causado daño sus acciones? No hacer nada no solo es directa desobediencia a la enseñanza de Jesús, sino también complica su vida. Añade pesos mentales más pesados de lo que usted puede llevar. Es como echar un ancla y luego encender el motor del bote y echarlo andar. El ancla se sujeta y enreda en el fondo, lo que resulta en un avance terriblemente incómodo por el agua. ¡Qué solución más sencilla! Simplemente suba el ancla. Permítame darle un consejo sencillo: No podemos estar en buena relación con Dios mientras no estemos en buena relación con los demás.
Una Fe Sencilla
¡Qué derrota para las denominaciones religiosas con enseñanzas caducas! Ellas mismas dicen reflejar e invocar el amor del Padre, pero desprecian a todo aquel que no sigue sus enseñanzas.La Biblia nos manda a invocar el nombre del Padre. Una manera de efectuarlo es por medio del perdón. Lograr en nuestro ser interior esta valiosa facultad estaremos manifestando e invocando al Padre eterno. No es menester que Cristo dijera la bendición espiritual que tendría el individuo cuando desarrolla en su ser el perdón: Mateo 5:45 (Reina Valera, 1960)45para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Esto en verdad es un servicio espiritual digno a Dios, un Dios que nunca impone ninguna forma de reconocimiento arbitrario, de adoración formal, ni de servicio servil a las criaturas volitivas inteligentes tanto en este planeta como de los universos. Nosotros, como seres inteligentes del espacio y del tiempo debemos por nosotros mismos amarle en nuestro corazón, reconocerle y voluntariamente adorarle. Nuestro creador Jehová siempre ha reusado, reúsa y reusará ejercer coerción o imponer la sumisión al libre albedrío espiritual de sus criaturas materiales. Muy practicas las palabras del Maestro: Mateo 22:37–39 (Reina Valera, 1960):37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.Preguntémonos: ¿Estamos listos para servir a nuestro Dios perdonando a los demás?