
—— LA DIFERENCIA CRISTIANA ——
Así también vosotros consideraos muertos al pecado,pero vivos para Dios en Cristo Jesús,Señor nuestro (Romanos 6:11).
Este versículo nos lleva de nuevo a Romanos 6:5,donde Pablo concluía que quienes por el bautismo hemos estado unidos con Cristo en su muerte,"sin duda también estaremos unidos con él en su resurrección" (NVI).En ese versículo,el apóstol no se refería a la resurrección al final del tiempo,sino más bien a una experiencia actual. De ahí que, en el versículo 11,insiste en recalcar que los cristianos no sólo nos consideramos muertos al pecado,sino "vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro".
¿Qué significa esto? ¿Qué nos ha sucedido? En primer lugar,se nos ha reconciliado con Dios.Cuando antes éramos sus enemigos y estábamos bajo condenación,ahora,por nuestra aceptación de Cristo,formamos parte de la familia de Dios.Siendo sus amigos y teniéndole como Amigo,establecimos una nueva relación.
En segundo lugar,nos hemos convertido en lo que Pablo llama "nuevas criaturas"(2 Corintios 5:17,18),concepto éste que también Jesús tuvo en mente,cuando le aseguró a Nicodemo que le era necesario "nacer de nuevo" (Juan 3:7).Desde el momento de nuestra conversión,se nota algo nuevo y diferente en nosotros.Cuando antes no nos interesaba estudiar la Biblia,ahora sentimos que Dios nos habla a través de ella; disfrutamos estudiándola.Cuando antes creíamos que pedir disculpas por nuestros errores y servir a los demás eran signos de debilidad, ahora nos encanta llevarnos bien con todos y ser una bendición aun para aquellos que nos molestan o nos hieren.¿Qué es lo que ha marcado la diferencia? Que Dios nos ha cambiado.El estar "vivos para Dios" nos ha hecho "nuevas criaturas".
En tercer lugar,insatisfechos ya con la perspectiva restringida de la cultura materialista,tenemos nuevos horizontes y nuevos objetivos.Ya no nos satisfacen las cosas de este mundo.En realidad,si miramos reflexivamente hacia atrás,nos daremos cuenta de que la mera posesión de nuestros bienes nunca nos satisfizo del todo,aun cuando tratábamos de mantener viva esa ilusión.Los cristianos hemos sido liberados del vivir ilusorio.Comprendemos que las casas hermosas y los coches lujosos dejarán un día de existir,el entretenimiento que hoy nos divierte también pasará.Llegará el día cuando hasta nuestras cuentas de ahorros y nuestros planes especiales de jubilación se verán relegados a la insignificancia.Sabiendo que aquí sólo somos peregrinos y advenedizos,esperamos como Abraham,"la ciudad que tiene fundamentos,cuyo arquitecto y constructor es Dios"(Hebreos 11:10). Estar "vivos para Dios" ha hecho una gran diferencia en nuestras vidas.
Dr. George K. Night.