LA VIEJA CRUZ, LA CRUZ QUE MATA Y DA VIDA
Dios mio y Señor mio: En esta hora te pido en tu preciosa misericordia que me des sabiduría para expresar lo que tu Espíritu Santo ha puesto en mi corazón para que lo comparta con mis hermanos del ForoCristiano.com. Te ruego señor que me guardes de todo espíritu de confusión; lo que tu me das para ofrecer a mis hermanos venga de Tí; guardame, mi amado Jesucristo, de toda trampa de Satanás; y da a mis amados hermanos sabiduría, de lo alto, para comprender lo que Tu, Señor, nos quieres decir por medio de tu siervo. AMEN
LA VIEJA CRUZ: La vieja cruz es un símbolo de muerte. Ella representa el final brutal y violento del ser humano.
En el tiempo de los romanos, el hombre que era condenado a muerte y tomaba su cruz para cargarla (llevarla), este ya se había despedido, de antemano, de sus familiares y amigos, no iba a volver, no hiba para que le renovasen o rehabilitasen la vida, sino que iba para que pusiesen punto final a la misma, iba a morir. La cruz no claudicó, no modificó nada, sino que mató a todo hombre, que iba a ella, por completo. No trataba de quedar bien con su víctima, sino que le dio fuerte y con crueldad, y cuando la cruz real hubiera acabado con su trabajo, ese hombre ya no existiría, habría muerto.
La raza de Adán, de la cual procedemos todos los pecadores, está bajo sentencia de muerte. No se puede conmutar la sentencia y no hay escapatoria. Dios no puede aprobar ninguno de los frutos del pecado, por inocentes o hermosos que aparezcan estos ante los ojos de los hombres. Dios salva al hombre mediante su propia muerte, y esta muerte solo puede realizarse en la cruz que fue levantada para Cristo en el Calvario, después de la muerte voluntaria del hombre en la cruz, después de que la vida del "YO" a sucumbido, Dios levanta al hombre en "Vida Nueva".
El evangelismo que traza paralelos amistosos entre los caminos de Dios y los de los hombres, es un evangelismo falso en cuanto a lo que predica la Biblia, y cruel a las almas de los oyentes. La fe de Cristo no tiene paralelo con el mundo, porque cruza al mundo de manera perpendicular (el que lea entienda).
Al venir a Cristo no subimos nuestra vieja vida a un nivel más alto, sino que la dejamos en la cruz. El grano de trigo debe caer a tierra y morir para dar mucho fruto, si el grano de trigo cae en un lugar inadecuado, este no morirá y se quedará como grano, y no dara ningún fruto (no servirá para nada).
Nosotros, los que predicamos el evangelio no se nos debe considerar como agentes de relaciones públicas, enviados para establecer buenas relaciones entre Cristo y el mundo. No deben imaginarnos comisionados para hacer a Cristo aceptable a las grandes empresas, la prensa, el mundo del deporte, el mundo del espectáculo (artistas evangélicos que se promocionan a costa de propaganda cristiana) o el mundo de la educación; Cristo no puede ser manipulado por el hombre; el hombre esta para servir a Dios con todo su corazón, Dios no esta para ser el servidor del hombre. No somos mandados para hacer diplomacia, sino como profetas, y nuestro mensaje no es otra cosa que un ultimátum.
Dios ofrece vida al hombre, pero no le ofrece una mejora de su vieja vida. La vida que Dios da, es una vida que surge de la muerte. Es una vida que siempre esta al otro lado de la cruz. El que quiera gozar de esa vida tiene antes que pasar por la cruz. Tiene que repudiarse a si mismo y ponerse de acuerdo con Dios en cuanto a la sentencia divina que le condena.
¿Que significa esto para la persona, el hombre bajo condenación que quisiera hallar vida en Cristo Jesús?. ¿Como puede esta teología traducirse en vida para él?. Simplemente debe arrepentirse y creer. Debe abandonar sus pecados y negarse a sí mismo. ¡Que no oculte, ni defienda, ni excuse nada!. Tampoco debe regatear con Dios, sino agachar la cabeza ante la vara de la ira divina y reconocer que es reo de muerte.
Habiendo hecho esto, este hombre debe mirar con ojos de fe al Salvador; porque de Él vendrá vida, renacimiento, purificación y poder. La cruz que acabo con la vida terrenal de Jesús es la misma que ahora pone fin a la vida del pecador; y el poder que resucitó a Cristo de entre los muertos, es el mismo poder que ahora levanta al pecador arrepentido y creyente para que tenga vida nueva juntamente con Cristo.
QUE EL SEÑOR JESUCRISTO LOS COLME DE BENDICIONES LES DESEA, A TODOS LOS MIEMBROS DE ESTE FORO, SU HERMANO EN CRISTO. JoseDavid