La creación aguarda ser libertada
~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
Romanos 8:19 Porque la creación observa ansiosamente, aguardando con anhelo
la manifestación de los hijos de Dios.
Romanos 8:21-22 Con la esperanza de que también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad de la gloria de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una están con dolores de parto hasta ahora.
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
Debemos notar las palabras, “esclavitud” y “corrupción”. En todo el universo no hay nada excepto vanidad y corrupción. Esta corrupción es un tipo de cautiverio o esclavitud que ata a toda la creación, la cual fue sujetada a vanidad, con la esperanza de que sería libertada de la esclavitud de la corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Un día los hijos de Dios serán glorificados, o sea, introducidos en la gloria. Con esa gloria habrá libertad, la cual constituirá un reino, una esfera. Toda esa gloria formará un reino, una esfera, en el cual seremos introducidos. Nuestra introducción en la gloria librará de la vanidad, la corrupción y la esclavitud a toda la creación.
Esta es la razón por la cual toda la creación espera ese tiempo. Tenemos mucho que ver con la creación, porque el destino futuro de ella descansa sobre nosotros. Si somos lentos en madurar, la creación nos culpará y murmurará contra nosotros, diciendo: “Queridos hijos de Dios, ustedes están creciendo muy lentamente. Nosotros estamos aguardando el tiempo de su madurez, cuando ustedes entren en la gloria y nosotros seremos librados de la vanidad, la corrupción y la esclavitud”. Debemos ser fieles a la creación y no decepcionarla.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de Romanos, escrito por Witness Lee, mensaje 19, pág. 249. Ambos son publicados por Living Stream Ministry.
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 12 — DÍA 4
Alimento matutino
He.1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: “Mi Hijo eres Tú, Yo te he engendrado hoy…”?
Jn. 14:23 …El que me ama, Mi palabra guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
David deseaba edificarle casa a Dios, pero Dios le dio a entender que esto no era lo que Él ni David necesitaban. Dios le dijo a David que Él edificaría a Aquel que sería del linaje de David y que este su linaje o simiente sería designado Hijo de Dios. Así pues, éste de su linaje sería tanto divino como humano. Hebreos 1:5 indica que esto hace referencia a Cristo en calidad de Hijo primogénito de Dios. Más aún, como ya vimos, Romanos 1:3-4,un pasaje que coincide con 2 Samuel 7:12-14a, dice que en resurrección, la simiente de David, Aquel de su linaje, fue designado Hijo de Dios. Según el significado intrínseco de estos pasajes, 2 Samuel 7:12-14a y Romanos 1:3-4 nos revelan a una persona que es tanto humana como divina. (Estudio-vida de 1 y 2 Samuel, pág. 169)
Lectura para hoy
De la misma manera que la fotografía de una persona no tiene la vida ni la naturaleza de ésta, asimismo David, como una fotografía del corazón de Dios, no tenía la vida ni la naturaleza de Dios. A pesar de ser un hombre cuyo corazón era conforme a Dios, él no gozaba de una relación orgánica con Dios. Lo que David necesitaba es lo que nosotros necesitamos hoy, que Dios, en Cristo, sea forjado, edificado, en nuestra humanidad. Esto quiere decir que nuestra necesidad es que Dios en Cristo se forje a Sí mismo en nosotros como nuestra vida, naturaleza y constitución intrínseca. Si experimentamos esto… podremos afirmar que compartimos con Dios Su misma vida, naturaleza y constitución intrínseca. Para lograr esto, Dios en Cristo se hizo hombre, y como tal experimentó ciertos procesos que hicieron que este hombre pudiese ser designado como algo divino. En resurrección, Él fue designado Hijo primogénito de Dios. En Su resurrección y por medio de la misma, Cristo, el Hijo primogénito de Dios, fue hecho el Espíritu vivificante, quien ahora entra en nosotros para impartirse como vida a nuestro ser a fin de ser nuestra constitución intrínseca y hacernos Dios-hombres como Él. Él era Dios hecho hombre, y nosotros somos hombres que llegan a ser Dios en vida y en naturaleza, mas no en la Deidad.
Muchos cristianos todavía se esfuerzan por hacer que su comportamiento, su vivir y todo su ser sean conformes al corazón de Dios. Ellos no entienden que Dios, en Cristo, desea ser edificado en nuestro ser. Lo que Él forje, lo que Él edifique, en nosotros será tanto Su morada, como la nuestra. Así que, lo que Él edifica en nuestro ser llega a ser una morada mutua. La Nueva Jerusalén es esta morada. Por una parte, la Nueva Jerusalén es la morada de Dios, y por otra, es también nuestra morada eterna (Ap. 21:3, 22). Por toda la eternidad, la Nueva Jerusalén será el cumplimiento de la breve declaración hecha por el Señor en Juan 15:4: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros”.
David quería edificar una casa de cedro para Dios, pero Dios, en Cristo, quería forjarse en David, quería ser edificado en él. Lo que Dios forjase o edificase en David sería tanto la casa de Dios como la casa de David. Esta morada mutua también es revelada en Juan 14:23…En esta morada no sólo habitará el Dios Triuno sino también nosotros. Es menester que nos demos cuenta de que Dios obtiene Su habitación, no por nuestras propias obras, sino porque Él la edifica. Cristo es quien edifica la iglesia (Mt. 16:18) al entrar en nuestro espíritu y extenderse a nuestra mente, parte emotiva y voluntad, hasta ocupar nuestra alma completamente. Entonces la iglesia se convierte tanto en la habitación de Dios como en la nuestra. Esto es lo que necesitamos, y esto mismo deseamos recalcar. No es necesario que edifiquemos nada para Dios. Al contrario, lo que se necesita es que Dios en Cristo sea edificado en nuestro ser como nuestra vida, naturaleza y esencia. Finalmente, el Dios Triuno llegará a ser nuestra constitución intrínseca; Él mismo será nuestro elemento constitutivo.Así se producirá Aquel que es tanto del linaje de David como Hijo de Dios, es decir, un ser que es tanto divino como humano que satisfará la necesidad de Dios y la nuestra de tener una morada donde ambos moremos el uno en el otro. La Nueva Jerusalén es la consumación de esta morada mutua, y todos estaremos allí. (Estudio-vida de 1 y 2 Samuel, págs. 170-171)
Lectura adicional: Estudio-vida de 1 y 2 Samuel, mensajes 25-26; Watchman Nee: Unsiervo que recibió la revelación divina en esta era, caps. 15-16; La edificación orgánica de la iglesia como Cuerpo de Cristo para ser el organismo del Dios Triuno procesado y dispensador, cap. 2
Witness Lee
Derechos reservados a: Living Stream Ministry
¡Jesús es el Señor!
~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
Romanos 8:19 Porque la creación observa ansiosamente, aguardando con anhelo
la manifestación de los hijos de Dios.
Romanos 8:21-22 Con la esperanza de que también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad de la gloria de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una están con dolores de parto hasta ahora.
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
Debemos notar las palabras, “esclavitud” y “corrupción”. En todo el universo no hay nada excepto vanidad y corrupción. Esta corrupción es un tipo de cautiverio o esclavitud que ata a toda la creación, la cual fue sujetada a vanidad, con la esperanza de que sería libertada de la esclavitud de la corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Un día los hijos de Dios serán glorificados, o sea, introducidos en la gloria. Con esa gloria habrá libertad, la cual constituirá un reino, una esfera. Toda esa gloria formará un reino, una esfera, en el cual seremos introducidos. Nuestra introducción en la gloria librará de la vanidad, la corrupción y la esclavitud a toda la creación.
Esta es la razón por la cual toda la creación espera ese tiempo. Tenemos mucho que ver con la creación, porque el destino futuro de ella descansa sobre nosotros. Si somos lentos en madurar, la creación nos culpará y murmurará contra nosotros, diciendo: “Queridos hijos de Dios, ustedes están creciendo muy lentamente. Nosotros estamos aguardando el tiempo de su madurez, cuando ustedes entren en la gloria y nosotros seremos librados de la vanidad, la corrupción y la esclavitud”. Debemos ser fieles a la creación y no decepcionarla.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de Romanos, escrito por Witness Lee, mensaje 19, pág. 249. Ambos son publicados por Living Stream Ministry.
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 12 — DÍA 4
Alimento matutino
He.1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: “Mi Hijo eres Tú, Yo te he engendrado hoy…”?
Jn. 14:23 …El que me ama, Mi palabra guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
David deseaba edificarle casa a Dios, pero Dios le dio a entender que esto no era lo que Él ni David necesitaban. Dios le dijo a David que Él edificaría a Aquel que sería del linaje de David y que este su linaje o simiente sería designado Hijo de Dios. Así pues, éste de su linaje sería tanto divino como humano. Hebreos 1:5 indica que esto hace referencia a Cristo en calidad de Hijo primogénito de Dios. Más aún, como ya vimos, Romanos 1:3-4,un pasaje que coincide con 2 Samuel 7:12-14a, dice que en resurrección, la simiente de David, Aquel de su linaje, fue designado Hijo de Dios. Según el significado intrínseco de estos pasajes, 2 Samuel 7:12-14a y Romanos 1:3-4 nos revelan a una persona que es tanto humana como divina. (Estudio-vida de 1 y 2 Samuel, pág. 169)
Lectura para hoy
De la misma manera que la fotografía de una persona no tiene la vida ni la naturaleza de ésta, asimismo David, como una fotografía del corazón de Dios, no tenía la vida ni la naturaleza de Dios. A pesar de ser un hombre cuyo corazón era conforme a Dios, él no gozaba de una relación orgánica con Dios. Lo que David necesitaba es lo que nosotros necesitamos hoy, que Dios, en Cristo, sea forjado, edificado, en nuestra humanidad. Esto quiere decir que nuestra necesidad es que Dios en Cristo se forje a Sí mismo en nosotros como nuestra vida, naturaleza y constitución intrínseca. Si experimentamos esto… podremos afirmar que compartimos con Dios Su misma vida, naturaleza y constitución intrínseca. Para lograr esto, Dios en Cristo se hizo hombre, y como tal experimentó ciertos procesos que hicieron que este hombre pudiese ser designado como algo divino. En resurrección, Él fue designado Hijo primogénito de Dios. En Su resurrección y por medio de la misma, Cristo, el Hijo primogénito de Dios, fue hecho el Espíritu vivificante, quien ahora entra en nosotros para impartirse como vida a nuestro ser a fin de ser nuestra constitución intrínseca y hacernos Dios-hombres como Él. Él era Dios hecho hombre, y nosotros somos hombres que llegan a ser Dios en vida y en naturaleza, mas no en la Deidad.
Muchos cristianos todavía se esfuerzan por hacer que su comportamiento, su vivir y todo su ser sean conformes al corazón de Dios. Ellos no entienden que Dios, en Cristo, desea ser edificado en nuestro ser. Lo que Él forje, lo que Él edifique, en nosotros será tanto Su morada, como la nuestra. Así que, lo que Él edifica en nuestro ser llega a ser una morada mutua. La Nueva Jerusalén es esta morada. Por una parte, la Nueva Jerusalén es la morada de Dios, y por otra, es también nuestra morada eterna (Ap. 21:3, 22). Por toda la eternidad, la Nueva Jerusalén será el cumplimiento de la breve declaración hecha por el Señor en Juan 15:4: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros”.
David quería edificar una casa de cedro para Dios, pero Dios, en Cristo, quería forjarse en David, quería ser edificado en él. Lo que Dios forjase o edificase en David sería tanto la casa de Dios como la casa de David. Esta morada mutua también es revelada en Juan 14:23…En esta morada no sólo habitará el Dios Triuno sino también nosotros. Es menester que nos demos cuenta de que Dios obtiene Su habitación, no por nuestras propias obras, sino porque Él la edifica. Cristo es quien edifica la iglesia (Mt. 16:18) al entrar en nuestro espíritu y extenderse a nuestra mente, parte emotiva y voluntad, hasta ocupar nuestra alma completamente. Entonces la iglesia se convierte tanto en la habitación de Dios como en la nuestra. Esto es lo que necesitamos, y esto mismo deseamos recalcar. No es necesario que edifiquemos nada para Dios. Al contrario, lo que se necesita es que Dios en Cristo sea edificado en nuestro ser como nuestra vida, naturaleza y esencia. Finalmente, el Dios Triuno llegará a ser nuestra constitución intrínseca; Él mismo será nuestro elemento constitutivo.Así se producirá Aquel que es tanto del linaje de David como Hijo de Dios, es decir, un ser que es tanto divino como humano que satisfará la necesidad de Dios y la nuestra de tener una morada donde ambos moremos el uno en el otro. La Nueva Jerusalén es la consumación de esta morada mutua, y todos estaremos allí. (Estudio-vida de 1 y 2 Samuel, págs. 170-171)
Lectura adicional: Estudio-vida de 1 y 2 Samuel, mensajes 25-26; Watchman Nee: Unsiervo que recibió la revelación divina en esta era, caps. 15-16; La edificación orgánica de la iglesia como Cuerpo de Cristo para ser el organismo del Dios Triuno procesado y dispensador, cap. 2
Witness Lee
Derechos reservados a: Living Stream Ministry
¡Jesús es el Señor!