LA CELEBRACIÓN...
Con anhelo se espera su régimen, la humanidad entera lo espera a la expectativa, en especial su amado pueblo, porque para esto el mundo ya habría sido gobernado por diversos formas de gobierno, que van desde: monarquía, dictadura, papado, capitalismo, socialismo, comunismo, totalitarismo, bestialismo, lo que ninguno pudo atender demandas mas sentidas como son: seguridad, justicia, distribución equitativa de la riqueza, comunicación, respeto, acercamiento personal con cada ciudadano, porque el gobierno de Jesús el Mesías se dispondrá a enjugar toda lagrima, terminar con el dolor, miseria, encabezará un reinado de justicia, paz, equidad, comunión, lo grandioso será que atenderá de forma personal cada petición, cada residente será llamado hijo de él, implantará un dominio de amor, todos los que vivan bajo su gobierno recibirán su herencia, el arcaico concepto que la misma sociedad hubo practicado por siglos enmarcando y etiquetando al hombre y a la mujer por pertenecer a una clase social, partido político, raza, color, nacionalidad y religión, dichos conceptos quedarían sepultados en el olvidos, porque todos los que quieran y deseen vivir en la Gran Ciudad del Rey experimentarán algo diferente, serán testigos de cómo es el gobierno del Mesías, los confines de la tierra será llena del conocimiento y de la gloria de Dios, como las aguas que cubren la mar, su cetro se extenderá para dar justicia, acudirán ante el reyes y sacerdotes para postrarse y para escuchar palabras de vida, se acercarán ante él para tocar su manto, rendirle honor, para disfrutar de su paz, acudirán a él para ser hacer fiesta, para danzar, para proclamar que él es el Rey, que su gobierno es inmutable, entonces sus habitantes no tendrán necesidad de luz, todos llevarán sus ofrendas y elevarán sus sacrificios de agradecimiento, de adoración y alabanza, todos tendrán rostros de felicidad, porque en la Ciudad del Rey se escucharan sinfonías, cánticos nuevos, como sonidos de cascadas, deleitándose en cada cántico, será una fiesta continua, que preciosos será cuando el Espíritu Santo sople en medio de los moradores para infundir gozo, alegría, júbilo, reconocimiento y adoración al Autor de la vida y el amor, su viento llegará a refrescar y dar aliento de paz, su brisa caerán en aquel lugar para mostrar lo maravilloso que es la gloria del Hijo de Dios, se respirará un olor fragante de incienso alrededor del Cordero, será precioso ver al amado, feliz, porque su felicidad será compartida por todos, cosa que ojo no vio ni siquiera ha subido al corazón del hombre se presenciará, las calles de oro, su mar de cristal, un concepto y una dimensión diferente a la del mundo, porque atrás quedará la miseria, el bullicio, dolor, sufrimiento y desolación, ya no existirán, dicho reino cobijaba a sus moradores con los brazos del Amado Maestro con ternura, con cuanto anhelo lo esperaron nuestros padres, con cuanto deseo lo desearon los profetas y patriarcas, cabe destacar que no es el lugar lo que hace hermoso el escenario y sino quien está sentado en el trono blanco, quien es la causa y razón de todo lo bello, porque quien está en el estrado tiene en su muslo la descripción: EL VERBO DE DIOS, la felicidad en ese lugar no estará condicionada por factores humanos, ni materiales, que escenas de júbilo, los ángeles también danzar, cantar, aplaudir, tocar sus arpas y trompetas, cada día será de regocijo, porque cada habitante dirá a su compañero reunámonos hoy a la celebración, acudamos a nuestra roca, acerquémonos confiadamente al autor de la vida, todos desearán verlo, tocarlo, porque estar cerca de su presencia es lo mas maravilloso, porque Jesús tiene tantas cosas que enseñar, tantas cosas que platicar, porque su sabiduría es infinita, que dicha tendrán los habitantes de ese lugar, ¿cuantos misterios serán revelados?, ¿cuántas cosas ocultas se mostrarán?, ¿cuántas sorpresas se oirán y saldrán a la luz?, allí estarán personas que fueron olvidadas e ignoradas por los lideres religiosos y aquellos que presumían por su puesto o posición no estarán, allí ellos serán testigos de maravillas, porque el cansancio ya existirá, enfermedad, llanto, habrían pasado, porque todo será nuevo, todo será diferente, no habrá templo porque él será el tabernáculo, él será luz, será la razón de la felicidad, ¡oh que dicha, bienaventurado el hombre que confía en Dios!, bienaventurado el que se encuentre en ese lugar, será una embriaguez continua, todos serán llenos de mosto del espíritu, cuando los seres angelicales muestren sus alabanzas serán un ambiente sin igual, con que maestría serán tocados las alabanzas a Yeshua, oír cantar a los ángeles es incomparable y cuando se cante el cántico del Cordero todos aplaudirán y dirán a una sola voz él es digno de recibir toda la honra, toda gloria, todo poder, dominio y reconocimiento y todos aplaudirle con regocijo.
El momento de gran exultación será cuando le toque hablar al Deseado de las Naciones, todos estarán de pie, guardando silencio, alrededor de él estarán los querubines, serafines y con la multitud estarán presentes millones de millones de ángeles, su voz será de gran estruendo , su voz será de autoridad, que momentos tan pulcros, escuchar de sus labios: “Amados míos, tesoros míos, este momento siempre lo espere, siempre lo anhele, que hermosos son mis hijos, los he amado desde antes de la fundación del mundo, por ustedes no me importo sufrir, por ustedes lo di todo, por ustedes mi sangre fue derramada, porque ustedes son la niña de mis ojos, ustedes son una nación santa, pueblo escogido, real sacerdocio, antes que todo quiero darle las gracias a nuestro Padre Celestial por hacer posible este momento, en mis oraciones siempre se lo pedí, al decir que viniera su reino, y este es el tiempo, este es el momento tan esperado por los patriarcas, profetas, apóstoles y cada siervo mío, este es el reino de Dios, porque a él sean dadas las gracias por todo su amor para con ustedes, porque por medio de él se prometieron grandes cosas, porque así le plació darnos el reino, un reino que no quise disfrutar solo, lo quise compartir con ustedes, bienaventurados sois mis hijos, tampoco quiero dejar pasar por alto el reconocimiento al Bendito Espíritu Santo, porque su fuego esta en este lugar, porque él los condujo como Buen pastor , gracias por su consuelo impartido a cada uno de ustedes, gracias por su intersección, gracias por su paciencia, gracias por su amor, misericordia, gracias por esa sensibilidad que le caracteriza, gracias por su apoyo y respaldo en todo mi ministerio, porque él me resucito, porque él me guió y porque me ama con un amor eterno, quiero también reconocer a mis siervos que dieron su vida, que predicaron en medio de desiertos, que fueron mordidos por serpientes, que fueron picados por escorpiones y que nada les paso, que fueron apedreados, aserrados, muertos a cuchillo y espada, a mis siervos que ofrendaron sus vidas por causa del evangelio, a todos mis siervos que vencieron la tentación, que vencieron al mundo, que vencieron a la carne, porque dijeron con su hechos NO al pecado, hipocresía, mentira, falso testimonio, idolatría y concupiscencia de la carne, porque jamás claudicaron, porque nunca perdieron el primer amor, porque supieron perdonar, porque no guardaron raíces de amargura, porque supieron amar, a todos mis hijos e hijas que fueron valientes, que fueron por todos los rincones de la tierra a predicar, a todos ustedes que atendieron mi llamado, que aceptaron escucharme y obedecerme en todo momento, al ir a los hospitales, cárceles y poblados alejados, gracias a todos ustedes que no tomaron la gloria para ustedes, que no utilizaron el evangelio para sustraer su propio beneficio, a todos ustedes que supieron llevar a mi pueblo a pastos fresco, que no fueron asalariados, que su mayordomía fue de con creces y que no se dedicaron a la avaricia ni maltrataron a sus consiervos, porque sabían que los envíe para ser administradores de la gracia, porque en todo momento se preocuparon por la grey, que cuando una oveja se lastimaba, allí estaban ustedes, que cuando una oveja se descarriaba, iban a buscar hasta encontrarla y traerla al redil con amor, a ustedes que no amaron mas los diezmos que las mismas ovejas, a ustedes que lo dieron todo a cambio de nada, a ustedes que sufrieron por mi causa, que predicaron a tiempo y fuera de tiempo, que predicaron con el ejemplo, a ustedes que hicieron grandes cosas para el reino y que jamás se les reconoció, porque no quisieron tocar trompeta de exhibicionismo, a ustedes que siempre se levantaron después de haber tropezado, a ustedes que fueron fieles en medio de un mundo falso e hipócrita, a ustedes que invirtieron su tiempo para que se extendiera el reino de mi Padre, a cada uno de ustedes que aporto su fuerza y tiempo por amor a los negocios de mi Padre, porque de antemano sus nombres estaban escritos en el libro de la vida, a ustedes que me invitaron a vivir en sus corazones y me aceptaron como su único y suficiente Salvador, a ustedes que me llamaron Señor de sus vidas, a ustedes que me escogieron como su Dios, a ustedes que resistieron al maligno, porque el tiempo del hombre fuerte se acabo, se terminó el tiempo de la muerte, se terminó el tiempo del escarnecedor, porque lo hemos vencido, porque, hoy es y será el tiempo del regocijo, el tiempo de alegría, el tiempo de la verdad, el tiempo en que nos tomemos de la mano y nos amemos, esto es pues lo que fui a preparar para ustedes eternamente, para vivir, esta es su habitación, esta es su cuidad, sean bienvenidos todos a la fiesta de celebración y regocijo, por eso amados gócense porque en medio de ustedes esta el Santo de Israel, comiencen a tocar sus arpas, trompetas y todo aquello que respire alabe, únanse en celebración porque así le plació a nuestro Padre darnos el reino, por eso amados bienvenidos a su fiesta, que palabras tan maravillosas y por eso todos los reyes y sacerdotes se postran delante de él, que multitud, que ecos de placer y todos a una sola voz expresar al Rey de reyes que es digno, eres digno, amado, gloria a ti, alabanza y adoración, bendito seas por siempre y recibe toda la gloria por los siglos de los siglos. De pronto se aparece un personaje entre las nubes y todos voltean a verlo, su voz es una voz de autoridad y expresa: “Este es mi Hijo amado en quien tengo contentamiento, porque tanto los ame a ustedes que di a mi Hijo para ser crucificado, dejando todo, se despojo y tomo forma de siervo, en mi amado en quien me gozo y me deleito siempre, porque él; es la imagen mía, porque entre yo y él siempre ha existido comunión, porque ambos creamos el universo, porque a él no le importo sufrir dolor, no le importo sufrir vergüenza y todo porque en nuestro corazones ha existido la justicia y he descendido hasta este lugar para decirte Hijo mío que me deleito en que tomes el reino, en presencia de los redimidos, ángeles, arcángeles, serafines y de cada siervo nuestro te corono con miles de coronas, toma el reino, el poder y gobierna con justicia amado Hijo, me gozo en saber que todos los escogidos están aquí, siendo testigos de que La Verdad y La Justicia se encontraron y se besaron, (en estos momentos el Padre abraza y besa al Hijo) porque todos los presentes sepan que tu eres el Primero y el Postrero, cuando la multitud escucha estas palabras no resisten en cantar y adorar al que vive por los siglos de los siglos, no había ninguno que estuviera de pie, todos ofrecía sus ofrendas, todos tenían rostros reverentes y de admiración por este acontecimiento, solo se escuchaba un solo canto, el canto del Cordero, digno, digno, digno, si pudiera hablar de tiempo fue muy largo este canto, porque se cantaba de diversas formas y con tonalidades fuera de lo normal, estos estaban exhaustos de asombro, de pronto se escucha un viento fuerte, un gran estruendo, todos los que estaban atónitos, no podían asimilar lo que estaban viendo, en medio del Padre y el Hijo desciende una paloma blanca, que encuentro tan mas real y bello, que atmósfera tan llena de colorido y pasión, todos guardan silencio cuando El Espíritu Santo habla: “El cordero inmolado es digno de toda gloria, gracias Padre por este tiempo tan esperado por los tres, de antemano sabíamos que todo esto sucedería, nuestro proyecto y plan a llegado a su máximo esplendor, hemos vencido, por eso desde el primer día de su concepción estuvimos los tres presente, por eso en su bautismo nos mostramos, por eso en su resurrección le levantamos, porque lo amamos y hoy nuevamente estamos presente para coronarlo, porque es digno de todo reconocimiento y aquí estamos los tres en perfecta unidad, aquí estamos para gozarnos con nuestros redimidos, aquí estamos para decirles a todos los reyes y sacerdotes que cada uno recibirá su recompensa, por eso cedemos el privilegio a Jesús el Verbo de Dios para que sea él quien entregue los galardones a cada uno que fue fiel hasta la muerte, a cada uno que persevero hasta el final, a cada siervo que puso su confianza en nosotros, Jesús toma todo dominio, entrega por favor los reconocimientos y los galardones, que precioso momento, todos los presente se ponen de pie y aplauden al Cordero de Dios, el mismo Señor los llama por su nombre para que pasen y reciban su recompensa, se ve el rostro del Padre un gozo indescriptible, el Espíritu Santo se muestra complacido por este suceso, ¡oh que momento!, que dicha, que felicidad, se forma una gran fila y todos los presentes se felicitan, se abrazan y se besan, mientras en el lapso de la entrega de reconocimientos y galardones enfrente de ellos se muestra una pantalla gigantesca sobre lo que hizo tal siervo, todos aplauden, todos se gozan con el esposo, cuando pasa cada siervo de manos de Jesús reciben un nombre nuevo, corona(s), vestido nuevo y se reparten tierras (responsabilidades), momentos de gran trascendencia para todos los presentes, nadie se queda sin recibir su galardón, todos están contentos, lo que mas me llamo la atención fue cuando Jesús volteo a verme, mi corazón empezó a palpitar mas rápido, me dijo hijo todavía no es el tiempo para que vengas a disfrutar de esto, te mando por favor que prediques, que seas un hijo fiel, que no pierdas el primer amor, porque sabes todo esto será tuyo, el reino es para ti, por eso dile a tus hermanos que luchen, que se esfuercen y sean valientes que no temas ni desmayen porque pronto te llamare para que estés aquí conmigo, pero antes te necesito allí en el mundo, para que seas luz, para que seas sal, para que les digas a mi iglesia que pronto voy, que no me tardo, por eso deben alzar sus ojos y tener la mirada en los cielos porque en breve regresare por mi esposa, te pido que ores, que ayunes, que veles y lleves este mensaje a todo el mundo, porque recuerda voy a recompensar toda labor que hagas por mi, ánimo y adelante porque Yo estoy contigo, cuando me dijo estas palabras caí de rodillas y llore mucho porque sabía que me ama, sabía que tiene para mi grandes cosas, toda la escena que vi fue inolvidable, jamás se me olvidarán y por eso te pido Jesús que me ayudes a seguir, enséñame tus caminos, ya no quiero ser el mismo, hoy quiero cambiar, dame un nuevo corazón, dame la doble porción de tu espíritu, para poder vencer, necesito perseverar, porque se muy bien que sin santidad no podré estar ante tu presencia, sin santidad no podré verte, por eso quiero renunciar a todo aquello que estorbe a mi vida, por eso quiero hacer un compromiso de vivir en santidad, decirle NO, al mundo, a la carne, a los placeres, a los vicios (Telenovelas, películas, programas que me alejan de ti), ayúdame a ser luz y mostrar con mis hechos que vives en mi, te lo pido Padre en el nombre precioso de tu Hijo amado Jesús. Porque deseo de todo corazón estar allí cuando seas coronado por el Padre, porque deseo estar allí y pasarla juntos por toda la eternidad. Amen.
Un abrazo para todos
Pricy
cpriciliano.hotmail.com
Con anhelo se espera su régimen, la humanidad entera lo espera a la expectativa, en especial su amado pueblo, porque para esto el mundo ya habría sido gobernado por diversos formas de gobierno, que van desde: monarquía, dictadura, papado, capitalismo, socialismo, comunismo, totalitarismo, bestialismo, lo que ninguno pudo atender demandas mas sentidas como son: seguridad, justicia, distribución equitativa de la riqueza, comunicación, respeto, acercamiento personal con cada ciudadano, porque el gobierno de Jesús el Mesías se dispondrá a enjugar toda lagrima, terminar con el dolor, miseria, encabezará un reinado de justicia, paz, equidad, comunión, lo grandioso será que atenderá de forma personal cada petición, cada residente será llamado hijo de él, implantará un dominio de amor, todos los que vivan bajo su gobierno recibirán su herencia, el arcaico concepto que la misma sociedad hubo practicado por siglos enmarcando y etiquetando al hombre y a la mujer por pertenecer a una clase social, partido político, raza, color, nacionalidad y religión, dichos conceptos quedarían sepultados en el olvidos, porque todos los que quieran y deseen vivir en la Gran Ciudad del Rey experimentarán algo diferente, serán testigos de cómo es el gobierno del Mesías, los confines de la tierra será llena del conocimiento y de la gloria de Dios, como las aguas que cubren la mar, su cetro se extenderá para dar justicia, acudirán ante el reyes y sacerdotes para postrarse y para escuchar palabras de vida, se acercarán ante él para tocar su manto, rendirle honor, para disfrutar de su paz, acudirán a él para ser hacer fiesta, para danzar, para proclamar que él es el Rey, que su gobierno es inmutable, entonces sus habitantes no tendrán necesidad de luz, todos llevarán sus ofrendas y elevarán sus sacrificios de agradecimiento, de adoración y alabanza, todos tendrán rostros de felicidad, porque en la Ciudad del Rey se escucharan sinfonías, cánticos nuevos, como sonidos de cascadas, deleitándose en cada cántico, será una fiesta continua, que preciosos será cuando el Espíritu Santo sople en medio de los moradores para infundir gozo, alegría, júbilo, reconocimiento y adoración al Autor de la vida y el amor, su viento llegará a refrescar y dar aliento de paz, su brisa caerán en aquel lugar para mostrar lo maravilloso que es la gloria del Hijo de Dios, se respirará un olor fragante de incienso alrededor del Cordero, será precioso ver al amado, feliz, porque su felicidad será compartida por todos, cosa que ojo no vio ni siquiera ha subido al corazón del hombre se presenciará, las calles de oro, su mar de cristal, un concepto y una dimensión diferente a la del mundo, porque atrás quedará la miseria, el bullicio, dolor, sufrimiento y desolación, ya no existirán, dicho reino cobijaba a sus moradores con los brazos del Amado Maestro con ternura, con cuanto anhelo lo esperaron nuestros padres, con cuanto deseo lo desearon los profetas y patriarcas, cabe destacar que no es el lugar lo que hace hermoso el escenario y sino quien está sentado en el trono blanco, quien es la causa y razón de todo lo bello, porque quien está en el estrado tiene en su muslo la descripción: EL VERBO DE DIOS, la felicidad en ese lugar no estará condicionada por factores humanos, ni materiales, que escenas de júbilo, los ángeles también danzar, cantar, aplaudir, tocar sus arpas y trompetas, cada día será de regocijo, porque cada habitante dirá a su compañero reunámonos hoy a la celebración, acudamos a nuestra roca, acerquémonos confiadamente al autor de la vida, todos desearán verlo, tocarlo, porque estar cerca de su presencia es lo mas maravilloso, porque Jesús tiene tantas cosas que enseñar, tantas cosas que platicar, porque su sabiduría es infinita, que dicha tendrán los habitantes de ese lugar, ¿cuantos misterios serán revelados?, ¿cuántas cosas ocultas se mostrarán?, ¿cuántas sorpresas se oirán y saldrán a la luz?, allí estarán personas que fueron olvidadas e ignoradas por los lideres religiosos y aquellos que presumían por su puesto o posición no estarán, allí ellos serán testigos de maravillas, porque el cansancio ya existirá, enfermedad, llanto, habrían pasado, porque todo será nuevo, todo será diferente, no habrá templo porque él será el tabernáculo, él será luz, será la razón de la felicidad, ¡oh que dicha, bienaventurado el hombre que confía en Dios!, bienaventurado el que se encuentre en ese lugar, será una embriaguez continua, todos serán llenos de mosto del espíritu, cuando los seres angelicales muestren sus alabanzas serán un ambiente sin igual, con que maestría serán tocados las alabanzas a Yeshua, oír cantar a los ángeles es incomparable y cuando se cante el cántico del Cordero todos aplaudirán y dirán a una sola voz él es digno de recibir toda la honra, toda gloria, todo poder, dominio y reconocimiento y todos aplaudirle con regocijo.
El momento de gran exultación será cuando le toque hablar al Deseado de las Naciones, todos estarán de pie, guardando silencio, alrededor de él estarán los querubines, serafines y con la multitud estarán presentes millones de millones de ángeles, su voz será de gran estruendo , su voz será de autoridad, que momentos tan pulcros, escuchar de sus labios: “Amados míos, tesoros míos, este momento siempre lo espere, siempre lo anhele, que hermosos son mis hijos, los he amado desde antes de la fundación del mundo, por ustedes no me importo sufrir, por ustedes lo di todo, por ustedes mi sangre fue derramada, porque ustedes son la niña de mis ojos, ustedes son una nación santa, pueblo escogido, real sacerdocio, antes que todo quiero darle las gracias a nuestro Padre Celestial por hacer posible este momento, en mis oraciones siempre se lo pedí, al decir que viniera su reino, y este es el tiempo, este es el momento tan esperado por los patriarcas, profetas, apóstoles y cada siervo mío, este es el reino de Dios, porque a él sean dadas las gracias por todo su amor para con ustedes, porque por medio de él se prometieron grandes cosas, porque así le plació darnos el reino, un reino que no quise disfrutar solo, lo quise compartir con ustedes, bienaventurados sois mis hijos, tampoco quiero dejar pasar por alto el reconocimiento al Bendito Espíritu Santo, porque su fuego esta en este lugar, porque él los condujo como Buen pastor , gracias por su consuelo impartido a cada uno de ustedes, gracias por su intersección, gracias por su paciencia, gracias por su amor, misericordia, gracias por esa sensibilidad que le caracteriza, gracias por su apoyo y respaldo en todo mi ministerio, porque él me resucito, porque él me guió y porque me ama con un amor eterno, quiero también reconocer a mis siervos que dieron su vida, que predicaron en medio de desiertos, que fueron mordidos por serpientes, que fueron picados por escorpiones y que nada les paso, que fueron apedreados, aserrados, muertos a cuchillo y espada, a mis siervos que ofrendaron sus vidas por causa del evangelio, a todos mis siervos que vencieron la tentación, que vencieron al mundo, que vencieron a la carne, porque dijeron con su hechos NO al pecado, hipocresía, mentira, falso testimonio, idolatría y concupiscencia de la carne, porque jamás claudicaron, porque nunca perdieron el primer amor, porque supieron perdonar, porque no guardaron raíces de amargura, porque supieron amar, a todos mis hijos e hijas que fueron valientes, que fueron por todos los rincones de la tierra a predicar, a todos ustedes que atendieron mi llamado, que aceptaron escucharme y obedecerme en todo momento, al ir a los hospitales, cárceles y poblados alejados, gracias a todos ustedes que no tomaron la gloria para ustedes, que no utilizaron el evangelio para sustraer su propio beneficio, a todos ustedes que supieron llevar a mi pueblo a pastos fresco, que no fueron asalariados, que su mayordomía fue de con creces y que no se dedicaron a la avaricia ni maltrataron a sus consiervos, porque sabían que los envíe para ser administradores de la gracia, porque en todo momento se preocuparon por la grey, que cuando una oveja se lastimaba, allí estaban ustedes, que cuando una oveja se descarriaba, iban a buscar hasta encontrarla y traerla al redil con amor, a ustedes que no amaron mas los diezmos que las mismas ovejas, a ustedes que lo dieron todo a cambio de nada, a ustedes que sufrieron por mi causa, que predicaron a tiempo y fuera de tiempo, que predicaron con el ejemplo, a ustedes que hicieron grandes cosas para el reino y que jamás se les reconoció, porque no quisieron tocar trompeta de exhibicionismo, a ustedes que siempre se levantaron después de haber tropezado, a ustedes que fueron fieles en medio de un mundo falso e hipócrita, a ustedes que invirtieron su tiempo para que se extendiera el reino de mi Padre, a cada uno de ustedes que aporto su fuerza y tiempo por amor a los negocios de mi Padre, porque de antemano sus nombres estaban escritos en el libro de la vida, a ustedes que me invitaron a vivir en sus corazones y me aceptaron como su único y suficiente Salvador, a ustedes que me llamaron Señor de sus vidas, a ustedes que me escogieron como su Dios, a ustedes que resistieron al maligno, porque el tiempo del hombre fuerte se acabo, se terminó el tiempo de la muerte, se terminó el tiempo del escarnecedor, porque lo hemos vencido, porque, hoy es y será el tiempo del regocijo, el tiempo de alegría, el tiempo de la verdad, el tiempo en que nos tomemos de la mano y nos amemos, esto es pues lo que fui a preparar para ustedes eternamente, para vivir, esta es su habitación, esta es su cuidad, sean bienvenidos todos a la fiesta de celebración y regocijo, por eso amados gócense porque en medio de ustedes esta el Santo de Israel, comiencen a tocar sus arpas, trompetas y todo aquello que respire alabe, únanse en celebración porque así le plació a nuestro Padre darnos el reino, por eso amados bienvenidos a su fiesta, que palabras tan maravillosas y por eso todos los reyes y sacerdotes se postran delante de él, que multitud, que ecos de placer y todos a una sola voz expresar al Rey de reyes que es digno, eres digno, amado, gloria a ti, alabanza y adoración, bendito seas por siempre y recibe toda la gloria por los siglos de los siglos. De pronto se aparece un personaje entre las nubes y todos voltean a verlo, su voz es una voz de autoridad y expresa: “Este es mi Hijo amado en quien tengo contentamiento, porque tanto los ame a ustedes que di a mi Hijo para ser crucificado, dejando todo, se despojo y tomo forma de siervo, en mi amado en quien me gozo y me deleito siempre, porque él; es la imagen mía, porque entre yo y él siempre ha existido comunión, porque ambos creamos el universo, porque a él no le importo sufrir dolor, no le importo sufrir vergüenza y todo porque en nuestro corazones ha existido la justicia y he descendido hasta este lugar para decirte Hijo mío que me deleito en que tomes el reino, en presencia de los redimidos, ángeles, arcángeles, serafines y de cada siervo nuestro te corono con miles de coronas, toma el reino, el poder y gobierna con justicia amado Hijo, me gozo en saber que todos los escogidos están aquí, siendo testigos de que La Verdad y La Justicia se encontraron y se besaron, (en estos momentos el Padre abraza y besa al Hijo) porque todos los presentes sepan que tu eres el Primero y el Postrero, cuando la multitud escucha estas palabras no resisten en cantar y adorar al que vive por los siglos de los siglos, no había ninguno que estuviera de pie, todos ofrecía sus ofrendas, todos tenían rostros reverentes y de admiración por este acontecimiento, solo se escuchaba un solo canto, el canto del Cordero, digno, digno, digno, si pudiera hablar de tiempo fue muy largo este canto, porque se cantaba de diversas formas y con tonalidades fuera de lo normal, estos estaban exhaustos de asombro, de pronto se escucha un viento fuerte, un gran estruendo, todos los que estaban atónitos, no podían asimilar lo que estaban viendo, en medio del Padre y el Hijo desciende una paloma blanca, que encuentro tan mas real y bello, que atmósfera tan llena de colorido y pasión, todos guardan silencio cuando El Espíritu Santo habla: “El cordero inmolado es digno de toda gloria, gracias Padre por este tiempo tan esperado por los tres, de antemano sabíamos que todo esto sucedería, nuestro proyecto y plan a llegado a su máximo esplendor, hemos vencido, por eso desde el primer día de su concepción estuvimos los tres presente, por eso en su bautismo nos mostramos, por eso en su resurrección le levantamos, porque lo amamos y hoy nuevamente estamos presente para coronarlo, porque es digno de todo reconocimiento y aquí estamos los tres en perfecta unidad, aquí estamos para gozarnos con nuestros redimidos, aquí estamos para decirles a todos los reyes y sacerdotes que cada uno recibirá su recompensa, por eso cedemos el privilegio a Jesús el Verbo de Dios para que sea él quien entregue los galardones a cada uno que fue fiel hasta la muerte, a cada uno que persevero hasta el final, a cada siervo que puso su confianza en nosotros, Jesús toma todo dominio, entrega por favor los reconocimientos y los galardones, que precioso momento, todos los presente se ponen de pie y aplauden al Cordero de Dios, el mismo Señor los llama por su nombre para que pasen y reciban su recompensa, se ve el rostro del Padre un gozo indescriptible, el Espíritu Santo se muestra complacido por este suceso, ¡oh que momento!, que dicha, que felicidad, se forma una gran fila y todos los presentes se felicitan, se abrazan y se besan, mientras en el lapso de la entrega de reconocimientos y galardones enfrente de ellos se muestra una pantalla gigantesca sobre lo que hizo tal siervo, todos aplauden, todos se gozan con el esposo, cuando pasa cada siervo de manos de Jesús reciben un nombre nuevo, corona(s), vestido nuevo y se reparten tierras (responsabilidades), momentos de gran trascendencia para todos los presentes, nadie se queda sin recibir su galardón, todos están contentos, lo que mas me llamo la atención fue cuando Jesús volteo a verme, mi corazón empezó a palpitar mas rápido, me dijo hijo todavía no es el tiempo para que vengas a disfrutar de esto, te mando por favor que prediques, que seas un hijo fiel, que no pierdas el primer amor, porque sabes todo esto será tuyo, el reino es para ti, por eso dile a tus hermanos que luchen, que se esfuercen y sean valientes que no temas ni desmayen porque pronto te llamare para que estés aquí conmigo, pero antes te necesito allí en el mundo, para que seas luz, para que seas sal, para que les digas a mi iglesia que pronto voy, que no me tardo, por eso deben alzar sus ojos y tener la mirada en los cielos porque en breve regresare por mi esposa, te pido que ores, que ayunes, que veles y lleves este mensaje a todo el mundo, porque recuerda voy a recompensar toda labor que hagas por mi, ánimo y adelante porque Yo estoy contigo, cuando me dijo estas palabras caí de rodillas y llore mucho porque sabía que me ama, sabía que tiene para mi grandes cosas, toda la escena que vi fue inolvidable, jamás se me olvidarán y por eso te pido Jesús que me ayudes a seguir, enséñame tus caminos, ya no quiero ser el mismo, hoy quiero cambiar, dame un nuevo corazón, dame la doble porción de tu espíritu, para poder vencer, necesito perseverar, porque se muy bien que sin santidad no podré estar ante tu presencia, sin santidad no podré verte, por eso quiero renunciar a todo aquello que estorbe a mi vida, por eso quiero hacer un compromiso de vivir en santidad, decirle NO, al mundo, a la carne, a los placeres, a los vicios (Telenovelas, películas, programas que me alejan de ti), ayúdame a ser luz y mostrar con mis hechos que vives en mi, te lo pido Padre en el nombre precioso de tu Hijo amado Jesús. Porque deseo de todo corazón estar allí cuando seas coronado por el Padre, porque deseo estar allí y pasarla juntos por toda la eternidad. Amen.
Un abrazo para todos
Pricy
cpriciliano.hotmail.com