Tu carne es debil.
Esa es tu realidad.
Es un acto de humildad reconocer esa condicion.
Que lindo es Dios quien por medio de tus errores continuos te recuerda tu debil condicion humana y que por lo tanto necesitas continuamente de su GRACIA restauradora; te recuerda siempre que area de tu vida has de perfeccionar.
Que lindo es Dios quien a traves de tus continuos fracasos en tu vida espiritual, te pone el dedo en la llaga para que te percates que todo lo que eres y haces es porque dependes de el.
Que lindo es Dios quien por medio de tus errores continuos te recuerda que tu no mereces absolutamente nada; que tu progreso en la vida cristiana no es por tus meritos humanos, sino por la obra que Jesús hizo en la cruz por ti; te recuerda que lejos de jactarte por lo que eres o tienes, has de abandonarte si reservas a su misericordia infinita; te recuerda que no te justificas por lo bueno que puedes hacer o ser sino por haber creido en Jesucristo como tu SEÑOR y SALVADOR.
Jose Alfredo Lievano
[email protected]
San Salvador, El Salvador, C.A.
Jueves 8 de julio 2004
Esa es tu realidad.
Es un acto de humildad reconocer esa condicion.
Que lindo es Dios quien por medio de tus errores continuos te recuerda tu debil condicion humana y que por lo tanto necesitas continuamente de su GRACIA restauradora; te recuerda siempre que area de tu vida has de perfeccionar.
Que lindo es Dios quien a traves de tus continuos fracasos en tu vida espiritual, te pone el dedo en la llaga para que te percates que todo lo que eres y haces es porque dependes de el.
Que lindo es Dios quien por medio de tus errores continuos te recuerda que tu no mereces absolutamente nada; que tu progreso en la vida cristiana no es por tus meritos humanos, sino por la obra que Jesús hizo en la cruz por ti; te recuerda que lejos de jactarte por lo que eres o tienes, has de abandonarte si reservas a su misericordia infinita; te recuerda que no te justificas por lo bueno que puedes hacer o ser sino por haber creido en Jesucristo como tu SEÑOR y SALVADOR.
Jose Alfredo Lievano
[email protected]
San Salvador, El Salvador, C.A.
Jueves 8 de julio 2004