La alberca.
Dios construyó una alberca a su imagen y semejanza. La alberca la construyó dentro de un río de agua. Construyó sus paredes y su suelo para que la alberca tuviera resistencia dentro del río y sus aguas no se la llevaran. Su intención era poner en ella su Vino. Cuando la hubo construido fuerte y resistente, descubrió que estaba llena del agua del río y que no podía verter su vino, porque se mezclaba con el agua y se desvirtuaba.
Entonces dijo al agua que saliera de la alberca y siguiera el curso del río, como era su destino. Pero el agua se sintió cómoda dentro de la alberca, sin los vaivenes de las corrientes y recodos del río, y no quiso salir. Y entonces el Vino, aún siendo el heredero de la alberca, no pudo ocupar su lugar, por lo que fue desterrado.
Pensamientos del agua:
Qué bien se está en la alberca, que un dios desconocido ha construido para mi.
La alberca es resultado de la evolución de los contenedores de agua.
Vamos a mejorar la alberca y a hacerla más bonita, para ser cada vez mejor y más agradable para mí.
Vamos a mejorar el río también, para demostrar que el agua es buena.
Soy el rey de la alberca.
Pensamientos del Vino:
Soy como el agua y no tengo río por donde circular.
Recuerdo que Dios me construyó una alberca, pero no me dejan posicionarme en ella.
Que bonita es mi alberca.
Volveré a la alberca a convencer al agua de que me deje un sitito.
Que frío hace fuera de la alberca.
Siendo el rey de la alberca, vivo desterrado.
¿Para qué mejorar mi alberca, si me la han robado?
¿Para qué mejorar el río, si no puedo ocuparlo?
¡Qué triste es la vida!
[]Cedesin>
Dios construyó una alberca a su imagen y semejanza. La alberca la construyó dentro de un río de agua. Construyó sus paredes y su suelo para que la alberca tuviera resistencia dentro del río y sus aguas no se la llevaran. Su intención era poner en ella su Vino. Cuando la hubo construido fuerte y resistente, descubrió que estaba llena del agua del río y que no podía verter su vino, porque se mezclaba con el agua y se desvirtuaba.
Entonces dijo al agua que saliera de la alberca y siguiera el curso del río, como era su destino. Pero el agua se sintió cómoda dentro de la alberca, sin los vaivenes de las corrientes y recodos del río, y no quiso salir. Y entonces el Vino, aún siendo el heredero de la alberca, no pudo ocupar su lugar, por lo que fue desterrado.
Pensamientos del agua:
Qué bien se está en la alberca, que un dios desconocido ha construido para mi.
La alberca es resultado de la evolución de los contenedores de agua.
Vamos a mejorar la alberca y a hacerla más bonita, para ser cada vez mejor y más agradable para mí.
Vamos a mejorar el río también, para demostrar que el agua es buena.
Soy el rey de la alberca.
Pensamientos del Vino:
Soy como el agua y no tengo río por donde circular.
Recuerdo que Dios me construyó una alberca, pero no me dejan posicionarme en ella.
Que bonita es mi alberca.
Volveré a la alberca a convencer al agua de que me deje un sitito.
Que frío hace fuera de la alberca.
Siendo el rey de la alberca, vivo desterrado.
¿Para qué mejorar mi alberca, si me la han robado?
¿Para qué mejorar el río, si no puedo ocuparlo?
¡Qué triste es la vida!
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