<<Las grandes aflicciones son para el alma, como una lluvia copiosa para la casa. No sabemos que hay esos agujeros en el techo, hasta que llega la lluvia, entonces vemos las goteras aqui y allá. Tal vez no sabiamos que existián esas ainmortificadas en nuestra alma ahsta que llegarón las tormentas de la aflicción. Entonces encontramos incredulidad, impaciencia y temor goteando en muchos lugares.>>
Cuán cierto es eso!!. La aflicción nos prueba y demuestra que clase de cristianos somos. Si hay defectos en nuestra armadura espiritual se verán bajo la tensión de los problemas.
Cuándo se abren las compuertas de la angustia, entonces se abre nuestro entendimiento y nos hacemos eco del salmista, quien exclamó:..<<Sálvame, Oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma>> (Sal.,69:1). Sin embargo, no tenemos que temer, porque es nuestro Padre quien permiten que las aguas vengan, no para ahogarnos, sino para limpiarnos y ayudarnos a ver dónde necesita reparación nuestra vida.
¿Haz pasado por una tormenta?...¿Haz estado perturbado, irritado, sin fè, temeroso o rebelde?. Considera que Dios puede haberte echo pasar por esa dificultad para revelar tus necesidades espirituales. A travès de la oración, la fè y la rendición al ESpiritu Santo, repara, las goteras de tu alma.
Cuán cierto es eso!!. La aflicción nos prueba y demuestra que clase de cristianos somos. Si hay defectos en nuestra armadura espiritual se verán bajo la tensión de los problemas.
Cuándo se abren las compuertas de la angustia, entonces se abre nuestro entendimiento y nos hacemos eco del salmista, quien exclamó:..<<Sálvame, Oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma>> (Sal.,69:1). Sin embargo, no tenemos que temer, porque es nuestro Padre quien permiten que las aguas vengan, no para ahogarnos, sino para limpiarnos y ayudarnos a ver dónde necesita reparación nuestra vida.
¿Haz pasado por una tormenta?...¿Haz estado perturbado, irritado, sin fè, temeroso o rebelde?. Considera que Dios puede haberte echo pasar por esa dificultad para revelar tus necesidades espirituales. A travès de la oración, la fè y la rendición al ESpiritu Santo, repara, las goteras de tu alma.