La actitud del llamado

2 Junio 1999
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Cedesín , en el epigrafe de los muebles te lo he puesto, antes de leer este, y creo que aquí también es conveniente que lo "pegue".


Querido Cedesin:
¿Entiendes que lo que ha de ser crucificado es tu yo, tu "ego"?


Deduzco o entiendo,dime si me equivoco, que no tienes demasiado claro lo que significa "tomar tu cruz" y "estar crucificado juntamente con Cristo". No son sacrificios personales para agradar a Dios, no son sufrimientos , ni penitencias.

Cristo ya se sacrificó por tí en la cruz y llevó tus dolencias y enfermedades, para que tu, tengas Vida hoy, y vida en abundancia.


Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.(Palabras de Jesús en Juan 10:10)

Ciertamente llevó él (Cristo) nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.(Isaías 53:4-6)

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.(Palabras de Jesús en Mateo 11:28-30)

Dios te de Su paz que sobrepasa todo entendimiento.


Maripaz


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La sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.(1 Juan 1:7)

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.(Juan 14:26)
 
La actitud del llamado

Querido Amigo:

Recuerda las palabras de Jesús: "Mira que os envío como ovejas entre lobos". O estas otras: "Sed astutos como las serpientes y humildes como las palomas". O también: "No arrojad perlas a los cerdos…porque pueden revolverse contra ti y destrozarte".

La constatación de que el hombre es así es un hecho doloroso y lamentable. La constatación de que nada de lo que hace el hombre, ni siquiera su excelsa cultura, ni su arte y ni su civilización son frutos "limpios" y generosos de su deambular por el mundo, produce un dolor atroz. Y hay que vivir con este conocimiento. Bien dificil nos lo pone Dios. Hay que acostarse y dormir con este dolor del alma. Hay que lamentarse y tropezarse a cada momento con hechos, acciones u omisiones de los hombres con respecto a sus semejantes y con respecto a nosotros mismos. Pero ¿Qué hace una rosa que crece en medio de cardos? Crece con toda su belleza y todo su aroma, aunque los cardos la rodeen por todas partes. Ya no crece a lo ancho, sino que solo aspira ya a crecer en altura, para fundirse con Dios lo antes posible. Ya comprende el hecho de la envidia de los cardos, de su violencia y su malas formas, y las soporta, porque sabe que ella está ya ligada a otro mundo, a otra dimensión que ninguno de estos cardos podrá alcanzar ni siquiera con su imaginación.

Paciencia y esperanza. La cosecha de Dios es escasa, pero al fin y al cabo, cosecha.

¿Cuántos millones de personas tienen que nacer, vivir y morir una vida para que algunos de ellos, solo algunos, encuentren de verdad el Reino perdido y soñado?

¿Cuántas vidas he de vivir para poder darme cuenta de ello y poder desligarme del mundo para alcanzar a Dios?

¿Cuántos sufrimientos he de soportar para que mi alma aspire a alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesús?

Tendremos que aprender a manejar el dolor y el sufrimiento para que no nos derrumbe, para que no nos abata y sigamos, como la rosa, en pié entre cardos.

Un abrazo.

[]Cedesin>