La accion del Espiritu de poder...

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5 Septiembre 2001
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"Porque Dios no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio." (2 Ti 1:7)
La acción del Espíritu de poder, de amor y de dominio propio
Segunda de Timoteo 1:7 nos habla del espíritu de poder, de amor y de dominio propio (o mente sobria, sobriedad). Esos tres puntos hablan con respecto a las tres partes del alma: mente, emoción y voluntad. El poder está relacionado con la voluntad. Necesitamos tener poder en la voluntad del alma, por medio del Espíritu; así la parte del alma que se llama voluntad se fortalece. De igual manera, el Espíritu que está en el espíritu humano, entra en la parte del alma que se llama emoción. Dios es amor, y entra en nuestra emoción, la cual no contiene sólo el amor humano, sino también el amor divino. Cuando el Espíritu se expande y alcanza la parte del alma que se llama mente, ésta adquiere sobriedad, dominio propio. Esto es lo que Dios quiere y esa será la condición normal de todo hijo de Dios.
Pablo dijo a los tesalonicenses que el mismo Dios de paz, quiere santificarnos por completo. La santificación nos habla con respecto a la santidad de Dios. En Sus atributos divinos, Dios es santidad y justicia. Ciertamente, Dios mismo es santidad y desea infundirla en nosotros. Por tanto, especialmente en 1 Tesalonicenses, se hace especial énfasis en la santidad. Ese libro nos conduce hasta el día del Señor, en el cual esperamos que nuestra vida esté totalmente crecida y sea igual a la vida divina.
Dios es amor, justicia y santidad. Todo eso necesita ser infundido en nosotros. Pablo, entonces expresa un deseo: "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo" (1 Ts 5:23). Por la santificación de Dios, cambiamos de posición, hoy estamos en una posición santificada, separada de la posición común que teníamos antes de ser salvos. Pero la santificación no es sólo eso. Sin la posición correcta, la santidad de Dios no puede ser infundida en nosotros. Si queremos llenar un vaso de agua, debemos colocarlo en la posición correcta, debajo del grifo. Si lo colocamos a medio metro del grifo, no estará en una posición correcta. El vaso tiene que estar debajo del grifo para poder recibir el agua. De la misma manera, nosotros necesitamos estar posicionados correctamente en santidad, es decir, no sólo apartarnos del pecado, sino también, debemos apartarnos de la esfera del alma caída. Esa es la intención de Dios, Él desea que seamos santificados por completo.
Dios es santo, y quiere que nosotros, Sus hijos regenerados, seamos Su complemento, Su otro par e igualmente santos. Para que seamos santificados por completo, Él preserva nuestro espíritu, alma y cuerpo. Eso se da por medio de la saturación completa de nuestras tres partes del alma, hasta que sea totalmente llena y dominada por el Espíritu, es decir, sean totalmente para Dios.
Fuimos justificados, santificados y ahora nuestra alma se inclina por Dios. Nuestro espíritu se mezcló con el Espíritu de Dios, y la conciencia la parte principal del espíritu, fue fortalecida.
Ahora la conciencia que ha sido reavivada puede ayudar al alma, llenándola. La mente puede ser sobria, la emoción puede ser amorosa y la voluntad puede ser poderosa. ¡Alabado sea el Señor! Ahora tenemos un espíritu fuerte, de poder, de amor y de dominio propio. Nuestra alma está siendo saturada totalmente por el Espíritu. Ahora, nuestro cuerpo mortal también es santificado. Así, nuestro espíritu, alma y cuerpo serán preservado íntegros. Entonces en aquél día, en el juicio del tribunal de Cristo, seremos irreprensibles y aprobados.
Punto Clave:
Mente, voluntad y emoción en el Espíritu
Pregunta:
¿En el proceso de la santificación, qué está haciendo Dios con nosotros?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Árvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!