JUSTICIA
¿NOS CREEMOS JUSTOS?
¿Qué es justicia?
¿Cómo podemos ser justos y a dónde nos lleva la justicia?
¿Cómo podemos emplear la justicia?
En nuestro mundo tenemos muchas maneras de ser justos a nuestra manera. Vemos la justicia a nuestra manera. Creemos que lo que les dan a otros nos lo tienen que dar a nosotros y no es así, porque cada cosa tiene su tiempo. Hay personas que necesitan más que nosotros; a unos hay que darles mas y a otros menos. A unos hay que darlo todo y a otros no.
Si nosotros creemos que somos justos, estamos pensando que somos merecedores de todo lo bueno y es ahí donde la justicia se trastorna, porque en realidad todos queremos justicia de algo determinado.
En nuestros pensamientos nosotros creemos que somos justos, pero acuérdense que Dios buscó a un justo y no lo encontró. Antiguamente, la justicia era "ojo por ojo y diente por diente", y nosotros apelábamos a ese tipo de justicia, pero cuando entró Jesucristo a nuestro mundo, esa ya no es la justicia que creemos y practicamos.
Jesucristo nos cambió la justicia, y el Espíritu Santo tiene que venir al pueblo de Dios, redimido ya, para cambiar dentro de nosotros muchos reclamos que tenemos y que no merecemos, porque a veces nosotros reclamamos igualdad y no tenemos esa igualdad con los demás, por lo tanto tú no puedes reclamar algo que alguien haga algún bien a otro y a ti no te lo hagan.
Es aquí donde se equivoca el cristiano, aquí es donde la regeneración de Jesucristo tiene que entrar a nuestro mundo para hacer de nosotros un pueblo de justicia.
LA JUSTICIA ES MANDADA DE DIOS
El campo tuyo no es mi campo. Tú no puedes aplicar tu justicia con mi justicia porque cada campo nuestro es diferente.
Los niveles de obra son diferentes. No es lo mismo que apliques una justicia a tu hijo, a que yo tenga que aplicar métodos justos para una cantidad de personas determinadas. Cuando tú juzgas es cuando pecas porque no juzgas con justicia.
Tenemos que saber que la justicia se administra porque para eso están los jueces. No es la misma justicia administrada por la ley del hombre, que la justicia administrada por Dios. Muchas veces no entendemos a Dios, no entendemos cómo El actúa. Hay cosas que Dios hace en el mundo terrenal que nosotros no entendemos, pero creemos que Dios es un Dios justo.
Cuando tienes un padre de justicia, tú puedes discernir y administrar mejor la justicia. Así que nuestro verbo, nuestra lengua, nuestras ideas sobre justicia han de mejorarse. Todos tenemos que mejorar la administración de justicia que llevamos dentro.
Deuteronomio 16:18-20 "Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da."
Así que nosotros tenemos que cuidar mucho como aplicamos nuestra lengua porque es la "barra" de justicia que usamos. Cuando nuestra lengua habla justicia, según nuestros propios criterios, y está fuera de la Palabra de Dios, ya estamos pecando.
Recuerden que la justicia es mandada, es un requisito divino para heredar la tierra que Jehová Dios de los ejércitos nos da.
Isaías 1:17 "...aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda."
Esto es lo que Dios mira como justicia. El primer lugar es "aprender a hacer el bien". Cuando vamos a hacer una obra de caridad o vamos a bendecir a alguien específicamente, es no mirar ser nunca recompensados; simplemente nos tocó ayudar, ayudar; simplemente nos tocó bendecir, bendecir; simplemente nos tocó dar, dar; simplemente nos tocó levantar, levantar, sin esperar nada, porque habrá un día de justicia para nosotros, habrá un día de recompensa, habrá un día en que miremos cómo en realidad es la justicia de Dios a través de su Hijo Unigénito.
Otra parte de este versículo nos dice: "...buscad el juicio..." Cuando tú vas a actuar por algo, primero hay que buscar el juicio de Dios. Hay que ver cómo van a enjuiciar tu problema. Pide ayuda a Dios para entender tu problema; pídele un juicio cabal para tu problema.
Este tema no es fácil, porque nosotros no somos fáciles para entrar en tema de justicia. El "yo" nuestro está más grande que la justicia que hay en nosotros; todos nos creemos buenos. Por eso la palabra nos dice: "aprended a hacer el bien". Quiere decir que para ser justos, tenemos que primero saber hacer el bien.
Isaías 56:1 " Así dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse."
La verdadera justicia de Dios es espiritual, no legal. Entonces debemos de prepararnos ahora para la justicia espiritual que cada uno de nosotros tenemos. Por ejemplo: "Yo quise bautizarte en el Espíritu y no me oíste cuando te llamé". "Quise darte dones de mi justicia espiritual para que vieras a través de tus ojos, lavados con el colirio de mi Espíritu, y te apartaste." "Quise obrar con justa causa tu hogar, y lo hiciste tú por mí." "Quise que borraras todas tus mañas y pecados viejos para que miraras con juicio y justicia este tiempo que te he dado y no quisiste, sino que quisiste albergar todavía tus pecados viejos dentro de ti." Todo esto vamos a encontrar cuando El venga y manifieste Su reino de justicia aquí en la tierra. Y su reino de justicia es espiritual, no es como los jueces que aplican las leyes por cada causa, y las aplican de acuerdo a las faltas cometidas. Este es un tipo de justicia legal. Pero yo estoy hablando de la justicia de Dios el Padre, que vendrá sobre la tierra cuando su Hijo venga a reinar.
JUSTICIA LEGAL Y JUSTICIA ESPIRITUAL
El va a juzgar el pecado prohibido. Ya nosotros creemos que nada es pecado y hay pecados que Dios ha prohibido y que están en sus mandamientos: "No hurtar, no matar, no decir falsos testimonios, no codiciar a la mujer ajena, todos estos son pecados prohibidos." El juez no juzga estos porque no están dentro de la ley, pero sí están dentro de la ley de Dios y El vendrá a juzgar ese pecado con justo juicio, porque El es amor. El nos juzgará por su verdad, no por nuestra verdad.
Muchas de las leyes que los hombres encuentran justas, para nosotros los cristianos, es desaprobatoria porque no concuerdan con la mente de Dios, no concuerdan con los principios básicos de nuestro Dios.
Jeremías 22:3 "Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar." El juicio y la justicia van unidos. ¿Cuántos juicios se han hecho que no son justos?
También nos dice: "librad al oprimido de mano del opresor..." ¿Cuántas veces tú oprimes, en tu injusticia, a alguien que vive contigo? "O sea tu compañero o tu compañera", tu hermana, tu hermano, tus hijos, y los has puesto en un apuro tal, que se han sentido mal dentro de tu casa.
"...y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar." Así que nosotros tenemos deberes de amparar y de guardar al extranjero, al huérfano y a la viuda. Son los primeros que deben de estar dentro de nuestra justicia, de nuestras bendiciones, porque es parte de la bendición de Dios.
PRINCIPIOS DE ESTRICTA JUSTICIA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
En el Antiguo Testamento no había misericordia para aquellos que cometían ciertos pecados.
Exodo 21:24-25 "...ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe." Esa era la justicia antigua, antes de que Cristo viniera a absolvernos.
Levítico 24:19-20 "Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él."
¿No tuvo que venir nuestro Señor Jesucristo al mundo a aplicar un mejor método de justicia por su sangre derramada? Con Jesucristo están la misericordia, están las piedades. Si El fuera a aplicar su justicia hoy en día a nuestras ciudades, a nuestras naciones, a nuestras universidades, a nuestras escuelas, a nuestros hogares, no existiera el mundo. Sin embargo estamos aplicando la misericordia de Dios en nuestras vidas.
JUSTICIA ES HACER A LOS OTROS LO QUE QUISIERAIS QUE OS HICIESEN CON VOSOTROS
Mateo 7:12 "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas."
Tú no puedes hacer algo contra tu prójimo, ni maldecirlo, porque cuántas maldiciones han venido sobre muchos de nuestros hijos por el pecado de uno de los cónyuges. Tú te preguntas ¿Por qué mi familia está así? Camina un poco hacia atrás y revisa cuántas maldiciones han caído sobre tus generaciones.
Cuando vengas a la iglesia y oigas que están liberando todas las generaciones ¡corre! Y libérate tú también de todas tus generaciones, y libera a tus hijos, a tu esposo, que se liberen también. Y si aún tú sientes que hay "algo" que te ata, provoca ayuno en tu cuerpo. Amanece ayunando por ese "algo" que te ata, y sácalo de ti, usa la palabra de poder y de autoridad.
CRISTO REINARA Y JUZGARA CON JUSTICIA
¿Cómo será la justicia de Dios?
¿Cómo será la justicia de Cristo?
Salmo 98:9 "Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud." El día del Señor es que veremos el juicio de Dios. Se acabó la abominación, se acabó el pecado, se acabó el pillaje, el soborno, el robo. Juzgará al mundo con justicia divina, equidad divina de Dios, y juzgará a los pueblos con rectitud.
Amén.
¿NOS CREEMOS JUSTOS?
¿Qué es justicia?
¿Cómo podemos ser justos y a dónde nos lleva la justicia?
¿Cómo podemos emplear la justicia?
En nuestro mundo tenemos muchas maneras de ser justos a nuestra manera. Vemos la justicia a nuestra manera. Creemos que lo que les dan a otros nos lo tienen que dar a nosotros y no es así, porque cada cosa tiene su tiempo. Hay personas que necesitan más que nosotros; a unos hay que darles mas y a otros menos. A unos hay que darlo todo y a otros no.
Si nosotros creemos que somos justos, estamos pensando que somos merecedores de todo lo bueno y es ahí donde la justicia se trastorna, porque en realidad todos queremos justicia de algo determinado.
En nuestros pensamientos nosotros creemos que somos justos, pero acuérdense que Dios buscó a un justo y no lo encontró. Antiguamente, la justicia era "ojo por ojo y diente por diente", y nosotros apelábamos a ese tipo de justicia, pero cuando entró Jesucristo a nuestro mundo, esa ya no es la justicia que creemos y practicamos.
Jesucristo nos cambió la justicia, y el Espíritu Santo tiene que venir al pueblo de Dios, redimido ya, para cambiar dentro de nosotros muchos reclamos que tenemos y que no merecemos, porque a veces nosotros reclamamos igualdad y no tenemos esa igualdad con los demás, por lo tanto tú no puedes reclamar algo que alguien haga algún bien a otro y a ti no te lo hagan.
Es aquí donde se equivoca el cristiano, aquí es donde la regeneración de Jesucristo tiene que entrar a nuestro mundo para hacer de nosotros un pueblo de justicia.
LA JUSTICIA ES MANDADA DE DIOS
El campo tuyo no es mi campo. Tú no puedes aplicar tu justicia con mi justicia porque cada campo nuestro es diferente.
Los niveles de obra son diferentes. No es lo mismo que apliques una justicia a tu hijo, a que yo tenga que aplicar métodos justos para una cantidad de personas determinadas. Cuando tú juzgas es cuando pecas porque no juzgas con justicia.
Tenemos que saber que la justicia se administra porque para eso están los jueces. No es la misma justicia administrada por la ley del hombre, que la justicia administrada por Dios. Muchas veces no entendemos a Dios, no entendemos cómo El actúa. Hay cosas que Dios hace en el mundo terrenal que nosotros no entendemos, pero creemos que Dios es un Dios justo.
Cuando tienes un padre de justicia, tú puedes discernir y administrar mejor la justicia. Así que nuestro verbo, nuestra lengua, nuestras ideas sobre justicia han de mejorarse. Todos tenemos que mejorar la administración de justicia que llevamos dentro.
Deuteronomio 16:18-20 "Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da."
Así que nosotros tenemos que cuidar mucho como aplicamos nuestra lengua porque es la "barra" de justicia que usamos. Cuando nuestra lengua habla justicia, según nuestros propios criterios, y está fuera de la Palabra de Dios, ya estamos pecando.
Recuerden que la justicia es mandada, es un requisito divino para heredar la tierra que Jehová Dios de los ejércitos nos da.
Isaías 1:17 "...aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda."
Esto es lo que Dios mira como justicia. El primer lugar es "aprender a hacer el bien". Cuando vamos a hacer una obra de caridad o vamos a bendecir a alguien específicamente, es no mirar ser nunca recompensados; simplemente nos tocó ayudar, ayudar; simplemente nos tocó bendecir, bendecir; simplemente nos tocó dar, dar; simplemente nos tocó levantar, levantar, sin esperar nada, porque habrá un día de justicia para nosotros, habrá un día de recompensa, habrá un día en que miremos cómo en realidad es la justicia de Dios a través de su Hijo Unigénito.
Otra parte de este versículo nos dice: "...buscad el juicio..." Cuando tú vas a actuar por algo, primero hay que buscar el juicio de Dios. Hay que ver cómo van a enjuiciar tu problema. Pide ayuda a Dios para entender tu problema; pídele un juicio cabal para tu problema.
Este tema no es fácil, porque nosotros no somos fáciles para entrar en tema de justicia. El "yo" nuestro está más grande que la justicia que hay en nosotros; todos nos creemos buenos. Por eso la palabra nos dice: "aprended a hacer el bien". Quiere decir que para ser justos, tenemos que primero saber hacer el bien.
Isaías 56:1 " Así dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse."
La verdadera justicia de Dios es espiritual, no legal. Entonces debemos de prepararnos ahora para la justicia espiritual que cada uno de nosotros tenemos. Por ejemplo: "Yo quise bautizarte en el Espíritu y no me oíste cuando te llamé". "Quise darte dones de mi justicia espiritual para que vieras a través de tus ojos, lavados con el colirio de mi Espíritu, y te apartaste." "Quise obrar con justa causa tu hogar, y lo hiciste tú por mí." "Quise que borraras todas tus mañas y pecados viejos para que miraras con juicio y justicia este tiempo que te he dado y no quisiste, sino que quisiste albergar todavía tus pecados viejos dentro de ti." Todo esto vamos a encontrar cuando El venga y manifieste Su reino de justicia aquí en la tierra. Y su reino de justicia es espiritual, no es como los jueces que aplican las leyes por cada causa, y las aplican de acuerdo a las faltas cometidas. Este es un tipo de justicia legal. Pero yo estoy hablando de la justicia de Dios el Padre, que vendrá sobre la tierra cuando su Hijo venga a reinar.
JUSTICIA LEGAL Y JUSTICIA ESPIRITUAL
El va a juzgar el pecado prohibido. Ya nosotros creemos que nada es pecado y hay pecados que Dios ha prohibido y que están en sus mandamientos: "No hurtar, no matar, no decir falsos testimonios, no codiciar a la mujer ajena, todos estos son pecados prohibidos." El juez no juzga estos porque no están dentro de la ley, pero sí están dentro de la ley de Dios y El vendrá a juzgar ese pecado con justo juicio, porque El es amor. El nos juzgará por su verdad, no por nuestra verdad.
Muchas de las leyes que los hombres encuentran justas, para nosotros los cristianos, es desaprobatoria porque no concuerdan con la mente de Dios, no concuerdan con los principios básicos de nuestro Dios.
Jeremías 22:3 "Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar." El juicio y la justicia van unidos. ¿Cuántos juicios se han hecho que no son justos?
También nos dice: "librad al oprimido de mano del opresor..." ¿Cuántas veces tú oprimes, en tu injusticia, a alguien que vive contigo? "O sea tu compañero o tu compañera", tu hermana, tu hermano, tus hijos, y los has puesto en un apuro tal, que se han sentido mal dentro de tu casa.
"...y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar." Así que nosotros tenemos deberes de amparar y de guardar al extranjero, al huérfano y a la viuda. Son los primeros que deben de estar dentro de nuestra justicia, de nuestras bendiciones, porque es parte de la bendición de Dios.
PRINCIPIOS DE ESTRICTA JUSTICIA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
En el Antiguo Testamento no había misericordia para aquellos que cometían ciertos pecados.
Exodo 21:24-25 "...ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe." Esa era la justicia antigua, antes de que Cristo viniera a absolvernos.
Levítico 24:19-20 "Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él."
¿No tuvo que venir nuestro Señor Jesucristo al mundo a aplicar un mejor método de justicia por su sangre derramada? Con Jesucristo están la misericordia, están las piedades. Si El fuera a aplicar su justicia hoy en día a nuestras ciudades, a nuestras naciones, a nuestras universidades, a nuestras escuelas, a nuestros hogares, no existiera el mundo. Sin embargo estamos aplicando la misericordia de Dios en nuestras vidas.
JUSTICIA ES HACER A LOS OTROS LO QUE QUISIERAIS QUE OS HICIESEN CON VOSOTROS
Mateo 7:12 "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas."
Tú no puedes hacer algo contra tu prójimo, ni maldecirlo, porque cuántas maldiciones han venido sobre muchos de nuestros hijos por el pecado de uno de los cónyuges. Tú te preguntas ¿Por qué mi familia está así? Camina un poco hacia atrás y revisa cuántas maldiciones han caído sobre tus generaciones.
Cuando vengas a la iglesia y oigas que están liberando todas las generaciones ¡corre! Y libérate tú también de todas tus generaciones, y libera a tus hijos, a tu esposo, que se liberen también. Y si aún tú sientes que hay "algo" que te ata, provoca ayuno en tu cuerpo. Amanece ayunando por ese "algo" que te ata, y sácalo de ti, usa la palabra de poder y de autoridad.
CRISTO REINARA Y JUZGARA CON JUSTICIA
¿Cómo será la justicia de Dios?
¿Cómo será la justicia de Cristo?
Salmo 98:9 "Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud." El día del Señor es que veremos el juicio de Dios. Se acabó la abominación, se acabó el pecado, se acabó el pillaje, el soborno, el robo. Juzgará al mundo con justicia divina, equidad divina de Dios, y juzgará a los pueblos con rectitud.
Amén.