Judas Iscariote y su reflejo en la Iglesia del siglo XXI
Un espejo incómodo que todos queremos evitar, pero que el Evangelio nos obliga a mirar.
EL TRAIDOR ENTRE LOS DOCE
Cuando escuchamos el nombre Judas Iscariote, pensamos en traición, oscuridad y perfidia. Pero hay algo más alarmante: ¡Judas no era un extraño!
Fue uno de los doce.
Vio milagros.
Escuchó parábolas directamente del Maestro.
Partió pan en la misma mesa con Jesús.
Y aun así, su corazón fue endurecido por la ambición.
“Y mientras estaban sentados a la mesa comiendo, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar”
— Marcos 14:18
Judas no traicionó desde afuera... traicionó desde adentro.
No fue un fariseo. Fue un discípulo.
EL INCÓMODO ESPEJO DE LA IGLESIA MODERNA
El espíritu de Judas no murió en el primer siglo.
Hoy sigue operando —silenciosa pero ferozmente— en iglesias, ministerios, púlpitos y corazones.
No con una bolsa de monedas, pero sí con:
- Influencers cristianos que cambian la cruz por seguidores.
- Predicadores que comercian con la fe por popularidad.
- Creyentes que alaban con los labios, pero venden su fe cuando el compromiso exige sacrificio.
“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre...? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”
— Mateo 7:22-23
UNA HISTORIA QUE AÚN DUELEN
En una iglesia, un hermano era muy visible: siempre ayudando, siempre al frente. Muchos lo elogiaban. Pero con el tiempo se reveló que lo hacía no por amor a Cristo, sino para construir su red de contactos políticos y de negocios.
El pastor, con voz quebrada, dijo algo que marcó a todos:
❝Hoy muchos no venden a Jesús por 30 monedas…
Lo cambian por unos likes, una posición, o un minuto de gloria falsa.❞
ADVERTENCIAS BÍBLICAS QUE NOS URGEN
La Escritura no guarda silencio ante los Judas modernos. Al contrario: los expone.

— Mateo 15:8


— 2 Timoteo 3:5


— Mateo 6:24


— Juan 12:6


— 1 Juan 2:15,17

DESAFÍO A LA IGLESIA: ¿QUÉ JUDAS HAY EN MÍ?
El Judas antiguo vendió a Cristo por monedas de plata.
El Judas moderno lo cambia por:
- Fama
- Comodidad
- Influencia
- Aprobación del mundo
Pero el precio sigue siendo el mismo:
Entregar al Hijo de Dios en nuestras decisiones, prioridades y motivaciones.
“Nadie que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”
— Lucas 9:62
Cristo no quiere creyentes cercanos…

LLAMADO FINAL: IGLESIA, DESPIERTA
Hoy, el Espíritu Santo nos llama a una fe auténtica, radical y sin máscaras.
No basta con estar cerca de Jesús.

“El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”
— Lucas 9:23
PREGUNTAS QUE NOS DESPIERTAN

¿vería en mí a un discípulo fiel o a un traidor encubierto?

