JUAN PABLO II INVITA A LOS CARDENALES A PROMOVER LA UNIÓN CON LAS
DEMÁS IGLESIAS CRISTIANAS
<< ROMA, 26 febrero 2000. Acompañado junto al altar por los 44 nuevos
purpurados, el Papa invitó ayer a todos los cardenales a empeñarse
personalmente en el esfuerzo ecuménico para recuperar la unión con las demás iglesias cristianas. Juan Pablo II reconoció que el primado "constituye una dificultad", pero sugirió que podría resolverse volviendo a ejercerlo de modo más flexible como en el primer milenio de la era cristiana.
=== Juan Pablo II aprovechó la festividad de la cátedra de San Pedro para marcar un rumbo claro de ecumenismo subrayando que "la unidad es el deseo ardiente de Cristo" y un objetivo prioritario . El Papa reconoció que "el ministerio de Pedro, principio visible de unidad, constituye una dificultad para las otras Iglesias y comunidades eclesiales", pero recordó que "durante el primer milenio, el primado del Obispo de Roma se ejercía sin encontrar resistencia en la Iglesia de Occidente ni en la de Oriente".
AUTONOMÍA DE LOS PATRIARCADOS
=== Con ese comentario, el Papa volvía a poner sobre el tapete su oferta de estudiar junto con las otras iglesias cristianas el modo de ejercer el primado de modo que resulte aceptable a las iglesias ortodoxas. El modelo es el del primer milenio, basado en una mayor autonomía de los diversos patriarcados, como la que conservan todavía hoy las iglesias católicas de rito oriental. La prueba visible de ese interés conciliador ha sido la inclusión de tres patriarcas orientales entre los nuevos purpurados: el patriarca de los coptos de Egipto, el de los grecocatólicos de Ucrania, y el dimisionario de los sirios de Antioquia, nuevo prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales a las que Juan Pablo II dedica especial atención mientras prepara sus viajes de este año a Siria, Ucrania y Armenia, sin excluir Grecia a pesar de las dificultades.
=== El nuevo clima de entendimiento ecuménico se palpaba en la cena ofrecida por los nuevos cardenales alemanes, a la que asistió el obispo Manfred Kock, jefe de la Iglesia luterana de Alemania, mientras el presidente de la conferencia episcopal católica alemana, Karl Lehmann, prodigaba elogios a otro de los invitados, el cardenal Joseph Ratzinger. Las suspicacias levantadas el pasado verano por la declaración "Dominus Iesus" y el problema de los consultorios para jóvenes embarazadas en Alemania quedaban atrás a medida que el acento vuelve a los objetivos ecuménicos de la encíclica "Ut unum sint" que el Papa citó dos veces en su homilía.
=== La curia romana elogiaba ayer la talla y personalidad de los nuevos
cardenales, En un mundo en que cuenta mucho la edad, el interés se centraba en los cardenales más jóvenes: el arzobispo de Sarajevo, de 55 años; el de Viena, de 56, y el arzobispo de Lima que tiene 57 años.
Fuente: Abc
Redacción: ICPRESS
DEMÁS IGLESIAS CRISTIANAS
<< ROMA, 26 febrero 2000. Acompañado junto al altar por los 44 nuevos
purpurados, el Papa invitó ayer a todos los cardenales a empeñarse
personalmente en el esfuerzo ecuménico para recuperar la unión con las demás iglesias cristianas. Juan Pablo II reconoció que el primado "constituye una dificultad", pero sugirió que podría resolverse volviendo a ejercerlo de modo más flexible como en el primer milenio de la era cristiana.
=== Juan Pablo II aprovechó la festividad de la cátedra de San Pedro para marcar un rumbo claro de ecumenismo subrayando que "la unidad es el deseo ardiente de Cristo" y un objetivo prioritario . El Papa reconoció que "el ministerio de Pedro, principio visible de unidad, constituye una dificultad para las otras Iglesias y comunidades eclesiales", pero recordó que "durante el primer milenio, el primado del Obispo de Roma se ejercía sin encontrar resistencia en la Iglesia de Occidente ni en la de Oriente".
AUTONOMÍA DE LOS PATRIARCADOS
=== Con ese comentario, el Papa volvía a poner sobre el tapete su oferta de estudiar junto con las otras iglesias cristianas el modo de ejercer el primado de modo que resulte aceptable a las iglesias ortodoxas. El modelo es el del primer milenio, basado en una mayor autonomía de los diversos patriarcados, como la que conservan todavía hoy las iglesias católicas de rito oriental. La prueba visible de ese interés conciliador ha sido la inclusión de tres patriarcas orientales entre los nuevos purpurados: el patriarca de los coptos de Egipto, el de los grecocatólicos de Ucrania, y el dimisionario de los sirios de Antioquia, nuevo prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales a las que Juan Pablo II dedica especial atención mientras prepara sus viajes de este año a Siria, Ucrania y Armenia, sin excluir Grecia a pesar de las dificultades.
=== El nuevo clima de entendimiento ecuménico se palpaba en la cena ofrecida por los nuevos cardenales alemanes, a la que asistió el obispo Manfred Kock, jefe de la Iglesia luterana de Alemania, mientras el presidente de la conferencia episcopal católica alemana, Karl Lehmann, prodigaba elogios a otro de los invitados, el cardenal Joseph Ratzinger. Las suspicacias levantadas el pasado verano por la declaración "Dominus Iesus" y el problema de los consultorios para jóvenes embarazadas en Alemania quedaban atrás a medida que el acento vuelve a los objetivos ecuménicos de la encíclica "Ut unum sint" que el Papa citó dos veces en su homilía.
=== La curia romana elogiaba ayer la talla y personalidad de los nuevos
cardenales, En un mundo en que cuenta mucho la edad, el interés se centraba en los cardenales más jóvenes: el arzobispo de Sarajevo, de 55 años; el de Viena, de 56, y el arzobispo de Lima que tiene 57 años.
Fuente: Abc
Redacción: ICPRESS