Cómo bien sabeis, llevo muchos días intentando hacer -cosa prácticamente imposible- que Jesús de Nazaret es el Falso Profeta.
Per no os confundais. No soy anticristiano ni nada de eso. Simplemmente os intento revelar el Mensaje que oculta el Evangelio.
Pues bién hoy os voy a intentar aclarar quién es , en verdad, el autentico Profeta y a quién debeis emular.
“Siendo ya tarde, compareció un hombre rico natural de Arimathea, llamado Joseph, el cual también era discípulo de Jesús.”
Mateo 27,57
“Fue Joseph de Arimathea, persona ilustre y senador, el cual esperaba también el reino de Dios, y entró denodadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.”
Marcos 15,43
“Entonces se dejó ver un senador llamado Joseph, varón virtuoso, justo, oriundo de Arimathea, ciudad de Judea.”
Lucas 23,50
“Después de esto Joseph, natural de Arimathea, que era discípulo de Jesús, bien que oculto por miedo de los judíos, pidió
licencia a Pilato para recoger el cuerpo de
Jesús; y Pilato se lo permitió.”
Juan 19,38
El cristianismo ha loado durante veinte siglos a un personaje Soberbio, Orgulloso, Necio, Hipócrita, Mentiroso y Simbólico llamado Jesús de Nazaret y ha ignorando por completo al personaje que da sentido al Evangelio. Hablo, claro está, de Joseph de Arimathea.
Supongo que muchos de vosotros os debéis haber formulado la pregunta: “¿si tan importante es, por qué no se dice prácticamente nada de él?”
Y ahí está la clave.
Como he dicho, repetido e insistido, la Biblia es un conjunto de magistrales lecciones de Metafísica que esconden su significado, su auténtico significado, tras un puñado de Símbolos.
El cristianismo ha ignorado dichos Símbolos y se ha dejado llevar por la pobre aparente superficialidad de los textos.
¿Cuál es, pues, la enorme Lección del Evangelio?
”La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia,”
Proverbios 2,11
Fijaros que he resaltado en negrita la primera parte:
“La discreción te guardará”
Advertencia muy importante, pues la indiscreción de Jesús, es decir, la “sed de Fama” de Jesús a la hora de entrar a Jerusalén comporta su inmediata salida de la “Ciudad de Paz”.
Pero ahí no está lo más importante.
Fijaros en la segunda parte del pasaje...
“...te preservará la inteligencia,”
Jesús empieza muy bien, su “pobre” nacimiento es Símbolo de Humildad, recordad que nace en Belén, una “Ciudad de Judea”, pero su afán por conseguir su Gloria le provoca el resurgimiento de su propia Ignorancia...
“Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.”
Salmos 36,3
...motivo que le acarrea su más que merecido “castigo”.
Fijaros en el contenido del pasaje de los Salmos: “ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.”
Recordad que son los Humildes los únicos que no se alejan de la Senda que lleva a la Liberación –o Jerusalén-.
“Buscad al Señor, todos vosotros, humildes de la tierra, vosotros que habéis guardado sus preceptos: id en busca de la justicia á santidad, buscad la mansedumbre, por si ponéis poneros a cubierto en el dia de la ira del Señor.”
Sofonías 2,3
Jesús es castigado por ignorar los “Preceptos del Señor”, cosa que no le ocurre a Joseph, pues ÉL si es Discreto y Humilde, nadie sabe nada de ÉL, y es esta la actitud que hay que seguir para alcanzar el “Reino de Dios”, pues la Discreción y la Humildad “será la que os preservará la Inteligencia”.
“era discípulo de Jesús, bien que oculto
por miedo de los judíos.”
Observad que a diferencia de Jesús de Nazaret, Joseph tiene miedo de los judíos.
La pregunta es obligada: ¿Escrituras en mano, cual de los dos comportamientos es digno de un Sabio?
¿La valentía de Jesús, o el miedo de Joseph?
“El sabio teme y se aparta del mal;
mas el insensato se muestra insolente y confiado. “
Proverbios 14,16
Y es que mientras que Jesús va alardeando de ser el rey del mundo (coronado por la Soberbia) Joseph espera con Paciencia, Humildad y Discreción la llegada del Reino de Dios.
“el cual esperaba también el reino de Dios,”
Y es así como se tiene que conducir uno para alcanzar la “Ciudad” de Jerusalén. Este es el verdadero Mensaje del Evangelio: Discreción, Sobriedad, Humildad, Prudencia y Paciencia, es decir, todos los atributos de que carece Jesús de Nazaret.
A Jesús lo conoce todo el mundo y todo el mundo habla de él, ya que esto es lo que quiere y persigue y no duda en sobresalir siempre que puede.
“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.”
Juan 7,37
Como nos ha llegado a engañar el Evangelio, que escondido estaba su Mensaje...
“Y muy pronto se difundió su fama por toda
la provincia alrededor de Galilea.”
Marcos 1,28
“Oyó el rey Herodes la fama de Jesús, porque
su nombre se había hecho notorio.”
Marcos 6,14
“Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos”
Lucas 4,37
”Pero su fama se extendía más y más;”
Lucas 5,15
En fin, que lo que busca ese personaje, insisto, ficticio, es que todo el mundo le aplauda, que le digan que es el enviado, que es el Hijo de Dios, quiere ser alabado por todos a la hora de “entrar en Jerusalén”, pero ya conocéis su final.
“Y a la hora de nona exclamó Jesús en voz grande y extraordinária: ¿Eloi, Eloi, Lamma Sabacthani? Que significa: Dios mío Dios mío, porqué me has desamparado?”
Marcos 15,34
“Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos.”
Salmos 138,6
“Allí clamarán, y él (Dios) no oirá,
por la soberbia de los malos.”
Job 35,12
Dios no atiende a los Soberbios como Jesús. En cambio Joseph de Arimathea es Sobrio, Anónimo, Desconocido, Humilde... este si podrá “Entrar en Jerusalén” sin que nadie le diga:
“Y entrando en Jerusalén, decían: quién es éste que llega así?”
Ammonio 12,15
Insisto una vez más que “entrar en Jerusalén”, lejos de referir a la entrada de una persona a la ciudad (real) de Jerusalén, Simboliza alcanzar el máximo nivel de Conciencia. Hay que saber leer fijando la vista en el Simbolismo que esconde y tratar de evitar lo que a simple vista parece el relato de una acontecimiento real.
Ahora bien, quizás os habréis preguntado de donde saco que José de Arimathea es Humilde, si casi no sabemos nada acerca de ÉL. Pero es que con lo “poco” que las Escrituras nos dicen acerca de este personaje, insisto, de manera totalmente intencionada, ya podemos atar cabos.
“Nadie se engañe a si mismo: si alguno de vosotros se tiene por sabio según el mundo, hágase necio a los ojos de los mundanos a fin de ser Sabio a los de Dios.”
Corintios 3,18
De hecho, si leéis lo poco que se habla de este misterioso personaje, y os recalco que esa es la señal que evidencia que es el auténtico Profeta, veréis como en los cuatro Evangelios todo son atributos positivos.
Pero resaltemos otra vez la virtud más importante de este personaje...
“Entonces se dejó ver un senador llamado Joseph, varón virtuoso, justo”
Impresionante.
La Discreción es un atributo positivo y solo reside en personas que esperan con Paciencia, Prudencia y Humildad la llegada del reino de Dios. Por eso reciben atributos como...
“varón virtuoso, justo.”
Son atributos como la Sobriedad, las que otorgan al hombre el calificativo de Sabio. Joseph no busca su fama, no quiere sobresalir, porque él, a diferencia de Jesús, si es Sabio y pone en practica aquello que las Escrituras nos aconsejan.
“Entonces se dejó ver...”
De un personaje así, nadie se burlará y no le colocaran ningún letrerito como el “INRI” de Jesús.
“sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio,justo, santo, dueño de sí mismo,
Tito 1,8
Mucha atención a este apasionante fragmento de Tito.
“Sobrio, justo, santo, dueño de si mismo”. Pasajes en mano, ¿creéis que alguno de estos atributos podría ser atribuido a Jesús de Nazaret?
Una vez más, quisiera recordar que el gran Problema del personaje llamado Jesús de Nazaret, es la Soberbia que “vive” en Betánia y que se apodera de él, porque este es el gran problema de todo aquel que ya llega al final de su trayectoria. Ya ha llegado a “Betánia” ciudad del Conocimiento, y es allí donde nos damos cuenta que estamos muy cerca ya del final, o sea, de “Jerusalén”. Es pues, el momento de ser Sobrios y no prepotentes.
“Mas el fin de todas las cosas se acerca;
sed, pues, sobrios, y velad en oración.”
1 Pedro 4,7
Es este el Mensaje de los Evangelios: Cuidado al llegar a Betánia, porque es allí donde se nos suben los humos. Por ello, se nos recuerda una y otra vez que hemos de abandonar el Orgullo sin que sea necesario el castigo.
Leed este pasaje de Job y reflexionad si no veis a Jesús de Nazaret en estás dos líneas...
“Depón tu orgullo sin que sea necesaria la tribulación, y reprime a todos los que hace fuertes por la prepotencia.”
Job 36,19
Fijaros que las Escrituras nos advierten de la necesidad de “deponer nuestro orgullo sin que sea necesario la tribulación”.
Otro elemento de singular importancia para comprender a este Desconocido personaje es el lugar en donde “reside”.
Como bien recordareis, Jesús de Nazaret “vive” en Cafarnaum, “Ciudad” ubicada en Galilea y que como supongo recordareis, de Galilea no se puede esperar nada bueno...
“Respondiéronle: ¿Eres acaso tu, como él, Galileo? Examina bien las Escrituras y verás como no hay Profeta originario de Galilea.”
Juan 7,52
Si estudiamos atentamente las Escrituras podremos comprobar con enorme satisfacción, que todos los discípulos de Jesús, incluido él mismo, son de Galilea, excepto uno: Joseph de Arimathea.
“oriundo de Arimathea, ciudad de Judea.”
Lucas 23,50
Jesús, así como sus discípulos, son de Galilea, término que utiliza el Evangelio para referirse a la Conciencia Orgullosa, Prepotente e Ignorante, pero el único que escapa a esta fatalidad es Joseph, que es “oriundo de Arimathea, ciudad de Judea”.
Pasemos ahora a analizar las famosas dos puertas de que tanto habla Jesús de Nazaret, y que nos ayudaran a entender todavía más, la gran diferencia entre Jesús de Nazaret y Joseph de Arimathea.
“Entrad por la puerta angosta: porque la puerta ancha, y el camino espacioso son los que conducen a la perdición,y son muchos los que entran por él.”
Mateo 7,13
Habiendo analizado todos los pasajes sobre la figura de Jesús de Nazaret, ¿qué puerta os parece que escoge él?
¿La que él mismo califica de “puerta angosta”?
¿O, esa “Puerta ancha y espaciosa que conduce a la perdición?”
¿Cual escoge? ¿Cómo y dónde termina Jesús?
“Menos malo es el ladrón, que el hombre que miente a todas horas: bien que ambos a dos tendrán por herencia la perdición.”
Eclesiástico 20,27
Jesús no escoge la “Puerta” buena. Él cae en los brazos de María Magdalena, se ha hinchado de Ciencia, es decir, ha mordido la “Manzana” y la Soberbia se ha apoderado de él, por eso al final, es justamente castigado.
Jesús entra por la “Puerta ancha” a Jerusalén, y es esa “Puerta” en la que todo el mundo te ve y te saluda públicamente.
“Ay de vosotros cuando los hombres mundanos os aplaudieren! Que así lo hacían sus padres con los falsos profetas.”
Lucas 6,26
Soy consciente que no hay necesidad alguna de tener que señalar que “Puerta” escoge Joseph de Arimathea, pero ahora que hemos revelado
-supongo que ante vuestras burlas- el sentido oculto de las Escrituras, regocijémonos en ellas.
“Oh que angosta es la puerta que lleva a la vida eterna: y que pocos son los que atinan con ella!”
Mateo 7,14
Joseph si que atinó con ella. Y ella es la “Puerta” que escoge todo aquel que es Humilde, Discreto y sobre todo... Anónimo. El que así se conduce, el que trabaja en secreto para conseguir el dominio de si mismo envuelto en una profunda Sobriedad, es aquel que “entra” en la “Ciudad de Jerusalén” por la puerta de “atrás” y aquel, es, sin duda alguna, el auténtico Profeta.
Los demás, en cambio, aquellos que quieren entrar en “Jerusalén” montados en un jumentillo para ser alabados y saludados en público, esos se volverán por donde habían llegado.
Joseph de Arimathea es el auténtico Mesías. ÉL es el Sencillo que lo hace fuerte. Y el Camino que sigue, le permitirá alcanzar el Reino de Dios sin la necesidad de la tribulación y él, jamás hará mención de una frase cómo...
"Dios mío, Dios mío!
¿Porqué me has abandonado?"
Marcos 15,34
Dios sólo abandona a los Falsos Profetas, es decir, a Jesús de Nazaret.
Buenos días.
Per no os confundais. No soy anticristiano ni nada de eso. Simplemmente os intento revelar el Mensaje que oculta el Evangelio.
Pues bién hoy os voy a intentar aclarar quién es , en verdad, el autentico Profeta y a quién debeis emular.
“Siendo ya tarde, compareció un hombre rico natural de Arimathea, llamado Joseph, el cual también era discípulo de Jesús.”
Mateo 27,57
“Fue Joseph de Arimathea, persona ilustre y senador, el cual esperaba también el reino de Dios, y entró denodadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.”
Marcos 15,43
“Entonces se dejó ver un senador llamado Joseph, varón virtuoso, justo, oriundo de Arimathea, ciudad de Judea.”
Lucas 23,50
“Después de esto Joseph, natural de Arimathea, que era discípulo de Jesús, bien que oculto por miedo de los judíos, pidió
licencia a Pilato para recoger el cuerpo de
Jesús; y Pilato se lo permitió.”
Juan 19,38
El cristianismo ha loado durante veinte siglos a un personaje Soberbio, Orgulloso, Necio, Hipócrita, Mentiroso y Simbólico llamado Jesús de Nazaret y ha ignorando por completo al personaje que da sentido al Evangelio. Hablo, claro está, de Joseph de Arimathea.
Supongo que muchos de vosotros os debéis haber formulado la pregunta: “¿si tan importante es, por qué no se dice prácticamente nada de él?”
Y ahí está la clave.
Como he dicho, repetido e insistido, la Biblia es un conjunto de magistrales lecciones de Metafísica que esconden su significado, su auténtico significado, tras un puñado de Símbolos.
El cristianismo ha ignorado dichos Símbolos y se ha dejado llevar por la pobre aparente superficialidad de los textos.
¿Cuál es, pues, la enorme Lección del Evangelio?
”La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia,”
Proverbios 2,11
Fijaros que he resaltado en negrita la primera parte:
“La discreción te guardará”
Advertencia muy importante, pues la indiscreción de Jesús, es decir, la “sed de Fama” de Jesús a la hora de entrar a Jerusalén comporta su inmediata salida de la “Ciudad de Paz”.
Pero ahí no está lo más importante.
Fijaros en la segunda parte del pasaje...
“...te preservará la inteligencia,”
Jesús empieza muy bien, su “pobre” nacimiento es Símbolo de Humildad, recordad que nace en Belén, una “Ciudad de Judea”, pero su afán por conseguir su Gloria le provoca el resurgimiento de su propia Ignorancia...
“Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.”
Salmos 36,3
...motivo que le acarrea su más que merecido “castigo”.
Fijaros en el contenido del pasaje de los Salmos: “ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.”
Recordad que son los Humildes los únicos que no se alejan de la Senda que lleva a la Liberación –o Jerusalén-.
“Buscad al Señor, todos vosotros, humildes de la tierra, vosotros que habéis guardado sus preceptos: id en busca de la justicia á santidad, buscad la mansedumbre, por si ponéis poneros a cubierto en el dia de la ira del Señor.”
Sofonías 2,3
Jesús es castigado por ignorar los “Preceptos del Señor”, cosa que no le ocurre a Joseph, pues ÉL si es Discreto y Humilde, nadie sabe nada de ÉL, y es esta la actitud que hay que seguir para alcanzar el “Reino de Dios”, pues la Discreción y la Humildad “será la que os preservará la Inteligencia”.
“era discípulo de Jesús, bien que oculto
por miedo de los judíos.”
Observad que a diferencia de Jesús de Nazaret, Joseph tiene miedo de los judíos.
La pregunta es obligada: ¿Escrituras en mano, cual de los dos comportamientos es digno de un Sabio?
¿La valentía de Jesús, o el miedo de Joseph?
“El sabio teme y se aparta del mal;
mas el insensato se muestra insolente y confiado. “
Proverbios 14,16
Y es que mientras que Jesús va alardeando de ser el rey del mundo (coronado por la Soberbia) Joseph espera con Paciencia, Humildad y Discreción la llegada del Reino de Dios.
“el cual esperaba también el reino de Dios,”
Y es así como se tiene que conducir uno para alcanzar la “Ciudad” de Jerusalén. Este es el verdadero Mensaje del Evangelio: Discreción, Sobriedad, Humildad, Prudencia y Paciencia, es decir, todos los atributos de que carece Jesús de Nazaret.
A Jesús lo conoce todo el mundo y todo el mundo habla de él, ya que esto es lo que quiere y persigue y no duda en sobresalir siempre que puede.
“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.”
Juan 7,37
Como nos ha llegado a engañar el Evangelio, que escondido estaba su Mensaje...
“Y muy pronto se difundió su fama por toda
la provincia alrededor de Galilea.”
Marcos 1,28
“Oyó el rey Herodes la fama de Jesús, porque
su nombre se había hecho notorio.”
Marcos 6,14
“Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos”
Lucas 4,37
”Pero su fama se extendía más y más;”
Lucas 5,15
En fin, que lo que busca ese personaje, insisto, ficticio, es que todo el mundo le aplauda, que le digan que es el enviado, que es el Hijo de Dios, quiere ser alabado por todos a la hora de “entrar en Jerusalén”, pero ya conocéis su final.
“Y a la hora de nona exclamó Jesús en voz grande y extraordinária: ¿Eloi, Eloi, Lamma Sabacthani? Que significa: Dios mío Dios mío, porqué me has desamparado?”
Marcos 15,34
“Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos.”
Salmos 138,6
“Allí clamarán, y él (Dios) no oirá,
por la soberbia de los malos.”
Job 35,12
Dios no atiende a los Soberbios como Jesús. En cambio Joseph de Arimathea es Sobrio, Anónimo, Desconocido, Humilde... este si podrá “Entrar en Jerusalén” sin que nadie le diga:
“Y entrando en Jerusalén, decían: quién es éste que llega así?”
Ammonio 12,15
Insisto una vez más que “entrar en Jerusalén”, lejos de referir a la entrada de una persona a la ciudad (real) de Jerusalén, Simboliza alcanzar el máximo nivel de Conciencia. Hay que saber leer fijando la vista en el Simbolismo que esconde y tratar de evitar lo que a simple vista parece el relato de una acontecimiento real.
Ahora bien, quizás os habréis preguntado de donde saco que José de Arimathea es Humilde, si casi no sabemos nada acerca de ÉL. Pero es que con lo “poco” que las Escrituras nos dicen acerca de este personaje, insisto, de manera totalmente intencionada, ya podemos atar cabos.
“Nadie se engañe a si mismo: si alguno de vosotros se tiene por sabio según el mundo, hágase necio a los ojos de los mundanos a fin de ser Sabio a los de Dios.”
Corintios 3,18
De hecho, si leéis lo poco que se habla de este misterioso personaje, y os recalco que esa es la señal que evidencia que es el auténtico Profeta, veréis como en los cuatro Evangelios todo son atributos positivos.
Pero resaltemos otra vez la virtud más importante de este personaje...
“Entonces se dejó ver un senador llamado Joseph, varón virtuoso, justo”
Impresionante.
La Discreción es un atributo positivo y solo reside en personas que esperan con Paciencia, Prudencia y Humildad la llegada del reino de Dios. Por eso reciben atributos como...
“varón virtuoso, justo.”
Son atributos como la Sobriedad, las que otorgan al hombre el calificativo de Sabio. Joseph no busca su fama, no quiere sobresalir, porque él, a diferencia de Jesús, si es Sabio y pone en practica aquello que las Escrituras nos aconsejan.
“Entonces se dejó ver...”
De un personaje así, nadie se burlará y no le colocaran ningún letrerito como el “INRI” de Jesús.
“sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio,justo, santo, dueño de sí mismo,
Tito 1,8
Mucha atención a este apasionante fragmento de Tito.
“Sobrio, justo, santo, dueño de si mismo”. Pasajes en mano, ¿creéis que alguno de estos atributos podría ser atribuido a Jesús de Nazaret?
Una vez más, quisiera recordar que el gran Problema del personaje llamado Jesús de Nazaret, es la Soberbia que “vive” en Betánia y que se apodera de él, porque este es el gran problema de todo aquel que ya llega al final de su trayectoria. Ya ha llegado a “Betánia” ciudad del Conocimiento, y es allí donde nos damos cuenta que estamos muy cerca ya del final, o sea, de “Jerusalén”. Es pues, el momento de ser Sobrios y no prepotentes.
“Mas el fin de todas las cosas se acerca;
sed, pues, sobrios, y velad en oración.”
1 Pedro 4,7
Es este el Mensaje de los Evangelios: Cuidado al llegar a Betánia, porque es allí donde se nos suben los humos. Por ello, se nos recuerda una y otra vez que hemos de abandonar el Orgullo sin que sea necesario el castigo.
Leed este pasaje de Job y reflexionad si no veis a Jesús de Nazaret en estás dos líneas...
“Depón tu orgullo sin que sea necesaria la tribulación, y reprime a todos los que hace fuertes por la prepotencia.”
Job 36,19
Fijaros que las Escrituras nos advierten de la necesidad de “deponer nuestro orgullo sin que sea necesario la tribulación”.
Otro elemento de singular importancia para comprender a este Desconocido personaje es el lugar en donde “reside”.
Como bien recordareis, Jesús de Nazaret “vive” en Cafarnaum, “Ciudad” ubicada en Galilea y que como supongo recordareis, de Galilea no se puede esperar nada bueno...
“Respondiéronle: ¿Eres acaso tu, como él, Galileo? Examina bien las Escrituras y verás como no hay Profeta originario de Galilea.”
Juan 7,52
Si estudiamos atentamente las Escrituras podremos comprobar con enorme satisfacción, que todos los discípulos de Jesús, incluido él mismo, son de Galilea, excepto uno: Joseph de Arimathea.
“oriundo de Arimathea, ciudad de Judea.”
Lucas 23,50
Jesús, así como sus discípulos, son de Galilea, término que utiliza el Evangelio para referirse a la Conciencia Orgullosa, Prepotente e Ignorante, pero el único que escapa a esta fatalidad es Joseph, que es “oriundo de Arimathea, ciudad de Judea”.
Pasemos ahora a analizar las famosas dos puertas de que tanto habla Jesús de Nazaret, y que nos ayudaran a entender todavía más, la gran diferencia entre Jesús de Nazaret y Joseph de Arimathea.
“Entrad por la puerta angosta: porque la puerta ancha, y el camino espacioso son los que conducen a la perdición,y son muchos los que entran por él.”
Mateo 7,13
Habiendo analizado todos los pasajes sobre la figura de Jesús de Nazaret, ¿qué puerta os parece que escoge él?
¿La que él mismo califica de “puerta angosta”?
¿O, esa “Puerta ancha y espaciosa que conduce a la perdición?”
¿Cual escoge? ¿Cómo y dónde termina Jesús?
“Menos malo es el ladrón, que el hombre que miente a todas horas: bien que ambos a dos tendrán por herencia la perdición.”
Eclesiástico 20,27
Jesús no escoge la “Puerta” buena. Él cae en los brazos de María Magdalena, se ha hinchado de Ciencia, es decir, ha mordido la “Manzana” y la Soberbia se ha apoderado de él, por eso al final, es justamente castigado.
Jesús entra por la “Puerta ancha” a Jerusalén, y es esa “Puerta” en la que todo el mundo te ve y te saluda públicamente.
“Ay de vosotros cuando los hombres mundanos os aplaudieren! Que así lo hacían sus padres con los falsos profetas.”
Lucas 6,26
Soy consciente que no hay necesidad alguna de tener que señalar que “Puerta” escoge Joseph de Arimathea, pero ahora que hemos revelado
-supongo que ante vuestras burlas- el sentido oculto de las Escrituras, regocijémonos en ellas.
“Oh que angosta es la puerta que lleva a la vida eterna: y que pocos son los que atinan con ella!”
Mateo 7,14
Joseph si que atinó con ella. Y ella es la “Puerta” que escoge todo aquel que es Humilde, Discreto y sobre todo... Anónimo. El que así se conduce, el que trabaja en secreto para conseguir el dominio de si mismo envuelto en una profunda Sobriedad, es aquel que “entra” en la “Ciudad de Jerusalén” por la puerta de “atrás” y aquel, es, sin duda alguna, el auténtico Profeta.
Los demás, en cambio, aquellos que quieren entrar en “Jerusalén” montados en un jumentillo para ser alabados y saludados en público, esos se volverán por donde habían llegado.
Joseph de Arimathea es el auténtico Mesías. ÉL es el Sencillo que lo hace fuerte. Y el Camino que sigue, le permitirá alcanzar el Reino de Dios sin la necesidad de la tribulación y él, jamás hará mención de una frase cómo...
"Dios mío, Dios mío!
¿Porqué me has abandonado?"
Marcos 15,34
Dios sólo abandona a los Falsos Profetas, es decir, a Jesús de Nazaret.
Buenos días.
