Recibido hoy en mi correo. Autor desconocido.
JESUS TE ESCRIBE
¿Cómo estas? Te he enviado una nota para decirte cuanto te amo y me
preocupo por ti. Te vi ayer hablando con tus amigos. Esperé todo el día
deseando que lo hicieras también conmigo. Te dí un bello atardecer para
cerrar así tu día y una brisa fresca para que descansaras y esperé. . . pero
nunca viniste. Me dolió, pero aún asi te amo, porque soy tu Amigo.
Te ví durmiendo anoche y ansiaba tocar tu frente. Entonces derramí luz de
luna sobre tu rostro. De nuevo esperé anhelando que pudiéramos hablar.
¡Tengo muchas cosas especiales para darte! Te despertaste tarde y te fuiste
apresuradamente a trabajar. Mis lágrimas estaban en la lluvia. Hoy te ves
muy triste y solo. Me duele el corazón pues te entiendo. También mis amigos
me han desilisionado y me han herido varias veces. ¡Oh! si sólo me
escucharas. . . realmente te amo! Trato de decírtelo en el cielo azul y en
la quietud del prado verde. Te lo susurro en las hojas de los árboles y lo
expreso en los colores de las flores, te lo grito en las cascadas de los
rios que por las montañas dejan oir sus estruendosas aguas. También dándole
a las aves una canción de amor para entonar, te lo digo dándote un Sol
cálido y perfumando el aire con esencia de la naturaleza. Mi amor por tí es
más hondo que los océanos y más grande que el más grande deseo o necesidad
en tu corazón.
¡Si sólo supieras cuánto te quiero ayudar! Quiero que conozcas a mi Padre.
El también te ama; Llámame, pregúntame, habla conmigo. No te olvides de mí.
Tengo mucho que compartir contigo.
No te presionaré. Es tu decisión. Yo te he escogido a tí y esperaré . . .
porque te amo.
Tu amigo,
Jesús
JESUS TE ESCRIBE
¿Cómo estas? Te he enviado una nota para decirte cuanto te amo y me
preocupo por ti. Te vi ayer hablando con tus amigos. Esperé todo el día
deseando que lo hicieras también conmigo. Te dí un bello atardecer para
cerrar así tu día y una brisa fresca para que descansaras y esperé. . . pero
nunca viniste. Me dolió, pero aún asi te amo, porque soy tu Amigo.
Te ví durmiendo anoche y ansiaba tocar tu frente. Entonces derramí luz de
luna sobre tu rostro. De nuevo esperé anhelando que pudiéramos hablar.
¡Tengo muchas cosas especiales para darte! Te despertaste tarde y te fuiste
apresuradamente a trabajar. Mis lágrimas estaban en la lluvia. Hoy te ves
muy triste y solo. Me duele el corazón pues te entiendo. También mis amigos
me han desilisionado y me han herido varias veces. ¡Oh! si sólo me
escucharas. . . realmente te amo! Trato de decírtelo en el cielo azul y en
la quietud del prado verde. Te lo susurro en las hojas de los árboles y lo
expreso en los colores de las flores, te lo grito en las cascadas de los
rios que por las montañas dejan oir sus estruendosas aguas. También dándole
a las aves una canción de amor para entonar, te lo digo dándote un Sol
cálido y perfumando el aire con esencia de la naturaleza. Mi amor por tí es
más hondo que los océanos y más grande que el más grande deseo o necesidad
en tu corazón.
¡Si sólo supieras cuánto te quiero ayudar! Quiero que conozcas a mi Padre.
El también te ama; Llámame, pregúntame, habla conmigo. No te olvides de mí.
Tengo mucho que compartir contigo.
No te presionaré. Es tu decisión. Yo te he escogido a tí y esperaré . . .
porque te amo.
Tu amigo,
Jesús