Jesús hombre en la tierra ¿operó en sus atributos divinos o como un hombre ungido?

Artus

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12 Julio 1999
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DLB a todos:

Hermanos abro este epigrafe para discutir este tema tan interesante acerca de la vida y ministerio de Cristo, Ricardo y yo planteamos este tema en el apartado de los dones del Espíritu Santo, a causa de una posible discrepancia, queremos ahondar aquí y leer sus opiniones al respecto, lo que se cuestiona aquí no es la deidad de Cristo, ambos creemos que Cristo es Dios y que el vino como hombre, la humanidad y deidad de Cristo no está en discusión aunque es un tema paralelo, y podría entrar en este debate.
Hermanos yo creo que jesús siendo 100% Dios, se manifestó como 100% hombre, teniendo ambas naturalezas en una sola siendo el mismo Dios-Hombre, creo que Cristo es el hombre perfecto el segundo Adan y el primogénito entre muchos hermanos, le reconozco como Hijo de Dios e Hijo del Hombre, sin embargo es mi opinión basado en las escrituras que Jesucristo hombre mientras estuvo en la tierra aún siendo Dios, no hizo nada como Dios, es decir no operó en sus atributos divinos de omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia, lo anterior no lo puedo explicar intelectualmente, pero por las escrituras, medoy cuenta que todo lo que Jesús hizo lo hizo como un Hombre perfecto ungido de Dios por el Espíritu Santo, y por esta causa antes de su bautismo el no realizó ningún milagro.
Con esto no digo que el haya dejado de ser Dios, el es Dios y era Dios en la tierra, pero el se sujetó a si mismo a servidumbre tal como la escritura dice en Filipenses 2 y actuó bajo la completa dirección del Espíritu Santo citó lo anteriormente dicho en el otro epígrafe:

Ricardo a lo mejor me estas entendiendo mal, bueno explicare lo que expuse acerca de que Cristo se despojo de su deidad: si quieres trasladamos esto a otro epígrafe, pero ya explicandolo me vas a captar lo que quiero decir.
Phil:2:5: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
Phil:2:6: El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual á Dios:
Phil:2:7: Sin embargo, se anonadó á sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante á los hombres;
Phil:2:8: Y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Con lo que dije en nigun momento quice decir que Cristo dejó de ser Dios, sino que simplemente al venir como hombre, aún cuando era Dios 100% Dios y 100% hombre, el no hizo nada como Dios, ningún milagro hecho por el fue por su caracter divino, sin embargo el era Dios, no quice deir que el dejo su deidad en el cielo, sino que él se sujetó a fluir como el hijo del hombre totalmente dependinte de la guianza del Espíritu Santo el mismo lo dijo en Juan, que el hacía lo que veía al padre hacer, por eso Cristo mismo tenía que orar, dormir, comer descansar y todas las demás cosa que los hombres hacen porque aún siendo Dios y teniendo la naturaleza de Dios el no operó bajo sus atributos de omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia, sino bajo la guianza total del Espíritu Santo, como debe hacerlo un cristiano hoy en día, por eso un cristiano hoy en día puede hacer la obras de Cristo y aún mayores, porque el mismo Espiritu Santo que estaba en Cristo ahora está en nosotros.
Por eso el caso de esa sanidad, no sanó por la omnipotencia y poder de Cristo mismo, sino por la operación de los dones y la unción que estaba sobre Cristo.

Lo anterior lo refuerzo con los siguientes textos:

Lk:4:16: Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.
Lk:4:17: Y fuéle dado el libro del profeta Isaías; y como abrió el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
Lk:4:18: El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón; Para pregonar á los cautivos libertad, Y á los ciegos vista; Para poner en libertad á los quebrantados:
Lk:4:19: Para predicar el año agradable del Señor.
Lk:4:20: Y rollando el libro, lo dió al ministro, y sentóse: y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Lk:4:21: Y comenzó á decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos.


Lk:4:14: Y Jesús volvió en virtud del Espíritu á Galilea, y salió la fama de él por toda la tierra de alrededor,


Jn:9:3: Respondió Jesús: Ni éste pecó, ni sus padres: mas para que las obras de Dios se manifiesten en él.
Jn:9:4: Conviéneme obrar las obrar del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.

Aquí vemos que las obras de Cristo eran las obras del padre, pero estas eran realizadas por su caracter de "Cristo" es decir, por ser "el Ungido", y ungido ciertamente por el Espíritu Santo.
Sin embargo él seguía siendo Dios, espero capte completamente lo que quiero decir, me gustaría leer sus opiniones.

Sinceramente en Cristo

Arturo Perales



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Bendecidos en Cristo:
Artus
 
Artus:

Estoy de acuerdo contigo, Cristo opero sus milagros en base a su Fe, en otras palabras no utilizo sus atributos divinos.

Dios quiso por medio de Cristo dejarnos un ejemplo de obediencia y santidad, y demostrarle a satanas que el hombre si era capaz de amar a Dios y obedecerle, esto no hubiera sido justo si Cristo hubiera usado su divinidad para llevar una vida sin pecado, nos estaria diciendo que necesitariamos ser divinos para poder vivir la vida que el vivio.

Bendiciones
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Yo creo que esto es meterse en "camisa de once varas".
No podemos decir que Jesús no era 100% Dios, ni tampoco que no era 100% hombre, sin embargo si creo que la encarnación es un gran misterio. A veces me he preguntado: si Jesús conocía lo que iba a hacer, ¿estaba viviendo una especie de "libreto"? Es decir, ¿podía el saber que ahora se iba a encontrar con la samaritana, que ahora viene Nicodemo, que mañana me encuentro con el gadareno, que les voy a decir esto y ellos me contestarán lo otro, etc.?
Hay pasajes que parecen indicar que Él sabía bastante más de la cuenta: conocía los corazones de los hombres, sabía que iba a morir y cuando, sabía que iba a resucitar a Lázaro, etc.
Otro asunto intrigante es cuándo el tuvo plena conciencia de quién era y de su misión.
Pero creo que estas cosas son parte del misterio de la encarnación. Y también creo que es algo que nuestra mente finita no puede comprender.
 
PARA TODOS :
Como la Segunda Persona de la Trinidad, Jesús fue el único individuo que jamas ha existido en esta Tierra siendo ciento por ciento Dios y ciento por ciento hombre . La Doctrina de las dos naturalezas de Cristo es una de las Doctrinas Teológicas del Cristianismo no negociables . Aunque Jesús nunca estuvo sin todos los atributos de Dios, El, sin embargo, voluntariamente, renunció al uso de todos estos atributos durante su encarnación, viviendo, ministrando, pensando y aun sintiendo solo con su naturaleza humana. De esta aseveración teológica doctrinal, de trascendencia infinita, surge ineludiblemente una pregunta elemental : ¿ Si en un solo Cuerpo coexistían un cien por ciento de Naturaleza Divina y un cien por ciento de naturaleza humana, cual era la relación de esas dos naturalezas? O, mas simple aún, ¿ Como “se llevaban” esas dos naturalezas? . Deduzco que esa relación Dios/ hombre era eminentemente conflictiva pues, si por un lado Jesús encarnado pensaba y sentía como un hombre (con todas las fallas y debilidades humanas), necesariamente, por ser el Cristo Enviado por Dios Padre, debía someter esos sentimientos y pensamientos humanos a la Naturaleza Divina para poder llevar a cabo tan grandiosa obra . Esta situación de conflicto se pone especialmente de manifiesto particular y mas evidentemente en el Milagro de Resucitación de Lázaro .

El Llanto : como manifestación extrema de tristeza humana en Jesús, solo es relatada por los Cuatro Evangelistas en tres oportunidades en que Jesús Hombre fuera sometido a un dolor físico y moral infinito, tales momentos fueron :
en Lázaro : cuando se aproxima al sepulcro “ Y Jesús lloró” (S-J. 12 : 35) .
el Huerto de Getsemaní : cuando se retira a orar “Y les dijo : Mi alma está
muy triste hasta la muerte.. y oró que si fuese posible pasase de El aquella
hora..” (Marcos 14 : 34 - 35) ; “.. y era su sudor como grandes gotas de sangre..” (Lucas 22 : 44) .
en el Golgota : cuando, momentos antes a expirar reclama a Dios Padre diciendo: :“..Padre, Padre, porque me has desamparado..”.
Vemos, pues, que, en estos tres episodios sufrió en su carne (Naturaleza Humana) sin utilizar sus atributos Divinos para poder eliminar el sufrimiento o por los menos hacerlo mas llevadero . Y surge una nueva pregunta : ¿Y porqué no utilizo esos atributos? ¿ Jesús Hombre, era masoquista? . Definitivamente NO . Esta actitud de sublimación del dolor moral y físico tiene una sola finalidad : HACER LA VOLUNTAD DEL PADRE, MAS CONCRETAMENTE, ACEPTAR EL PLAN DIVINO YA PREDETERMINADO POR DIOS PADRE Y ANUNCIADO POR LOS PROFETAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO .
Creo que del analisis de la situación pueden surgir dos puntos de innegable relevancia : Primero : el SOMETIMIENTO de Jesús Hombre a la Voluntad de Dios .
Segundo : la HUMILDAD (casi infinita) de un hombre (Jesus) de negarse a usar su naturaleza divina para sortear instancias tan dolorosas como las descriptas .
MARANATHA !!!!!!!!
 
Hermano TADEO: Mientras preparo mi respuesta a ARTUS tengo una
pregunta para tí respecto a tu primera frase, ya que comparto lo que
luego sigues diciendo:
¿Conoces a lo menos un solo versículo que diga lo que afirmas; o sea,
que Jesús alguna vez tuvo fe, o que creyó?
Muchas gracias, desde ya.
Ricardo.
 
Ricardo:
Hebreos 12:2 dice:

Puestos los ojos en JESUS, el autor y consumador de la Fe..

Por la Fe Jesus soporto el oprobio, y esta no era la Fe de algun otro, sino la Fe de el mismo.
Bendiciones
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Hermano Tadeo: Si hubieses encontrado algún texto para responderme,
yo te hubiese contestado con Hebreos 12:2.
Como verás, allí no dice "Por la Fe Jesús soportó el oprobio" - como
acabas de escribir -, sino: "...por el GOZO puesto delante de él sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio...".
Jesús es "el autor y consumador de la fe", de la misma manera que: "el
que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de
Jesucristo" (Fil.1:6).
La palabra autor (gr.ARQÜEGON) es la misma del cap.2:10: "...autor de
la salvación de ellos" con referencia al Señor Jesús. Así como por ser
autor de la salvación, Jesús mismo no necesita ser salvo, así también por
ser autor y consumador de la fe, Jesús tampoco es creyente. Nunca habla
la Escritura de que Jesús tuviera fe en Dios, porque su comunión íntima
con el Padre era una relación de perfecta unidad. Jesús hablaba y hacía
lo que oía y veía obrar al Padre. Jesús es el origen, causa y razón de la
fe: "...por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle
levantado de los muertos" (Hch.17:31).
Todo lo visto no impide que Jesús sea nuestro ejemplo en todo, y así,
puestos los ojos en El, corramos con paciencia la carrera que tenemos
por delante.
El Señor te bendiga.
Ricardo.
 
Se que la pregunta era para Tadeo pero se me viene a la mente este versiculo "por la fe fueron creadas todas las cosas" quien la tuvo sino fue Dios?

Concuerdo con Artus en lo que dice, lo que entiendo es que antes de Jesucristo ser bautizado con el Espiritu Santo, El no hizo ningun milagro, recuerden de cuales son los dones del Espiritu Santo; pues todos esos dones fueron operados en Jesus cuando fue lleno del Espiritu Santo, antes de esto no, por eso a Haaz le respondo tambien, que yo no creo que El supiera que iba a pasar antes de esto, pero despues cuando fue lleno del Espiritu Santo ahi si, El conocia todas las cosas, anterior a esto el fue 100% hombre. Gmuller los pasajes que senala son despues de que Jesucristo fue lleno del Espiritu Santo.



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Que el Senor te llene con su paz y gozo
 
Hebreos 11
11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Se habla de la Fe en si.

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Que el Senor te llene con su paz y gozo
 
La Fe como don del Espiritu Santo, no de la fe para salvacion.

I Corintios
12:4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
12:8 Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;
12:9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.
12:10 A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
12:11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu

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Que el Senor te llene con su paz y gozo
 
Hermano ARTUS: Celebro tu pronta disposición para introducirnos en un debate como éste, y la exacta precisión en el título que lograste para este epígrafe. Por la gracia de Dios, nuestro acuerdo es unánime en lo fundamental de la cristología. Este aspecto que ahora discutimos nos permite ahondar más profundamente -como tú bien dices-, enriqueciéndonos espiritualmente en la consideración de la bendita persona, vida y obra de nuestro Señor Jesucristo.
La primera acotación que te hago, es cuando dices:
"antes de su bautismo no realizó El ningún milagro", en lugar de lo cual
preferiría decir: - No consta que antes de su bautismo hubiese hecho
algún milagro. Aunque es muy probable que sea así como tú dices, el que
ningún evangelio lo diga, no es prueba concluyente de que nunca antes
hubiera obrado algún milagro. Recuerdas que Juan dice que "hay también
otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por
una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de
escribir" (Jn.21:25).
No he de comentar aquellos puntos con los textos que das de Lucas y
Juan en lo que estamos de acuerdo, en cuanto a su perfecta sumisión al
Padre en el carácter y acción de sus obras. Así que sólo me detendré
donde pareciera existir alguna diferencia de opinión.
Tu declaración original en cuanto a que "Cristo se despojó de su deidad",
ha quedado bastante disminuída con tus explicaciones de ahora:
"es mi opinión basado en las escrituras que Jesucristo hombre mientras estuvo en la tierra aún siendo Dios, no hizo nada como Dios, es decir no operó en sus atributos divinos de omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia". "el no hizo nada como Dios, ningún milagro hecho por el fue por su caracter divino, sin embargo el era Dios, no quise deir que el dejo su deidad en el cielo"..."aún siendo Dios y teniendo la naturaleza de Dios el no operó bajo sus atributos de omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia..."
(Perdóname que por brevedad haya recortado tus párrafos, pero el lector
podrá verlos completos con su contexto en tu mensaje)
Fíjate por favor que por tres veces consecutivas reafirmas la gran verdad
de que: "aún siendo Dios"..."sin embargo el era Dios"..."aún siendo Dios
y teniendo la naturaleza de Dios". Si siguió siendo Dios, entonces es obvio que no se despojó de su deidad. Sin embargo concluyes que: "no hizo nada como Dios"..."ningún milagro hecho por el fue por su caracter divino"..."el no operó bajo sus atributos de omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia". Cuando confrontas tus tres primeras declaraciones con estas tres formas de tu opinión, a poco de meditar quizás halles que no se corresponden lógicamente. Es decir, que la posición correcta en que te colocas: JESÚS ERA EN SU HUMANIDAD TAN DIOS COMO SIEMPRE, no te permite limitar su accionar a su humanidad, pues entonces caerías en la herejía nestoriana de la doble personalidad de Jesús. Veámoslo de otro modo: el Hijo del Hombre vivió en su perfecta humanidad (estamos de acuerdo); pero seguía siendo el Hijo de Dios (Uno solo con el Padre y el Espíritu Santo) desde la eternidad (también estamos de acuerdo); por lo tanto, lo que hacía, cómo actuaba y operaba, era en función de su propia persona que simultáneamente respondía a su naturaleza humana y divina. Lo que Jesús no podía era desdoblarse, es decir, actuar como hombre (dejando en el ínterin de ser Dios), y otras veces actuar como Dios (dejando de ser hombre). Lo que Jesús era, determinaba también la procedencia de su acción, sin haber cambio alguno de su personalidad. El mismo Jesús que ante la tumba de Lázaro llora (con lágrimas tan humanas como las nuestras) es el que al mandato de su voz llama a Lázaro a la vida ("Yo soy la resurrección y la vida", prerrogativa divina). No se producen bruscos y súbitos cambios de su persona, sino que simultáneamente se conmueve en su dolor humano y ordena quitar la piedra de entrada al sepulcro, porque sabe que el Padre siempre le oye, pues El y el Padre
que mora en El, son uno (Juan 14:10,11; 17:21,22).
Cuando dices que: "el no operó bajo sus atributos de omnipotencia,
omnisciencia y omnipresencia", es cierto que en muchos casos parece
haber sido así, pero quizá no en todos, aunque preferirás atribuirlo al
mismo Espíritu Santo con el que fue ungido especialmente en su
bautismo. Creo que debemos admitir la dificultad que nos plantea
nuestra limitada comprensión humana cuando entramos a considerar
aspectos tan difíciles del "misterio de la piedad". Sin embargo, la
dificultad, lejos de presentársenos como un muro infranqueable, debe
invitarnos a acercarnos aún más al Señor y su Palabra, pues en su luz
veremos la luz.
Creo que mucho nos ayudará, reparar en algo de Fil.2: 7 y 8: "se despojó
a sí mismo" y "se humilló a sí mismo". Siendo que de su propia voluntad
(a sí mismo) se vacía de su "forma de Dios" para asumir la "forma de
siervo", en esa semejanza externa de humanidad se mantiene la esencia o
naturaleza de su deidad. Jesús es único, porque actuando como hombre
no está obligado a no hacerlo como Dios, ni obrando como Dios es
forzado a no hacerlo también como hombre. Pero como su libertad es
perfecta, puede igualmente autolimitarse si así lo quiere. En los diversos
milagros registrados en los evangelios, en casos similares suele obrar de
forma distinta. Por ejemplo, hablando de la futura venida del Hijo del
Hombre (El mismo), dice que aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera el
Hijo, sino solamente el Padre. No lo sabe el Hijo como Hijo del Hombre,
aunque es imposible que no lo supiera en su omnisciencia como Hijo de
Dios. Cuando llegan los cobradores del impuesto, Jesús pudo haber
hecho lo más fácil (para El), cual sería darle a Pedro una piedrita que al
tomarla en la mano ya sería una moneda. Sin embargo lo hace más difícil;
pues Pedro debe hacer ahora una secuencia de cosas hasta pagar el
impuesto. A un leproso le tocó diciendo: "Quiero, sé limpio". Pero a
aquellos diez los mandó a mostrarse a los sacerdotes. Cuando iba
entrando a Jericó, a un ciego que le pide la vista le dice: - Recíbela. Y vio.
Sin embargo al que había nacido ciego, hizo lodo con su saliva, le untó
los ojos y lo mandó lavarse al estanque de Siloé. Y regresó viendo.
¿No usó acaso de omnisciencia, sabiendo que Pedro hallaría un estatero
en la boca del pez que sacaría del mar? ¿O de omnipresencia
cuando le dice a Natanael: "Antes que Felipe te llamara, cuando estabas
debajo de la higuera, te ví"? ¿O de omnipotencia, cuando tras la tempestad calmada, los maravillados discípulos dicen: "¿Quién es éste,
que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?".
Cuando cuenta la historia del hombre rico y Lázaro, ¿cómo, a no ser
Dios, podría conocer un suceso de ultratumba? Sin embargo, nadie osa
preguntarle: -¿Cómo sabes eso si nadie regresó de allí para contarlo?
Finalmente, aludiendo al caso del ciego de nacimiento de Juan 9, dices:
Por eso el caso de esa sanidad, no sanó por la omnipotencia y poder de Cristo mismo, sino por la operación de los dones y la unción que estaba sobre Cristo.(Artus)
Tal como pregunté a Tadeo por la fe o el creer de Cristo, ahora debo
preguntarte a tí: ¿dónde lees que Cristo operara a través de dones?
Cierta vez en la clase bíblica de mi iglesia estábamos estudiando el tema
de los dones espirituales. Hablando de cuántos dones se podrían tener,
un hermano mayor que había sido maestro y Anciano por muchos años,
dijo: - Bueno, tan solamente hubo uno que poseyó todos los dones: el
Señor Jesucristo.
El asentimiento de la clase fue general. Pero...
- ¡No! - contesté.
- ¿No?
- ¡No!
- ¿Cómo que no?
- Pues el Señor Jesús no usó ni poseyó un solo don. El es el Dador de los
dones: "Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres" (Ef.4:7,8)
Los dones son capacidades especiales que el Espíritu da como El quiere
para que ministremos al Cuerpo de Cristo y demos a conocer el evangelio.
Es bueno que conformemos nuestra vida a la de Cristo; pero no lo es que
adaptemos la persona, vida y obra de nuestro Señor a lo que es propio de
nuestra humana condición, por más correcta y espiritual que sea.
Como no soy dueño de la verdad y siempre estoy aprendiendo, atenderé
gustoso vuestras observaciones y sugerencias.
Dios te bendiga querido hermano ARTUS.
Ricardo.
 
Ricardo:
Hermano tienes razon, pero me queda una duda,
hay un pasaje en la Biblia que habla de los apostoles, cuando estos no pudieron echar fuera a un demonio, Jesus, les dijo que si tuvieren Fe como del tamaño de un grano de mostaza, con eso hubiera sido suficiente, eso implicaba que Jesus tenia Fe,(no digo que era creyente), ya que el logro echar fuera el deminio, como hombre, no como Dios.
Bendiciones
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Ricardo:
Hermano tienes razon, pero me queda una duda,
hay un pasaje en la Biblia que habla de los apostoles, cuando estos no pudieron echar fuera a un demonio, Jesus, les dijo que si tuvieren Fe como del tamaño de un grano de mostaza, con eso hubiera sido suficiente, eso implicaba que Jesus tenia Fe,(no digo que era creyente), ya que el logro echar fuera el demonio, como hombre, no como Dios.
Bendiciones
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Querida hermana VIOLETA: Mucho te agradecemos tus aportes que a
su interés se suma la ocasión que nos brinda de hacer algunas precisiones.
Como te será fácil comprobar por el propio texto que citas, nada fue
creado por la fe. Repito el texto de Hebreos 11:3: "Por la fe entendemos
haber sido constituído el universo por la palabra de Dios, de modo que
lo que se ve fue hecho de lo que no se veía". Ahora ta resultará claro que
el universo no fue creado por la fe sino por la palabra de Dios. Aquí se
dice de la fe que nos sirve para lograr tal entendimiento. El invisible poder
creador no es la fe sino la palabra de Dios. Pero por la fe creemos que ha
sido así, aceptando como verdad la revelación de Dios en su Palabra.
Por ejemplo: Salmo 33:6,9: "Por la palabra de Jehová fueron hechos los
cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. Porque él dijo,
y fue hecho; el mandó, y existió". Juan 1: 1,3: "En el principio era el Verbo (la Palabra), y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Todas
las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue
hecho". 2Pedro 3:5a: "Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo
antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la
tierra...".
Cuando leas mi anterior mensaje a ARTUS verás que no existe tal cosa
como que " todos esos dones fueron operados en Jesus cuando fue lleno del Espiritu Santo ". Comprendo que quizá te hayas habituado a escuchar tal cosa,
pero eso no es bíblico. El Señor Jesús fue tan 100% hombre antes de
su bautismo y la venida sobre El del Espíritu Santo, como después de
ello. Pero igualmente era tan 100% Dios (como Hijo) antes y después de
tal suceso. Sin otra intención que la de comprenderte mejor, ¿podrías
decirnos en cuál grupo cristiano te congregas?
Como lo explico más detalladamente a ARTUS, Jesús no poseyó ni uno
solo de los dones del Espíritu Santo que citas de 1Cor.12.
Que el Señor te bendiga.
Ricardo.
 
Querido hermano TADEO: Te felicito muy sinceramente porque te animas
a exponer tus dudas. En eso creo que nos parecemos mucho. Gracias a
ellas, y porque no queremos que nos persigan toda la vida, es que somos
animados a escudriñar las Escrituras para que nuestra fe se alimente y
fortalezca.
El caso que tú presentas está relatado en Mateo 17: 14-21.
Ateniéndonos a este texto, Jesús comienza a explicar a sus discípulos que
la razón de no haberlo podido echar estuvo en la poca fe de ellos. Luego
agrega que ese género de demonios no sale sino con oración y ayuno.
Pablo enseña que la fe proviene del oir la palabra de Dios (Rom.10:17), que con la oración y el ayuno componen el cordón de tres dobleces.
La fe no es un esfuerzo de la voluntad crédula que desea que ocurra algo,
sino un ejercicio espiritual en la presencia de Dios.
No podemos juzgar a tanta distancia y con tan pocos elementos la causa
del fracaso de los discípulos. Pero ellos y nosotros nada podemos por
nosotros mismos. Es necesario ser llenos de la vida de Dios para que su
poder se manifieste eficazmente.
Que Jesús sí haya expulsado al demonio, no es asunto de que tuviera la debida preparación espiritual (fe, oración y ayuno) de la que carecían sus discípulos. No olvidemos que cuando Jesús reprende al demonio, es la boca del hombre Jesús la que se abre pero es palabra del Verbo de Dios la que se profiere. Ante tal autoridad, no hay poder que se resista.
Ojalá estas reflexiones te sean útiles, y si hay más dudas ¡plantéalas!
El Señor te siga bendiciendo mucho.
Ricardo.
 
DTB Ricardo y demás:

Estoy de acuerdo con la mayoría de lo que expones sin embrago cito lo siguiente que dijiste para explicar porque creo que Jesús aunque el dador de los dones si fluyó en ellos, además acuerdate que el repartió esos dones después de su ascención, antes de su muerte y resurrección el operaba en lo que Juan dice en el evangelio "el Espíritu sin medida".
Jesús viene como el segundo Adán un hombre con la autoridad delegada de Dios, en lo subsecuente te explico el porque creo que el no operó en sus atributos divinos:

: el Hijo del Hombre vivió en su perfecta humanidad (estamos de acuerdo); pero seguía siendo el Hijo de Dios (Uno solo con el Padre y el Espíritu Santo) desde la eternidad (también estamos de acuerdo); por lo tanto, lo que hacía, cómo actuaba y operaba, era en función de su propia persona que simultáneamente respondía a su naturaleza humana y divina. Lo que Jesús no podía era desdoblarse, es decir, actuar como hombre (dejando en el ínterin de ser Dios), y otras veces actuar como Dios (dejando de ser hombre). Lo que Jesús era, determinaba también la procedencia de su acción, sin haber cambio alguno de su personalidad

En esto estoy totalmente de acuerdo contigo Ricardo, solo que no hablamos tanto de su personalidad como de su caracter divino de Todopoderoso, te voy a poner una analogía que peca de burda pero a lo mejor hace más claro lo que quiero decir.
Supongamos que jugamos a la gallina ciega, y se me tapan los ojos, por lo tanto no puedo ver, sin embargo aún poseo el sentido de la vista, aún tengo ojos, y aún en cualquier momento me los puedo destapar para ver, pero por causa de las reglas del jugo los tengo tapados y solo puedo hacer uso de mi otros cuatro sentidos excepto este. Ese es el Caso de jesús, en cualquier momento el pudo hacer uso de su omnipotencia, omnisciencia, omnipresencia, pero era como si el así mismo no quiciera hacerlo, a causa de las reglas del juego.
Y las reglas del juego era demostrarle a satanás que en el plan otriginal de Dios el hombre podía vivir sin pecado y en una humanidad perfecta. Y así poder calificar para ser el sacrificio perfecto para pagar con la deuda del pecado.
Si Cristo se hubiese quitado "la venda que le tapaban los ojos" entonces no calificaba como "hombre", en su perfección, con el Espíritu Santo morando en él y ungido con poder de lo alto Jesús en su caracter de Dios-Hombre, pudo hacer algo que nosotros no podemos fluir en toda la medida de los dones del Espiritu Santo.

¿No usó acaso de omnisciencia, sabiendo que Pedro hallaría un estatero
en la boca del pez que sacaría del mar?

Aunque estoy de acuerdo en lo anterior que planteas, que pareciera que en ocasiones el actúa como Dios, esto no es así si profundizas en que es lo que cada don hace, el don de palabra de ciencia o palabra de conocimiento, (que muchos erroneamente llaman don de ciencia) es una revelación o una Palabra acerca de ciertas cosas en la mente de Dios concernientes a cosas, eventos situaciones, sucediendo en determinado espacio de tiempo en presente o pasado.
Esta anterior es la definición del don, ¿porque esa definición? porque es una "palabra" de ciencia o conocimiento, no "don de ciencia" es algo que Dios sabe pero que te lo está revelando, y en el caso del pez, Cristo tuvo una "Palabra de conocimiento" respecto a algo, que si pedro hacía lo que ordenara iba a obtener el resultado que predijo, el supo por una palabra había un pez en el lago con la moneda y ya por intervención divina del Espiritu Santo al obedecer Pedro la sacó del pez.

¿O de omnipresencia
cuando le dice a Natanael: "Antes que Felipe te llamara, cuando estabas
debajo de la higuera, te ví"?

No Ricardo, aquí vemos otra vez la palabra de conocimiento pero ahora manifestada en forma de una visión, Cristo "vio" no en su omniprescencia sino en visión.
La epistola de 1 Juan dice.

1Jn:4:15: Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él, y él en Dios.
1Jn:4:16: Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que vive en amor, vive en Dios, y Dios en él.
1Jn:4:17: En esto es perfecto el amor con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.


en el verso 17 dice algo impresionante, que como Cristoes, nosotros somos en este mundo, no se refiere a su deidad, sino a su humanidad, la diferencia está solamente en su perfección y en nuestra naturaleza de pecado de la que no hemos sido redimidos totalmete, pero esto nos dice que Cuando Jesús estuvo en la carne sus obras las manifestó por el Espíritu Santo, y ahora esas obras que él hizo nosotros las podemos hacer y aún mayores pero por la unción del Espíritu Santo.

¿O de omnipotencia, cuando tras la tempestad calmada, los maravillados discípulos dicen: "¿Quién es éste,
que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?".

Aquí no vemos la operación de los dones, sino el ejercicio de su autoidad como hijo del Hombre, acuerdate que Adan poseía "autoridad para sojuzgar la tierra" el dominio de Adán se corrompió y se lo cedió a Satanás, pero en su humanidad perfecta y como Segundo Adán, Jesús reprendió los vientos y le obedecieron, pero no por ser Dios, sino por la palabra de Autoridad que el poseía. por eso mismo se partió el Mar Rojo, cuando moises also la vara. Ahora con esto no digo que Dios no tenga nada que ver con esto pues el actuar en fe (y Cristo actuo en fe y hasta hoy tiene fe pues por fe creo lo que existe, y fe es su naturaleza así como el amor es su naturaleza) de Cristo y de Moises Respectivamente, movió la mano de Dios al respecto.
Cuando cuenta la historia del hombre rico y Lázaro, ¿cómo, a no ser
Dios, podría conocer un suceso de ultratumba?

En este caso (en los casos donde "conoce" algo en presente o pasado) pudiese ser la operación del don de palabra de conocimiento otra vez o de una visión, recuerda que la omnisciencia omnipotencia y omnipresencia estaban bien presentes en el Espíritu Santo y el le revelaba estas cosas.

Tal como pregunté a Tadeo por la fe o el creer de Cristo, ahora debo
preguntarte a tí: ¿dónde lees que Cristo operara a través de dones?

Bueno, esto no lo dice explicitamente la escritura, pero si te das cuenta que nosotros tenemos que operar por los dones, y ahora nosotros somo como él es (en su humanidad) entonces tienes como conclusión que el opero en los dones, ahora el opero en los 9 dones y probablemente de manera simultanea, y aquí es donde entra su caracter divino, por eso el dijo en Juan que Espíritu no se recibe por medida, el tenía el Espíritu Santo sino medida, el Espiritu Santo estaba completamente fundido en el y ahí es donde nuestra mente entra en la incomprensión de su naturaleza Dios-Hombre, ahora en cuato a la fe, la biblia dice que la fe es por el amor o que el producto del amor es fe, por lo tanto si Cristo es Amor y el es el autor y consumador de la fe, el debió poseer fe, fe para orar al padre, fe para participar del bautismo, fe para obrar milagros, no fue solo la fe de los demas esta cooperaba con su fe. Fe en lo que decía la palabra de él mismo y lo que el podía hacer.

- Pues el Señor Jesús no usó ni poseyó un solo don. El es el Dador de los
dones: "Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres" (Ef.4:7,8)
Bueno, Jesús no puede dar lo que el no tiene, y los dones no son más que fracciónes de la operación de su omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia, y fueron esas fracciones las que el usó en la tierra, aunque en vez de ser para la iglesia fueron para el pueblo de israel.

Yo tambien estoy aprendiendo igual que tu y de hecho estoy de acuerdo contigo, parece ser que Cristo usa sus atributos divinos en la tierra, pero por ejemplo, Pablo a causa de las señales y prodigios que eran presentes en su ministerio una vez lo confundieron con un dios, sin embargo era Dios operando en él, a través de los dones y el llamado mismo de él, Lo que tu entiendes y expones de Cristo te doy la razón, pero si atendemos a que son los dones y que hacen te vas a dar cuenta que los milagros, señales y prodigios de Cristo no es más que operación de estos, inclusive una vez en el instituto bíblico en la clase de los dones dije:
-Cristo no operó en el don de lenguas.
y el maestro dijo:
-Bueno el dijo "Talita Cumi", y tambien dijo "Efata" y tambien, "Eli Eli Lama Sabactani" aunque con esto no digo que era el don de lenguas tambien cuando dijo "Eli Eli Lama sabactani" encuetro que nadie le entendió de los que estaban presentes, de hecho creyeron que llamaba a Elías, aunque despues probablemente el dijo su significado a sus discipulos después de la resurrección.
Lo anterior no lo puedo comprobar, pero llaman la atención estas cosas que ocurrieron en la vida de Cristo.
Creo que lo que falta es definir cada don, al hacerlo nos daremos cuenta que Lo que hacía Cristo era operar en ellos.

Que estes bien Ricardo y aunque digan que las presentes fiestas son paganas te deseo Feliz Navidad.




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Bendecidos en Cristo:
Artus
 
Artus, Ricardo y demás:

Estuve leyendo su tema y me pareció muy interesante tratar de profundizar en la persona de Jesús, el Hombre-Dios.
Creo que si llegamos a comprender realmente lo que significa esta íntima unión , vista no como oposición sino como cooperación y revelación del Rostro de Dios en Jesús, podremos crecer en nuestra vida cristiana.

Mi sensación es que muchos Cristianos consideran la humanidad de Jesús como algo secundario, como el "envoltorio" donde nos llegó el Don de Dios, la Palabra de Dios.

Pero si Dios quiso salvar a los hombres por medio de un Hombre, esto me hace pensar que eso no es algo secundario, sino esencial para nuestra fé.
Meditar y profundizar en la Humanidad de Jesús, es ver cómo Dios quiere que lo sirvamos y amemos a El, en los demás hombres.

Tengo un comentario que fué escrito con motivo de la película "La Ultima tentación de Cristo" de Scorcese, que hace unos años produjo un gran debate.
Justamente trata de esto, el Cristo Hombre-Dios, por eso lo pongo aquí para compartirlo con ustedes y los demás foristas.

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HOMBRE COMO NOSOTROS, BUENO COMO DIOS.

Un famoso teólogo solía decir que, si pudiéramos "abrir las cabezas" de los creyentes, para ver cómo creen en realidad, hallaríamos que muchos de ellos tienen una fe en Cristo inconscentemente monofisita. Es decir: una fe en la que la divinidad de Jesús se come a su humanidad, o le hace sombra.
¿Por qué y cómo suele producirse ese deslizamiento inconsciente? Probablemente se produce porque queremos pensar a Jesús, partiendo de su divinidad.
El inconveniente de partir de la divinidad de Jesús reside en que Dios es para nosotros un concepto que todo lo abarca. Por eso, una vez establecido que Jesús "es Dios", hay que devanarse mucho los sesos para ver cómo se encuentra algún espacio para que también sea hombre. Y debemos reconocer que es muy difícil encontrar tal espacio en plenitud. A lo más se le pondrá a ese Dios algún envoltorio o algunas "pegatinas", tomados de nuestro ser humano.

Una reacción desordenada contra este etado de cosas se refleja en la frecuencia con que surgen dos preguntas en casi todos los diálogos y charlas sobre Jesucristo. Una es la pregunta sobre la ignorancia de Jesús. La ignorancia es muy irremediablemente nuestra. Es el rasgo más expresivo de nuestra limitación, incluyendo en ella una cierta ignorancia sobre nosotros mismos. ¡Sin una dosis de ignorancia no hay vida humana ni decisión humana posibles!.
Pero si Dios lo sabe absolutamente todo, y Jesús -por eso mismo- lo sabía absolutamente todo, entonces el ser humano de Jesús no puede ser como el nuestro, ni hay posibilidades para una trayectoria verdaderamente humana en Jesús.

La otra es la pregunta por la sexualidad de Jesús. En realidad se trata ahí de una pregunta más amplia por la tentación en Jesús. El Nuevo Testamento es tajante al afirmar que Jesús fue "tentado en todo como nosotros menos en el pecado". Esta frase, sin embargo, no nos autoriza a imaginar la tentación concreta de Jesús a partir de las tentaciones particulares de cada uno de nosotros. Pues en la tentación de cada hombre concreto intervienen, además de su condición humana, su temperamento y la historia particular de su libertad.Así, por ejemplo, la tentación del alcohol no será la misma en una persona sana que en un alcohólico. Pero ello no significa que éste sea más hombre que aquél: pues lo peculiar de su tentación proviene, más que de su condición humana, de la situación infrahumana en que él o las circunstancias le han colocado.
Cabe añadir además que, al concretar la pregunta por la tentación de Jesús, en la sexualidad, el hombre moderno está reconociendo implícitamente hasta qué punto su sexualidad es para él un problema, y no acaba de saber qué hacer con ella: si se decide a llamar a las cosas por su nombre, y reconoce lo injusto, lo desordenado, lo agresivo o lo egoísta de su sexualidad, entonces se asusta porque se siente condenado, y llamado a una autolimitación "imposible" para salir de esa condena. Pero si, por el contrario, "pacta" con su sexualidad y la canoniza tal cual, entra en un círculo engañoso que acaba llevándole a la frustración o a la banalidad. O dicho de manera más gráfica y más nuestra: si mala era la represión sexual de los hijos del franquismo, mala es también la frustración y dependencia sexual de los hijos de Milan Kundera [léase p. ej. La Broma si no se entiende lo que estoy queriendo decir].
Este problema se agudiza además en situaciones culturales como la nuestra, en la que los hombres además "vegetan" sin ninguna mística para la que vivir.
Ambos razonamientos nos hacen ver hasta qué punto puede haber una inconsciente proyección de la propia psicología en la manera concreta como se colorea la pregunta por la tentación de Jesús. Por eso, una cierta sobriedad imaginativa es muy recomendable en este punto.
Pero, una vez hecha esta aclaración, hay que volver a subrayar que el tema de la tentación de Jesús es absolutamente cristológico, y está presente en estratos muy diversos del Nuevo Testamento (evangelios, Carta a los Hebreos etc).

Y tras esta digresión, volvamos a nuestro reflexión sobre la divinidad y la humanidad de Jesús.
Decíamos que es muy peligroso enfrentarse con Jesús partiendo de su divinidad. Los Apóstoles habían procedido exactamente al revés: llegaron a confesar que Jesús era el Hijo de Dios, a partir del encuentro humano con Él, y de la experiencia de que Jesús había sido un hombre como ellos. Experiencia que, en su tiempo, era todavía palpable y no admitía ni sombra de duda por lo reciente.
Lo desconcertante para los Apóstoles no son pues la ignorancia o la tentación en Jesús. Lo incomprensible era cómo con esas "dos manos", tan semejantes a las nuestras, Jesús había hecho de sí mismo un instrumento incondicional del Amor, y había pasado su vida "haciendo bien y ayudando a los que estaban mal" (Hchs 10,38). Y cómo ese Amor y esa Bondad que Jesús parecía transparentar sin empañarlas, habían acabado poduciendo la total desautorización de Jesús por los hombres: unos por blasfemo, otros por agitador político y otros por loco, todos acabaron echándole fuera. El motivo podía cambiar, pero el veredicto había sido el mismo.
A partir de ahí, y tras la experiencia de su Resurrección, los Apóstoles fueron entendiendo no sólo que Jesús "era Dios", sino también que Dios "es Amor", y no Poder o Fuerza o Perfección cerrada sobre sí misma y celosa de sí misma. Si Dios era así, podía quizás estar unido a Jesús no ahogándole o invadiendo su ser humano, sino al revés: abriéndole espacio y posibilidades de humanidad. O en todo caso (así se atrevió a decirlo el Nuevo Testamento) "negándose a Sí mismo" o vaciándose de su modo divino de ser, al asumir la figura de la esclavitud humana (cf. Filipenses 2, 6ss), o de "la carne de pecado" (cf. Rom 8,3).

Pero comprender esto a fondo llevaba a afirmar que Jesús era Dios no sólo además de su ser hombre y por encima de su ser hombre, como si fuera una especie de "monstruo con dos cabezas", cada una de las cuales puede verse independientemente de la otra. Dios estaba más bien en el mismo ser hombre de Jesús. Pero no el Dios "poder" que convertiría a Jesús en una especie de "superman", sino el Dios Amor que hacía de Jesús el hombre "Bueno del todo como el Padre" (cf. Mt 5,48). Quizás por esto, el título que más veces aparece en los evangelios en labios de Jesús, es el de El Hombre (en traducción literal: "Hijo del Hombre"), que le señala sólo como hombre, pero que expresa su divinidad al escribir ese ser hombre con mayúscula y con artículo determinado.

Es verdad que este modo de ver no puede expresarse correctamente con palabras abstractas. Si hablamos de "divinidad" y "humanidad" estamos manejando ya términos falsos, y será un falso problema el preguntarse cómo se armonizan entre sí mismos términos falsos. Pues la divinidad es una palabra sin sentido, ya que Dios no puede ser metido en un concepto abstracto, como hacemos los hombres cuando componemos la palabra "humanidad".
En este sentido, aquella fórmula clásica de los viejos catecismos ("una persona en dos naturalezas"), aunque es muy válida en su contexto histórico y como alternativa a las otras fórmulas que presentaban entonces las partes en litigio, es sumamente peligrosa hoy, cuando sólo se la aprende memorísticamente y se la repite mecánicamente.
Pues al decir: "una sola persona que es divina" pensamos sin querer que Jesús no era persona humana y, con ello, falseamos su humanidad. Y al decir: "dos naturalezas divina y humana", imaginamos dos componentes del mismo orden y, por tanto, igualmente accesibles los dos. Es como si dijéramos: un solo tronco que sostiene dos frutos, manzana y pera. Implícitamente estamos suponiendo que ambos tienen que ser visibles por sí mismos, si nos acercamos al árbol.
Por esta razón, algunos de los que se oponían a esa fórmula de la una persona y dos naturalezas (allá por el s. V), proponían como alternativa esta otra:

"una única naturaleza de la Palabra de Dios, humanizada".
Esta fórmula podría de hecho haber sido bien entendida. Pero en la práctica, derivó casi siempre en un olvido de la palabra subrayada. Se volvía a empezar por Dios, con lo que la atención se concentraba en lo divino de aquel ser, y su dimensión humana desaparecía insensiblemente, tragada o disuelta como una gotita de vino en el mar. Y por esta razón, precisamente para salvaguardar sin posible escapatoria la verdad humana de Jesús, la Iglesia prefirió la fórmula de "dos", es decir: prefirió asegurar lo humano de Jesús, aunque fuera hablando incorrectamente de Dios, que no hablar más correctamente de Dios, pero poniendo el peligro el ser hombre de Jesús. Esta actitud de la iglesia antigua es, en mi opinión, modélica y obligatoria para las iglesias de todos los tiempos.

Y la razón para nosotros es esta: no hay que plantearse (como afirma Kazantzakis que se planteaba al escribir La última tentación), "cómo luchan la naturaleza humana y la divina", o cómo se compensan y se hacen sitio entre ellas. Hay que conocer lo mejor posible el ser-hombre de Jesús, porque ese modo de ser hombre es el rostro de Dios, la mejor imagen o fotografía aproximada de lo que puede ser Dios, la revelación o "la Palabra" que expresa a Dios. Sin embargo, muchos hombre de Iglesia todavía temen que se hable demasiado o se atienda demasiado a la humanidad de Jesús, como si así peligrase su divinidad. Y no se dan cuenta de que -¡al contrario!- desatender lo humano de Jesús es el mejor camino de negarse el único acceso a su dimensión divina.
Si luego estos hombres confiesan que Jesús "era Dios", esta palabra ya no tendrá el rostro del verdadero Dios, sino el rostro que ellos quieran ponerle proyectando sobre ella las ideas de cada cual sobre Dios. Y así Dios, en lugar de haberse revelado en Jesús, habrá sido sustituido por otras falsas imágenes de dios. Por eso, siempre que se dice "Jesús era Dios", hay que añadir: pero no un Dios sin rostro, al que se pueda poner el rostro que a cada cual le convenga. Sino Dios con un rostro humano bien definido.

Por consiguiente, la verdadera contraposición para entender a Jesús no está entre los abstractos divinidad y humanidad, sino entre Amor y egoísmo . Pero esta contraposición arranca ya de nuestro mismo ser hombres, aunque -llevada hasta el fondo- pueda expresar también la dualidad entre Dios y el hombre.

De la teología a la película.
Si ahora, a partir de lo dicho, miramos la película de Scorsese, nos sorprenderán en ella tres cosas:
a) El Dios de Scorsese nunca tiene rostro humano.
b) El Jesús de Scorsese no parece efectivamente Dios y hombre sino unas veces "demasiado" hombre y otras "demasiado" Dios.
c) Quizás por eso, Scorsese da la sensación de estar más obsesionado por Satanás que por Jesús. Y a la larga se pregunta uno si ese dios de Scorsese no se define más bien a partir de lo satánico y de lo esotérico, que a partir de Jesús.
Digamos una palabra evocadora sobre cada uno de estos puntos.
a) En la película asistimos más bien a un Dios que lucha con el hombre que a un hombre que transparenta a Dios. Aunque Scorsese confiese la divinidad de Jesús, no confiesa a Jesús como rostro humano de Dios. Por eso el Dios de la película casi nunca tiene rostro humano. O no tiene rostro, o es abrasador. Cuando Jesús dice "yo soy Dios", añade expresamente: "os quemo". Casi parece como si, en la película, fuera Satanás quien le descubre a Jesús que él es Dios. Lo cual no es ilógico puesto que se trata de un Dios del miedo, de la amenaza y del castigo. Y además, de un castigo para esta vida. El terrible Dios del Bautista (una de las figuras menos logradas de la película) sigue siendo el Dios de Jesús: un Dios que le revela al hombre su pecado, pero no Su perdón. Y el único consuelo que parece quedarle al hombre es que ese Dios del miedo puede ser "comprado" con la sangre humana.
b) Hablando técnicamente se podría decir que el Jesús de la película adolece de un cierto adopcionismo. Se llama así a una herejía condenada por la Iglesia, pero que es la reacción que suele producirse siempre que se siente la necesidad de recuperar la humanidad de Jesús. Para conseguir esa recuperación se recurre a decir que Jesús había sido primero hombre y luego divinizado por Dios. Aunque esta afirmación no sea cristana, contiene algo que los cristianos olvidan muchas veces: y es que el hablar de "primero" y "luego" da cierta historicidad al ser de Jesús y, por eso, lo hace plenamente humano, puesto que ser hombre es siempre ser una historia: la historia de uno mismo.
Pero en la película, más que una "progresividad" y una historia en el ser y en la conciencia de Jesús, encontramos dos momentos demasiado contrapuestos: un Jesús sólo indeciso, sólo dudoso, sólo culpabilizado, pasa a ser un Jesús cuya misma seguridad le vuelve violento. Y es una seguridad tan incomprensible humanamente como para pedirle a Judas que le entregue para así morir crucificado. Al principio es tan "demasiado humano" que no interesa demasiado. Luego es tan "demasiado divino" que deja de interesar. Scorsese no ha sabido dar un desarrollo histórico a la posesión de Jesús por Dios. Sólo ha hecho que Dios se posesione de él abruptamente en un momento dado.
c) Precisamente por eso, la película no despierta emoción religiosa sino más bien sólo extrañeza. No es película que llegue a los corazones (y menos aún que los cambie); y yo temo que está más cerca del diván del psicoanalista que del reclinatorio. Su autor parece conocer mucho mejor al demonio que a Dios, y temer a aquél mucho más de lo que se fía de Éste. Y decir esto no es devaluar el enorme impacto que tiene el mal en el mundo. Es más bien recordar que Jesús había vivido su relación con Dios como una fe en la paternidad de su Padre, como un fiarse absoluto del Padre, que contrastaba con -y se veía contradicho por- la experiencia de la realidad, pero que era más fuerte que ésta (y llegó a serlo hasta en el momento supremo del total desamparo en la cruz). Mientras que el Jesús del Scorsese va a su misión sin haberse anegado nunca en la experiencia plenificante y letificante de la paternidad del Padre. Sólo "oye voces", para decirlo con una expresión de la película misma.
Todo este apartado toca un punto muy difícil de comprender, en el que la mente humana siempre acaba patinando como las ruedas en la arena, y sin poder salir plenamente del misterio. La reflexión debe acabar en un silencio, no vacío pero sí asombrado. El silencio del hombre ante el Misterio de Dios, y del Dios que se acerca.
En cambio los puntos siguientes sn mucho más concretos y de más fácil comprensión. Por eso es más de lamentar su ausencia, tanto en la película como en la cristología "tradicional" más reciente.

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Hermanos, que este asombro del Dios que se acerca a nosotros en Jesús, (que es el sentido de esta Navidad que se acerca), nunca deje de ser asombro, agradecimiento y adoración.

El Todopoderoso se hizo niño pobre, debil, necesitado de cuidados como todos nosotros!!!!!!!

ASOMBROSO, ADMIRABLE, TREMENDO....

NUESTRAS PALABRAS NUNCA ABARCARAN ESTE MISTERIO DE AMOR INFINITO, SOLO NOS QUEDA ADORAR EN SILENCIO AL HOMBRE-DIOS ENVUELTO EN PAñALES, EN BRAZOS DE SU MADRE, RODEADO DE LOS PASTORES Y LOS ANIMALES.

Que el Niño de Belén permanezca siempre en medio de ustedes.




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Ev. San Mateo cap. 28,18-20
Acercándose, Jesús les dijo: "Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos
en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré
siempre con ustedes hasta el fin del mundo".

Juan Manuel
 
Bendiciones al foro.

No hay que confundir la persona de Jesús con el ministerio de Jesús...Jesús en su ministerio y padeció como hombre...la escritura dice que "aprendió obediencia". Dios no vino a pelear con el diablo, el Hijo de Dios, la segunda persona de la trinidad lo hizo en sujeción y obediencia.

Otra traducción a la que haces referencia hermano Artur de Fil 2:6 no dice "usurpación", sino mas bien que "no estimó el ser igual a Dios".

Esto lo comento pues aunque en la persona de Jesús estaban presentes estas "dos naturalezas", la expresión de Hijo de hombre fyué la obediencia, mientras la expresión Hijo de Dios es la persona. Extrapolar todo esto a la vida cristiana ha llevado a algunas doctrinas "cristianas" a mezclar el concepto de de YING-YANG, esto es: la verdad y el error, lo bueno y lo malo, Dios y el Hombre son una misma únidad, tales pensadores como Wheetnes Lee y Wechman Nee (cuyo pensamiento oriental no han podido erradicar del todo) van llevando esta línea hipotética de pensamientos mezclanco cristianismo con orientalismo hasta hacer pensar a muchos de sus seguidores que somos"Hombres-Dios". Lo anterior pone en un balancín a mucho del pensamiento evangélico tradicional.


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Fraternalmente suyo en Cristo Jesús.
 
Hola yo de nuevo, espero no estar importunando, no se si he entendido bien con respecto al uso de los foros y si es que estoy metiendo la cuchara donde no me llaman, crei que cualquiera de nosotros podia opinar de cualquier tema que se trate, pero si no es asi pido mis mas sinceras disculpas, por ser tan metiche.

Ricardo estoy asisitiendo a Asambleas de Dios aqui en New Orleans, pero solo cuatro meses de hacerlo, no se si en 17 anios que tengo de estar oyendo la Palabra de Dios, he oido que alguien haya tratado este tema como se esta haciendo en este momento aqui, solamente expongo lo que por deduccion entiendo y cada vez que leo su Palabra pido al Senor que me la revele por medio de su Espiritu Santo, entiendo este tema de la manera que Artus lo ha expuesto, no tengo nada mas que agregar, solamente afirmar que si Jesucristo es el dador de los dones, nadie puede dar algo que no posee, creo que es muy claro que Jesucristo empezo a hacer sanidades, milagros, senales, ciencia, sabiduria, fe (que es la fe?: la certeza de lo que se espera, la conviccion de lo que no se ve,refiriendome a esta fe y no a la fe que Dios da de creer en EL, sino la fe que traspasa montes)etc,justo despues de que recibio el poder del Espiritu Santo cuando fue lleno de El.

Que el Senor los bendiga y que pasen bien fortalecidos en el Senor en estas fechas.

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Que el Senor te llene con su paz y gozo
 
Hermano ARTUS: Como empiezas citando aquello del "Espíritu sin
medida" del evangelio de Juan, - lo que usas para apoyar la idea de que
Jesús operaba con los dones-, creo que es adecuado citar el texto entero
con el versículo que lo sigue, pues ayuda a explicarlo. Juan 3: 34,35:
"Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da
el Espíritu por medida. El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano".
En el v.34 la palabra "Dios" aparece tres veces, mientras que en el texto griego sólo las dos primeras. Sin descartar el hecho de que Dios haya
dado al Hijo el Espíritu sin medida, verdad afirmada en otras Escrituras,
los mejores manuscritos apuntan a que es el mismo enviado por Dios y
quien habla sus palabras, El que da a los suyos el Espíritu sin medida,
tal como tenemos en este mismo libro cap.1: 33. W.E.Vine, en su
Diccionario Expositivo de palabras del N.T., dice respecto a la palabra
"medida" y este versículo: "No sólo tuvo Cristo el Espíritu Santo sin
medida, sino que es de esta manera que Dios da, a través de Él, el
Espíritu a otros. Es el Cristo Ascendido que da el Espíritu a aquellos
que reciben Su testimonio y atestiguan así que Dios es veraz. El Espíritu
Santo no es impartido ni en grados ni en partes, como si fuera meramente
una influencia; es dado en Persona a cada creyente, en el momento del
nuevo nacimiento".
El v.35 que sigue a éste, declara que el Padre ha entregado todas las cosas
en mano del Hijo, como se podría ampliar en otros pasajes de este mismo
Evangelio. Lo que nunca aparece en la Biblia es Jesús en posesión y uso
de los dones espirituales. Lo que quisiera que entiendas, es que decir que
Jesús obraba los milagros, o que denotaba sin igual sabiduría, incluso
siendo un niño de doce años maravillando a los doctores de la ley, en
función de los dones tal como nosotros hoy día, es desmerecer la persona y obra de nuestro Señor, aunque no haya tal intención. Lo suyo
supera y trasciende el uso de los dones, porque estos nos son dados por
el Espíritu en razón de nuestra natural incapacidad, que requiere el que
seamos dotados con facultades espirituales especiales que nos permitan
desarrollar el ministerio al que hemos sido llamados. Mas no así Cristo.
En Su limitada y frágil naturaleza humana no existe realmente incapacidad
alguna que necesite ser suplida con dones que le confieran la autoridad y
poder para obrar las maravillas y prodigios que realizó. No olvidemos que
"en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad", y no solamente
ahora como el Cristo ascendido y glorificado, sino en su tiempo de
humillación también: "por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda
plenitud" (Col.1: 19; 2: 9). "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los
siglos" (Heb.13: 8).
Si tú puedes admitir que los dones no dejan de ser recursos menores a la
propia persona del Dador de los mismos, y que con ellos es posible
hacer lo que sería imposible obrar sin ellos, entonces tendrás que admitir
también que no podemos limitar a Jesús a nuestra propia humanidad, pues
si en lo físico la compartía, en lo espiritual, la virtud y autoridad de que
estaba revestido era como una fuente - de infinito amor, poder y gracia -,
apenas contenida bajo la "forma de siervo" que había adoptado desde su
encarnación.
Si puedes aceptar ahora que Jesús no operaba a través de dones que
jamás poseyera, y así y con todo insistieras que no era El, sino el Padre o
el Espíritu en El, quien hacía las obras, aceptaré yo también este punto,
pues no es posible dividir la triunidad divina, sino apenas distinguirla.
En cuanto al símil que pones del juego de la gallina ciega, estoy de acuerdo, pues ya hablé que la perfecta libertad de la que Cristo usaba, le
permitía ocultar cuanto el quisiera su esencia divina a la que era imposible
renunciar, bajo la forma de siervo que había adoptado. Pero era igualmente libre para permitir que destellos de su deidad irradiaran a
través del velo de su carne. Así ocurrió cuando su transfiguración en el
monte; cuando causa cierta impresión en los judíos que reaccionan
acusándole: "...tú, siendo hombre te haces Dios" (Jn.10: 33); y ante su
discípulo Tomás: "¡Señor mío, y Dios mío!" (Jn.20:28).
Sinceramente te digo que ver a Cristo actuando bajo la oportuna ayuda de
una "palabra de ciencia" o una "palabra de conocimiento", describe ante
mi vista a un "Cristo" distinto al que yo aprendí a conocer. Mi Cristo no
requería del auxilio que yo sí necesito ahora. El Cristo histórico que caminó por Palestina es el mismo que participó en aquella prehistórica
conversación en que se dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza". A este Cristo no lo puedes poner como
recibiendo visiones como los jóvenes de los que profetiza Joel. Todo el
Universo y la eternidad sin tiempos siempre estuvieron expuestos como
rollos abiertos ante sus ojos. Si El quería ver, podía, y si no quería ver,
también podía.
Hay otra cosa que dices - y creo haberle explicado ya a Violeta -, y que
me parece que tendrás que revisar, es la siguiente:
"... pues el actuar en fe (y Cristo actuó en fe y hasta hoy tiene fe pues por fe creó lo que existe, y fe es su naturaleza así como el amor es su naturaleza)..."
Dice Hebreos 12: 2 que Jesús es el autor y consumador de la fe (no el consumidor).
¿De dónde sacas que: "Cristo actuó en fe", "hasta hoy tiene fe", "por fe
creó lo que existe"?
¡Estoy cierto que no de tu Biblia! (Luego intentarás explicarlo)
La gran ventaja que tienes al haber egresado de un Instituto Bíblico creo
que aquí se transforma en todo un problema si es que así fuiste enseñado
por tus profesores. Pero estás a tiempo de corregir tamaño error.
Seguidamente dices:"...recuerda que la omnisciencia omnipotencia y omnipresencia estaban bien presentes en el Espíritu Santo y el le revelaba estas cosas".
Dado que no recuerdo, ¿tendrías a bien resfrescarme la memoria
mostrándome algunos ejemplos en que el Espíritu Santo aparezca
revelándole al Señor Jesús "estas cosas" como tú dices? (Esto lo expresaste con relación al conocimiento que tuvo el Señor Jesús del
caso del rico y Lázaro).
Al contestar mi pregunta: ¿dónde lees que Cristo operara a través de dones?, y tras admitir no poder hacerlo; comienzas a explicarlo con nuestra práctica de hoy en día, sigues con su identificación con nosotros por su humanidad, con lo que acabas que El también operó con los
dones, sin otra diferencia con nosotros que probablemente usara los 9 en
forma simultánea.
Esto es a lo que los lógicos llaman un "argumento cornuto", pues estableces una especie de silogismo compuesto así: (con tus palabras):
1er. Premisa: "nosotros tenemos que operar por los dones".
2da.Premisa: "ahora nosotros somos como El es (en su humanidad)".
Conclusión: "El operó en los dones".
¿Te parece realmente lógico demostrar el uso que Cristo hizo de los dones partiendo de lo que nosotros hacemos actualmente?
¿A tí mismo ésto te resulta convincente?
Quisiera creer que no, y que tampoco a ninguno de nuestros lectores.
Sin embargo sigues empleando este método, para mostrar la fe de Jesús:
"...ahora en cuanto a la fe, la biblia dice que la fe es por el amor o que el producto del amor es fe, por lo tanto si Cristo es Amor y el es el autor y consumador de la fe, el debió poseer fe, fe para orar al padre, fe para participar del bautismo, fe para obrar milagros, no fue solo la fe de los demas esta cooperaba con su fe. Fe en lo que decía la palabra de él mismo y lo que el podía hacer". (Artus).
Hay 26 versículos en la Biblia donde aparecen juntos "fe" y "amor",
principalmente Gálatas 5: 6, 22. Pero no es posible extraer de esos
pasajes este otro argumento silogístico (cornuto) pese a mi mejora:
1er.Premisa: "la fe obra por el amor...el fruto del Espíritu es amor...fe ".
2da.Premisa:"Dios es amor" "Cristo de Dios"autor/consumador de la fe.
Conclusión: Cristo "debió poseer fe".
Que tú puedas aceptar esto prueba que hoy día existen los milagros.
Con respecto a Jesús y los dones, deduces que El no puede dar lo que
no tiene. Pero cae de maduro que una cosa es poseer como Dador de los dones y otra muy distinta como receptor y usuario de los mismos. Un hombre rico puede dar donativos a un mendigo que éste usará para paliar los avatares de su indigencia, pero nunca diremos que el rico vive de limosnas, sino de su propia riqueza. Las mismas fracciones (como tú las llamas), que en su poder son parte de su fortuna, operan como
limosnas en manos del pordiosero. Tal es lo que ocurre con los dones
procedentes del Dios Altísimo, que nos son dados por Jesucristo según
el Espíritu Santo quiere distribuirlos en su diversidad entre los miembros
del Cuerpo. La posesión de los dones en el Padre, en el Hijo y en el
Espíritu Santo no significa otra cosa que la divina procedencia de los
mismos. En Dios, los dones sólo existen para darlos. Dios mismo no
poseería dones si no hubiera candidatos para recibirlos. Jesucristo fue
Dador pero jamás usuario de los mismos. ¿Adviertes las diferencias?
Quisiera ensalzar la piedad, santidad y espiritualidad de tu maestro del
Instituto Bíblico al responder a tu opinión en cuanto a Cristo y el don
de lenguas, porque no tengo cómo elogiar su erudición. Simplemente
el texto griego del Nuevo Testamento retuvo esas pocas frases en
arameo, que era el idioma que hablaba el Señor Jesús y sus discípulos.
Que no le entendieran su clamor desde la cruz no fue un problema de
idiomas, sino el estado conque habló en su agonía.
Bueno, esto es todo por ahora. Ojalá sepas disculpar el abuso de
confianza por la libertad conque escribo, pero doy por descontado que
sabes cuánto es el respeto, estima y afecto que te tengo.
Yo también te deseo la mayor felicidad junto a los tuyos en esta Navidad.
Que el Señor bendiga a todos los suyos.
Ricardo.