Dios se ha presentado en la Biblia como Jehová de los Ejércitos y luego como el Príncipe de Paz.
En el Antiguo Testamento el señor acompaña en sus batallas al pueblo de Israel pero en el Nuevo Testamento Jesús mismo nos pide que amemos incluso a nuestros enemigos.
Como seguidor que soy del señor Jesucristo, siento una rabia terrible al ver cómo el estado de Israel comete crímenes en contra de sus hermanos en el nombre de mi señor. No se cómo pueden haber personas que se llaman cristianas que alaben al pueblo de Israel solo por el hecho de ser el pueblo escogido de Dios, sin ponerse a pensar en las atrocidades e injusticias que día a día cometen los israelíes únicamente por razones económicas y ambición de poder.
Es cierto que es el pueblo escogido de Dios, pero hay que ponernos a pensar para qué los escogió. Yo pienso que no fueron escogidos por buenos, sino para mostrarnos lo viles que somos los seres humanos. Ellos son una representación en escala de la raza humana. Dios les ha mostrado su poder a ellos como a ningún otro pueblo, los ha salvado, los ha llenado de bendiciones y ellos le pagan igual que nosotros: ignorándolo, olvidando la justicia de Dios, volviéndose viles y arrogantes.
No glorifiquemos al pueblo de Israel ciegamente. Más bien veámoslos como un ejemplo de cómo no debemos ser y roguémosle a Dios que este pueblo bendito vuelva sus ojos a Dios y deje de matar a sus hermanos.
En el Antiguo Testamento el señor acompaña en sus batallas al pueblo de Israel pero en el Nuevo Testamento Jesús mismo nos pide que amemos incluso a nuestros enemigos.
Como seguidor que soy del señor Jesucristo, siento una rabia terrible al ver cómo el estado de Israel comete crímenes en contra de sus hermanos en el nombre de mi señor. No se cómo pueden haber personas que se llaman cristianas que alaben al pueblo de Israel solo por el hecho de ser el pueblo escogido de Dios, sin ponerse a pensar en las atrocidades e injusticias que día a día cometen los israelíes únicamente por razones económicas y ambición de poder.
Es cierto que es el pueblo escogido de Dios, pero hay que ponernos a pensar para qué los escogió. Yo pienso que no fueron escogidos por buenos, sino para mostrarnos lo viles que somos los seres humanos. Ellos son una representación en escala de la raza humana. Dios les ha mostrado su poder a ellos como a ningún otro pueblo, los ha salvado, los ha llenado de bendiciones y ellos le pagan igual que nosotros: ignorándolo, olvidando la justicia de Dios, volviéndose viles y arrogantes.
No glorifiquemos al pueblo de Israel ciegamente. Más bien veámoslos como un ejemplo de cómo no debemos ser y roguémosle a Dios que este pueblo bendito vuelva sus ojos a Dios y deje de matar a sus hermanos.