<< BARCELONA, 28 mayo 2002. El centenar largo de imanes que están afincados en Cataluña son inofensivos desde el punto de vista terrorista, pero son un serio problema para la integración de los inmigrantes musulmanes en nuestro país. Estas son las conclusiones de los expertos policiales que llevan mucho tiempo siguiendo sus actividades, pero especialmente desde el pasado 11-S.>>
=== Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Mossos d'Esquadra intercambian continuamente información sobre todo lo que sucede alrededor de las mezquitas ante el temor de que se puedan infiltrar agentes terroristas entre la población inmigrante.
=== El resumen de estas investigaciones, según responsables de los tres cuerpos policiales consultados, es que en las mezquitas catalanas no se adoctrina a los inmigrantes para ninguna guerra santa. No se vende integrismo. Se ha pasado de puntillas por el conflicto de Afganistán y, en todo caso, sólo se han detectado palabras de apoyo hacia los palestinos y censuras a la actuación israelí ante el grave conflicto de Oriente Medio.
=== El gran problema detectado, sin embargo, es la negativa influencia que tienen los imanes en la integración de los inmigrantes de Cataluña. Los agentes han confirmado cómo la aparición de una nueva mezquita en un determinado núcleo urbano provoca inmediatamente que los miembros de esa comunidad se vuelvan mucho más severos en la observancia de sus prácticas religiosas y creen más problemas de convivencia con sus vecinos autóctonos. La llegada de un nuevo imán la nota desde el médico del ambulatorio, que comienza a tener problemas para visitar a las mujeres musulmanas como hacía con anterioridad, hasta los profesores de una escuela, que ven cómo algunos de sus alumnos dejan de asistir a clase.
=== Este fenómeno, que es habitual en toda España, se agrava en Cataluña porque es la comunidad autónoma que tiene en proporción más población que profesa la religión islámica. Un solo dato: en diciembre del 2000, había en Cataluña 72.748 marroquíes censados legalmente frente a los 26.953 de la Comunidad de Madrid. Ello ha motivado que hayan sonado todas las alarmas en el Palau de la Generalitat. Como informó "La Vanguardia" en su edición del jueves, el Govern ha decidido no facilitar la proliferación de mezquitas como había sucedido estos últimos años. El caso más ilustrativo es el proyecto de la gran mezquita de Barcelona, que contaba con el apoyo de las administraciones, pero ahora se encuentra bloqueado.
=== La política de la Generalitat se puede resumir en un decálogo que hizo público hace unos días el conseller de Interior, Xavier Pomés, en una conferencia ante el grupo catalán del Club de Roma. De este decálogo, el punto quinto es concluyente: "Todos los que viven en el seno de una comunidad política están obligados a respetar los principios y los valores esenciales y las reglas básicas del juego. Los poderes públicos tienen la obligación adicional de ejercer un liderazgo claro y firme. No se pueden inhibir ante el hecho migratorio ni confundir los ciudadanos, autóctonos o recién llegados, sobre las cuestiones fundamentales".
Fuente: La Vanguardia
Redacción: ICPress
¿Estamos en vísperas de graves conflictos? El Islam es, por lo visto, incompatible con la democracia. Me temo lo peor en tiempo avenir.
=== Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Mossos d'Esquadra intercambian continuamente información sobre todo lo que sucede alrededor de las mezquitas ante el temor de que se puedan infiltrar agentes terroristas entre la población inmigrante.
=== El resumen de estas investigaciones, según responsables de los tres cuerpos policiales consultados, es que en las mezquitas catalanas no se adoctrina a los inmigrantes para ninguna guerra santa. No se vende integrismo. Se ha pasado de puntillas por el conflicto de Afganistán y, en todo caso, sólo se han detectado palabras de apoyo hacia los palestinos y censuras a la actuación israelí ante el grave conflicto de Oriente Medio.
=== El gran problema detectado, sin embargo, es la negativa influencia que tienen los imanes en la integración de los inmigrantes de Cataluña. Los agentes han confirmado cómo la aparición de una nueva mezquita en un determinado núcleo urbano provoca inmediatamente que los miembros de esa comunidad se vuelvan mucho más severos en la observancia de sus prácticas religiosas y creen más problemas de convivencia con sus vecinos autóctonos. La llegada de un nuevo imán la nota desde el médico del ambulatorio, que comienza a tener problemas para visitar a las mujeres musulmanas como hacía con anterioridad, hasta los profesores de una escuela, que ven cómo algunos de sus alumnos dejan de asistir a clase.
=== Este fenómeno, que es habitual en toda España, se agrava en Cataluña porque es la comunidad autónoma que tiene en proporción más población que profesa la religión islámica. Un solo dato: en diciembre del 2000, había en Cataluña 72.748 marroquíes censados legalmente frente a los 26.953 de la Comunidad de Madrid. Ello ha motivado que hayan sonado todas las alarmas en el Palau de la Generalitat. Como informó "La Vanguardia" en su edición del jueves, el Govern ha decidido no facilitar la proliferación de mezquitas como había sucedido estos últimos años. El caso más ilustrativo es el proyecto de la gran mezquita de Barcelona, que contaba con el apoyo de las administraciones, pero ahora se encuentra bloqueado.
=== La política de la Generalitat se puede resumir en un decálogo que hizo público hace unos días el conseller de Interior, Xavier Pomés, en una conferencia ante el grupo catalán del Club de Roma. De este decálogo, el punto quinto es concluyente: "Todos los que viven en el seno de una comunidad política están obligados a respetar los principios y los valores esenciales y las reglas básicas del juego. Los poderes públicos tienen la obligación adicional de ejercer un liderazgo claro y firme. No se pueden inhibir ante el hecho migratorio ni confundir los ciudadanos, autóctonos o recién llegados, sobre las cuestiones fundamentales".
Fuente: La Vanguardia
Redacción: ICPress
¿Estamos en vísperas de graves conflictos? El Islam es, por lo visto, incompatible con la democracia. Me temo lo peor en tiempo avenir.