Hay un texto bíblico que algún participante de este foro utiliza para intentar demostrar que la palabra “dios” (elohim en hebreo, theos en griego) solamente puede aplicarse a Jehová Dios, el Todopoderoso.
El texto en cuestión es el siguiente:
Isaias 44:6 (Reina-Valera 1909).- Así dice Jehová, Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo el primero, y yo el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
La palabra hebrea que en Isa 44:6 la versión Reina-Valera revisión de 1909 (a partir de ahora RV09) traduce como “Dios” es “elohim”; por lo tanto, la última parte de este versículo podría trasliterarse así:
“fuera de mí no hay ‘elohim’”.
Si analizamos el contexto en el que se usa la palabra “elohim” referida al Dios Todopoderoso en Isa 44:6, vemos que esta dando a entender que no hay más Dios todopoderoso y creador que Jehová, diferenciandolo de los falsos dioses de las naciones. Jehová es el único que merece adoración y que hace que su palabra se cumpla; por lo tanto, su pueblo debe obedecerle y despreciar a los ídolos y dioses hechos por el hombre, que no sirven para nada. Decimos amén a esto.
Ahora bien, la cuestión a resolver es la siguiente:
¿El uso de la palabra elohim (dios) en la expresión de Jehová: “fuera de mí no hay Dios” hace imposible que esta se pueda aplicar a otros “seres divinos” en otros contextos?
Busquemos la respuesta estudiando las Santas Escrituras:
La Nueva Concordancia exhaustiva de la Biblia de James Strong(editorial CARIBE, 2002) define así la palabra “elohim”:
430. elojim; plur. de 433; dioses en el sentido ordinario; pero espec. que se usa (en plur. así, espec. con el art.) del Dios supremo; ocasionalmente se aplica como forma deferente a magistrados; y algunas veces como superlativo [la versión Reina-Valera 1960 traduce esta palabra hebrea por las siguientes españolas]:—extremo, ídolo, juez, ángel, Dios, diosa, rey.
Esta obra de referencia muestra que “elohim” en Reina-Valera 1960, no sólo se traduce como “Dios”, sino que también se vierte como “ángel”, “juez”, “rey”, etc, etc.
Veamos, por ejemplo, donde traduce RV09 la palabra “elohim” como angel:
Salmo 8:4, 5:
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites?
Pues le has hecho poco menor que los ángeles, Y coronástelo de gloria y de lustre.
La palabra “ángeles” en este versículo se esta traduciendo de la hebrea “elohim”.
Respecto al sentido de esta palabra en Salmo 8:5, la Reina-Valera revisión de 1995, Edición de Estudio (RV95EE), ofrece la siguiente nota explicativa:
8.5 La palabra ángeles está tomada de la versión griega (LXX) y designa aquí a los seres celestiales, superiores a los seres humanos. El texto hebreo utiliza la palabra dios (elohim) para enfatizar el contraste. Cf. Job 1.6.
Estos mismos versículos del Salmo 8, la versión La Sagrada Biblia, versión española con notas a cargo del Pontificio Instituto Bíblico de Roma(editorial Montaner y Simón, S. A. Barcelona, reimpresión de 1968) los traduce de la siguiente manera (la numeración de los versículos es diferente):
Salmo 8: 5, 6:
“¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? ¿o el mortal para que te cuides de él?”
Le hiciste algo menor que los habitantes celestes y le coronaste de gloria y de honor;
Respecto a la expresión “habitantes celestes” esta Biblia ofrece la siguiente nota:
menor que los habitantes celestes: que los espíritus habitantes del cielo, incluido el mismo Dios. En efecto, el texto hebreo usa aquí la palabra “Elohim”, uno de los nombres divinos (cfr. Introd. al Pentateuco), que a veces tiene un sentido más amplio, de modo que llega a comprender a los ángeles, como traduce aquí y en otros puntos la Vulgata. Podría también traducirse: “lo has hecho poco menos que un dios” por las facultades espirituales, razón y libre albedrío, por las cuales el hombre cuanto más se diferencia de los brutos tanto más se parece a la divinidad; dichas facultades espirituales constituyen su gloria y su honor.
Tanto los Tárgumes, como la Peshitta siríaca, la versión de los Setenta o la Vulgata Latina traducen “elohim” en este versículo como: “ángeles”; “mensajeros”.
Es por lo tanto, INDUDABLE, que en el salmo 8 se usa la palabra “elohim” refiriendose a los ”habitantes celestes”, los “seres celestiales” creados por Dios, a los que se suele llamar “ángeles”.
Esto no significa que estos “seres divinos” sean iguales a Jehová, muy al contrario, le adoran y sirven (Salmo 89:6, 7; 103:20; 148:1, 2). Ellos mismos jamás aceptarían adoración de ninguna otra criatura, pues eso significaría imitar la conducta de Satanas y sus demonios.
Es este uso de la palabra “dios” (“elohim” equivale a la palabra “theos”, dios, en griego) refiriendose a un “ser celestial”, en este caso el Hijo Unigénito de Dios (Juan 1:18¸Proverbios 8:22; Filipenses 2:5-11; Colosenses 1:15, 16; Apocalipsis 3:14), el que el apostol Juan utiliza en Juan 1:1.
Por lo tanto, la traducción de Juan 1:1 (“y la palabra era un ser divino” o “un dios”) en La Bible du Centenaire, La Traducción del Nuevo Mundo y otras versiones es perféctamente correcta y coherente con el resto de las Sagradas Escrituras.
APELES.
El texto en cuestión es el siguiente:
Isaias 44:6 (Reina-Valera 1909).- Así dice Jehová, Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo el primero, y yo el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
La palabra hebrea que en Isa 44:6 la versión Reina-Valera revisión de 1909 (a partir de ahora RV09) traduce como “Dios” es “elohim”; por lo tanto, la última parte de este versículo podría trasliterarse así:
“fuera de mí no hay ‘elohim’”.
Si analizamos el contexto en el que se usa la palabra “elohim” referida al Dios Todopoderoso en Isa 44:6, vemos que esta dando a entender que no hay más Dios todopoderoso y creador que Jehová, diferenciandolo de los falsos dioses de las naciones. Jehová es el único que merece adoración y que hace que su palabra se cumpla; por lo tanto, su pueblo debe obedecerle y despreciar a los ídolos y dioses hechos por el hombre, que no sirven para nada. Decimos amén a esto.
Ahora bien, la cuestión a resolver es la siguiente:
¿El uso de la palabra elohim (dios) en la expresión de Jehová: “fuera de mí no hay Dios” hace imposible que esta se pueda aplicar a otros “seres divinos” en otros contextos?
Busquemos la respuesta estudiando las Santas Escrituras:
La Nueva Concordancia exhaustiva de la Biblia de James Strong(editorial CARIBE, 2002) define así la palabra “elohim”:
430. elojim; plur. de 433; dioses en el sentido ordinario; pero espec. que se usa (en plur. así, espec. con el art.) del Dios supremo; ocasionalmente se aplica como forma deferente a magistrados; y algunas veces como superlativo [la versión Reina-Valera 1960 traduce esta palabra hebrea por las siguientes españolas]:—extremo, ídolo, juez, ángel, Dios, diosa, rey.
Esta obra de referencia muestra que “elohim” en Reina-Valera 1960, no sólo se traduce como “Dios”, sino que también se vierte como “ángel”, “juez”, “rey”, etc, etc.
Veamos, por ejemplo, donde traduce RV09 la palabra “elohim” como angel:
Salmo 8:4, 5:
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites?
Pues le has hecho poco menor que los ángeles, Y coronástelo de gloria y de lustre.
La palabra “ángeles” en este versículo se esta traduciendo de la hebrea “elohim”.
Respecto al sentido de esta palabra en Salmo 8:5, la Reina-Valera revisión de 1995, Edición de Estudio (RV95EE), ofrece la siguiente nota explicativa:
8.5 La palabra ángeles está tomada de la versión griega (LXX) y designa aquí a los seres celestiales, superiores a los seres humanos. El texto hebreo utiliza la palabra dios (elohim) para enfatizar el contraste. Cf. Job 1.6.
Estos mismos versículos del Salmo 8, la versión La Sagrada Biblia, versión española con notas a cargo del Pontificio Instituto Bíblico de Roma(editorial Montaner y Simón, S. A. Barcelona, reimpresión de 1968) los traduce de la siguiente manera (la numeración de los versículos es diferente):
Salmo 8: 5, 6:
“¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? ¿o el mortal para que te cuides de él?”
Le hiciste algo menor que los habitantes celestes y le coronaste de gloria y de honor;
Respecto a la expresión “habitantes celestes” esta Biblia ofrece la siguiente nota:
menor que los habitantes celestes: que los espíritus habitantes del cielo, incluido el mismo Dios. En efecto, el texto hebreo usa aquí la palabra “Elohim”, uno de los nombres divinos (cfr. Introd. al Pentateuco), que a veces tiene un sentido más amplio, de modo que llega a comprender a los ángeles, como traduce aquí y en otros puntos la Vulgata. Podría también traducirse: “lo has hecho poco menos que un dios” por las facultades espirituales, razón y libre albedrío, por las cuales el hombre cuanto más se diferencia de los brutos tanto más se parece a la divinidad; dichas facultades espirituales constituyen su gloria y su honor.
Tanto los Tárgumes, como la Peshitta siríaca, la versión de los Setenta o la Vulgata Latina traducen “elohim” en este versículo como: “ángeles”; “mensajeros”.
Es por lo tanto, INDUDABLE, que en el salmo 8 se usa la palabra “elohim” refiriendose a los ”habitantes celestes”, los “seres celestiales” creados por Dios, a los que se suele llamar “ángeles”.
Esto no significa que estos “seres divinos” sean iguales a Jehová, muy al contrario, le adoran y sirven (Salmo 89:6, 7; 103:20; 148:1, 2). Ellos mismos jamás aceptarían adoración de ninguna otra criatura, pues eso significaría imitar la conducta de Satanas y sus demonios.
Es este uso de la palabra “dios” (“elohim” equivale a la palabra “theos”, dios, en griego) refiriendose a un “ser celestial”, en este caso el Hijo Unigénito de Dios (Juan 1:18¸Proverbios 8:22; Filipenses 2:5-11; Colosenses 1:15, 16; Apocalipsis 3:14), el que el apostol Juan utiliza en Juan 1:1.
Por lo tanto, la traducción de Juan 1:1 (“y la palabra era un ser divino” o “un dios”) en La Bible du Centenaire, La Traducción del Nuevo Mundo y otras versiones es perféctamente correcta y coherente con el resto de las Sagradas Escrituras.
APELES.