Isaias 44:6 y la palabra "elohim".

APELES

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12 Abril 2001
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Hay un texto bíblico que algún participante de este foro utiliza para intentar demostrar que la palabra “dios” (elohim en hebreo, theos en griego) solamente puede aplicarse a Jehová Dios, el Todopoderoso.

El texto en cuestión es el siguiente:

Isaias 44:6 (Reina-Valera 1909).- Así dice Jehová, Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo el primero, y yo el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

La palabra hebrea que en Isa 44:6 la versión Reina-Valera revisión de 1909 (a partir de ahora RV09) traduce como “Dios” es “elohim”; por lo tanto, la última parte de este versículo podría trasliterarse así:

“fuera de mí no hay ‘elohim’”.

Si analizamos el contexto en el que se usa la palabra “elohim” referida al Dios Todopoderoso en Isa 44:6, vemos que esta dando a entender que no hay más Dios todopoderoso y creador que Jehová, diferenciandolo de los falsos dioses de las naciones. Jehová es el único que merece adoración y que hace que su palabra se cumpla; por lo tanto, su pueblo debe obedecerle y despreciar a los ídolos y dioses hechos por el hombre, que no sirven para nada. Decimos amén a esto.

Ahora bien, la cuestión a resolver es la siguiente:

¿El uso de la palabra elohim (dios) en la expresión de Jehová: “fuera de mí no hay Dios” hace imposible que esta se pueda aplicar a otros “seres divinos” en otros contextos?


Busquemos la respuesta estudiando las Santas Escrituras:

La Nueva Concordancia exhaustiva de la Biblia de James Strong(editorial CARIBE, 2002) define así la palabra “elohim”:

430. elojim; plur. de 433; dioses en el sentido ordinario; pero espec. que se usa (en plur. así, espec. con el art.) del Dios supremo; ocasionalmente se aplica como forma deferente a magistrados; y algunas veces como superlativo [la versión Reina-Valera 1960 traduce esta palabra hebrea por las siguientes españolas]:—extremo, ídolo, juez, ángel, Dios, diosa, rey.

Esta obra de referencia muestra que “elohim” en Reina-Valera 1960, no sólo se traduce como “Dios”, sino que también se vierte como “ángel”, “juez”, “rey”, etc, etc.

Veamos, por ejemplo, donde traduce RV09 la palabra “elohim” como angel:

Salmo 8:4, 5:
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites?
Pues le has hecho poco menor que los ángeles, Y coronástelo de gloria y de lustre.



La palabra “ángeles” en este versículo se esta traduciendo de la hebrea “elohim”.
Respecto al sentido de esta palabra en Salmo 8:5, la Reina-Valera revisión de 1995, Edición de Estudio (RV95EE), ofrece la siguiente nota explicativa:

8.5 La palabra ángeles está tomada de la versión griega (LXX) y designa aquí a los seres celestiales, superiores a los seres humanos. El texto hebreo utiliza la palabra dios (elohim) para enfatizar el contraste. Cf. Job 1.6.

Estos mismos versículos del Salmo 8, la versión La Sagrada Biblia, versión española con notas a cargo del Pontificio Instituto Bíblico de Roma(editorial Montaner y Simón, S. A. Barcelona, reimpresión de 1968) los traduce de la siguiente manera (la numeración de los versículos es diferente):

Salmo 8: 5, 6:
“¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? ¿o el mortal para que te cuides de él?”
Le hiciste algo menor que los habitantes celestes y le coronaste de gloria y de honor;



Respecto a la expresión “habitantes celestes” esta Biblia ofrece la siguiente nota:

menor que los habitantes celestes: que los espíritus habitantes del cielo, incluido el mismo Dios. En efecto, el texto hebreo usa aquí la palabra “Elohim”, uno de los nombres divinos (cfr. Introd. al Pentateuco), que a veces tiene un sentido más amplio, de modo que llega a comprender a los ángeles, como traduce aquí y en otros puntos la Vulgata. Podría también traducirse: “lo has hecho poco menos que un dios” por las facultades espirituales, razón y libre albedrío, por las cuales el hombre cuanto más se diferencia de los brutos tanto más se parece a la divinidad; dichas facultades espirituales constituyen su gloria y su honor.


Tanto los Tárgumes, como la Peshitta siríaca, la versión de los Setenta o la Vulgata Latina traducen “elohim” en este versículo como: “ángeles”; “mensajeros”.

Es por lo tanto, INDUDABLE, que en el salmo 8 se usa la palabra “elohim” refiriendose a los ”habitantes celestes”, los “seres celestiales” creados por Dios, a los que se suele llamar “ángeles”.
Esto no significa que estos “seres divinos” sean iguales a Jehová, muy al contrario, le adoran y sirven (Salmo 89:6, 7; 103:20; 148:1, 2). Ellos mismos jamás aceptarían adoración de ninguna otra criatura, pues eso significaría imitar la conducta de Satanas y sus demonios.

Es este uso de la palabra “dios” (“elohim” equivale a la palabra “theos”, dios, en griego) refiriendose a un “ser celestial”, en este caso el Hijo Unigénito de Dios (Juan 1:18¸Proverbios 8:22; Filipenses 2:5-11; Colosenses 1:15, 16; Apocalipsis 3:14), el que el apostol Juan utiliza en Juan 1:1.

Por lo tanto, la traducción de Juan 1:1 (“y la palabra era un ser divino” o “un dios”) en La Bible du Centenaire, La Traducción del Nuevo Mundo y otras versiones es perféctamente correcta y coherente con el resto de las Sagradas Escrituras.

APELES.
 
Entonces HAY MUCHOS DIOSES, ¿verdad Apeles? Y Jesucristo es un dios mas pequeñito................


A ti te fue mostrado, para que supieses que Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él. (Deut 4:35)

Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro. (Deut 4:39)

Ved ahora que yo, yo soy,
Y no hay dioses conmigo (Deut 32:39)

a fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que Jehová es Dios, y que no hay otro.(1 Reyes 8:60)

Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. (Joel 2:27)




Juan 1:1 En el principio era el
Verbo, y el Verbo era con Dios, y
el Verbo era Dios.

Heb 1:8 mientras que del Hijo
dice: Tu trono, oh Dios, es por
los siglos de los siglos; cetro
de rectitud es el cetro de tu
reino.






Apeles, lo que tu has hecho y tu secta te ha enseñado a hacer es a analizar la Palabra a la luz de las enseñanzas de los testigos; deberías de saber que no funciona así con la exégesis bíblica :no:
 
DIOS


<el (lae, 410), «dios». Este término fue la forma más común de denominar a una divinidad en el Oriente Medio antiguo. Aunque muy a menudo aparece solo, <el se combinaba también con otras palabras para formar un término compuesto referente a la deidad o para identificar de alguna manera la naturaleza y las funciones del «dios». De ahí que la expresión <el elohim yishrael («Dios, el Dios de Israel»; Gn 33.20) identifique las actividades específicas del Dios de Israel. En la antigüedad, se creía que conocer el nombre de una persona le otorgaba poder sobre ella. Se consideraba que el conocimiento del carácter y atributos de los «dioses» paganos permitiría a los adoradores manipular o influir en las deidades en formas más eficaces que si sus nombres permanecieran desconocidos. Hasta cierto punto, la ambigüedad del término <el frustraba a las personas que esperaban obtener de algún modo poder sobre la divinidad, porque el nombre prácticamente no indicaba cosa alguna sobre el carácter del «dios». Esto se ajusta en particular a <El, principal «dios» cananeo. Los antiguos semitas se mantenían espantados ante los poderes superiores de los dioses y hacían cuanto estuviera a su alcance para propiciarlos. Generalmente asociaban a las divinidades con la manifestación y uso de un enorme poder. Tal vez esto se refleje en la curiosa frase hebrea: «Poder [<el] hay en mi mano» (Gn 31.29 rv-95, rvr; «tengo poder» lba, rva; «podría hacerte mal» bj; bla; cf. Dt 28.32). Algunas frases hebreas en los Salmos asocian a <el con aspectos impresionantes de la naturaleza, como los cedros del Líbano (Sal 80.10) o montañas (Sal 36.6). En estos casos, es clara la connotación de magnificencia y majestad.
Los nombres compuestos con <el eran comunes en el Oriente Medio durante el segundo milenio a.C. Metusael (Gn 4.18) e Ismael (Gn 16.11) son dos nombres que provienen de un período muy temprano. Durante el período mosaico, <el era sinónimo del Señor que libró a los israelitas de la esclavitud de Egipto y les ayudó a vencer en batalla (Nm 24.8). Esta tradición del <el hebraico como un «Dios» que se revela a sí mismo en poder y establece relación de pacto con su pueblo es muy prominente tanto en la poesía (Sal 7.11; 85.8) como en la profecía (Is 43.12; 46.9). Los israelitas hacían uso común del nombre de <el para denotar la provisión o el poder sobrenatural. Esto era a la vez normal y legítimo, puesto que el pacto entre Dios e Israel aseguraba a un pueblo obediente y santo que las fuerzas creativas del universo le sostendrían y protegerían en todo momento. A la inversa, si desobedecían y apostataban, estas mismas fuerzas les castigarían severamente.
<elah (Hl;aÔ
, 426), «dios». Este vocablo arameo equivale al término hebreo <eloÆah. Es una expresión general para «Dios» en los pasajes arameos del Antiguo Testamento y también una forma cognada del vocablo <allah, que los árabes usan para hablar de Dios. El término se emplea ampliamente en Esdras: aparece no menos de 43 veces entre Esd 4.24 y 7.26. En cada caso, se refiere al «Dios» del pueblo judío, fuese o no un judío el que lo usara. Este es el caso cuando el gobernador de la provincia de «Más Allá del Río» (es decir, al oeste del río Éufrates) le habló a Darío el rey acerca de «la casa del gran Dios» (Esd 5.8). Asimismo, Ciro instruyó a Sesbasar, gobernador, «que la casa de Dios sea reedificada» (Esd 5.15) en Jerusalén.
Aunque los persas sin duda no adoraban al «Dios» de Israel, le otorgaban la dignidad que correspondía al «Dios de los cielos» (Esd 6.10). Lo hacían en parte por superstición; aunque la naturaleza pluralista del recién conquistado Imperio Persa exigía que honrasen a los dioses de los pueblos conquistados, en aras de la paz y de la armonía social. Cuando Esdras usa el término <elah, a menudo especifica el Dios de los judíos. Habla, por ejemplo, del «Dios de Israel» (5.1; 6.14), el «Dios del cielo» (5.12; 6.9) y el «Dios de Jerusalén» (7.19). Asocia además a «Dios» con su casa en Jerusalén (5.17; 6.3). En el decreto de Artajerjes se habla del «sacerdote Esdras, escriba de la ley del Dios de los cielos» (7.12, 21). Esta designación parecería extraña viniendo de un rey persa pagano, si no fuese por la política de tolerancia religiosa que practicó la dinastía Aqueménide. En otras partes de Esdras, <elah se asocia con el templo, tanto en su construcción (5.2, 13) como un edificio concluido y consagrado para el culto divino (6.16).
En el único versículo de Jeremías escrito en arameo (10.11), el vocablo <elah se encuentra en su forma plural para describir a los «dioses» que nada tuvieron que ver con la creación del universo. Aunque estos «dioses» falsos los adoraban naciones paganas (y hasta reverenciados por algunos hebreos en el cautiverio babilónico), esas deidades acabarían pereciendo porque no eran eternas.
El libro de Daniel se vale de <elah para hablar tanto de los «dioses» paganos, como del único «Dios» verdadero. Los sacerdotes caldeos dijeron a Nabucodonosor: «Además, el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay delante del rey quien lo pueda declarar, salvo los dioses, cuya morada no está con los mortales» (Dn 2.11 rva). Los caldeos se refirieron a esos «dioses» cuando informaron que Sadrac, Mesac y Abed-nego rehusaban participar en idolatría en la llanura de Dura (Dn 3.12). Daniel enumera estos «dioses» cuando condenó el abandono de Nabucodonosor por el culto al único y verdadero «Dios» de Israel (Dn 5.23). En Dn 3.25, el término se refiere a un ser o mensajero divino enviado a proteger a los tres jóvenes hebreos (Dn 3.28). En Dn 4.8–9, 18; y 5.11, aparece la frase «espíritu de los dioses santos» (rv, rva, rv-95, lba, bla; «Dios Santo» nrv). Las menciones restantes de <elah se refieren al «Dios» viviente a quien Daniel adora».
<eloÆah (H'/laÔ, 433), «dios». Este nombre hebreo para «Dios» corresponde al término arameo <elah y al ugarítico il (o tratándose de una diosa, ilt). El origen del término se desconoce y se usa pocas veces en las Escrituras como un apelativo divino. Por cierto, su distribución en los varios libros de la Biblia es curiosamente desigual. Aparece <eloÆah 40 veces en Job entre 3.4 y 40.2; en el resto del Antiguo Testamento el término no se usa más de 15 veces.
Algunos eruditos consideran que el vocablo <eloÆah es la versión singular de la forma plural común <eloÆhéÆm, plural de majestad. Se suele pensar que <eloÆah es vocativo, con el significado de «Oh Dios». Pero no está muy claro por qué se necesitó tener una forma vocativa especial para dirigirse a Dios, puesto que el plural <eloÆhéÆm se traduce a menudo como vocativo cuando el adorador se dirige directamente a Dios, como en Sal 79.1. Es obvio que hay una relación lingüística entre <eloÆah y <eloÆhéÆm, pero no es fácil precisarlo.
El vocablo <eloÆah predomina más en la poesía que en la prosa, lo que es particularmente cierto en Job. Algunos eruditos han sugerido que el autor de Job escogió a propósito una descripción de la divinidad que evitara las asociaciones históricas que se encuentran en frases como «el Dios de Betel» (Gn 31.13) o «Dios de Israel» (Éx 24.10). Pero aun el libro de Job no es históricamente neutral, puesto que en la introducción se mencionan lugares y personas (cf. Job 1.1, 15, 17). Tal vez el autor consideró que <eloÆah fuese un término adecuado a lo poético y por consiguiente lo usó consecuentemente. Esto, al parecer, es el caso también en Sal 18.31, donde encontramos <eloÆah en lugar de <el, como en el pasaje paralelo en 2 S 22.32). También aparece <eloÆah como un término para «Dios» (Sal 50.22; 139.19; y Pr 30.5). Aunque <eloÆah como nombre divino apenas se usa fuera de Job, su historia literaria se extiende desde a lo menos el segundo milenio a.C. (como en Dt 32.15) hasta el siglo V a.C. (como en Neh 9.17).



Vine, W.E., Vine Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo, (Nashville: Editorial Caribe) 2000, c1999.
 
Ver documento adjunto sobre la definición de las palabras usadas al referirse a Dios en el Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo, (Nashville: Editorial Caribe) 2000, c1999.
 

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¿Que tal te ha sentado el rapapolvo, APELES?
 
"Ver" a Jesús y adorarle

"Ver" a Jesús y adorarle

Enviado por APELES

Quote:
Es por lo tanto, INDUDABLE, que en el salmo 8 se usa la palabra “elohim” refiriendose a los ”habitantes celestes”, los “seres celestiales” creados por Dios, a los que se suele llamar “ángeles”.
Esto no significa que estos “seres divinos” sean iguales a Jehová, muy al contrario, le adoran y sirven (Salmo 89:6, 7; 103:20; 148:1, 2). Ellos mismos jamás aceptarían adoración de ninguna otra criatura, pues eso significaría imitar la conducta de Satanas y sus demonios.
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Los ángeles no son “seres divinos” por eso no aceptan adoración.


Pedro no es un ser divino, a pesar de ser creado a semejanza de Dios, por eso tampoco acepta adoración: “Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, ADORÓ. Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre (Hc 10:25-27)


Con Jesús, es diferente. Si el no fuera un ser divino, habría rechazado la adoración, mas El acepta la adoración a pesar de ser un “hombre” como Pedro: “Le dijo Jesús: PUES LE HAS VISTO, y el que habla contigo, él es. Y él (aquí se podría sustituir por APELES) dijo: Creo, Señor; Y LE ADORÓ” (Jn 9:37,38) y sigue:

“Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que LOS QUE NO VEN, VEAN, y LOS QUE VEN, SEAN CEGADOS. Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.(Jn 9:39-41).........

Es curioso, el CIEGO VIO y ADORÓ. Vio a Jesús y adoró a Jesús

.” Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos?. APELES, ¿ves o no ves?. tu no eres ciego, supongo, entonces serás cegado, PARA QUE NO ADORES A JESUCRISTO; vuestro pecado PERMANECERÁ y por lo tanto no heredarás la tierra. ¡¡¡¡¡Pero no tiene que ser así!!!! Por favor, abre los ojos, MIRA A JESÚS, y adórale, no rechazará tu adoración.

Señor Jesús, muchos foristas pedimos por APELES, que vea.
En el nombre de Jesús. Amén
 
Maripaz y los otors...sean razonables...

Maripaz y los otors...sean razonables...

Maripaz a contestado: Apeles, lo que tu has hecho y tu secta te ha enseñado a hacer es a analizar la Palabra a la luz de las enseñanzas de los testigos; deberías de saber que no funciona así con la exégesis bíblica

Maripaz, una critica, como ya te señale, ha de hacerse, sobretodo en alguien que afirma que es cristiano, de una manera razonable.

No se puede negar lo que esta escrito, y la Biblia llama "dioses" (elohim) a los seres divinos (que generalmente llamamos angeles) que Dios creo.

Por cierto, he citado de las notas de dos biblias:
La Reina-Valera de 1995, editada por las Sociedades Biblicas Unidas en 1996 (¿estan equivocados los anotadores de esta biblia Maripaz?) y la Sagrada Biblia, con notas del Pontificio Instituto Biblico de Roma (es decir, el organo oficial del Vaticano para la Traduccion y Exegesis biblica)...no he citado, que yo sepa, de ninguna otra fuente.


Entonces HAY MUCHOS DIOSES, ¿verdad Apeles? Y Jesucristo es un dios mas pequeñito................


YO SOLO AFIRMO LO QUE DICE LA BIBLIA: Jehova es el Dios Todopoderoso y Creador, merecedor de adoracion y obediencia. Hay otros seres divinos, la Biblia les aplica el nombre de "elohim" (los Testigos de Jehova no escribieron el salmo 8) creados por Dios, de los que Jesus es el Primero y Principal y todo le ha sido sujetado a el por su Padre.



Respecto a que si Jesus era "adorado" o no, pronto veremos, si Dios quiere, lo que enseña la Biblia.

APELES.
 
Apeles


El uso de la palabra "elohim" , restringido al AT tiene varias acepciones y usos, como habrás podido comprobar en el archivo que adjunté:


<eloÆah (H'/laÔ, 433), «dios». Este nombre hebreo para «Dios» corresponde al término arameo <elah y al ugarítico il (o tratándose de una diosa, ilt). El origen del término se desconoce y se usa pocas veces en las Escrituras como un apelativo divino. Por cierto, su distribución en los varios libros de la Biblia es curiosamente desigual. Aparece <eloÆah 40 veces en Job entre 3.4 y 40.2; en el resto del Antiguo Testamento el término no se usa más de 15 veces.
Algunos eruditos consideran que el vocablo <eloÆah es la versión singular de la forma plural común <eloÆhéÆm, (elohim) plural de majestad. Se suele pensar que <eloÆah es vocativo, con el significado de «Oh Dios». Pero no está muy claro por qué se necesitó tener una forma vocativa especial para dirigirse a Dios, puesto que el plural <eloÆhéÆm (elohim) se traduce a menudo como vocativo cuando el adorador se dirige directamente a Dios, como en Sal 79.1. Es obvio que hay una relación lingüística entre <eloÆah y <eloÆhéÆm (elohim), pero no es fácil precisarlo.
El vocablo <eloÆah predomina más en la poesía que en la prosa, lo que es particularmente cierto en Job. Algunos eruditos han sugerido que el autor de Job escogió a propósito una descripción de la divinidad que evitara las asociaciones históricas que se encuentran en frases como «el Dios de Betel» (Gn 31.13) o «Dios de Israel» (Éx 24.10). Pero aun el libro de Job no es históricamente neutral, puesto que en la introducción se mencionan lugares y personas (cf. Job 1.1, 15, 17). Tal vez el autor consideró que <eloÆah fuese un término adecuado a lo poético y por consiguiente lo usó consecuentemente. Esto, al parecer, es el caso también en Sal 18.31, donde encontramos <eloÆah en lugar de <el, como en el pasaje paralelo en 2 S 22.32). También aparece <eloÆah como un término para «Dios» (Sal 50.22; 139.19; y Pr 30.5). Aunque <eloÆah como nombre divino apenas se usa fuera de Job, su historia literaria se extiende desde a lo menos el segundo milenio a.C. (como en Dt 32.15) hasta el siglo V a.C. (como en Neh 9.17).


Vine, W.E., Vine Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo, (Nashville: Editorial Caribe) 2000, c1999.



Con respecto al Salmo 8, hablamos dentro de un momento
 
Apeles, una pregunta simple, ruego contestes SI o NO

¿Es Jehová llamado Señor en el AT por el pueblo judío?
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Apeles

El uso de la palabra "elohim" , restringido al AT tiene varias acepciones y usos, como habrás podido comprobar en el archivo que adjunté:

<eloÆah (H'/laÔ, 433), «dios». Este nombre hebreo para «Dios» corresponde al término arameo <elah y al ugarítico il (o tratándose de una diosa, ilt). El origen del término se desconoce y se usa pocas veces en las Escrituras como un apelativo divino. Por cierto, su distribución en los varios libros de la Biblia es curiosamente desigual. Aparece <eloÆah 40 veces en Job entre 3.4 y 40.2; en el resto del Antiguo Testamento el término no se usa más de 15 veces.
Algunos eruditos consideran que el vocablo <eloÆah es la versión singular de la forma plural común <eloÆhéÆm, (elohim) plural de majestad. Se suele pensar que <eloÆah es vocativo, con el significado de «Oh Dios». Pero no está muy claro por qué se necesitó tener una forma vocativa especial para dirigirse a Dios, puesto que el plural <eloÆhéÆm (elohim) se traduce a menudo como vocativo cuando el adorador se dirige directamente a Dios, como en Sal 79.1. Es obvio que hay una relación lingüística entre <eloÆah y <eloÆhéÆm (elohim), pero no es fácil precisarlo.
El vocablo <eloÆah predomina más en la poesía que en la prosa, lo que es particularmente cierto en Job. Algunos eruditos han sugerido que el autor de Job escogió a propósito una descripción de la divinidad que evitara las asociaciones históricas que se encuentran en frases como «el Dios de Betel» (Gn 31.13) o «Dios de Israel» (Éx 24.10). Pero aun el libro de Job no es históricamente neutral, puesto que en la introducción se mencionan lugares y personas (cf. Job 1.1, 15, 17). Tal vez el autor consideró que <eloÆah fuese un término adecuado a lo poético y por consiguiente lo usó consecuentemente. Esto, al parecer, es el caso también en Sal 18.31, donde encontramos <eloÆah en lugar de <el, como en el pasaje paralelo en 2 S 22.32). También aparece <eloÆah como un término para «Dios» (Sal 50.22; 139.19; y Pr 30.5). Aunque <eloÆah como nombre divino apenas se usa fuera de Job, su historia literaria se extiende desde a lo menos el segundo milenio a.C. (como en Dt 32.15) hasta el siglo V a.C. (como en Neh 9.17).


Vine, W.E., Vine Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo, (Nashville: Editorial Caribe) 2000, c1999.



Con respecto al Salmo 8, hablamos dentro de un momento


Se cortó:


DIOS
 (lae, 410), «dios». Este término fue la forma más común de denominar a una divinidad en el Oriente Medio antiguo. Aunque muy a menudo aparece solo,  se combinaba también con otras palabras para formar un término compuesto referente a la deidad o para identificar de alguna manera la naturaleza y las funciones del «dios». De ahí que la expresión   («Dios, el Dios de Israel»; Gn 33.20) identifique las actividades específicas del Dios de Israel. En la antigüedad, se creía que conocer el nombre de una persona le otorgaba poder sobre ella. Se consideraba que el conocimiento del carácter y atributos de los «dioses» paganos permitiría a los adoradores manipular o influir en las deidades en formas más eficaces que si sus nombres permanecieran desconocidos. Hasta cierto punto, la ambigüedad del término  frustraba a las personas que esperaban obtener de algún modo poder sobre la divinidad, porque el nombre prácticamente no indicaba cosa alguna sobre el carácter del «dios». Esto se ajusta en particular a , principal «dios» cananeo. Los antiguos semitas se mantenían espantados ante los poderes superiores de los dioses y hacían cuanto estuviera a su alcance para propiciarlos. Generalmente asociaban a las divinidades con la manifestación y uso de un enorme poder. Tal vez esto se refleje en la curiosa frase hebrea: «Poder [] hay en mi mano» (Gn 31.29 RV-95, RVR; «tengo poder» LBA, RVA; «podría hacerte mal» BJ; BLA; cf. Dt 28.32). Algunas frases hebreas en los Salmos asocian a  con aspectos impresionantes de la naturaleza, como los cedros del Líbano (Sal 80.10) o montañas (Sal 36.6). En estos casos, es clara la connotación de magnificencia y majestad.
Los nombres compuestos con  eran comunes en el Oriente Medio durante el segundo milenio a.C. Metusael (Gn 4.18) e Ismael (Gn 16.11) son dos nombres que provienen de un período muy temprano. Durante el período mosaico,  era sinónimo del Señor que libró a los israelitas de la esclavitud de Egipto y les ayudó a vencer en batalla (Nm 24.8). Esta tradición del  hebraico como un «Dios» que se revela a sí mismo en poder y establece relación de pacto con su pueblo es muy prominente tanto en la poesía (Sal 7.11; 85.8) como en la profecía (Is 43.12; 46.9). Los israelitas hacían uso común del nombre de  para denotar la provisión o el poder sobrenatural. Esto era a la vez normal y legítimo, puesto que el pacto entre Dios e Israel aseguraba a un pueblo obediente y santo que las fuerzas creativas del universo le sostendrían y protegerían en todo momento. A la inversa, si desobedecían y apostataban, estas mismas fuerzas les castigarían severamente.
 (Hl;aÔ
, 426), «dios». Este vocablo arameo equivale al término hebreo . Es una expresión general para «Dios» en los pasajes arameos del Antiguo Testamento y también una forma cognada del vocablo , que los árabes usan para hablar de Dios. El término se emplea ampliamente en Esdras: aparece no menos de 43 veces entre Esd 4.24 y 7.26. En cada caso, se refiere al «Dios» del pueblo judío, fuese o no un judío el que lo usara. Este es el caso cuando el gobernador de la provincia de «Más Allá del Río» (es decir, al oeste del río Éufrates) le habló a Darío el rey acerca de «la casa del gran Dios» (Esd 5.8). Asimismo, Ciro instruyó a Sesbasar, gobernador, «que la casa de Dios sea reedificada» (Esd 5.15) en Jerusalén.
Aunque los persas sin duda no adoraban al «Dios» de Israel, le otorgaban la dignidad que correspondía al «Dios de los cielos» (Esd 6.10). Lo hacían en parte por superstición; aunque la naturaleza pluralista del recién conquistado Imperio Persa exigía que honrasen a los dioses de los pueblos conquistados, en aras de la paz y de la armonía social. Cuando Esdras usa el término , a menudo especifica el Dios de los judíos. Habla, por ejemplo, del «Dios de Israel» (5.1; 6.14), el «Dios del cielo» (5.12; 6.9) y el «Dios de Jerusalén» (7.19). Asocia además a «Dios» con su casa en Jerusalén (5.17; 6.3). En el decreto de Artajerjes se habla del «sacerdote Esdras, escriba de la ley del Dios de los cielos» (7.12, 21). Esta designación parecería extraña viniendo de un rey persa pagano, si no fuese por la política de tolerancia religiosa que practicó la dinastía Aqueménide. En otras partes de Esdras,  se asocia con el templo, tanto en su construcción (5.2, 13) como un edificio concluido y consagrado para el culto divino (6.16).
En el único versículo de Jeremías escrito en arameo (10.11), el vocablo  se encuentra en su forma plural para describir a los «dioses» que nada tuvieron que ver con la creación del universo. Aunque estos «dioses» falsos los adoraban naciones paganas (y hasta reverenciados por algunos hebreos en el cautiverio babilónico), esas deidades acabarían pereciendo porque no eran eternas.
El libro de Daniel se vale de  para hablar tanto de los «dioses» paganos, como del único «Dios» verdadero. Los sacerdotes caldeos dijeron a Nabucodonosor: «Además, el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay delante del rey quien lo pueda declarar, salvo los dioses, cuya morada no está con los mortales» (Dn 2.11 RVA). Los caldeos se refirieron a esos «dioses» cuando informaron que Sadrac, Mesac y Abed-nego rehusaban participar en idolatría en la llanura de Dura (Dn 3.12). Daniel enumera estos «dioses» cuando condenó el abandono de Nabucodonosor por el culto al único y verdadero «Dios» de Israel (Dn 5.23). En Dn 3.25, el término se refiere a un ser o mensajero divino enviado a proteger a los tres jóvenes hebreos (Dn 3.28). En Dn 4.8–9, 18; y 5.11, aparece la frase «espíritu de los dioses santos» (RV, RVA, RV-95, LBA, BLA; «Dios Santo» NRV). Las menciones restantes de  se refieren al «Dios» viviente a quien Daniel adora».
 (H'/laÔ
, 433), «dios». Este nombre hebreo para «Dios» corresponde al término arameo  y al ugarítico  (o tratándose de una diosa, ). El origen del término se desconoce y se usa pocas veces en las Escrituras como un apelativo divino. Por cierto, su distribución en los varios libros de la Biblia es curiosamente desigual. Aparece  40 veces en Job entre 3.4 y 40.2; en el resto del Antiguo Testamento el término no se usa más de 15 veces.
Algunos eruditos consideran que el vocablo  es la versión singular de la forma plural común , plural de majestad. Se suele pensar que  es vocativo, con el significado de «Oh Dios». Pero no está muy claro por qué se necesitó tener una forma vocativa especial para dirigirse a Dios, puesto que el plural  se traduce a menudo como vocativo cuando el adorador se dirige directamente a Dios, como en Sal 79.1. Es obvio que hay una relación lingüística entre  y , pero no es fácil precisarlo.
El vocablo  predomina más en la poesía que en la prosa, lo que es particularmente cierto en Job. Algunos eruditos han sugerido que el autor de Job escogió a propósito una descripción de la divinidad que evitara las asociaciones históricas que se encuentran en frases como «el Dios de Betel» (Gn 31.13) o «Dios de Israel» (Éx 24.10). Pero aun el libro de Job no es históricamente neutral, puesto que en la introducción se mencionan lugares y personas (cf. Job 1.1, 15, 17). Tal vez el autor consideró que  fuese un término adecuado a lo poético y por consiguiente lo usó consecuentemente. Esto, al parecer, es el caso también en Sal 18.31, donde encontramos  en lugar de , como en el pasaje paralelo en 2 S 22.32). También aparece  como un término para «Dios» (Sal 50.22; 139.19; y Pr 30.5). Aunque  como nombre divino apenas se usa fuera de Job, su historia literaria se extiende desde a lo menos el segundo milenio a.C. (como en Dt 32.15) hasta el siglo V a.C. (como en Neh 9.17).
 (yD'v' lae
, 410, 7706), «Dios Todopoderoso». La combinación de  con un término calificativo representa una tradición religiosa que quizás estuvo presente entre los israelitas desde el tercer milenio a.C. Algunos siglos después,  aparece en nombres personales hebreos tales como Zurisadai (Nm 1.6) y Amisadai (Nm 1.12). El uso más antiguo del apelativo como título de divinidad («Dios Todopoderoso») se encuentra en Gn 17.1, cuando «Dios» se identifica con Abraham.
Lamentablemente, no se encuentra ninguna explicación del nombre; tampoco las indicaciones que se dan «camina delante de mí y sé perfecto» no aclaran el significado de . Los estudiosos han intentado entender el nombre relacionándolo con el término acádico  («montaña»); porque «Dios» reveló su gran poder con fenómenos relacionados con montañas como erupciones volcánicas o tal vez porque se le consideraba fuerte e inmutable como las «montañas eternas» en la bendición de Jacob (Gn 49.26 RVA). Por cierto que un aspecto importante de la religión mesopotámica fue la asociación de la divinidad con montes. Se creía que los «dioses» preferían morar sobre los picos de los montes y los templos que los sumerios construyeron en forma de torres escalonadas, los zigurats, eran montes artificiales con propósitos cúlticos. Se acostumbraba construir un pequeño templo en la cúspide del zigurat para que la deidad patronal descendiera del cielo a morar allí. Los hebreos comenzaron su propia tradición de la revelación a partir de los montes poco después del éxodo, pero para entonces el nombre  se había reemplazado por el tetragrama Yahveh (Éx 3.15; 6.3).
 fue el nombre de «Dios» que los patriarcas usaron en relación con el pacto hasta el tiempo de Moisés, cuando se dio una nueva revelación (Éx 6.3). El pacto abrahámico se caracterizó por un grado de aproximación entre «Dios» y los protagonistas humanos que sobresale en la historia de los hebreos. El «Dios Todopoderoso» se reveló como una deidad poderosa capaz de realizar todo lo que se propone. Sin embargo, el grado de intimidad entre  y los patriarcas en varias etapas de su peregrinaje demuestra que el pacto involucró el cuidado y amor de Dios para la creciente familia que Él escogió, protegió y prosperó. Condujo a la familia del pacto de lugar en lugar, estando claramente presente con ellos en todo momento. Las formulaciones del pacto muestran que Dios no estaba preocupado con ritos cúlticos ni celebraciones orgiásticas. Más bien demandó un grado de obediencia tal que permitiría a Abraham y a sus descendientes caminar en su presencia, y tener vidas morales y espirituales sin tacha (Gn 17.1). Por tanto, el verdadero servicio a  no fue cúltico ni ritualista, sino de carácter moral y ético.
Durante el temprano período mosaico, el nuevo nombre redentor de «Dios» y la formulación del pacto sinaítico hizo que  pasara a ser casi obsoleto como apelativo de divinidad. Más adelante, en el Antiguo Testamento, el nombre aparece unas 35 veces, la mayoría en Job. De vez en cuando el nombre se usa como sinónimo del tetragrama Jahveh (Rt 1.21; Sal 91.1–2) para subrayar el poder y la fuerza de «Dios» en la forma usual.
 (µl;/[ lae
, 410, 5769), «Dios de la eternidad; Dios eterno; Dios sempiterno». Hay formas relacionadas con el término  en varias lenguas del Oriente Medio antiguo; todas se refieren a la extensión del tiempo o al tiempo muy distante. La idea parece ser cuantitativa en vez de metafísica. Por eso, en la literatura ugarítica,  significa «esclavo permanente»; el término  (al igual que el hebreo ) expresa un período inmensurable o de larga duración.
Únicamente en contados pasajes poéticos, como Sal 90.2, se juzga que estas categorías temporales no alcanzan a describir la naturaleza de la existencia de «Dios» como . En estos casos, se considera que el Creador ha sido «desde la eternidad hasta la eternidad»; pero aun este uso de  expresa la idea de una existencia continua y mensurable en vez de una condición idependiente de consideraciones temporales.
El nombre de  se asoció predominantemente con Beerseba (Gn 21.21–34). El asentamiento de Beerseba se fundó quizás en la Edad de Bronce temprana, y la narración de Génesis explica que el término significa «pozo del juramento» (Gn 21.31). Sin embargo, también podría significar «pozo de los siete», debido a los siete corderos que se apartaron como testigos del juramento.
Abraham plantó un árbol conmemorativo en Beerseba e invocó el nombre del Señor como . El hecho que Abraham permaneciera muchos días en la tierra de los «filisteos» parece sugerir que asociaba continuidad y estabilidad con , quien no lo limitaba las vicisitudes del tiempo. Aunque Beerseba tal vez fuera en su origen un lugar en que los cananeos adoraban, el local se asoció más tarde con la veneración al Dios de Abraham.
Más tarde Jacob viajó a Beerseba para ofrecer sacrificios al Dios de su padre Isaac. Sin embargo, no ofreció sacrificios a  por nombre; y aunque tuvo una visión de Dios, no recibió una revelación que este fuese el Dios que Abraham veneró en Beerseba. Es más, Dios omitió mencionar el nombre de Abraham declarando que era el Dios del padre de Jacob.
Génesis 21.33 es el único lugar en el Antiguo Testamento en el que aparece el título de . Isaías 40.28 es el único caso donde  se usa junto con un nombre que significa «Dios».  SEÑOR.

Vine, W.E., Vine Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo, (Nashville: Editorial Caribe) 2000, c1999.
 
Veamos como traducen y comentan Salmo 8:5 algunas otras versiones:

Biblia de Jerusalén (revisión de 1998).

[v.6] Apenas inferior a un dios lo hiciste,
coronándolo de gloria y esplendor;



Una nota de esta versión a este versiculo dice así:

8 6 El autor piensa en los seres misteriosos que componen la corte de Yahvé, Sal 29 1+, los “ángeles” del griego y de la Vulgata, ver Sal 45, 7+; Tb 5 4+.

....................................................................

La Sagrada Escritura, texto y comentario por profesores de la Compañía de Jesús (tomo 4º del AT, página 42. Editorial BAC, Madrid, 1969).

[v.6] Con todo, le rebajaste poco a los ángeles,
y de gloria y esplendor le rodeaste.


La nota de esta versión a Salmo 6-10 dice los siguiente:

6-10 Le rebajaste poco (v. 6a): superioridad del hombre sobre toda la creación visible. Ángeles: en el original pone ´elohim, plural que puede significar “dioses” o “seres divinos”, o simplemente “Dios”. Si se refiriera a Dios, pondría “le rebajaste poco a ti”. Igual que ´adam y ben´adam designan al “hombre” (v. 5), y méleky ben mélek al “rey” (72,1), bene ´elohim parece designar a los ángeles (89,7; Job 1,6; 2,1; 38,7), y así también ´elohim pueden ser “ángeles”.

....................................................................

Versión Popular Edición de Estudio (1ª edición, Sociedades Bíblicas Unidas, 1990).

Pues le hiciste casi como un dios,
le rodeaste de honor y dignidad,


Una nota de esta versión a este versículo dice lo siguiente:

8.5(6) La palabra dios designa aquí a los seres celestiales, superiores al hombre. Algunas versiones antiguas la traducen por ángeles. Cf. Job 1.6.

....................................................................

Sagrada Biblia, traducida por Sebastián Bartina y Ramón Roquer (Carrogio, S.A. de Ediciones, Barcelona, 1971).

[v.6] E hicístele poco menos que los Ángeles,
de gloria y honor le coronaste;


Una nota de esta versión al versículo 6 dice así:

8 6. Poco menor que los ángeles: poco menor que un Dios.

.....................................................................

La Santa Biblia por un equipo dirigido por Evaristo Martín Nieto (Ediciones Paulinas, 10ª edición, 1964).

Apenas inferior a un dios le hiciste,
Le adornaste de gloria y de esplendor.


Una nota de esta versión al versículo 6 explica lo siguiente:

6. Dios: el hebreo dice Elohim. Probablemente el salmista piensa en aquellos seres misteriosos que formaban la corte celestial de Dios, llamados por nosotros ángeles.

....................................................................

Sagrada Biblia, versión crítica sobre los textos hebreo, arameo y griego por Francisco Cantera Burgos y Manuel Iglesias Gonzalez (Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1979).

[v.6] Algo menor le hiciste que los ángeles
y de gloria y honor le coronaste.


Una nota de esta versión a la palabra ángeles dice lo siguiente:

ANGELES: así c. GV; lit. dioses, e.d., los seres divinos que integran el cortejo de Yahveh.

...................................................................

Santa Biblia, Nueva Versión Internacional (Editorial VIDA, 1999).

Pues lo hiciste poco menos que un dios,
y los coronaste de gloria y de honra;


Una nota de esta versión a este versículo dice lo siguiente:

8:5 un dios. Alt. los ángeles o los seres celestiales.

...................................................................

Biblia del Peregrino por un equipo dirigido por L. A. Schökel (Editorial EGA-Mensajero, Bilbao, 1995).

[v.6] Lo has hecho poco menos que un dios,
de gloria y honor lo has coronado.


....................................................................

La Biblia (editorial Casa de la Biblia, 9ª edición, Madrid, 1976).

[v.6] Apenas inferior a un dios le hiciste,
coronándole de gloria y esplendor.


..................................................................

La Biblia por un equipo dirigido por Serafín de Ausejo (Editorial Círculo de Lectores con licencia de editorial Herder, edición de 1991).

[v.6] Le has restado muy poco
para que fuera ser divino:


....................................................................

Sagrada Biblia por un equipo bajo la dirección de Pedro Franquesa y José Mª Solé, Misioneros Claretianos (editorial Regina, 1965).

[v.6] Lo hiciste un poco inferior a los dioses,
de gloria y de honor le coronaste.


.....................................................................

La Biblia. Latinoamérica, traducida por Hurault-Ricciardi (San Pablo/Editorial Verbo Divino, edición de 1997).

[v.6] Un poco inferior a un dios lo hiciste,
lo coronaste de gloria y esplendor.


.....................................................................


Ahora bien, la mejor “exégesis” la hizo el apostol Pablo cuando, inspirado por Dios, cito de la Septuaginta (LXX) en Hebreos 2:7:

Hebreos 2:7 (RV09):
Tú le hiciste un poco menor que los ángeles, coronástele de gloria y de honra, y pusístele sobre las obras de tus manos;


Es decir, Pablo aceptó como una traducción correcta de la palabra “elohim” (literalmente “dioses”) la palabra “ángeles” que había usado la LXX.


Espero que no te moleste Maripaz, pero si te parece, en otra ocasión, quizá, hablaremos de la palabra "SEÑOR". Es para no cambiar de tema, ya sabes.

APELES.
 
Bueno Apeles, quédate con tu pequeño dios, el que te enseña tu secta, y que al no ser Dios, su vida fue a cambio del ladron de la cruz, vida por vida; así que aún estás muerto en tus delitos y pecados y vas directo a la perdición, al gran lago de fuego. La vida de Jesús, SOLO SIRVIÓ POR OTRA VIDA, así que el ladrón fue salvo, TU NO LO ERES


Los cristianos en cambio, al reconocer a Jesús como enseña la Escritura, como Dios hecho Hombre muriendo por toda la humanidad, tenemos la seguridad de la vida eterna por la redención que Él realizó en la cruz del Calvario, ya que Su vida, siendo Dios, el Creador, el Alfa y la Omega, Dios con nosotros........tenía valor expiatorio POR TODA LA HUMANIDAD.


No estoy en casa, así que no puedo argumentarte con los textos de la Septuaginta y de la Vulgata, aunque como bien sabes, no podemos hacer una doctrina basándonos en un solo versículo, ¿o eso no lo enseñan en vuestras simulaciones y ensayos de como predicarle a la gente? ;)


Es lamentable que te aferres a un solo versículo para mantener una herejía que puede costarte tu destino eterno. :(
 
No te enfades Maripaz...

No te enfades Maripaz...

Maripaz, no te enfades conmigo por esta pequeña aportación.

Yo también amo a Jesucristo, que entregó su Vida por mi y por todos los seres humanos.La Fe en su Sacrificio es ESENCIAL PARA LA SALVACIÓN.

Pero este hecho no es motivo para que no analicemos las Escrituras.

Habrás notado que no he citado de la TNM ni de ninguna publicación de los testigos.
Hay enseñanzas en la Biblia que no tienen vuelta de hoja.

De todas formas, yo solo soy un esclavo que no sirve para nada, sólo la Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado y nos lleva a Dios.

Amar a Cristo como Hijo unigénito y primogénito de Dios es algo que todos los cristianos hemos de hacer, como dice la Escritura:

Juan 5:20-23 (RV60) Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.


Cuídate.

APELES.
 
ero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
10Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.

Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.




De ese mismo que el autor de Hebreos nos dice que fue hecho un poco menor que los ángeles (tomó forma de siervo según diría en Tes), también dice 10Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten


Heb 1:3 El es el resplandor de su
gloria y la expresión exacta de
su naturaleza, quien sustenta
todas las cosas con la palabra de
su poder. Y cuando había hecho la
purificación de nuestros pecados,
se sentó a la diestra de la
Majestad en las alturas.


Isa 43:13 Aun antes que hubiera
día, Yo Soy, y no hay quien pueda
librar de mi mano. Lo que hago,
¿quién lo deshará?"

Miq 5:2 Pero tú, oh Belén Efrata,
aunque eres pequeña entre las
familias de Judá, de ti me saldrá
el que será el gobernante de
Israel, cuyo origen es antiguo,
desde los días de la eternidad.

Juan 1:1 En el principio era el
Verbo, y el Verbo era con Dios, y
el Verbo era Dios.

Juan 1:3 Todas las cosas fueron
hechas por medio de él, y sin él
no fue hecho nada de lo que ha
sido hecho.

Juan 8:58 Les dijo Jesús: --De
cierto, de cierto os digo que
antes que Abraham existiera, Yo
Soy.

Juan 1:2 El era en el principio
con Dios.


1Sam 2:8 El levanta del polvo al
pobre, y al necesitado enaltece
desde la basura, para hacerle
sentar con los nobles y hacerle
poseer un trono de honor. Porque
de Jehovah son las columnas de la
tierra, y sobre ellas asentó el
mundo.

Sal 75:3 Cuando se derrita la
tierra con todos sus habitantes,
yo mismo sostendré sus columnas.




Apeles, Jesús es Jehová, aunque a ti y a tu secta les pese en su religiosidad.


Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. (Exodo 3:14)
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis. (Juan 8:24)




Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. (Isaías 44:6)
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. (Ap. 22:13) (Leer Ap 1:17-18)


Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo.(Is. 44:24)
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2Este era en el principio con Dios. 3Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.(Jn. 1:1-3).


Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.(Is. 42:8)
Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.(Jn. 17:5)(Ver también 1ªCor 2:8, Ap. 1:5-6)


Venid, aclamemos alegremente a Jehová;cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.(Sal 95:1)
Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.(1ª Cor. 10:4)(Ver también Is. 28:16).


Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?.(Sal. 27:1).
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. (Jn 1:4)(Ver Juan 1:9, Jn. 8:12 y Ap. 21:23)


Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.(Is. 40:8)
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.(Mateo 24:35)


Jehová es mi pastor.(Sal. 23:1)
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.(Jn. 10:11)(Ver 1ª Ped. 2:25).
 
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.



Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; 25que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría (Is 44:25)


Juan 1:3 Todas las cosas fueron hechas por medio de él, y sin él
no fue hecho nada de lo que ha sido hecho.



:cool: ¿Quién te cegó el entendimiento Apeles? :confused: