INCONVERSOS EN LAS COLECTAS PÚBLICAS
(Originalmente ingresado en el Foro del Reino de Dios para proveer a los evangélicos de tópicos de discusión propios, no católicos.)
Serie: Elementos disuasivos Nro. 4
Procuraremos estudiar a la luz de las Escrituras, la historia y nuestra realidad circundante, aspectos de nuestra doctrina y práctica que suelen
ser elementos disuasivos para inconversos que invitamos a la predicación.
En la mayoría de los cultos públicos de las iglesias evangélicas, suelen
pasarse bandejas, bolsas, sobres u otros recipientes donde los asistentes
puedan depositar sus ofrendas. Lo general y extendido de tal práctica no es motivo de preocupación para los miembros veteranos en la iglesia, que siempre lo vieron hacer así. Recoger de tal manera las ofrendas, no obligando a nadie pero dando la oportunidad a todos los
presentes a contribuir con la iglesia y la obra del Señor que insume tantos gastos, es algo tan natural como el canto de los himnos o la lectura de la Biblia. Si en un culto no se levantara una ofrenda, colecta
o como se le prefiera llamar, parecería que se hubiese omitido algo
importante.
Si bien los miembros de la iglesia tienen claro que el ofrendar no es solamente su deber sino también su privilegio, existe en algunos cierto
resquemor de que quizá no esté bien aceptar contribuciones monetarias de quienes todavía no han entregado su corazón al Señor.
Los inconversos no tienen mayor problema de hacerlo, ya que piensan
que cuando van a un estadio, cine, teatro, circo o cualquier otro
espectáculo, también deben pagar entrada. Al ofrendar calculando el
costo de alguna función, el dinero que entregan suele superar a las
pocas monedas de los miembros pobres y más experimentados.
La pregunta podría ser: ¿Será esta práctica escrituralmente correcta?
Este es un tema de controversia evangélica, y los católicos o de otras
confesiones que quieran participar podrán hacerlo, pero obviamente que ubicándose desde nuestra perspectiva cristiana evangélica. De lo
contrario, volveremos a enredarnos en las interminables polémicas de
las que unos y otros ya estamos bastante cansados.
Proseguimos pues debatiendo vuestras ponencias y comentarios.
El Señor ilumine nuestro estudio para el provecho de todos en el Foro.
Ricardo.
(Originalmente ingresado en el Foro del Reino de Dios para proveer a los evangélicos de tópicos de discusión propios, no católicos.)
Serie: Elementos disuasivos Nro. 4
Procuraremos estudiar a la luz de las Escrituras, la historia y nuestra realidad circundante, aspectos de nuestra doctrina y práctica que suelen
ser elementos disuasivos para inconversos que invitamos a la predicación.
En la mayoría de los cultos públicos de las iglesias evangélicas, suelen
pasarse bandejas, bolsas, sobres u otros recipientes donde los asistentes
puedan depositar sus ofrendas. Lo general y extendido de tal práctica no es motivo de preocupación para los miembros veteranos en la iglesia, que siempre lo vieron hacer así. Recoger de tal manera las ofrendas, no obligando a nadie pero dando la oportunidad a todos los
presentes a contribuir con la iglesia y la obra del Señor que insume tantos gastos, es algo tan natural como el canto de los himnos o la lectura de la Biblia. Si en un culto no se levantara una ofrenda, colecta
o como se le prefiera llamar, parecería que se hubiese omitido algo
importante.
Si bien los miembros de la iglesia tienen claro que el ofrendar no es solamente su deber sino también su privilegio, existe en algunos cierto
resquemor de que quizá no esté bien aceptar contribuciones monetarias de quienes todavía no han entregado su corazón al Señor.
Los inconversos no tienen mayor problema de hacerlo, ya que piensan
que cuando van a un estadio, cine, teatro, circo o cualquier otro
espectáculo, también deben pagar entrada. Al ofrendar calculando el
costo de alguna función, el dinero que entregan suele superar a las
pocas monedas de los miembros pobres y más experimentados.
La pregunta podría ser: ¿Será esta práctica escrituralmente correcta?
Este es un tema de controversia evangélica, y los católicos o de otras
confesiones que quieran participar podrán hacerlo, pero obviamente que ubicándose desde nuestra perspectiva cristiana evangélica. De lo
contrario, volveremos a enredarnos en las interminables polémicas de
las que unos y otros ya estamos bastante cansados.
Proseguimos pues debatiendo vuestras ponencias y comentarios.
El Señor ilumine nuestro estudio para el provecho de todos en el Foro.
Ricardo.