ALIMENTO DIARIO
Practicando los libros de 1 y 2 de Tesalonicenses
Semana 22 --- Ser glorificado en Sus santos
Martes --- Leer con oración: 1 Ts 5:23; Ro 8:6, 8-11, 14-15
“Pues no habéis recibido espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido espíritu filial, con el cual clamamos ¡Abba, Padre!” (Ro 8:15 VR)
HONRAR A DIOS COMO NUESTRO PADRE
Primera de Tesalonicenses 5:23 nos habla de que el hombre tiene tres partes: espíritu, alma y cuerpo. Pablo estaba mostrando esa verdad a una iglesia muy nueva, pues para él hombre natural, el espíritu y alma son una misma cosa. El espíritu es el órgano que sirve para tener contacto con Dios, el alma es para contactar las cosas sicológicas, y el cuerpo tiene la percepción de las cosas materiales. En Romanos 8 vemos que el primero en recibir vida es el espíritu humano. Cuando Dios creó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz el aliento de vida, que llegó a ser el espíritu humano, luego surgió el alma del hombre que es su propia vida humana, es decir su ser. Después de la caída del hombre el alma se volvió independiente del espíritu, de ahí surgió la vida del alma, el ego. El ego representa a las cosas almáticas, sobre quien Satanás tiene dominio. Muchas y muchas cosas naturales aún están impregnadas en nuestra alma. Dios por cuanto nos ama, desea quitar de ella toda impureza, por medio de la vida divina que obtuvimos mediante el contacto del espíritu humano con el Espíritu de Cristo.
Romanos 8:8-9 dice: “y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”. Cuando el Espíritu de Dios habita en el espíritu del hombre, somos espirituales.
El versículo 10 dice: “Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia”. El espíritu del hombre tiene vida cuando tiene contacto con el Espíritu de Dios; y así se produce la salvación del espíritu humano, pues como leemos en el versículo 6 VR: “Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el espíritu es vida y paz”. En el original griego, este versículo se lee así. Se usa el término mente. La mente es la parte líder de nuestra alma, que incluye también la emoción y voluntad. La mente es la representante del alma y cuando la colocamos en el espíritu es vida y paz. Cuando el espíritu del hombre tiene contacto con el Espíritu de Dios, recibe vida; cuando la mente, que representa al alma, es puesta en el espíritu también es vida. Finalmente el versículo 11 nos habla de que hasta el cuerpo mortal gana vida por medio del Espíritu que habita en nuestro espíritu. Por eso, las tres partes, espíritu, alma y cuerpo, pueden recibir la vida de Dios por medio del Espíritu. ¡Gracias al Señor!
Recibiendo el Espíritu en nuestro espíritu, nos volvemos hijos de Dios (v. 14). Tenemos el espíritu de filiación, por el cual clamamos “Abba, Padre” (v. 15). El termino abba es Arameo, que quiere decir Padre o papá. Por tanto, es como llamar a Dios Papá, que indica cariño, intimidad y descanso. Cuán dulce es poder llamar a Dios de “Papá”. Lamentablemente, hay personas en el mundo que no demuestran ningún cariño e intimidad a sus padres, ni tampoco los honran. En una condición normal nos sentimos satisfechos y alegres al llamar a nuestro padre de papá. En algunas culturas, los yernos y las nueras acostumbran llamar al suegro de padre. Pero, aunque se le llama así al suegro, parece un poco forzado y muy diferente de cuando llamamos al mismo padre de papá. Necesitamos aprender a honrar a nuestros padres, este es el primer mandamiento de Dios con promesa, para tener una larga vida en la tierra. Honrar a los padres como nuestro origen equivale a honrar a Dios, quién es el origen del hombre. Honramos a Dios porque Él es nuestro origen. Según el principio espiritual, necesitamos aprender a honrar a nuestros padres.
Punto Clave:
Soltar de las manos las cosas naturales
Pregunta:
¿Qué significa “abba, Padre”?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Árvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
Practicando los libros de 1 y 2 de Tesalonicenses
Semana 22 --- Ser glorificado en Sus santos
Martes --- Leer con oración: 1 Ts 5:23; Ro 8:6, 8-11, 14-15
“Pues no habéis recibido espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido espíritu filial, con el cual clamamos ¡Abba, Padre!” (Ro 8:15 VR)
HONRAR A DIOS COMO NUESTRO PADRE
Primera de Tesalonicenses 5:23 nos habla de que el hombre tiene tres partes: espíritu, alma y cuerpo. Pablo estaba mostrando esa verdad a una iglesia muy nueva, pues para él hombre natural, el espíritu y alma son una misma cosa. El espíritu es el órgano que sirve para tener contacto con Dios, el alma es para contactar las cosas sicológicas, y el cuerpo tiene la percepción de las cosas materiales. En Romanos 8 vemos que el primero en recibir vida es el espíritu humano. Cuando Dios creó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz el aliento de vida, que llegó a ser el espíritu humano, luego surgió el alma del hombre que es su propia vida humana, es decir su ser. Después de la caída del hombre el alma se volvió independiente del espíritu, de ahí surgió la vida del alma, el ego. El ego representa a las cosas almáticas, sobre quien Satanás tiene dominio. Muchas y muchas cosas naturales aún están impregnadas en nuestra alma. Dios por cuanto nos ama, desea quitar de ella toda impureza, por medio de la vida divina que obtuvimos mediante el contacto del espíritu humano con el Espíritu de Cristo.
Romanos 8:8-9 dice: “y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”. Cuando el Espíritu de Dios habita en el espíritu del hombre, somos espirituales.
El versículo 10 dice: “Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia”. El espíritu del hombre tiene vida cuando tiene contacto con el Espíritu de Dios; y así se produce la salvación del espíritu humano, pues como leemos en el versículo 6 VR: “Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el espíritu es vida y paz”. En el original griego, este versículo se lee así. Se usa el término mente. La mente es la parte líder de nuestra alma, que incluye también la emoción y voluntad. La mente es la representante del alma y cuando la colocamos en el espíritu es vida y paz. Cuando el espíritu del hombre tiene contacto con el Espíritu de Dios, recibe vida; cuando la mente, que representa al alma, es puesta en el espíritu también es vida. Finalmente el versículo 11 nos habla de que hasta el cuerpo mortal gana vida por medio del Espíritu que habita en nuestro espíritu. Por eso, las tres partes, espíritu, alma y cuerpo, pueden recibir la vida de Dios por medio del Espíritu. ¡Gracias al Señor!
Recibiendo el Espíritu en nuestro espíritu, nos volvemos hijos de Dios (v. 14). Tenemos el espíritu de filiación, por el cual clamamos “Abba, Padre” (v. 15). El termino abba es Arameo, que quiere decir Padre o papá. Por tanto, es como llamar a Dios Papá, que indica cariño, intimidad y descanso. Cuán dulce es poder llamar a Dios de “Papá”. Lamentablemente, hay personas en el mundo que no demuestran ningún cariño e intimidad a sus padres, ni tampoco los honran. En una condición normal nos sentimos satisfechos y alegres al llamar a nuestro padre de papá. En algunas culturas, los yernos y las nueras acostumbran llamar al suegro de padre. Pero, aunque se le llama así al suegro, parece un poco forzado y muy diferente de cuando llamamos al mismo padre de papá. Necesitamos aprender a honrar a nuestros padres, este es el primer mandamiento de Dios con promesa, para tener una larga vida en la tierra. Honrar a los padres como nuestro origen equivale a honrar a Dios, quién es el origen del hombre. Honramos a Dios porque Él es nuestro origen. Según el principio espiritual, necesitamos aprender a honrar a nuestros padres.
Punto Clave:
Soltar de las manos las cosas naturales
Pregunta:
¿Qué significa “abba, Padre”?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Árvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!